Esta paralización del
gobierno no tiene que ver con el exceso del gasto federal o cómo hacer que el
cuidado de la salud sea realmente asequible. Ni siquiera es acerca de Obama y
los demócratas. Se trata de realinear la política, y poner permanentemente en
el poder a un movimiento político minoritario extremo. Como ambas partes se
culpan unos a otros, pocas soluciones están a la vista.
¿UN CIERRE O UN GOLPE DE
ESTADO? COMO FUE DISEÑADO
Por Danny Schechter
Nueva York, Nueva York: ¿Qué es el Tea Party y de dónde viene? ¿Fue un
movimiento popular alimentado en las entrañas de una profunda insatisfacción en
el electorado estadounidense, con el "excesivo tamaño del gobierno",
y su inexorable giro hacia el socialismo?
Odio decepcionar a la gente que se traga la teoría de la revuelta
populista. ¿Alguien se acuerda de la furiosa diatriba de Rick Santelli en 2009?
Él es un invitado habitual en la pro-negocios cadena televisiva CNBC que en
realidad fue la primera en llamar por la formación de un Tea Party de
millonarios en Chicago, para protestar en contra de cualquier alivio para los
propietarios de viviendas que estaban a punto de ser embargadas.
Este fue el bocazas que utilizó su púlpito en el piso de la Bolsa de
Comercio de Chicago para hacer la llamada original.
La idea resonó con los ejércitos de resentidos que siempre sienten que el gobierno no debe ayudar a los
necesitados -caracterizándolos como personas que viven en casas más grandes de
lo que pueden permitirse e injustamente exigiendo que los contribuyentes los
rescaten.
Rick y los comerciantes que lo animaban al parecer nunca oyeron hablar, o
se preocupaban por los préstamos abusivos y las prácticas bancarias que ya han
llevado a multas masivas y reembolsos por años de fraudes hipotecarios.
No, para los "rebeldes" justos como Rick y compañía, era la gente
la culpable y quienes merecen la bronca
y el odio de clase que fluía de su boca contra esos “perdedores"
respaldado por sus secuaces en los medios de comunicación.
Ellos se hacen llamar comerciantes, pero traidores les queda muy bien.
Cuando Santelli logró conseguir algo de atención por parte de sus
compañeros ideólogos, la derecha republicana se apoderó de la idea.
De repente, este movimiento popular de abajo hacia arriba fue reempaquetado
como un ejército político de arriba hacia abajo, reuniendo a la derecha
cristiana, politicos profesionales y consultores políticos de derecha que
utilizaron una estrategia de intimidación y demagogia, con la complicidad de
los medios de comunicación como Fox y sus simpatizantes de la talla de Beck y
Limbaugh.
Estos buscaron una serie de cuestiones unificadoras como base para la
distorsión sistemática de los hechos, mientras que apelaban a los temores que
ellos mismos habían reforzado. El hecho de que el presidente es negro le agregó
combustible a su grandilocuencia, aun y cuando desde el principio se dieron
cuenta, ellos tuvieron que ocultar su hostilidad racial y bajar el tono de su
odio.
Oponerse a lo que ellos etiquetaron Obamacare se convirtió en su principio
organizador, agregándole, el miedo a los "paneles de la muerte", y un
asalto a las libertades básicas. No importan los millones de personas sin
atención médica. ¿Quién se preocupa por ellos?
Los demócratas fueron intimidados desde el principio para rechazar el uso
exitoso del Seguro Social-como el viable modelo del Medicare o el sistema de
pagador único, y en su lugar adoptar un enfoque basado en las empresas que
enriquecerá aún más a las compañías de seguros y el cual, de hecho, está plagado
de contradicciones.
Lo que los republicanos han escondido fue que, Obamacare se basó en las
ideas republicanas, como lo explica Mark Karlin en BuzzFlash / Truthout:
"Por difícil que sea de creer, dado el balbuceo psicótico que sale de la
boca de los republicanos de la Cámara, la Ley del Cuidado de Salud Asequible
fue la creación de un think tank venerado por los conservadores, el Heritage
Institute (Instituto del Patrimonio), y promovida por los republicanos en los años
90 como una alternativa al "Hillarycare”.
Por supuesto, no otro que Mitt Romney lo hizo su principal legado como
gobernador de Massachusetts, es decir,
antes de que él lo denunciara con carácter retroactivo para unirse a la enorme
campaña contra el Obamacare en las primarias del Partido Republicano”.
Su decidida
campaña de distorsión del programa del cuidado de la salud, como Obama Care,
una frase que Obama después abrazó, ha llevado ahora a la toma del control de
la Cámara de Representantes y el cierre del gobierno.
