jueves, 23 de mayo de 2013

GUATEMALA EN LA ENCRUCIJADA (Segunda Parte)



La condena por genocidio del ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt ha puesto el respecto por los derechos humanos en Guatemala en una encrucijada, invalidar el dictamen como una primer opción y la otra ampliar la investigación a los cómplices de Ríos Montt en Guatemala y en los Estados Unidos. Hace unos pocos días la Corte de Constitucionalidad tomó la primera opción, invalidar la sentencia. El siguiente artículo es la segunda parte de la entrevista que le hiciera Dennis J. Bernstein al periodista Allan Nairm, publicada en fecha 20 de mayo por el website de la revista Consortium News.



LA JUSTICIA GUATEMALTECA
EN LA ENCRUCIJADA


Por Dennis J. Bernstein


El periodista Allan Nairn, quien ha cubierto la historia del genocidio en Guatemala desde la década de los 80, estuvo en la corte durante el reciente veredicto y le comentó a Dennis J. Bersntein en esta entrevista que en este momento hay dos batallas que están teniendo lugar. Aquellos que lucharon para que se condenara a ríos Montt –muchas veces arriesgando sus propias vidas- están presionando para que se amplié la investigación, para que se enfoque en otros asesinos en masa apoyados por los EEUU en la década de los 80, incluyendo al actual presidente, general Otto Pérez Molina.

Y por otra parte, está la poderosa oligarquía militarista de la extrema derecha guatemalteca, con sus manos ensangrentadas de las mismas matanzas de las que se culpa a Ríos Montt, que luchan porque su condena sea anulada por una corte superior en Guatemala.

Además existe la cuestión de la complicidad de los Estados Unidos en las atrocidades cometidas contra los derechos humanos en Guatemala durante la administración Reagan y, más recientemente, la decisión de invitar a uno de los generales de más alto rango de Ríos Montt para que estudiara en Harvard University’s Kennedy School.


Segunda Parte

DB: Estábamos Hablando de Rigoberta Menchú. La historia de su familia no es ajena a los horrores –un ejemplo extremo- pero no alejada de los horrores de los que estamos hablaando cuando hablamos de esta maquinaria asesina apoyada por los Estados Unidos.

AN: Si, su familia –algunos miembros de su familia fueron quemados vivos o sus cuerpos nunca fueron encontrados. Esta ha sido la vida para las personas en las áreas rurales, en particular la gente indígena. Los asesinatos ocurrieron por años y años y años. Todo se remonta a 1954 cuando el gobierno democráticamente elegido en Guatemala fue depuesto por un golpe de Estado orquestado por la CIA. Los militares gobernaron ininterrumpidamente a lo largo de la década de los 80, asesinando y masacrando a placer.

Hoy en día, aun y cuando Guatemala tiene un sistema electoral, nuevamente un militar, el general Otto Pérez Molina, está a cargo del gobierno. Él era el comandante local en el área de la región ixil, el lugar de las masacres por las que se sentenció a Ríos Montt. Durante ese tiempo, en el medio de las masacres, me encontré con él. …

Sus soldados –tenientes, sargentos y cabos- describían como solían ir a los poblados con listas que les eran proveídas por la inteligencia militar de la G2, listas negras de personas que eran sospechosas de ser colaboradores de la guerrilla o críticos del ejército. Ellos relataban como solían estrangular a las personas con lasos, abrir a las mujeres con machetes, dispararle a las personas en la cabeza frente a sus vecinos, usar aviones de EEUU, helicópteros y bombas de 50 kg para atacar a la gente que huía a las montañas.

Estos son los hombres del actual presidente, describiendo como, bajo órdenes, ellos hacían esto. Él es actualmente el hombre  a cargo del gobierno de Guatemala, y el veredicto lo tiene muy preocupado. El permitió que el juicio prosiguiera. En el sistema judicial guatemalteco, el fiscal general actúa con mucha más autonomía política de los medios de prensa que el fiscal general de EEUU, por lo tanto es más difícil para el presidente controlar lo que hace el fiscal general.

