No, no estoy tratando de hacer una analogía con el 1,984 de
G. Orwell, aunque claro, existen bastantes similitudes, como por ejemplo el
hecho de que muchos de los gobiernos de las llamadas sociedades más
democráticas del mundo, cada día que pasa, se están convirtiendo en auténticos
regímenes dictatoriales, con poderes ilimitados que les permite ejercer control
absoluto sobre las vidas de sus ciudadanos, aunque claro está, con el
aval del voto popular. Espacios de comunicación, como la Internet, que se decía
serían el vehículo más apropiado para la proliferación de ideas sin ningún tipo
de censura hoy se encuentran copados de sabuesos cibernéticos al servicio de
los órganos de seguridad del Estado, a la caza de todo aquél o aquellos que
atenten en contra de la seguridad del mismo. De esto se ha escrito y se está escribiendo
mucho al respecto. No. Quiero referirme de manera sucinta al 2011 que esta a
unas cuantas horas de expirar.
Ha sido un año tumultuoso en lo político, económico y social. La crisis
económica que desde el 2007 asuela a todo el mundo no ha hecho más que poner al
desnudo las grandes contradicciones del capitalismo global, que en su
desaforada ambición por la acumulación de riqueza está dejando a millones y
millones de seres humanos sumidos en la miseria, el hambre y la pobreza. En
países como los Estados Unidos la brecha entre ricos y pobres ha alcanzado
niveles escalofriantes, al grado que algunos de los tantos ricos millonarios
tengan ingresos 300 o 400 veces el equivalente al salario mínimo de un pobre y
explotado trabajador. Al otro lado del Atlántico, la Unión Europea está al
borde del colapso, la crisis financiera es profunda y todo indica que países
como Grecia, Italia, España, Portugal e Irlanda son irrescatables, lo que
tampoco quiere decir que Francia, Inglaterra o la misma Alemania estén a salvo.
Las medidas de austeridad están a la orden del día (el pato tienen que pagarlo
las clases trabajadoras), los recortes presupuestarios para balancear los
enormes déficits fiscales se están haciendo a costas de los programas de
asistencia social, provocando que las clases medias se conviertan en pobres y
éstos en miserables, mientras que los grandes banqueros que controlan el negocio
de las finanzas internacionales se están haciendo más ricos. China,
Rusia, India y Brasil que habían sorteado los efectos iníciales de la crisis
financiera han empezado a sentir los efectos de la prolongación de la misma en
Estados Unidos y en la Unión Europea. Ante la severidad de la crisis económica
que está golpeando a los sectores populares, las manifestaciones de
“indignados” en Grecia, España, Chile, Londres y en Estados Unidos están
haciendo temblar los cimientos del capitalismo poniendo al descubierto las
contradicciones e injusticias del sistema.
En el Medio Oriente, lo que se ha dado en llamar la “Primavera Árabe”, se
está tornando en un peligroso polvorín en donde los grandes poderes económicos
y militares del mundo están midiendo fuerzas. Libia ha sido la primera víctima
del imperialismo, encabezado por los Estados Unidos y su brazo armado, la OTAN.
Siria está envuelta en una guerra civil instigada y apoyada desde fuera. Irán
parece será el próximo objetivo del imperialismo occidental. Rusia y China
empiezan a sentir los pasos de animal gigante. El destino de toda la humanidad está
en juego en esa región, por lo tanto los equilibrios estratégicos de la peor
manera se hacen necesarios, tal el caso de la botadura de los submarinos
nucleares estratégicos rusos hace una semana.
Como resultado de la crisis económica el odio racial, la discriminación y
la xenofobia hacia los grupos de inmigrantes se ha incrementado enormemente.
