sábado, 22 de marzo de 2014

Crimea: El triunfo de Putin

Él Sr. Putin es un hombre tranquilo, no se inmuta.  Todo el mundo, incluyendo a este escritor, llegó a pensar que era demasiado indiferente  con relación al colapso de Ucrania. Esperó pacientemente.

Putin le hizo justicia al proverbio ruso: los rusos toman tiempo para ensillar sus caballos, pero cabalgan extraordinariamente rápido. El reconoció la independencia de Crimea el lunes, antes de que la tinta de los resultados de la elección se secara.


CRIMEA: EL TRIUNFO DE PUTIN. AHORA LA CONFRONTACIÓN
SE DESPLAZA AL ESTE, A LA "NUEVA RUSIA"



Por Israel Shamir

Novo Rossia: Las provincias continentales  del este y del sudeste de Ucrania

Nadie esperaba que los acontecimientos se desarrollaran con una velocidad tan impresionante. Los rusos se tomaron su tiempo, pacientemente observaban mientras que los Brown storm-troopers conquistaban  Kiev, y observaban mientras la señora Victoria Nuland del Departamento de Estado y su amigo Yatsenyuk (" Yats ") se daban golpecitos el uno a otro en la espalda y se felicitaban por su rápida victoria. Observaron cuando el presidente Yanukovich escapó a Rusia para salvar el pellejo. Observaron cuando las bandas de camisas pardas se desplazaron hacia el este para amenazar a la población de habla rusa del Sureste. Ellos escucharon pacientemente mientras la señora Timoshenko, recién salida de la cárcel, juró a anular los tratados con Rusia y expulsar a la flota rusa del Mar Negro de su principal puerto de Sebastopol. No prestaron atención cuando el nuevo gobierno nombró a los oligarcas para gobernar las provincias orientales. Tampoco reaccionaron cuando a los niños en las escuelas ucranianas se les ordenó cantar “cuelga un ruso en una rama gruesa " y el oligarca asistente del gobernador prometió colgar a los rusos insatisfechos de Oriente tan pronto como Crimea  sea pacificada. Mientras estos acontecimientos fatídicos se desarrollaban, Putin se mantuvo en silencio.

Él Sr. Putin es un hombre tranquilo, no se inmuta.  Todo el mundo, incluyendo a este escritor, llegó a pensar que era demasiado indiferente  con relación al colapso de Ucrania. Esperó pacientemente. Los rusos hicieron unos lentos y vacilantes, casi furtivos movimientos. Los marines que Rusia tenia estacionados en Crimea, en virtud de un acuerdo internacional (al igual que los EE.UU tiene marines en Bahréin) aseguraron los aeropuertos y bloquearon las carreteras de Crimea, proporcionando el apoyo necesario a los voluntarios de las milicias de Crimea (denominadas Autodefensas), pero permanecieron encubiertos. El Parlamento de Crimea afirmó su autonomía y prometió un plebiscito en un tiempo de un mes. ¡Y de repente las cosas empezaron a menearse muy rápido!

La votación se adelantó al domingo 16 de marzo. Incluso antes de que pudiera llevarse a cabo, el Parlamento de Crimea declaró la independencia de  la península. Los resultados de la elección fueron espectaculares: el 96% de los votos fueron a favor de la unión con Rusia, y el nivel de participación fue inusualmente alta -más del 84%. No sólo los rusos étnicos, sino también los ucranianos étnicos y los tártaros votaron a favor de la reunificación con Rusia. Una encuesta simétrica en Rusia mostró más del 90% de apoyo popular para la reunificación con Crimea, a pesar de alarmismo de los liberales ("esto va a ser muy costoso, las sanciones destruirán la economía de Rusia, los EE.UU van a bombardear Moscú", decían).

Incluso entonces, la mayoría de los expertos y comentaristas televisivos esperaban que la situación permaneciera en suspenso por un largo rato. Algunos pensaban que Putin eventualmente reconocería la independencia de Crimea, mientras que se dilataría en el asunto del estatus final, como lo hizo con Osetia y Abjasia después de la guerra de agosto de 2008 con Tbilisi. Otros, especialmente los liberales rusos, estaban convencidos de que Putin renunciaría a Crimea con el fin de salvar los activos rusos en Ucrania.

