sábado, 19 de noviembre de 2011

Coup d’tat en Europa



Profundamente golpeado en su ego y después de haber sido obligado a renunciar al cargo de Primer Ministro de Italia, por la temida Troika: Unión Europea (EU), Banco Central de Europa (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el magnate italiano de los medios de comunicación y dueño absoluto del club de futbol A.C Milán, Silvio Berlusconi, exclamo haber sido víctima de un “golpe anti democrático” que ha ignorado los resultados de las elecciones del 2008. Acuso directamente a Mario Monti quien se ha convertido en el sucesor designado de haber orquestado un coup d’tat (golpe de estado) conducido por intereses a fines al libre mercado. En efecto tanto Silvio Berlusconi  como George Papandreou, el ex primer ministro griego, ambos electos cómodamente en elecciones parlamentarias y quienes nunca fueron derrotados en la votaciones parlamentarias en donde fueron ratificados con los votos de confianza de los legisladores de ambos parlamentos, han sido derrocados y serán reemplazados por individuos con nexos o que antiguamente estuvieron al servicio de la Banca Central, Fondos de Inversion Alternativa (Hedge Funds) y Bancos de Inversion. De ahora en adelante los mercados financieros ejercerán su poder directamente  sobre las vidas de  italianos y griegos respectivamente. Ambos  Grecia e Italia serán gobernados por los llamados gobiernos ῾tecnocráticos.᾿ ¿Quiénes son estos tecnócratas? Lucas Papademos quien ha sido designado (por los grandes bancos) primer ministro en Grecia, era quien estaba a la cabeza del  Banco Central de Grecia cuando esta se unió al UE y no esconde su satisfacción de haber sido uno de los artífices de esa movida. Papademos estaba a cargo, cuando lo oficiales griegos mintieron a cerca de su posición fiscal a las autoridades de la UE y él presidió en la falla del gobierno Griego en la recolección de impuestos de los griegos adinerados, como él. Pero ahora él es el hombre de los mercados financieros. Grecia será gobernada por el hombre responsable de que esté en esta calamitosa situación. En Italia Mario Monti ha sido designado como el primer ministro. Monti es un profesor tradicional de economía quien por un breve espacio de tiempo trabajo para el super banco Goldman Sachs y luego trabajo por muchos años como comisionado de competición para la UE en donde insistió en la liberalización y desregularización de los mercados. Monti es e un cercano amigo de del nuevo jefe del Banco Central de Europa (BCE) el banquero italiano Mario Draghi. ¿Y cuál es el plan? Los banqueros o baknsters (banker + gansters) insistirán en introducir más recortes a los gatos en el sector público, mayores impuestos, privatización masiva de los bienes públicos, y otra medidas para asegurar que todos los bonos en poder del sector financiero Europeo sean pagados en su totalidad no permitiendo ninguna moratoria en el pago de la deuda. Lo que acaba de suceder en estos otrora bastiones de la Democracia Occidental es una muestra de que no son los intereses políticos de por sí, sino los intereses económicos los que rigen los destinos políticos de la naciones como lo estamos viendo ahora en Grecia e Italia. Ojo con Alemania, a quien constantemente se le está pintando como la “chica mala” de la actual crisis económica Europea.----Marvin Najarro.

A continuación el profesor Luciano Castro Barrillas con un muy especial ensayo a cerca de la crisis económica y la democracia en Europa.