Redadas y deportaciones han estado a la orden del día en los Estados Unidos y
todo parece indicar que el próximo año veremos un aumento de tales actitudes y
acciones. Para finalizar con este breve sumario, La Cuna del Sol,
consciente de la valerosa y heroica actitud de todos aquellos connacionales
guatemaltecos y de otras nacionalidades que residen y laboran en las diferentes
regiones del mundo, con humildad pero con mucha honestidad, reconoce sus
enormes méritos y, sobretodo, la solidaridad con sus seres queridos y con la
Patria; como el grupo de personas más destacadas del año. Vaya
pues, para todos ellos un fraterno y solidario abrazo, estén en donde estén, y
desde luego, en donde muy diligentemente nos leen: EE.UU, Inglaterra, Rusia,
Alemania, Canadá, Lituania, Ucrania, España, Indonesia, Malasia, Corea del Sur,
Japón, México, Nicaragua, Brasil, Chile, Colombia y por su puesto para toda esa
chapinada que nos lee allá en Guatemala. ¡Feliz Año Nuevo! Y como dice el
Rvdo. Luis Barrios, “Paz Con Justicia.” Marvin
Najarro
A continuación el profesor Luciano Castro Barillas, con un resumen de los hechos más trascendentales
que a lo largo del 2011 han tenido mayor incidencia en el plano nacional
guatemalteco y lo que se vislumbra para el 2012.
RESUMEN DE HECHOS NACIONALES
Y LA GUATEMALA QUE SE COLUMBRA
Por Luciano Castro Barillas
Los tres eventos más trascendentes de la
vida nacional fueron las elecciones, el procesamiento de los militares
responsables del genocidio y la caída de una filosofía política oportunista que
impone la necesidad de una reconversión total de las fuerzas revolucionarias.
Las elecciones presidenciales del 2011 en
Guatemala: un pueblo sin opciones
Algunos le llaman la era democrática,
término muy abarcador para lo que es realmente la restringida democracia
guatemalteca, en permanente crisis desde 1954. Hablar de democracia real
-y no formal- significa que los ciudadanos gocen de empleo, salud,
educación, vivienda, cultura, correcta administración de justicia y seguridad.
El déficit de la “democracia” guatemalteca en esos rubros es alarmante: el 80%
del empleo guatemalteco está en las manos del sector informal (término
eufemístico para designar al subempleo que no cubre el mínimo vital) que está
integrado por vendedores callejeros en su gran mayoría y jornaleros, por lo que
estamos hablando de ciudadanos con pleno empleo guatemalteco no
más allá del 30%. De allí la explicación del porqué Guatemala es un país en
extrema pobreza, sólo precedido por Haití, sin embargo, hay algo insultante y
curioso en la virtual “economía de guerra” guatemalteca: es el primer país
latinoamericano que importa en los últimos 10 años más autos de lujo. Hay
carencia de vivienda para más 2 millones de familia, sin ninguna posibilidad de
edificar sus casas por el altísimo costo de los materiales de la construcción,
principalmente del cemento, cuyo gran productor (Novella y Progreso) son los
más grandes evasores de impuestos de este país. Como resultado de la evasión
fiscal el Estado funciona a base de empréstitos internacionales y está su
capacidad de pago ya en un punto rojo, es decir, al borde de la insolvencia
total, pues un altísimo porcentaje se destina a gastos de funcionamiento y por
lo tanto, la inversión social es de escasa y raquítica dinámica. Si las fuerzas
sociales no llegan a ningún acuerdo nacional, principalmente en subir la tasa
tributaria que está actualmente en el 12% (la más baja de América Latina) y de
la cual son renuentes los sectores poseedores de pagar lo que les corresponde,
el país tiene un horizonte cerrado, sombrío y de ingobernabilidad insoportable.
Un sistema de salud inhumano
En salud los hospitales nacionales están
totalmente desabastecidos, al punto que algunos centros hospitalarios han
cerrado por algunos días por no tener a su disposición el personal una simple
gasa o una aspirina para atender el creciente número de pacientes, personas con
enfermedades curables, pero que en ocasiones se tornan más agresivas por los
cuadros de desnutrición severa de adultos y niños; no por gusto Guatemala ocupa
el cuarto lugar a nivel mundial en desnutrición infantil. Hay que agregar el
impago por parte del Estado a cientos de trabajadores sanitarios que se ven
obligados a obstruir el tránsito vehicular en las carreteras principales del
país, dicho sea de paso, destruidas en un 70%, los caminos se han quedado
prácticamente sin revestimiento asfáltico. El sistema de salud guatemalteco
ocupa el primer lugar en pésima atención en Latinoamérica, pero lo paradójico
es el florecimiento -como nunca había tenido lugar en la historia del país- de
los centros de salud privados y el enriquecimiento de ese tipo de empresarios
cuyas tarifas son impagables para los sectores populares. No se ve, en el
sistema de salud oficial, por ningún lado, la posibilidad de mejorarlo.