Pero Putin le hizo justicia al proverbio ruso: los rusos toman tiempo para ensillar sus caballos, pero cabalgan extraordinariamente rápido. El reconoció la independencia de Crimea el lunes, antes de que la tinta de los resultados de la elección se secara. Al día siguiente, el martes, reunió a todos los hombres de Estado y parlamentarios de alto rango de Rusia en el salón St. Geroge, el más grande, el más glorioso y elegante salón estatal en el Kremlin, espléndidamente restaurado a su gloria imperial, y declaró la aceptación de Rusia de la candidatura de la reunificación de Crimea. Inmediatamente después de su discurso, se firmó el tratado entre Crimea y Rusia, y  la península retorno a Rusia como lo fue antes de 1954, cuando el líder del Partido Comunista, Khrushchev se la transfirió a la República Soviética de Ucrania.

Este fue un acontecimiento de alegría suprema para los políticos reunidos y para la gente en casa viéndolo en directo en sus televisores. El  gran St George Hall aplaudió a Putin como nunca antes, casi tan fuerte e intenso como cuando el Congreso de EE.UU había aplaudido a Netanyahu. Los rusos sentían un inmenso orgullo: todavía recuerdan la dolorosa derrota de 1991, cuando su país fue desmantelado. La recuperación de Crimea fue un revés maravilloso para ellos. Hubo fiestas públicas en honor de esta reunificación en toda Rusia y especialmente en la gozosa Crimea.

Los historiadores han comparado el evento con la restauración de la soberanía rusa sobre Crimea en 1870, casi veinte años después de que la guerra de Crimea había terminado con la derrota de Rusia, cuando estrictas limitaciones sobre los derechos de Rusia en Crimea fueron impuestas por las victoriosas Francia y Gran Bretaña. Ahora la Flota del Mar Negro será capaz de desarrollarse y navegar libremente otra vez, lo que le permitirá defender a Siria en la siguiente ronda. Aunque los ucranianos deterioraron las instalaciones navales y convirtieron en ruinas el más avanzado puerto submarino de Balaclava, el potencial está ahí.

Además del placer de tener de vuelta este pedacito perdido de tierra, se tuvo la alegría adicional de haber superado al adversario. Los neoconservadores estadounidenses organizaron el golpe de Estado en Ucrania y enviaron al colapso al desdichado país, pero el primer fruto tangible de esta ruptura fue para Rusia.

En ese momento una nueva broma judía fue acuñada

-          El presidente Israelí Shimon Peres le pregunta al presidente ruso

-          Vladimir, ¿eres de descendencia judía?

-          Putin: ¿Que te hace pensar eso, Shimon?

-          Peres: Tú hiciste que los EE.UUU pagaran cinco mil millones de dólares para entregarle Crimea a Rusia. ¡Aun para un judío, eso es audaz!
  
Cinco mil millones de dólares es una referencia a la admisión de Victoria Nuland de haber gastado esa cantidad por la democratización (léase: la desestabilización) de Ucrania. El presidente Putin arrebató la victoria de las fauces de la derrota, y la hegemonía de EE.UU sufrió un revés.

Los rusos disfrutaron el haber visto a su representante ante la ONU, Vitaly Churkin, hacerle frente a un asalto por poco de Samantha Power. La representante de EE.UU de origen irlandés estuvo a punto de atacar físicamente al diplomático ruso de cabello cano y de edad avanzada, diciéndole que "Rusia fue derrotada (presumiblemente en 1991 - ISH) y debe asumir las consecuencias... Rusia está chantajeando a los EE.UU con sus armas nucleares", mientras que Churkin le pidió mantener sus manos alejadas de él y dejar de echar espuma por la boca. Este no fue el primer encuentro hostil entre estos dos: hace un mes, Samantha recibió al dúo Pussy Riot, y Churkin dijo que ella debería formar parte del grupo y  embarcase en una gira de conciertos.

