domingo, 28 de abril de 2013

¿QUÉ SUCEDIÓ EN BOSTON?



Todavía no está claro que fue lo que realmente sucedió el 15 de abril en el Maratón de Boston, sin embargo, lo que ahora es evidente es la cruda divergencia entre  la narrativa divulgada por los medios de prensa, de excesiva carnicería como resultado de las explosiones y, al menos una porción de la documentación video y fotográfica del atentado mismo.



LA NARRATIVA DE LOS MEDIOS DE PRENSA:
PRESENCIANDO EL FATAL EVENTO EN BOSTON



Por James F. Tracy

“La mayoría de las veces nosotros no vemos primero y luego definimos”, opinó Walter Lippmann en 1921, “primero definimos, y luego vemos. En la gran confusión floreciente y vibrante del mundo externo seleccionamos lo que nuestra cultura ya ha definido para nosotros y tendemos a percibir aquello que hemos seleccionado en la forma estereotipada para nosotros por nuestra cultura”.

Lippmann, un miembro fundador del Council on Foreign Relations, miraba con sospecha los potenciales peligros que representaba un público totalmente desinformado en momentos en que estaba en proceso de desarrollo “la Gran Sociedad”. En el mismo tenor, entrevistado por el reportero investigativo Jon Rappoport, el veterano experto en el control de la mente, hizo la siguiente observación:

Los medios de comunicación te dan la ilusión de que tú estás viendo algo. Esa es la clave del billón de dólares para controlar la mente … 90% de todo el trabajo en el mundo para controlar la mente es realizado por los medios de comunicación, y todo se basa en que el observador o el lector nunca ve realmente nada más allá de lo que le es presentado en la superficie.

Todavía no está claro que fue lo que realmente sucedió el 15 de abril en el Maratón de Boston, sin embargo, lo que ahora es evidente es la cruda divergencia entre  la narrativa divulgada por los medios de prensa, de excesiva carnicería como resultado de las explosiones, y al menos una porción de la documentación video y fotográfica del atentado mismo.

Los medios de prensa corporatizados procedieron a propagar al pie de la letra la autorizada narrativa de un ambiente parecido al de una zona de guerra en la meta del maratón. “El comisionado de la policía de Boston Ed Davis dijo el lunes por la noche que la cifra de muertos había llegado a tres”, CNN le informó a su audiencia:

Decenas de personas resultaron heridas. Uno de los muertos fue un niño de 8 años de edad, de acuerdo a una fuente policial. Los hospitales reportaron que al menos 114 personas están siendo tratadas, con al menos 17 de ellos en estado crítico y 25 en condición seria. Al menos ocho de los pacientes son niños. De acuerdo a un experto en terrorismo que fue informado sobre la investigación, entre los heridos al menos 10 tenían extremidades amputadas. Varios de los pacientes que fueron tratados en el Hospital General de Massachusetts sufrieron heridas en las extremidades inferiores que requerirán “operaciones en serie” en los próximos días, dijo el cirujano traumatólogo Peter Fagenholz el lunes por la noche. Algunas heridas eran tan severas que se hicieron necesarias las amputaciones, agregó Fagenholz.

Similar a la cobertura de la televisión por cable -24/7- un medio más prestigioso como el New York Times, bajo el encabezado “EXPLOSION EN EL MARATON DE BOSTON MATA A 3 Y DEJA 100 HERIDOS”, publicó un relato grafico a la par de imágenes perturbadoras del escenario del atentado.

“Estos corredores acaban de llegar a la meta y ahora ellos no tienen piernas”, dijo Roupen Bastajian, de 35 años de edad, un policía estatal y ex marine de Rhode Island. Muchos de ellos, hay muchas personas sin piernas. Todo está lleno de sangre. Se ven huesos, fragmentos. Eso es desagradable… Colocamos torniquetes” , dijo el Senor Bastajian. “Yo amarre torniquetes en al menos cinco o seis piernas”.