La educación guatemalteca: la imbatible
ignorancia extrema
En educación las condiciones y las perspectivas
tampoco son alentadoras: la ayuda alimentaria a los niños de edad escolar (un
alto porcentaje de los niños de edad preescolar y escolar tienen déficit en su
peso cerebral) llegó a menos del 50% en todas las escuelas, amén de falta de
pago de salarios y prestaciones acordadas en un Pacto Colectivo de condiciones
de trabajo con la organización sindical magisterial, que orilló a los
trabajadores de la educación a tres huelgas en el transcurso del ciclo escolar,
hechos que incidieron negativamente en el rendimiento escolar, pues de 180 días
de clase en el sistema guatemalteco de educación, sólo se impartieron clases
por 90 días. Guatemala ocupa deshonrosos primeros lugares en analfabetismo y
falta de pericia académica-formativa de sus profesores. La ignorancia de las
grandes mayorías hace funcionar a la perfección un sistema político altamente
corrupto e identificado con los intereses de la clase dominante de la sociedad,
cuya división es escandalosamente antagónica. La inversión en educación es del
3.5% del Producto Interno Bruto, la más baja de América Latina. El actual
gobierno socialdemócrata, a lo largo de cuatro años, saqueó los escasos fondos
del Ministerio de Educación para sus programas político-clientelares. Ninguna
tecnología educativa ha funcionado en una nación estructuralmente enferma. El
futuro sigue siendo deprimente.
La cultura: las bellas artes arrinconadas por
el indigenismo ramplón
Debiera de existir un Ministerio de Asuntos
Indígenas, para evitar la pugna de intereses y de presupuesto entre las
expresiones de las culturas populares tradicionales del país y las
reivindicaciones étnicas y la cultura artística, es decir, las bellas artes;
como la pintura, la música académica, la danza, el teatro, la literatura, etc.
En un país como Guatemala, con una fuerte presencia indígena -el 70% de
la población- la redención de lo siempre postergado, los derechos de los
pueblos indígenas es una prioridad; sin embargo, las bellas artes, de las cuales
Guatemala han dado ricos aportes a la cultura universal, no puede tenerse en
planos secundarios. Las artes tienen el mismo poder formativo en la conciencia
del hombre que las ciencias y constituyen también un rico filón que puede tener
fuerte incidencia en la economía, en tanto se tenga la visión para ello por
parte de las autoridades rectoras del Estado. Hay cabeceras o capitales de
provincia o departamentales como Jutiapa que, en pleno siglo XXI, carecen de
una sala de cine o teatro. Dice algo esa condición: sí, la existencia de
amplios sectores sociales carente de cultura. La perspectiva sumamente
pesimista: no se contempla ningún incremento presupuestario al Ministerio de
Cultura, al contrario, ha sido reducido. El Ministerio de Cultura ha sido dirigido
por personas que ninguna relación han tenido con la actividad cultural. Un
indígena sin formación en las bellas artes, no necesariamente es un buen
promotor artístico. El próximo ministro de cultura es un politólogo indígena.
El sectarismo indígena y la confrontación con los ladinos sigue siendo un
problema real, sin embargo, se obvia su discusión. Actualmente se da en ciertos
sectores indígenas un racismo invertido, tal el caso siempre existente de la
burguesía y pequeña-burguesía indígena quezalteca con respecto a los ladinos,
para citar un ejemplo de los más conocidos. Todo este panorama social y
económico enfrentará el gobierno de Otto Pérez Molina. No tiene mayoría
parlamentaria y las negociaciones con las mafias políticas será sumamente
difícil dado las prácticas de extorsión al poder de turno. La insatisfacción
social es creciente y las penurias económicas de los sectores populares
inaguantables. No hay para el nuevo gobierno tiempos prudenciales de espera.