El papel de los neoconservadores de Estados Unidos en el golpe de Kiev fue dejado en claro por dos revelaciones de informacion independientes. Estupendo, Max Blumenthal y Rania Khalek mostraron que la campaña anti-rusa de los últimos meses (protestas gay, el asunto Wahl, etc.) fue organizado por el PNAC (Project for the New American Century), un  tink tank neoconservador-sionista  (ahora rebautizado FPI), dirigido por el Sr. Robert Kagan, esposo de Victoria "que se joda la UE" Nuland. Parece que los neoconservadores están empeñados en socavar a Rusia por todos los medios, mientras que los europeos son mucho más flexibles. (Es cierto que los soldados estadounidenses están estacionados todavía en Europa, y el viejo continente no es tan libre de actuar como le gustaría).

La segunda revelación fue una entrevista con Alexander Yakimenko, el jefe de los servicios secretos ucranianos (SBU) que había escapado a Rusia al igual que su presidente Yanukovich. Yakimenko acusó a Andriy Parubiy, el actual zar de la seguridad, de llegar a un acuerdo con los estadounidenses. Por instrucciones de Estados Unidos, él hizo entrega de armas y trajo los francotiradores que mataron a unas 70 personas en el espacio de unas horas. Ellos mataron a policías antidisturbios y también a manifestantes.

La conspiración liderada por los neoconservadores de los EE.UU en Kiev iba dirigida contra el intento europeo de alcanzar un compromiso con el presidente Yanukovich, dijo el jefe del SBU. Ellos habían logrado ponerse de acuerdo en casi todos los puntos, pero la Sra. Nuland quería hacer fracasar el acuerdo, y así lo hizo -con la ayuda de uno cuantos francotiradores.

Estos francotiradores fueron utilizados de nuevo en Crimea: un francotirador disparó y mató a un soldado ucraniano. Cuando las fuerzas de autodefensa de Crimea iniciaron su persecución, el francotirador disparó contra ellos, matando  a uno e hiriendo a otro. Es el mismo patrón: los francotiradores son utilizados para provocar una respuesta con la esperanza de que se inicie un tiroteo.

Nueva Rusia (Novorossia)

Mientras que Crimea fue una victoria fácil, los rusos están muy lejos de un éxito. Ahora, el enfrentamiento se ha trasladado a las provincias orientales y sudorientales de la parte continental de Ucrania, llamada Novorossia (Nueva Rusia) antes de la Revolución Comunista de 1917. Alexander Solzhenitsyn en sus últimos años predijo que la ruina de Ucrania vendría de la sobrecarga de las provincias industriales que nunca pertenecieron a Ucrania antes de Lenin, -por la Novorossia de habla rusa. Es probable que esta predicción se cumpla.

¿Quién combate a quien allí? Es un gran error considerar que el conflicto es uno de carácter tribal, entre rusos y ucranianos. El bueno de Pat Buchanan cometió este error, diciendo que "Vladimir Putin es un etno-nacionalista  de sangre y de suelo, altar y trono, que se ve a sí mismo como Protector de Rusia y ve a  los rusos en el extranjero de la manera que los israelíes miran a los Judíos en el exterior, como gente  cuya seguridad es de su legítima preocupación". Nada podría estar más alejado de la verdad: tal vez sólo la descabellada afirmación que Putin está muy interesado en la restauración del imperio ruso, puede competir con ella.

Putin no es un constructor de imperios en absoluto (para el gran pesar de los comunistas y los nacionalistas de Rusia). Incluso su rápida adquisición de Crimea fue una acción forzada sobre él por la voluntariosa gente de Crimea y por la agresión descarada del régimen de Kiev. Según una de mis fuentes Putin no esperaba tener que tomar esta decisión. Pero cuando lo decidió, actuó.

El argumento  etno-nacionalista de Buchanan es aún más engañoso. Los etno-nacionalistas de Rusia son los enemigos de Putin, ellos apoyan a los ucranianos etno-nacionalistas y marchan juntos con los liberales judíos en demostraciones callejeras en Moscú. El etno-nacionalismo es tan ajeno a los rusos, como lo es a los ingleses. Ustedes pueden llegar a conocer a un nacionalista galés o escocés, pero un nacionalista inglés es una rareza antinatural. Incluso la Liga de Defensa Inglesa fue creada por un judío sionista. Del mismo modo, usted puede encontrar a un ucraniano o bielorruso, o a un cosaco nacionalista, pero prácticamente nunca a un ruso.

Putin es un proponente y defensor de un mundo ruso no-nacionalista. ¿Cual es el mundo ruso?