Una campaña bien financiada para derrotar a los republicanos moderados y
reemplazarlos con esta simplista Brigada
de Furiosos, creó una fuerza viva pensante que pronto aprendió los trucos de la
longevidad del Congreso, como el arreglo de distritos para ponerlos fuera del alcance
de los demócratas y las tácticas de supresión de votantes para mantener el voto
de la minoría reducido a su mínima expresión.
Todo esto fue orquestado en la sombra por los operativos y financiados por
multimillonarios de tendencia derechista, gracias a la decisión de la Corte
Suprema en el caso Citizen United.
Desafortunadamente,
la izquierda se da más a protestar que a la política y no compitió, en parte, a
causa de su propio disgusto con todo el dinero y la inmoralidad en la política.
Desilusionados por un presidente que no quería tener nada que ver con sus
valores, ellos en su mayoría se retiraron de la política convencional y se
involucraron en movimientos como Occupy Wall Street y las campañas enfocadas en
temas específicos. Los sindicatos, durante mucho tiempo el pilar de la política
del Partido Demócrata, comenzaron a declinar en influencia y se convirtieron en
recaudadores de fondos, no en una fuerza de combate.
La derecha tenía casi todo el campo para sí misma a pesar de que los ejes
de batalla demócratas como Harry Reid, quien mantuvo el Senado en línea, retrasaba
y frustraba el golpe de Estado que está todavía en curso.
Escribiendo en el sitio Dig Verdad,
Bill Boyarsky, advirtió:
"No hay que desestimar a los republicanos, como completamente locos. Ellos saben que si
Obamacare funciona, arruinará las posibilidades para alcanzar sus verdaderos
objetivos, bajar impuestos a los ricos, acabando con las regulaciones y ampliar
aún más la brecha entre los muy ricos y todos los demás.
Esa es la razón por la que ellos y sus aliados de los negocios están
luchando muy duro en contra de la Ley de Asistencia Asequible y poner al
gobierno federal en suspenso. Si los republicanos pierden el Obamacare, será casi
imposible para que reduzcan el gobierno de la manera en que han estado soñando.
El Reverendo Jesse Jackson pone la actual crisis en un contexto histórico
que aún tengo que ver en los medios tradicionales de comunicación:
"Aquí no estamos hablando de Tea Party de Boston. Estamos hablando del
Tea Party de Fort Sumte. Estamos hablando de un movimiento moderno, un
movimiento de la derechas basado en un nuevo Sur Republicano, en reacción a la
Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derechos Electorales de 1965. Es
una "estrategia sureña", dirigida por Strom Thurmond y Jesse Helms que
llevó directamente a las elecciones de Richard Nixon y Ronald Reagan y
eventualmente a la del representante Newt Gingrich y el presidente George W.
Bush.
El Tea Party de Fort Sumter nunca ha aceptado la legitimidad de la
presidencia de Barack Obama. Una gran parte de la derecha ha sometido al primer
presidente afroamericano a un abuso masivo, los insultos y las amenazas
feroces.
Desafortunadamente, debido a la falta de liderazgo de John Boehner en la
Cámara de Representantes, la facción
minoritaria del Tea Party ahora dicta la política y la retórica a todo el
Partido Republicano. Esto significa que el Partido Republicano sigue tratando
de deslegitimar, eliminar fondos y retrasar Obamacare. Han pasado los últimos 5
años tratando de dejar sin cuidado de la salud a los estadounidenses pobres y a
los trabajadores. Esto está mal, es inmoral, y es muy antidemocrático, ya que
Barack Obama fue reelegido por un amplio margen”.
Esta paralización del gobierno no tiene que ver con el exceso del gasto
federal o cómo hacer que el cuidado de la salud sea realmente asequible. Ni
siquiera es acerca de Obama y los demócratas. Se trata de realinear la
política, y poner permanentemente en el poder a un movimiento político
minoritario extremo. Como ambas partes se culpan unos a otros, pocas soluciones
están a la vista.
¿Se puede detener? ¿Se podrá?
Esta crisis expone los problemas estructurales de nuestra política y llama la
atención sobre el desprecio que la mayoría de los estadounidenses tienen tanto
para el Congreso y este movimiento de anulación. Obama parece carecer de la
fortaleza para hacerles frente con valor a los secuestradores. Él no ha
sucumbido, pero tampoco ha prevalecido.
¿En dónde están los líderes y los movimientos que puedan revertir este vergonzoso
bajo momento en nuestra vida política?
Auxilio.
Traducido del inglés por Marvin Najarro
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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