Ese juego temporal dilatorio ya no es posible. Los plazos para satisfacer las
necesidades básicas de los sectores populares son perentorios y no admiten
prórroga. El gobierno si no quiere hundirse a los doce meses tiene que actuar
inmediatamente. No puede haber el idílico plazo de la luna de miel entre el
poder y el pueblo de Guatemala, la coyuntura es impostergable. Hasta antes de
asumir el cargo el 14 de enero de 2012, el general Otto Pérez Molina ha enviado
señales alentadoras: no atender la posición antihistórica de los militares
ultrareaccionarios integrados en la Asociación de Veteranos Militares,
reconocer el buen desempeño de la fiscal general, pese a pertenecer la doctora
Claudia Paz y Paz a una familia de ex insurgentes y, sobre todo en la esfera
estrictamente política, no prestarse al chantaje en el parlamento de los
políticos mafiosos al impulsar la supresión de otorgar a los diputados la
ejecución de obra pública, con la que se han imagen, además de robar, vía
comisiones en los contratos. La lista (no listado) geográfica nacional queda a
partir de el nuevo gobierno en manos del Ministerio de Comunicaciones, con lo
cual se logra sanear en buena medida el más fuerte componente de la corrupción
nacional.
Los genocidas no quieren rendir cuentas: no se
les persigue por matar en combate a guerrilleros, sino por matar a civiles
desarmados
Los militares de la Asociación de
Veteranos Militares, asesorados por infames politiqueros, sin la menor duda,
pretenden crear un absurdo paralelismo: que se juzgue con el mismo rasero las
acciones de guerra o crímenes -para llamarlo como justamente es-
cometidos por la guerrilla, obviando a su favor la cantidad de muertos: 97% de
crímenes cometidos por el ejército no pesan igual que el 3% cometidos por la
insurgencia. Los primeros cometieron genocidios, los segundos crímenes
selectivos. Ambos podrían ser demonios, pero la teoría luciferina tiene mejor
sustento con los militares. Hay una comisión internacional independiente que
llegó a esos resultados. Que no los acepten es otro asunto. El enjuiciar a Ríos
Montt es colocarle la guinda al pastel y es bastante probable que al entregar
su cargo y que se le extinga la inmunidad tenga que responder de sus hechos
ante la justicia. Será de interés para los literatos y lingüistas escuchar su
defensa enrevesada y su lenguaje disparatado. Todo un tesoro de anomalías
idiomáticas está a la vista en el 2012, pero sobre todo de cinismo.
La ideología oportunista de la socialdemocracia
guatemalteca cayó de bruces
El experimento socialdemócrata
guatemalteco dirigido por Alvaro Colom dejó mal sabor de boca entre la mayoría
de ciudadanos. La corrupción generalizada -pero principalmente de la
familia Torres- se encargó del último ridículo para el presidente. Ahora es tal
su estado de postración que no tiene arresto de asistir al acto de investidura
del nuevo presidente pues, si nunca fue respetado, a la hora de entregar el
cargo sería peor. No quiere exponerse a la rechifla ciudadana, tal como le
ocurrió en su momento a Vinicio Cerezo, nombrado por su ex mujer Raquel Blandón
en los momentos iniciales de la locura por el ejercicio del poder, “Compañero
Presidente”. Lo último que quedaba del prestigio revolucionario lo acabó la
izquierda de Colom y Pablo Monsanto y acciones absolutamente repudiables como
la de Rigoberta Menchú -posiblemente asesorada por un indígena y convencido
oportunista, Alvaro Pop- que sepultaron por años la credibilidad del
izquierdismo nacional. Las iniciativas revolucionarias tendrán que esperar
tiempos mejores y que se diluya en el imaginario colectivo guatemalteco lo
hecho por estos incompetentes socialdemócratas, mediatizadores históricos de
los esfuerzos revolucionarios. El futuro, pues, para los guatemaltecos no es
nada prometedor. Sin embargo, los revolucionarios -como dijera el
respetable dirigente revolucionario Miguel Ángel Sandoval- podemos
construir las coyunturas y el momento para hacer la Revolución es éste, y no
uno que está por venir. Felicidades, lectores dilectos, de La Cuna del Sol.
Pubblicado por: Marvin Najarro
CT, USA,
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