La actual fiscal general de Guatemala es muy honesta, con un buen sentido de la responsabilidad legal. Sin embargo, Pérez Molina tiene todavía mucha influencia. El permitió que el juicio tuviera lugar en el entendido de que únicamente se enfocaría en Ríos Montt y su codefendido, el general Rodríguez Sánchez, en el juicio no se mencionaría a Pérez Molina. Básicamente, él estaba dispuesto a sacrificar a Ríos Montt.

Pero para la sorpresa de todo el mundo, a la mitad del juicio, un testigo, un ex soldado; nombró a Pérez Molina y dijo que el había ordenado atrocidades. Yo estaba programado para testificar una semana después de lo sucedido, pero a causa de todo esto, se me impidió tomar el estrado porque Pérez Molina estaba furioso de que su nombre se hubiera revelado en el juicio. Había temor de que si tomaba el estrado, el cancelaria el juicio completamente.

Efectivamente así sucedió, aun y cuando no testifiqué y el nombre de Pérez Molina no se volvió a mencionar, el juicio fue suspendido de todas maneras porque la oligarquía y el ejército comenzaron a darse cuenta que si el juicio se prolongaba demasiado, con los testigos relatando las masacres del ejército, eso les dañaría políticamente –les estaba causando un tremendo daño con el público, entonces decidieron suspenderlo.

El juicio estuvo muerto por dos semanas, pero fue resucitado debido a las protestas de los activistas guatemaltecos, organizaciones internacionales de los derechos humanos, y de algunas personas en el Congreso de los EEUU que intervinieron y ejercieron presión. El juicio fue entonces reanudado y se le permitió llegar a un veredicto.

Pérez Molina está muy temeroso de que lo pueda pasar. En la noche después del veredicto el dio una  entrevista en CNN en Español donde fue presionado por Fernando del Rincón a cerca de las entrevistas que tuvo con migo durante el periodo de las masacres a mediados de la década de los 80, y de su papel en las mismas. Tan pronto como Rincón empezó a preguntar a cerca de eso la señal desde el palacio presidencial a CNN se interrumpió.

En los estudios de CNN hubo desconcierto. La señal permaneció interrumpida por varios minutos. Cuando la señal retornó, Pérez Molina había recuperado la cordura, con vehemencia el empezó a refutar la pregunta, rehusándose a dar una respuesta. Al final, dijo el, usted tiene que entender que los guerrilleros habían reclutado a familias enteras como colaboradores –ellos tenían a mujeres y niños como colaboradores. Parecía que estaba dando una razón para el asesinato de familias.

Después de que terminó la entrevista –en ese momento me encontraba en Guatemala- me puse a ver la segunda parte de la misma. El acceso  a la entrevista en el website de CNN había sido bloqueado en Guatemala, pero algunas personas se las ingeniaron para grabarla y la subieron a You Tube. La polémica entrevista con Pérez Molina obtuvo más de 20,000 visitas en cuestión de horas, lo que en el caso de Guatemala es una gran cantidad. Fue una sensación. Todo el mundo hablaba de eso. Luego, inexplicablemente esas entrevistas en You Tube desaparecieron.

La última noche di una entrevista en el mismo programa de CNN en Español. Sé que gente en Guatemala han intentado subirla a You Tube. Veremos cuanto tiempo duran ahí. Evidentemente, Pérez Molina, está muy preocupado a cerca de todo esto.

DB: En este momento ¿qué clase de evidencia podría surgir a cerca de la relación de EEUU con la maquinaria asesina guatemalteca?

