lunes, 18 de noviembre de 2013

¿ACUERDO O GUERRA CON IRÁN?

De acuerdo a Buchanan, lo que Bibi (Netanyahu) quiere es la guerra con Irán. Lo que más aterroriza a Teal Aviv e inquieta a Riyadh no es una confrontación bélica entre Estados Unidos e Irán sino el horrible fantasma de un acercamiento entre ambos, un detente. Esta es la razón del porqué cuando el ministro francés de relaciones exteriores torpedeó el acuerdo, que John Kerry estaba listo para firmar en Ginebra, Francia se ganó la estima de los neoconservadores. En palabras del comentarista conservador, “los monos come queso que siempre se rinden” del 2003, que se opusieron a la guerra de Iraq, repentinamente se convirtieron de nuevo en los héroes de Verdun y el Marne.


¿UN ACUERDO O UNA 
GUERRA CON IRÁN?


En un comentario publicado en el Official Website de Pat Buchanan, el comentarista político conservador o paleoconservador como acostumbran llamarlo  con cierto aire de desprecio sus críticos de la derecha  por sus posiciones en contra del intervencionismo militar estadounidense en el extranjero, y de la alianza con Israel que él considera es perjudicial para los intereses norteamericanos en el Medio Oriente, y que le ha valido el calificativo de antisemita, considera que lo que en estos momento está pasando con respecto a las negociaciones de Ginebra sobre el programa nuclear de Irán, es un asunto muy serio.

De acuerdo a Buchanan, lo que Bibi (Netanyahu) quiere es la guerra con Irán. Lo que más aterroriza a Teal Aviv e inquieta a Riyadh no es una confrontación bélica entre Estados Unidos e Irán sino el horrible fantasma de un acercamiento entre ambos, un detente. Esta es la razón del por qué cuando el ministro francés de relaciones exteriores torpedeó el acuerdo, que John Kerry estaba listo para firmar en Ginebra, Francia se ganó la estima de los neoconservadores.

En palabras del comentarista conservador, “los monos come queso que siempre se rinden” del 2003, que se opusieron a la guerra de Iraq, repentinamente se convirtieron de nuevo en los héroes de Verdun y el Marne. El término peyorativo usado por Buchanan para describir a los franceses fue popularizado por los neocoservadores durante los primeros días de la guerra en Iraq.

Bucchanan teme que si la cábala de Netanyahu tiene éxito en sabotear las negociaciones con Irán será muy difícil que se pueda evitar otra guerra que podría prender en llamas la región del Golfo Pérsico y colapsar la economía global.

¿Y qué es lo que tiene a Netanyahu con apoplejía?

Según el comentarista conservador, sería el acuerdo preliminar de 6 meses bajo el cual Irán congelaría el enriquecimiento de uranio a cambio de una modesta disminución de las sanciones económicas, mientras se negocia el acuerdo final. El acuerdo final pondrá límites y controles permanentes sobre el programa nuclear de Irán para garantizar que no sea utilizado para fabricar bombas. La inspecciones seran cada vez más intrusivas.

Retóricamente Buchanan se pregunta, ¿cómo esto pondría en peligro a Israel?

Hasta la fecha Irán no tiene la bomba atómica. Nunca ha conducido un ensayo nuclear. Nunca ha explotado un artefacto nuclear. No posee una simple onza de uranio enriquecido al 90%, esencial para una bomba de uranio. Irán tampoco tiene el suficiente uranio enriquecido al 20% para producir una bomba. Y parte de la reserva que tenía ha sido convertida en barras para combustible. Existen inspectores en todas las instalaciones nucleares en funcionamiento en Irán. El Ayatola ha emitido una fatwa contra las armas nucleares. El gobierno de Rouhani afirma que no tiene un programa de armas nucleares. Y la inteligencia de los EEUU está de acuerdo con él.

En el 2007, las 16 agencias de inteligencia de los EEUU, y de nuevo hace dos años, declararon, con plena confianza, que Irán no había tomado la decisión de fabricar una bomba y no posee un programa de armas nucleares.