Otro testimonio de un testigo publicado por el mismo periódico, describe una escena similarmente sangrienta.

Deidre Hatfield, 27 años de edad, estaba a uno cuantos paso de la línea de llegada cuando escuchó una explosión. Ello vio cuerpos que volaban. Vio a un par de niños que parecían sin vida. Ella vio a personas sin piernas. “Cuando los cuerpos cayeron a mi lado, yo pensé: ¿Me estoy quemando? Quizás me esté quemando y no lo siento”, dijo la Señorita Hatfield … Ella miró hacia su izquierda en donde estaba una tienda de Starbucks, donde ella pensaba había ocurrido la explosión. “Fue tan extraño, sabía que habían unas 100 personas adentro, pero no había señal de movimiento”.

Luego el comandante en jefe del país públicamente confirmo como el gobierno federal vengaría ese acto de violencia sangrienta.

El presidente Obama, hablando en la Casa Blanca, prometió traer ante la justicia a aquellos responsables por la explosión. “Llegaremos hasta el fondo de esto” dijo el presidente. “Encontraremos a quienes hicieron esto, y averiguaremos por qué lo hicieron. Los individuos responsables, cualquier grupo responsable experimentará todo el peso de la ley”.

¿Constituye la persuasiva descripción de un ataque terrorista, repleto con “testimonios de testigos” de la espantosa escena y los pronunciamientos oficiales, un hecho real? La evidencia disponible de los videos revela una explosión ocurriendo a las 2: 50 PM a un lado de la meta final en Boylston Street, exactamente en el punto en donde estaban enfocadas todas las cámaras de los medios de prensa nacional. La abundante presencia de los medios de prensa a la par de las cámaras de los teléfonos celulares han suministrado abundante metraje del evento y de lo que sucedió después de la explosión.

A pesar de lo que pareció como una formidable explosión, en el suelo se observan unos pocos cuerpos y ninguna extremidad amputada, aunque si hay numerosas personas desconcertadas y con heridas aparentes. En resumen, el evento semeja un ejercicio simulado con victimas múltiples, muchos de los cuales son para propósitos de entrenamiento, diseñados para ser como en la vida real. Sin embargo, dado a que es un evento arbitrado, y sobretodo experimentado a la distancia a través de palabras cuidadosamente ensambladas, imágenes, y los pronunciamientos oficiales y comentarios de afamados periodistas, para todos los propósitos prácticos tiene la semblanza de ser “real”.

Este es el video de un “ejercicio con multiples victimas” realizado en el Comunity College de Aurora, Colorado, que incluye explicaciones y comentarios de expertos en respuestas de emergencia que coordinaron el ejercicio.


El siguiente es otro video de un ejercicio similar filmado en la base área de Bagram en Afganistán producido por el personal del ejército de los EEUU.


Reportes que han surgido después de las explosiones de Boston sugieren como las autoridades locales en una posible coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional estaban en ese momento llevando a cabo uno de esos simulacros, complementado con anuncios de bombas siendo detonadas y perros rastreadores presentes en las líneas de salida y llegada del maratón.

Por ejemplo, el entrenador de campo traviesa de la Universidad de Mobile encontró inusual la presencia de perros rastreadores de bombas en las líneas de salida y llegada. “Ellos se estuvieron anunciándole a los participantes que no se preocuparan, es simplemente un ejercicio de entrenamiento”, comentó Stevenson.

Los medios de prensa alternativos han señalado además la presencia de lo que parece ser personal de agencias militares privadas en ropas civiles, operando en coordinación con un vehículo todoterreno sin placas cerca de la meta final del maratón. Hombres idénticamente vestidos son vistos antes de la explosión de las bombas, en las cercanías de la primera explosión y posteriormente al otro lado de la calle.

Teniendo en mente lo arriba mencionado, la evidencia fotográfica del evento sugiere la posibilidad de que sean actores posicionándose después de la detonación de lo que podría haber sido de hecho una bomba de humo o un explosivo benigno.

