jueves, 4 de julio de 2013

VIVITO Y COLEANDO


Si habíamos llegado a creer que el imperialismo estadounidense estaba en total declineamiento y que la unipolaridad del poder global estaba llegando a su final, más valdría la pena que recalibremos nuestro análisis pues, el imperialismo no está comatoso, esta vivito y coleando y resollándonos en el cuello con mucha fuerza. Y aun debilitado, los últimos hechos alrededor del caso Snowden demuestran que todavía preserva una enorme capacidad y medios para proyectar su poder intimidatorio y hacer retroceder a todo aquel que se atreva a desafiarlo abiertamente.


EL IMPERIALISMO VIVITO Y COLEANDO


Es innegable que los reveses militares en Iraq y en Afganistán así como la enorme magnitud de la crisis económica han hecho mella en la capacidad de los EUA para proyectar su poder sin mayores obstáculos. Pero lo demostrado recientemente en el caso del ex técnico de la Agencia de Seguridad Nacional y las presiones ejercidas por el gobierno norteamericano sobre países como China, Rusia, Alemania y Francia para no concederle asilo en ninguno de esos países o ni siquiera permitirle escapar de su purgatorio en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú, además de patético en el caso de esas potencias mundiales, es aleccionador en el sentido de  demostrar quién es el que está mejor posicionado frente al tablero en el que se disputa el poder global.

Las revelaciones de Snowden sobre la vasta red de espionaje montada por el gobierno de los Estados Unidos para literalmente espiar a todo el mundo tiene en un estado de histeria permanente a toda la clase política y a los complacientes y serviles medios de prensa estadounidenses quienes siguiendo al pie de la letra las instrucciones de Washington no han escatimado esfuerzo en demonizar tanto al mismo Snowden, como a aquellos países que en algún momento mostraron simpatías por la causa del joven ex empleado de la ASN. A estas alturas es imposible saber la magnitud o lo que en términos de política internacional significa la enorme cantidad de datos escamoteados de la ASN por Snowden, pero lo que sí es evidente a la luz de las ultimas incidencias es que, la arrogancia imperial de la administración de Obama y su capacidad para intimidar a adversarios y aliados por igual deja muy pocas dudas a cerca de las dimensiónes de su poder a nivel global.

Mencionábamos la actuación patética de las potencias europeas, (aun y cuando ellas mismas, como en el caso de Alemania han sido víctimas de la red de espionaje masivo del gobierno norteamericano), en relación a la concesión de asilo al perseguido Edward Snowden, pero más patética aun es su actitud de cachorros serviles del imperialismo al impedir que el avión que transportaba al presidente de Bolivia, Evo Morales, aterrizará para reabastecerse de combustible y poder proseguir con su itinerario rumbo al país sudamericano. Es muy difícil saber cuál es lo más indignante, el aterrizaje forzoso  en Austria  del avión oficial de presidente de Bolivia ordenado por Washington, o la sumisión de las autoridades de países europeos, supuestamente democráticos y respetuosos de la ley, al cumplir con esas órdenes que prácticamente equivalen a un acto de piratería internacional.

Lo anterior aparte de dejar muy en claro hasta qué punto la arrogancia imperial de Washington es capaz de llegar, mostrando un total irrespeto por la normas y convenciones internacionales, también demuestra que el gobierno imperialista de Obama esta abiertamente fuera de control. Ya sea que se trate de intervenciones militares criminales, la imposición de bloqueos económicos contra otras naciones, la detención indefinida de personas sin cargo alguno en su campo de concentración de Guantánamo, o persiguiendo y enjuiciando a sus propios ciudadanos por sacar a luz la masiva violación de sus propios fundamentos constitucionales, lo que la clase gobernante erróneamente refiere como gobierno se ha convertido evidentemente, ahora más que nunca, en una entidad completamente fuera de la ley.

El aterrizaje forzoso del jet del presidente Evo Morales, ordenado por el Departamento de Estado de los EEUU cuando sobrevolaba el espacio aéreo europeo sobre la base de una mera sospecha de que en él se encontraba Edward Snowden, y el trato abusivo y violatorio de los derechos soberanos del presidente Morales y de su comitiva y de todo un país, ilustra gráficamente cuan arrogante se ha vuelto el imperialismo norteamericano. Imaginemos por un momento lo que estaríamos presenciando si el avión presidencial de Obama hubiese sido sometido al mismo trato en cualquier otro país del mundo.

Este último capítulo en la saga Snowden exhibe muy claramente en donde en la actualidad reside el verdadero poder global, ni el mismo presidente ruso Vladimir Putin quien últimamente se ha convertido en la espina en el costado de Washington en el caso de Siria, ha dicho una sola palabra con respecto al acto de ilegalidad cometida contra el presidente boliviano, aun y cuando este recién había asistido a una reunión de mandatarios celebrada en Rusia de donde precisamente se había originado el vuelo que fue obligado aaterrizr forzosamente. La actuación de las grandes potencias europeas, como Alemania y Francia por desalentadora y vergonzosa que sea no hace más que confirmar que su cacareadas independencia y democracia no son más que una falacia que esconden su sumisión a los designios del imperialismo y su falta de solidaridad democrática con su propios pueblos y con otros países del globo. Sus intereses están en consonancia con los del hegemón global, la democracia y el respeto por las leyes e instituciones internacionales son pura hipocresía. Del triste papel que juegan países periféricos como España, Portugal e Italia mejor ni hablar.

Quizás la vastedad de la información secreta extraída por Snowden y de la cual, como dijo la congresista demócrata Loretta Sánchez, solo conocemos “la punta del iceberg”, resulte ser muy incriminatoria para algunos de los líderes mundiales -más de lo que alguien se pueda imaginar- y al final represente un arma mucho más poderosa para el gobierno de los Estados Unidos que su propio arsenal nuclear.

Si habíamos llegado a creer que el imperialismo estadounidense estaba en total declineamiento y que la unipolaridad del poder global estaba llegando a su final, más valdría la pena que recalibremos nuestro análisis pues, el imperialismo no está comatoso, esta vivito y coleando y resollándonos en el cuello con mucha fuerza. Y aun debilitado, los últimos hechos demuestran que todavía preserva una enorme capacidad y medios para proyectar su poder intimidatorio y hacer retroceder a todo aquel que se atreva a desafiarlo abiertamente.

En el caso de líderes latinoamericanos, como Correa, Maduro y Morales que han sabido comportarse como hombres dignos, honestos y democráticos, al contrario de sus homólogos europeos Merkel y Hollande, no está de más recordarles que el Gigante del Norte sigue creyendo en su “patio trasero” y está trabajando arduamente en sus planes injerencistas y desestabilizadores para que no se le salga de su órbita, ya Kerry lo dijo.









Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

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