INTRODUCCIÓN
Esta bloguera
cubana de gran fama internacional por su oposición al gobierno socialista cubano,
es una mujer de no fiar, pese a la apariencia inocua de su rostro cetrino que
le da un aire monocal. Su prestigio está fincado en las fuerzas
antidemocráticas que quieren destruir a la Revolución, internas y
externas, como las que residen sin ningún disimulo en Estados Unidos,
principalmente en Miami. Ciertamente hay muchas cosas que necesitan
mejorarse en La Isla de la Libertad, que perdió su ritmo dialéctico y dejó de
hacer "la revolución en la revolución", pero tampoco se pueden
corregir los yerros de las políticas públicas del Estado Socialista aliándonos
con los enemigos de ésta, postura que es, al parecer, la asumida por esta mujer
que recibe de parte de ocultos y enigmáticos financistas (que todo mundo sabe
quiénes son) suficiente dinero para hacer labor de zapa contra una
sociedad -con todos sus defectos- que difícilmente podríamos
replicar en nuestro medio. La cultura, la educación, la salud, la seguridad y
muchas otras cosas están garantizadas en Cuba, pero Yoani Sánchez parece no
verlos, pues ve con los cegatones del tío Sam. Ningún hardware, ni ninguna
tecnología sofisticada en las comunicaciones, puede sostenerse con el
suficiente dinero. Yoanis lo hace, claro, no por ser de una inteligencia
privilegiada, sino por ser una infame conspiradora que ha sido respetada, que
goza de libertad para impulsar su trabajo sucio en contra de La Isla de la
Libertad. Son inequívocas, pues, sus vinculaciones con el imperialismo y
la conspiración contra su Patria, de la cual, más temprano que tarde, tendrá
que pagar las gravísimas consecuencias. Luciano Castro Barillas.
El artículo a continuación
fue publicado por el sitio web de la Revista Global Research en marzo 12 del
2012, escrito por el Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad
Paris Sorbone-Paris IV, Salim Lamrani.
Por Salim Lamrani
Yoani Sánchez,
famosa bloguera habanera, es un personaje peculiar en el universo de la
disidencia cubana. Jamás ningún opositor se ha beneficiado de una exposición
mediática tan masiva ni de un reconocimiento internacional de semejante
dimensión en tan poco tiempo.
Después de emigrar a Suiza en 2002, decidió regresar a Cuba dos años después,
en 2004. En 2007, integró el universo de la oposición en Cuba al crear su
blog Generación Y, y se vuelve una acérrima detractora del gobierno
de La Habana.
Jamás ningún
disidente en Cuba –quizás en el mundo– ha conseguido tantas distinciones
internacionales en tan poco tiempo, con una característica particular: han
suministrado a Yoani Sánchez suficiente dinero para vivir tranquilamente en
Cuba el resto de su vida. En efecto, la bloguera ha sido retribuida a la altura
de 250 mil euros en total, es decir un importe equivalente a más de 20 años de
salario mínimo en un país como Francia, quinta potencia mundial. El salario
mínimo mensual en Cuba es de 420 pesos, es decir 18 dólares o 14 euros, por lo
que Yoani Sánchez ha conseguido el equivalente a mil 488 años del salario
mínimo cubano por su actividad de opositora.
Yoani Sánchez está
en estrecha relación con la diplomacia estadunidense en Cuba, como señala un cable,
clasificado secreto por su contenido sensible, que emana de la Sección de
Intereses Norteamericanos (SINA). Michael Parmly, antiguo jefe de la SINA en La
Habana, que se reunía regularmente con Yoani Sánchez en su residencia
diplomática personal como lo indican los documentos confidenciales de la SINA,
hizo partícipe de su preocupación respecto a la publicación de los cables
diplomáticos estadunidenses por Wikileaks: Me molestaría mucho si
las numerosas conversaciones que tuve con Yoani Sánchez fueran publicadas. Ella
podría pagar las consecuencias toda la vida. La pregunta que viene
inmediatamente en mente es la siguiente: ¿por cuáles razones Yoani Sánchez
estaría en peligro si su actuación, como lo afirma, respeta el marco de la
legalidad?
En 2009, la prensa
occidental mediatizó fuertemente la entrevista que el presidente Barack Obama
había concedido a Yoani Sánchez, lo que se consideró como un hecho excepcional.
Sánchez también había afirmado haber mandado un cuestionario similar al
presidente cubano Raúl Castro y que ése no se había dignado en responder a su
solicitud. Sin embargo, los documentos confidenciales de la SINA, publicados
por Wikileaks, contradicen esas declaraciones.
Se descubrió que en
realidad fue un funcionario de la representación diplomática estadunidense en
La Habana quien se encargó de redactar las respuestas a la disidente y no el
presidente Obama. Más grave aún, Wikileaks reveló que Sánchez,
contrariamente a sus afirmaciones, jamás mandó un cuestionario a Raúl Castro.
El jefe de la SINA, Jonathan D. Farrar, confirmó esta realidad en un correo
enviado al Departamento de Estado: Ella no esperaba una respuesta de éste, pues
confesó que nunca las [preguntas] había mandado al presidente cubano.