CON LA CRISIS FINANCIERA, A LA MARQUESINA
DE LAS DEMOCRACIAS EUROPEAS SE LE APAGÓ
LA LUZ


Por Luciano Castro Barillas



Hasta no hace mucho las democracias europeas occidentales  -no las occidentalizadas después de la caída de la Unión Soviética-  lucían ante el mundo como el escaparate donde se exhibía un paradigma de organización social caracterizado por las alternancias de democracias  liberales de derecha y de izquierda y un buen nivel de vida de sus habitantes, no en balde Europa era el apéndice feliz y culto de los Estados Unidos. Los ciudadanos europeos preferían, aspiraban o era sumamente deseable encontrar una plaza laboral con el Estado que en las empresas privadas. El asunto era muy sencillo de entender: buenos salarios y excelentes prestaciones sociales, principalmente las jubilaciones, incomparables a la de los países del Tercer Mundo, por ser sencillamente increíbles para la realidad social guatemalteca, por ejemplo. Pero no todas las economías europeas disponían de riqueza real. Ese bienestar estaba fundado, ciertamente, en el crecimiento económico, resultado de la producción de riqueza; sin embargo, otros países como Grecia, Portugal, España e Irlanda, todos miembros de la Unión Europea, inflaban con potentes cachetes de vanidad y apariencia una burbuja de hule, un globo plástico que en determinado momento ya no le cabría el aire del dinero prestado. La tarjeta de crédito se sobregiró y para pagar el capital y los intereses adquirió otra tarjeta de crédito, hasta que el asunto hizo crisis a tal punto que, la banca internacional, los especuladores internacionales del dinero, ya no recibieron lo esperado y empezaron a presionar a los Estados para que, sin rechistar se pusieran firmes con los pagos de la deuda externa  -su servicio-  y sus pagos internos con moneda nacional para que las democracias para que las democracias europeas paradigmáticas siguieran bien lubricadas y se exhibieran ante los ojos del subdesarrollo como el modelo a seguir. Es inevitable que cualquier crisis que acontezca en los Estados Unidos tendrá repercusiones mundiales (con aquello de que cuando los USA tienen gripe los países dependientes estornudan), pero no al punto que la crisis norteamericana sea la crisis de las demás economías, principalmente las autollamadas economías desarrolladas de los 8, ahora de los 20. Los efectos globales son comprensibles y razonables, dado la condición de aldea global en que se ha reducido al mundo por las altas tecnologías de la comunicación, pero no son tampoco justificables. ¿Qué no dice una relectura de la crisis? Que las democracias europeas socialdemócratas o liberales de derecha nunca han existido, que han sido un espejismo social, que tuvieron una total inconsistencia física y moral pues, al primer remezón de papá imperialismo, caen de bruces como el bebé que empieza a caminar al soltársele la mano. Angela Merkel, la canciller alemana, lo ha dicho muy dolida y preocupada: "Europa vive su peor momento desde la Segunda Guerra Mundial, quizá su peor momento. Cada generación tiene su desafío político y la actual se enfrenta a una prueba histórica con esta crisis financiera. Ha llegado la hora de un nuevo paso hacia una nueva Europa, si el euro fracasa, es Europa la que fracasa; la zona euro es mucho más que una moneda, es el símbolo de medio siglo de paz, libertad y bienestar social". Lo que olvida decir Angela Merkel que ese medio siglo de libertad y paz no es la que practican en las agresiones mancomunadas contra sus vecinos del norte de África (Libia) y centro de Asia (Afganistán e Irak) y que la deuda pública de Grecia e Italia ha llegado a un nivel insostenible y desquiciante: al 100% de su estructura productiva. Los banqueros, no la institucionalidad italiana ni mucho menos el pueblo, forzaron la salida de Berlusconi, el viejo verde del amore latino, que según sus confidentes, más que ideales de Estado sus auténticos ideales eran sexuales, ajustándose con este latin lover en una muy buena medida lo dicho por los biógrafos del cuentista del Renacimiento Giovanni Bocaccio a su peculiar personalidad: “Amó desde que apenas pudo, hasta que ya no pudo más”.
            
La crisis de dinero también ya llegó a Francia. El contagio avanza como La Peste Negra europea de 1348, que arrasó aldeas y ciudades medievales. Ahora es La Peste Financiera, de terrible contagio, ya que decenas de desocupados vagan por las calles y parques de las viejas ciudades de Europa, como los apestados del siglo XIV deambulaban hambrientos y astrosos por las calles insalubres y sin iluminación del París arcaico o de la Roma decadente. El asunto está realmente feo (como pegarle a Dios) para las economías capitalistas, para sus democracias controladas (Grecia inventó la democracia y la república y los romanos la perfeccionaron). Este artefacto cultural y postulado luminoso llamado democracia, de ese tipo, al parecer no da para más. Las cadenas transmisoras de la economía mundial están patinando. Ya no tienen tracción. La locomotora potente, robusta y prepotente de la economía mundial (los Estados Unidos) sólo tira vapor, rechina, bufa, pero ya no jala, pues sencillamente están en la bancarrota con su condición de país más endeudado del mundo y con la ventaja de fabricar su propio dinero, que a la larga los inundará de inflación. Caminan despacio hacia ese punto y muy seguro van a él. El desgate y la anomia llegó a cada una de las piezas de la mítica locomotora y será en pocos años pieza de museo. Es el principio del fin, como dijo Churchill. O quizá el final de otro principio ineluctable. De una nueva era que podría ser mejor para la humanidad. O también podría ser al contrario: estamos a las puertas de la hecatombe del mundo, de la crisis que disparará  -probablemente-  un mundo mejor.





Publicado por Marvin Najarro 

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