El mundo ruso

Los rusos pueblan su propio y vasto universo que abarca muchas unidades étnicas de diversos antecedentes, desde mongoles y karels hasta Judíos y  tártaros. Hasta 1991, ellos poblaron una masa de tierra aún mayor (llamada la Unión Soviética, y antes de eso, el Imperio ruso), donde el ruso era la lengua franca y el lenguaje de uso diario para la mayoría de los ciudadanos. Los rusos fueron capaces de acumular este enorme imperio porque no discriminaban y no acaparaban la manta. Los rusos, hasta un punto aún desconocido en los pequeños países de Europa del Este increíblemente, no son tribalistas, pero similar a otras grandes naciones imperiales de Oriente, los chinos han y los turcos antes de la llegada de los Jóvenes Turcos y Ataturk. Los rusos no asimilaron, sino que aculturaron parcialmente a sus vecinos  para quienes la lengua y la cultura rusa se ​​convirtió en la puerta de entrada al mundo. Los rusos también protegían y apoyaban las culturas locales, a su propio costo, pues disfrutan de esta diversidad.

Antes de 1991, los rusos promovieron una visión del mundo humanista universalista; el nacionalismo estaba prácticamente prohibido, y sobre todo, el nacionalismo ruso. Nadie fue perseguido ni discriminado a causa de su origen étnico (sí, lo judíos se quejaron, pero ellos siempre se quejan). Había un poco de discriminación positiva en las repúblicas soviéticas, por ejemplo, un tayiko tendría prioridad para estudiar medicina en la República de Tayikistán, antes de que un ruso o un judío, y estaría en condiciones de avanzar más rápido en la escala del Partido y la política. Aun así, la diferencia era pequeña.

Después de 1991, esta cosmovisión universalista del mundo fue desafiada por una perspectiva parroquial y etno-nacionalista en todas las repúblicas ex soviéticas salvo en Rusia y Bielorrusia. Aunque Rusia dejó de ser soviética, conservó su universalismo. En las repúblicas, la gente de la cultura rusa fue severamente discriminada, a menudo despedidos de sus puestos de trabajo, en el peor de los casos  fueron expulsados ​​o asesinados. Millones de rusos, los nativos de las repúblicas, se convirtieron en refugiados, junto con ellos  millones de no rusos que preferían la cultura universalista de Rusia a la "suya propia", nacionalista y parroquial huyeron a Rusia. Esa es la razón por que la Rusia moderna tiene millones de azeríes, armenios, georgianos, tayikos, letones y de los grupos étnicos más pequeños de las repúblicas. Aun así, a pesar de la discriminación, millones de rusos y gente de la cultura rusa se mantuvieron en las repúblicas, donde sus ancestros vivieron durante generaciones, y la lengua rusa se ​​convirtió en un terreno común para todas las fuerzas no nacionalistas.

Si uno quiere hacer comparaciones con Israel, como lo hizo Pat Buchanan, son las repúblicas, tales como Ucrania, Georgia, Uzbekistán, Estonia las que siguen el modelo israelí de discriminar y perseguir a sus "minorías étnicas", mientras que Rusia sigue el modelo europeo occidental de la igualdad.

Francia vs Occitania

Para entender el problema entre Rusia y Ucrania, hay que compararlo con Francia. Imagínela dividida en Norte y Sur de Francia, el norte conservando el nombre de Francia, mientras que el sur de Francia se hace llamar "Occitania", y su gente "occitanos", su lenguaje "occitano”. El gobierno de Occitania obligaría a la gente a hablar provenzal, aprender poemas de Frederic Mistral de memoria y enseñar a los niños a odiar a los franceses que habían devastado su hermosa tierra en la Cruzada Albigense de 1220. Francia únicamente rechinaría sus dientes. Ahora imaginen que después de veinte años, el poder en Occitania fuera violentamente tomado por algunos fascistas románticos del sur ansiosos por erradicar "800 años de dominación Franca" y tienen la intención de discriminar a las personas que prefieren hablar el idioma de Victor Hugo y Albert Camus. Eventualmente Francia se vería obligada a intervenir y defender a los francófonos, al menos, con el fin de frenar el influjo de refugiados. Probablemente los francófonos del sur de Marsella y Toulon apoyarían al Norte contra "su propio" gobierno, a pesar de que no son inmigrantes procedentes de Normandía.