AN: Todo empezó desde arriba. [Ronald] Reagan personalmente respaldó a Ríos Montt, se reunió personalmente con él y lo llamó un hombre de gran integridad personal, dijo que estaba siendo calumniado sobre derechos humanos. Los EEUU tenían personal norteamericano trabajando dentro de la G2, la unidad de inteligencia militar que se encargaba de seleccionar a sus objetivos para ser asesinados y desaparecidos. La CIA tenía en su nómina de pagos a muchos de los oficiales de alto rango de ejército y a su liderazgo. El agregado militar de EEUU en Guatemala proporcionaba asesoramiento al ejército.

El coronel George Menas me informó que el ayudó en esa época a desarrollar la estrategia de las batidas que envió al ejército a todas esas aldeas en las montañas. Él dijo que había sido desarrollada conjunta mente con un tal general Benedicto Lucas García, y que los ataques habían sido parte de la sistemática estrategia de Ríos Montt.

Los Estados Unidos tenían a un Boina Verde asignado ahí a quien entrevisté y a quien inclusive acompañé en una maniobra. Él estaba entrenando a los militares guatemaltecos en, según sus propias palabras, como “destruir pueblos”. Los EEUU proporcionaba armas, bombas, granadas, aviones, helicópteros –y lo que a ti se te ocurra.

Los EEUU también hicieron los arreglos para que Israel participara y se convirtiera en el principal abastecedor de equipo militar al ejército de Guatemala, en particular rifles de asalto -el rifle automático Galil. Esto fue debido a que la administración estaba en problemas con el congreso, el cual no estaba de acuerdo con muchos de los planes para ayudar al ejército de Guatemala, entonces decidieron pasar por alto al congreso utilizando directamente al gobierno de Israel. Esa táctica se inició con la administración Carter. Fue [National Security Advisor Zbigniew] Brzezinski quien ayudó a montar esa estrategia. Mientras los crímenes continuaban, los EEUU estaban apoyando a los militares Guatemaltecos de múltiples maneras.

Esa clase de acciones que respaldan un crimen son ellas mismas un crimen. Es similar a lo que dijo el presidente George W. Bush sobre el terrorismo –si armas a un terrorista, eres un terrorista. En eso, pienso que él está en lo correcto. ¿Si le das armas a un genocida, en qué te convierte eso? Esto ciertamente llevaría a la formulación de cargos criminales en  tu contra. Las cortes de EEUU deberían formular cargos criminales contra estos oficiales de EEUU que todavía sobreviven, como es el caso de Elliott Abrams, uno de los principales diseñadores de las políticas para Centro América de la administración Reagan.

Hubo docenas de otros funcionarios muy importantes en el gobierno de los EEUU participando en la formulación de políticas para la región al tiempo que se estaban cometiendo estos crímenes. No sabemos la magnitud de la complicidad de EEUU porque  (aunque existen algunos documentos de EEUU que se ha hecho públicos bajo el Acta de Libertad de Información, Freedom of Information Act) todavía existen una gran cantidad de documentos que permanecen clasificados, entre los que se incluyen comunicaciones entre Ríos Montt y su ejército así como comunicaciones dentro del ejército guatemalteco, interceptadas por la Agencia de Seguridad Nacional de los EEUU.

Una cosa interesante que salió a luz durante el juicio, después de dar su testimonio los testigos, fue que un número substancial de ellos relataron haber huido a las montañas y ser bombardeados, atacados y ametrallados desde aviones y helicópteros de EEUU. Durante el momento de estos hechos yo sabía de algunos casos en que esto estaba pasando, pero según el testimonio de los testigos, estos ataques desde aviones y helicópteros de EEUU fueron más frecuentes de lo que suponíamos en ese momento. Esto es un ejemplo de cómo todavía nosotros no sabemos toda la historia –cuan vasta fue la complicidad de los EEUU en estos crímenes.

DB: Tu elaborastes una historia sobre Héctor Gramajo, el general que sirvió en el ejército bajo Ríos Montt y fue una figura clave en las matanzas del altiplano. El obtuvo una maestría en Harvard Kennedy School. Le hice una llamada a la persona encargada de las relaciones publicas en ese lugar y le pregunte si el sabía que los estudiantes eran compañeros de clase de un asesino en masa. La respuesta fue, “Yo no sé a cerca del asesino en masa, pero parece que a los estudiantes les cae bien”. Esto sugiere una lamentable amistad, en relación a lo que sucedió.