Entonces, ¿cómo las nuevas restricciones y reducciones sobre el programa nuclear de Irán, que nunca ha producido una sola onza de uranio de alto grado de pureza para la fabricación de armas, mucho menos una bomba, amenazan a Israel, con sus centenares de bombas atómicas?

“No se puede confiar en los iraníes”, dice el congresista republicano Lindsey Graham, enemigo declarado de Irán y fiel sirviente y portavoz de Netanyahu en Washigton, “ellos están mintiendo a cerca de su programa nuclear”.

Entonces, ¿también está mintiendo la inteligencia de los EEUU?, se pregunta Buchanan
Hace diez años, fue el mismo Lindsay Graham y compañía quienes se encargaron de propagar las mentiras sobre las armas de destrucción masiva de Iraq. Resultó que Saddam Hussein estaba diciendo la verdad. Todo indica que los mismos personajes del pasado están recurriendo a las mismas mentiras del pasado.

De acuerdo a Buchanan, Bibi Netanyahu se está moviendo en cuatro direcciones para abortar la iniciativa iraní de Obama.

La primera, lograr que el congreso acepte la demanda no negociable de Israel –Irán debe de suspender todas sus actividades de enriquecimiento, cerrar todas las instalaciones nucleares y sacar fuera del país todo el uranio enriquecido- antes de que cualquier sanción sea levantada.

Esto es un ultimátum disfrazado como negociación.

La aceptación de esta posición intransigente de Israel supondría el doblegamiento de Irán, algo que el presidente Rouhani nunca podrá lograr que sea aceptado en casa. Es una posición que aniquila toda posibilidad de un acuerdo. Todo mundo lo sabe, incluso los Republicanos que han adoptado la posición israelí como propia.

En segundo lugar, persuadir a los colaboradores de Israel en el congreso para que impongan nuevas y más severas sanciones, restregárselas en su propia cara a los iraníes, y echar por tierra las conversaciones.

La tercera, agitar a las comunidades judías en todo el mundo para que presionen a los gobiernos de sus países para que bloqueen cualquier acuerdo.

El domingo 10 de noviembre, Bibi, dijo ante la Asamblea General de Federaciones Judías de Norteamérica que, lo que Kerry estaba dispuesto a firmar era un "acuerdo malo y peligroso" que amenazaba la supervivencia judía, y, "en materia de supervivencia judía, no voy a ser silenciado".

Bibi Netanyahu intenta, con el uso de la explosiva cuestión del peligro a la supervivencia judía, obstruir a Obama y a Kerry forzándolos a abandonar su iniciativa de acercamiento con Irán.

Por último, Buchanan dice, que detrás de las acciones de Lindsay Graham y del  representante Trent Franks está el lobby israelí que busca que el Congreso preventivamente ponga a disposición de Obama todos sus poderes de guerra, situación que autorizaría a Obama para lanzar una guerra contra Irán en el momento que él decida, sin ninguna consulta previa con el Congreso.

Sorprendentemente, dice Buchanan, los autoproclamados republicanos constitucionalistas están a punto de extenderle un cheque en blanco a Barack Obama para que haga la guerra.

Lo que temen los del Partido Republicano es otro episodio como el del verano pasado cuando los estadounidenses le dijeron al Congreso que no autorizara ninguna guerra en Siria. Un Congreso en estado de pánico capituló, y no hubo guerra.

Hoy, sin embargo, Obama y Kerry insisten en que "todas las opciones están sobre la mesa", en estos momentos Obama no tiene más autoridad para atacar a Irán de la que tenía para hacerlo en Siria el pasado verano. Los republicanos en Capitol Hill tratan de remediar eso mediante una rendición  anticipada de su poder congresional para declarar la guerra.

Uno se pregunta si Netanyahu y su esquina de incondicionales ​​en el Congreso han considerado las repercusiones mundiales  en caso de que tengan éxito en echar a pique las conversaciones de Ginebra y poner a este país en un curso acelerado a otra guerra en el Medio Oriente, que Israel y Arabia quieren pero los Estados Unidos, no .










Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

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