Putin defiende a todos los hablantes de ruso, a todas las minorías étnicas, como los gagauzos o abjasos, no sólo a los rusos étnicos. Defiende el Mundo  Ruso, todos esos rusófonos  que quieren y necesitan su protección. Este Mundo Ruso definitivamente incluye a muchos, quizás la mayoría de las personas en Ucrania, los rusos étnicos, judíos, los pequeños grupos étnicos y a los ucranianos  étnicos, en Novorossia y en Kiev.

De hecho el Mundo Ruso ha sido y continúa siendo atractivo. Los judíos estaban felices de olvidar su schtetl y yiddish; sus mejores poetas, Pasternak y Brodsky escribieron en ruso y se consideraban rusos. Sin embargo, algunos poetas menores utilizaban el yiddish para expresarse. Igualmente los ucranianos, utilizaban el ruso en la literatura, aunque hablaban su dialecto en casa la mayor parte del tiempo. Nikolai Gogol, el gran escritor ruso de origen ucraniano, escribió en ruso, y estaba totalmente en contra del uso literario del dialecto ucraniano. Había unas cuantas figuras románticas menores que utilizaban el dialecto en el arte creativo, como Taras Shevchenko y Lesya Ukrainka.

Solzhenitsyn escribió: "Incluso los ucranianos étnicos no usan y no saben el ucraniano. Con el fin de promover su uso, el gobierno de Ucrania prohíbe las escuelas rusas, prohíbe la televisión rusa, incluso los bibliotecarios no están autorizados a hablar en ruso con sus lectores. Esta posición anti-rusa de Ucrania es exactamente lo que los EE.UU quieren con el fin de debilitar a Rusia".

Putin en su discurso sobre Crimea subrayó que quiere afianzar el mundo ruso -en todas partes en Ucrania. En Novorossia la necesidad es apremiante, ya que hay enfrentamientos diarios entre la gente y las pandillas enviadas por el régimen de Kiev. Mientras que Putin aún no quiere (en oposición a Solzhenitsyn y contra el sentimiento general ruso) hacerse cargo de Novorossia, él sin embargo podría  verse obligado a ello, como lo fue en Crimea. Hay una manera de evitar esta grave situación: Ucrania debe retornar al mundo ruso. Mientras mantiene su independencia, Ucrania debe otorgar plena igualdad a sus hablantes de lengua rusa. Ellos deben estar en la capacidad de tener escuelas de habla rusa, periódicos, TV, tener el derecho a utilizar el ruso en todas partes. La propaganda anti-rusa debe cesar. Y también las fantasías de unirse a la OTAN. 

Esto no constituye una demanda extraordinaria: a los latinos en los EE.UU se les permite utilizar el español. En Europa, la igualdad de las lenguas y culturas es una condición sine qua non. Sólo en las repúblicas ex-soviéticas son estos derechos pisoteados -no sólo en Ucrania, sino también en las repúblicas bálticas. Durante veinte años, Rusia se conformó con hacer débiles objeciones, cuando las personas de habla rusa (la mayoría de ellos no son rusos étnicos) eran discriminados en los estados bálticos. Esto es probable que cambie. Lituania y Letonia ya han pagado el precio por su posición anti-ruso al perder sus rentable transito comercial con Rusia. Ucrania es mucho más importante para Rusia. A menos que el régimen actual sea capaz de cambiar (no muy probable), este régimen ilegítimo será cambiado por el pueblo de Ucrania y Rusia utilizará su R2P (Responsibility to Protect) contra los elementos criminales en el poder.

La mayoría de la gente de Ucrania probablemente estaría de acuerdo con Putin, independientemente de su origen étnico. De hecho, en el referendo de Crimea, ucranianos y tártaros votaron en masa junto con los rusos. Este es un signo positivo: no habrá conflictos étnicos en el este de Ucrania, a pesar de los esfuerzos de EE.UU en sentido contrario. El momento de la decisión se acerca rápidamente: algunos expertos suponen que a finales de mayo la crisis de Ucrania se habrá quedado atrás.



Traducido del inglés por Marvin Najarro









Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

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