AN: Si. La red de colaboración entre los Estados Unidos –no solo del gobierno, sino además de otras instituciones poderosas- y los asesinos en masa en Guatemala, como en muchos otros países, es muy extensa. El general Gramajo fue uno de los generales de más alto rango bajo Ríos Montt y fue uno de los responsables de esas masacres. Él fue traído a Harvard en donde se le preparó para la presidencia, después de Harvard el retornó a Guatemala y participó en las elecciones para presidente.

Mientras estaba en Harvard, en su toga de graduación, se le hizo saber de una demanda en su contra. Varios de los que trabajamos para el Center for Constitutional Rights estuvimos en capacidad de ayudar a montar una demanda en contra de Gramajo, bajo la Alien Tort Claims Act (Ley de Reclamación por Agravios contra Extranjeros), una demanda civil, porque en este país no se puede interponer  una demanda criminal. Es posible interponer una demanda bajo esta ley la cual recientemente ha sido drásticamente restringida por una resolución de la Corte Suprema de Justicia del juez Roberts, por lo que ahora resulta más difícil usar esta ley de lo que era en la década de los 90.

Bajo esta demanda civil, Gramajo tenía que enfrentar juicio en una corte federal de los EEUU por su papel en las masacres y en crímenes contra la humanidad. La corte le ordenó pagar una compensación monetaria por daños, por valor de 11, 12 o 13 millones de dólares. Él no se presentó, ni tampoco pagó el dinero, el salió del país y retornó a Guatemala. El caso dañó sus posibilidades de ser presidente. Esto es un buen ejemplo de cómo Harvard, sabiendo perfectamente quien era él, le brindó la oportunidad de estudiar en ese lugar.

Pero esto pasa todo el tiempo. Ríos Montt trabajó personalmente con una iglesia evangélica que tuvo sus orígenes en los EEUU, llamada la Iglesia del Verbo. La primera vez que entreviste a Ríos Montt fue en el palacio presidencial, un par de semanas después de capturar el poder, y él dijo, “Yo voy a conseguir un billón de dólares de Pat Robertson”. Dudo que Pat Robertson le haya dicho eso, pero eso es lo que Ríos Montt dijo, y ambos trabajaron muy cercanamente. En ese entonces él tenía el respaldo del congresista Jack Kemp.

Hoy en día el principal portavoz político de Ríos Montt es su hija, quien está casada con un ex congresista de EEUU proveniente de Illinois, ella es una ex miembro del congreso de Guatemala, y estaba considerada como una futura candidata presidencial. Ríos Montt no es lo que parece, un monstro aislado que permanece fuera de la órbita de los estados Unidos.

Algunas informaciones de prensa lo describen de esta manera –Estados Unidos es el virtuoso observador, atento a lo que Ríos Montt hizo y diciendo estamos conmovidos por estas terribles cosas que pasaron y apoyamos el juicio. No. Ríos Montt era el hombre de Washington. Ellos lo han abandonado ahora como a muchos otros en el pasado, Noriega, Gaddafi, Saddam, Marcos y varios más. Pero incuestionablemente él fue el hombre de Washington, y no solo Washigton, también de otras instituciones de la elite.

DB: Allan Nairn, muchas gracias por tu trabajo. Pase lo que pase, este ha sido ya un caso significante, un caso que sienta un precedente para los derechos humanos, y particularmente para la gente indígena.




Traducido del inglés por Marvin Najarro



Dennis J. Bernstein es el anfitrión del programa “Flashpoints” en la cadena de radio Pacifica y es el autor de Special Ed: Voices from a Hidden Classroom. Ustedes pueden a acceder al archivo de audios en www.flashpoints.net.












Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

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