Guatemala cuenta
con un enorme potencial en oro, níquel, estaño y otros metales livianos que se
está comenzando a explotar, pero dado los precios internacionales del dorado
metal, por ejemplo, la exploración y extracción de oro ha cobrado fuerza.
En el 2007, una sola mina procesó 1.7 toneladas de mineral con un grado
promedio de oro de 4.55 gramos por tonelada, y 84.31 gramos por tonelada de
plata. Así, con esos datos tan "alentadores y halagüeños" para los
inversionistas transnacionales se anuncia o se publicita a Guatemala en el
sitio web Invest in Guatemala. (…) hay abundantes reservas
de capital en países con regulaciones mínimas y bajos impuestos, todo ese
dinero está entrando al país sin ningún impedimento para comprar todo…. dijo
Rob McEwen, ex jefe ejecutivo y fundador de Goldcorp, condecorado con la Orden
de Canada.
Cuando
miembros de una delegación del grupo Rights Action preguntaron al Obispo de San
Marcos, Monseñor Álvaro Ramazzini, qué era lo que él exigía de la minera
Marlin, el contestó, cuatro cosas: 50% de las ganancias para el país, pruebas
de que los químicos no contaminaran la tierra, el aire y el agua; reducción en
el uso del agua o al menos una remuneración monetaria por el uso de la misma,
el pago de impuestos correspondientes a los 7 años de excepción otorgados a
Goldcorp. Monseñor Ramazzini atrajo la atención internacional en el 2005 cuando
desafiando amenazas de muerte en su contra, lideró las manifestaciones de
protesta contra el Banco Mundial por el apoyo financiero dado a Glamis
Gold (hoy Goldcorp, que por cierto ya ha pagado el préstamo). Hay que destacar
la valerosa actitud de monseñor Ramazzini, la del religioso de órdenes menores
fray Armando Hernández (por cierto objeto de una no aclarada agresión en la
carretera Interamericana, adelante de Barberena) y del cura párroco de
Jutiapa, Victor Ruano, pues hoy por hoy son las voces más destacadas en
Guatemala en contra de la voracidad capitalista de la corporación minera
Goldcorp, que tanto daño está causando al medio ambiente y a la salud de las
personas que habitan las zonas en donde esta opera. Es importante mencionar que
Goldcorp es parte de la creciente industria de la minería que representa
a Canadá en el extranjero. Las mineras canadienses operan más de 3,000
proyectos en el exterior y muchas de esas minas han dejado como resultado el
desplazamiento de comunidades enteras, destrucción de ecosistemas, con los
consecuentes brotes de violencia y la indiferencia -pues no trasciende
qué hacen- los jutiapanecos que se autoexiliaron en Canadá hace dos décadas.
Esto para nada le preocupa al ultraconservador gobierno del Primer Ministro
Stephen Harper, cercano a los sectores más retrógrados de la industria de la
minería canadiense. Canadá, que por mucho tiempo practicó una política
internacional basada en la ayuda y cooperación internacional, que le brindó una
buena imagen en muchas partes del mundo, se ha convertido, bajo el
gobierno de Harper, en un aliado incondicional del aventurerismo imperialista
de occidente, al grado de estar activamente participando en las regiones más
conflictivas del mundo, como son los casos de Afganistán e Irán. Pero
continuando con Goldcorp y sus subsidiarias, las mineras Marlin y Entre Mares,
que están saqueando el oro y destruyendo los sistemas ecológicos en San
Marcos y Jutiapa; el jefe ejecutivo de dicha corporación, Ian Telfer, se
embolso como salario en el 2006 la nada despreciable suma de 23 millones de dólares.
Si eso no es grotesco y merecedor del calificativo de desgraciado, entonces… ¿?
El es un hombre exitoso y merecedor de aplausos. El es ahora el Presidente de
la Junta. Vive bien, come bien y duerme bien. Al pobre, desnutrido y envenenado
pueblo que se lo lleve la… pues para él no hay consuelo ni gracia que lo
redima. Esta es la triste historia de los países pequeños, débiles y con
economías subdesarrolladas dependientes del agro y de la extracción de
recursos naturales no renovables, como fuentes primarias de ingresos por
concepto de exportaciones. No hay diversificación en la producción de bienes y
servicios a gran escala, y por lo tanto su capacidad competitiva en el mercado
internacional es insignificante y eso los convierte en las victimas propicias
del intervencionismo y la depredación del gran capital foráneo. Hace apenas un par
de días, en un caso que ha adquirido notoriedad internacional, la Corte
Permanente de Arbitraje de la Haya suspendió la ejecución de la sentencia
y el reconocimiento de la sentencia de un tribunal de Ecuador que ordenó a
Chevron pagar 18,000 millones de dólares a los afectados por la contaminación
de esa compañía en la Amazonía, se informó el viernes. Un comunicado de
Chevron, emitido en California, señaló que Ecuador debe tomar
todas las medidas necesarias para suspender o hacer que se suspenda la sentencia
y su reconocimiento dentro y fuera del Ecuador. Más claro no canta un
gallo. Marvin Najarro
A continuación el
periodista Valentin Zamora Altamirano, en una excelente crítica cargada de
humor mordaz, expone la arbitrariedad de las empresas mineras en Guatemala.