La cuenta
Twitter de Yoani Sánchez
Además del sitio
Internet Generación Y, Yoani Sánchez dispone también de una cuenta
Twitter y reivindica más de 214 mil seguidores (registrados hasta el 12 de
febrero de 2012). Sólo 32 de ellos residen en Cuba. Por su lado, la disidente
cubana sigue a más de 80 mil personas. En su perfil, Sánchez se presenta del
siguiente modo: Blogger, resido en La Habana y cuento mi realidad en trozos de
140 caracteres. Twitteo vía sms sin acceso a la web.
No obstante, la
versión de Yoani Sánchez es difícilmente creíble. En efecto, resulta
absolutamente imposible seguir a más de 80 mil personas, sólo por sms o a
partir de una conexión semanal desde un hotel. Un acceso diario a la red es
indispensable para ello.
La popularidad en
la red social Twitter depende del número de seguidores. Cuanto más numerosos
son, mayor es la exposición de la cuenta. Del mismo modo, existe una fuerte
correlación entre el número de personas seguidas y la visibilidad de la propia
cuenta. La técnica que consiste en seguir numerosas cuentas se utiliza
comúnmente para fines comerciales, así como por la clase política durante las
campañas electorales.
El sitio www.followerwonk.com permite analizar el perfil de los seguidores de cualquier miembro
de la comunidad Twitter. El estudio del caso Yoani Sánchez es revelador en
varios aspectos. Un análisis de los datos de la cuenta Twitter de la bloguera
cubana, que se realizó a través del sitio, revela a partir de 2010 una
impresionante actividad de la cuenta de Yoani Sánchez. Así, a partir de junio
de 2010, Sánchez se ha inscrito en más de 200 cuentas Twitter diferentes cada
día, con picos que podían alcanzar 700 cuentas en 24 horas. A menos de pasar
horas enteras del día y de la noche en ello –lo que parece altamente
improbable– resulta imposible abonarse a tantas cuentas en tan poco tiempo.
Parece entonces que ha sido generado mediante un robot informático.
Del mismo modo, se
descubre que cerca de 50 mil seguidores de Sánchez son en realidad cuentas
fantasmas o inactivas, que crean la ilusión de que la bloguera cubana goza de
una gran popularidad en las redes sociales. En efecto, de los 214 mil 63
perfiles de la cuenta @yoanisanchez,
27 mil 12 son huevos (sin foto) y 20 mil revisten las
características de cuentas fantasmas con una actividad inexistente en la red
(de cero a tres mensajes mandados desde la creación de la cuenta).
Entre las cuentas
fantasmas que siguen a Yoani Sánchez en Twitter, 3 mil 363 no tienen a ningún
seguidor y 2 mil 897 sólo siguen la cuenta de la bloguera, así como a uno o dos
cuentas. Del mismo modo, algunas cuentas presentan características bastante
extrañas: no tiene ningún seguidor, sólo siguen a Yoani Sánchez y han emitido
más de 2 mil mensajes.
Esta operación
destinada a crear una popularidad ficticia vía Twitter es imposible de realizar
sin acceso a Internet. Necesita también un apoyo tecnológico así como un
presupuesto consecuente. Según una investigación que realizó el diario La
Jornada, titulada El ciberacarreo, la nueva estrategia de los políticos en
Twitter, sobre operaciones que implicaban a candidatos presidenciales
mexicanos, numerosas empresas de Estados Unidos, Asia y América Latina ofrecen
este servicio de popularidad ficticia (ciberacarreo) a precios elevados. “Por
un ejército de 25 mil seguidores inventados en Twitter –dice el periódico– se
pagan hasta 2 mil dólares, y por 500 perfiles manejados por 50 personas se
pueden gastar entre 12 mil y 15 mil dólares”.
Yoani Sánchez emite
un promedio de 9.3 mensajes al día. En 2011, la bloguera publicó un promedio de
400 mensajes al mes. El precio de un mensaje en Cuba es de un peso convertible
(CUC), lo que representa un total de 400 CUC mensuales. El salario mínimo en
Cuba es de 420 pesos cubanos, es decir alrededor de 16 CUC. Cada mes Yoani
Sánchez gasta el equivalente de dos años de salario mínimo en Cuba. Así, la
bloguera gasta en Cuba una suma que corresponde, si fuera francesa, a 25 mil
euros mensuales en Twitter, es decir 300 mil euros anuales. ¿De dónde proceden
los recursos necesarios a estas actividades?
Otras preguntas
surgen de modo inevitable. ¿Cómo Yoani Sánchez puede seguir a más de 80 mil
cuentas sin un acceso permanente a Internet? ¿Cómo ha podido abonarse a cerca
de 200 cuentas diferentes diarias como promedio desde junio de 2010, con picos
que superan las 700 cuentas? ¿Cuántas personas siguen realmente las actividades
de la opositora cubana en la red social? ¿Quién financia la creación de las
cuentas ficticias? ¿Con qué objetivo? ¿Cuáles son los intereses que se esconden
detrás de la figura de Yoani Sánchez?
Copyright © Salim
Lamrani, La Jornada,
2012
Publicado por Marvin Najarro
Ct., USA.
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