El álbum de fotos del cual se han tomado las siguientes fotografías está disponible aquí.

Observando el escenario inmediato a la explosión desde el siguiente ángulo, uno puede ver la escasa presencia de gente donde el explosivo detona, sugiriendo que el área inmediata pudo haber sido despejada antes de la explosión.


Aún más, el humo es bastante escaso sin señales de esquirlas rompiéndolo, lo mismo que las banderas o cualquier cosa fuera del perímetro de la acera.

Si este es el caso, la muy circulada fotografía que muestra una bola de fuego anaranjada como resultado de la explosión pudo haber sido un montaje.


La foto de abajo muestra lo que parece ser un hombre con sus piernas destrozadas por la explosión o un amputado con el muñón alrededor de la cabeza de una mujer. Un hombre en una sudadera con capucha está sentado atrás de la mujer. El hombre herido o amputado, quien luego después fue identificado en los grandes medios de prensa como Jeff Bauman y que además ayudó al FBI a identificar a los sospechosos del ataque, parece preocupado con algo en sus manos que tiene cerca de su rostro. Este es un inusual comportamiento de parte de un hombre que acaba de sufrir una severa, traumática y mortal herida.


La tercera y cuarta fotografías muestran al hombre que viste la sudadera con capuchón ayudando aparentemente al hombre herido/amputado con su pierna derecha. ¿Trataba él de remover la prótesis del hombre?



En la siguiente foto parece como que el hombre herido/amputado ha desaparecido, pero pudiera ser que esté oculto detrás de la mujer que aparece en las primeras fotos. Se pude ver lo que parece ser el hueso de su pierna sobresaliendo detrás de la cabeza de la mujer. En contraste a las fotografías vistas arriba, el hombre que viste la sudadera con capuchón parece estar muy tranquilo después de haber asistido al hombre herido/amputado con sus extremidades y/o con el montaje. Aun mas, en las siguientes dos fotografías hay menos de los tres muertos que se reportaron y de las 170 personas heridas. No se observa por ninguna parte evidencia de huesos o extremidades arrancadas.


La siguiente fotografía es especialmente inusual dada la aparente secuencia de los eventos: el amputado todavía sin ser atendido esta tirado en el suelo después de que la mujer negra que parecía no estar gravemente herida ha sido removida por el personal paramédico de emergencia. Otros, como el hombre con la sudadera de capuchón, habiendo sufrido heridas no tan severas ha sido, sin embargo, removido para recibir asistencia médica.



El uso de una silla de ruedas para ayudar y transportar a un individuo tan seriamente herido –quien sorprendentemente está todavía consciente y con una leve hemorragia- va en contra de los procedimientos comunes de la asistencia médica de emergencia.



Queda todavía mucho por saber a cerca del trágico atentado para sacar conclusiones concretas. Sin embargo, al igual que el 9/11, Oklahoma City, Aurora y Newton, la historia oficial que se ha presentado, complementada con la captura y/o ejecución de los malvados, ha sido fraguada y vigorosamente martillada en la mente del público.

Como resultado del pánico que siguió, se declaró la ley marcial y la policía militarizada tomó el control en un paradójico intento por restablecer el orden que había sido  interrumpido debido a su propia incompetencia o propósito coordinado -otro sorprendente destello de la severidad del Estado policial en proceso de desarrollo.

El resultado será la continuación de un programa de mayor represión a expensas de los contribuyentes, acompañado de la correspondiente erosión de las libertades civiles. Al mismo tiempo, futuros eventos que induzcan el terror seran magnificados a través de la falsa lupa de los medios de prensa coporatizados reforzando nuestra maldita tendencia a darle acogida a la ilusión –definir primero, y luego ver.


Traducido del inglés por Délmar Manuel


Andrew Whooley contribuyó con ideas e investigaciones para este artículo. EL Senor Whooley es un investigador independiente originario de Nueva Zelanda que reside en Perth, WA, Australia.











Publicado por LaQnadlSol
CT., USA. Auff!

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