¡ QUÉ PASE EL
DESGRACIADO !
Por Valentín Zamora
Altamirano
El talk show de la
presentadora peruana Laura Bozo, donde se discuten de la manera más grosera y
desconsiderada los problemas íntimos de parejas y que se caracteriza por las
bellaquerías más variadas tanto de hombres como de mujeres que participan,
tiene un punto culminante, de gran hilaridad, cuando comparecen ante el
auditorio desorientados sujetos puestos en entredicho y la anoréxica
presentadora con mirada ferina, sacando fuerzas a saber de dónde, grita con
desenfado, a punto de explotarle la garganta congestionada de venas: ¡Qué
pase el desgraciado! Más o menos es lo que gritan todos los guatemaltecos
conscientes de la absoluta arbitrariedad y falta total de consideración de las
empresas mineras canadienses que están haciendo pedazos la Tierra del Quetzal
de mil maneras: destruyendo las sagradas montañas donde iban de cacería los
héroes gemelos del Popol Vuh, Hunahpú e Ixbalanqué. Contaminando las aún
cristalinas aguas de los innumerables ríos y quebradas que bajan de las tierras
altas, masacrando los centenarios pinos y cipreses que caen uno a uno ante la
inmisericorde motosierra, echando a perder la salud de ancianos, jóvenes, niños
y dejando como legado enormes lagunas verdosas de cianuro y colosales agujeros
por donde noche y día suben los gigantescos camiones de volteo que arrancan las
entrañas a la Sierra Madre, sus menudos profundos.
La Iglesia Católica
y ecologistas impulsan una lucha titánica en contra de la expoliación y el
abuso, donde no se han respetado las consultas populares comunitarias que han
dado resultados, sin excepción, de rechazo rotundo del pueblo a la industria
minera. Es urgente la reforma a la Ley de Minería y la consiguiente
renegociación de las regalías si se hiciera inviable la clausura definitiva de
la perniciosa actividad extractiva, que fue protegida de la manera más servil y
entreguista por el ex presidente Oscar Berger, digno espécimen de lo que es un
ser humano descerebrado y granuja que, por masa encefálica, la naturaleza lo
dotó de moronga, en el mejor de los casos; cuando no de ripio o duropor. Este
limpiabotas de la familia Arzú (pues su padre fue un emigrante belga a quien le
ayudó esta familia criolla guatemalteca cuando vino revirando por estas tierras,
de allí la razón de la visceral envidia de Oscar Berger con Alvaro Arzú) y que
hoy, dos generaciones después, Guatemala recibe como agradecimiento de esta
familia belga el literal despedazamiento de nuestra tierra.
Y no es para menos
el encono de los que nos sentimos dignos guatemaltecos. Nuestro país está
siendo saqueado, robado a plena luz del día y con la cara desembozada por
ladrones internacionales y nacionales que en su codicia irrefrenable no reparan
en nada. Sencillamente no les importa la vida natural ni la humana. Por ello la
bicoca del 5% de regalías ofrecida “generosamente” por las mineras (ya se
arrepintieron hace unos 8 días y ahora dicen que solo darán el 4%) no es más
que un valor porcentual despreciable y del cual no debe sentir ninguna satisfacción
o realización el gobierno de Pérez Molina. Es, sencillamente, un insulto.
Todavía con el agravante de que si los precios del oro bajan, pues las mineras
regresarán al valor inicial de la regalía: ¡el 1%! Cuando el oro a nivel
internacional se consolida como el más importante valor de cambio y reserva
nacional, ante la caída y constante atonía del dólar norteamericano, papel
verde que todos los días pierde prestigio y solidez como moneda convertible.
Urge, pues,
modificar la Ley de Minería y si el gobierno de Otto Pérez Molina quiere
abordar los problemas de fondo de Guatemala y no sólo son fanfarronadas de
militar que se siente con más huevos que una iguana, pues hay que demostrarlo
con hechos, porque a nuestro país (el de más bajo nivel de desarrollo
humano y material de América) lo están saqueando.
Para concluir,
trasladamos a ustedes los porcentajes comparativos de regalías que cobran otros
países que tienen industria minera y donde funciona Montana: Argentina 42.5%,
Bolivia 52.4%, México 62.9%, Canadá 68%, China 73.9% y Polonia 90. Debemos,
pues, respaldar a la iglesia católica en esta lucha por la dignidad y la
justicia del pueblo de Guatemala, ya que con las iglesias evangélicas no se
cuenta. Aducen que ellos no “se meten en política”, porque esas cosas son “del
mundo”. Claro, los diezmos y el “bono divino” de Cash Luna no son asuntos
mundanos.
Guatemaltequismos
MORONGA:
Morcilla de cerdo.
Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA.
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