lunes, 25 de junio de 2012

EL GRAN HIPÓCRITA...


INTRODUCCIÓN…

El día de hoy, The One, como lo denominó su famosa amiga, Oprah, la millonaria filantropista del  show televisivo, recibió tremenda paliza a manos de uno de los jueces más reaccionarios de la actual Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos. El Juez Antonin Scalia en una punzante crítica, al disentir del veredicto final de la Corte Suprema, que de paso, dejo sin efecto la mayoría de las provisiones de la ley anti – inmigrante del estado de Arizona, criticó  el anuncio hecho por Obama a principios de este mes de que detendría la deportación de jóvenes inmigrantes ilegales y sugirió que el gobierno federal no quiere poner en práctica sus leyes relacionadas con la inmigración ilegal. “El presidente dijo en una conferencia de prensa que el nuevo programa  es ‘lo correcto de hacer’ en vista de que el congreso ha fallado en aprobar la propuesta de la administración de revisar el Acta de Inmigración,” Scalia, nominado por Reagan, escribió en su disensión de 22 páginas. “Quizás sea así, aunque Arizona no lo cree de esa manera. Pero afirmar, como lo hace la corte, que Arizona contradice la ley federal  al hacer que se apliquen las disposiciones legales del Acta de Inmigración que el presidente declina poner en práctica, hace que uno se quede pasmado.”  En otro de los párrafos de su disensión, Scalia escribió: “Arizona soporta la carga de los problemas de la inmigración ilegal del país. Sus ciudadanos se siente bajo sitio por el gran número de inmigrantes ilegales que han invadido sus propiedades, agotan los servicios sociales e inclusive ponen sus vidas en peligro. Los oficiales federales han sido incapaces de remediar el problema y de hecho recientemente ha demostrado que no tienen la voluntad de hacerlo. Miles de los que se estiman son unos 400,000 inmigrantes ilegales – incluyendo no solo niños, sino, hombres y mujeres menores de 30 años – están ahora a salvo de la aplicación de la ley, y estarán en condiciones de competir abiertamente por empleos con los ciudadanos de Arizona”.  Estas son las palabras del honorable Juez de la Corte Sprema, Antonin Scalia. Obama no ha dicho semejantes cosas pero sus acciones lo hacen mucho más dañino que el anterior. Marvin Najarro.


EL GRAN HIPÓCRITA LE AVIENTA

UN HUESO A SU BASE



Por Mike Whitney

Entre todos los presidentes en la historia de Estados Unidos, Barack Obama ostenta el peor record en inmigración. Ningún otro presidente  se le compara. Durante los últimos tres años y medio, Obama ha atrapado, detenido y deportado más de 1.2 millones de inmigrantes, aproximadamente 400,000 por año. Eso es más del doble el número de deportaciones efectuadas bajo la administración de su predecesor, George W. Bush, en el mismo periodo de tiempo. Además, Obama puso en marcha el controversial programa conocido como Comunidades Seguras, el cual emplea a los departamentos locales de policía para colectar las huellas digitales para que luego las victimas puedan más fácilmente ser vigiladas, acosadas, detenidas, abusadas y deportadas por los brutos de la Gestapo en el Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE). Obama tiene la intención de hacer el programa obligatorio para el 2013.

Ahora, después de aproximadamente 4 años de aterrorizar a la comunidad inmigrante, Obama ha ablandado su posición con el propósito de ganar de nuevo el 60% de los latino que votaron por él en el 2008, pero quienes ya no confían en él o aprueban sus políticas reaccionarias. Hace unos días, en un acto de cínica propaganda política  claramente dirigida a ganar votos, Obama ordenó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) parar las deportaciones de inmigrantes menores de 30 años que ingresaron a los Estados Unidos antes de cumplir los 16 años de edad. Y, quienes no representen un riesgo para la seguridad nacional o para el bienestar público y reúnan las condiciones necesarias serán considerados dentro de las medidas que los libraran el ser removidos del país o de entrar en procedimientos de remoción.

El viraje en la política de Obama hacia la inmigración, fue con la intención de aventarles un hueso a sus constituyentes liberales, mientras que pone a los republicanos a la defensiva en un tema que divide profundamente a la base militante del partido. (56% de posibles votantes republicanos se oponen a la decisión, aunque el partido desesperadamente necesita el voto hispano para ganar las elecciones del 2012) Sin explicar cómo la nueva política encaja con tres años y medio de represión de Estado y, de encarcelamiento arbitrario. Alegremente Obama dijo que había cambiado de política porque, “es lo más correcto de hacer,” creando la falsa ilusión, de que la decisión fue basada en convicciones profundas, en vez de oportunismo político.

Para muchos la actuación de Obama es reminiscente  a su reciente cambio de opinión en el asunto de la igualdad en el matrimonio. De nuevo, Obama aseguró haber visto repentinamente, como en el “camino a Damasco,” la luz que le hizo darse cuenta que había estado equivocado en no defender el matrimonio gay. Matt Stroller, del Instituto Roosevelt nos provee con un poco de información sobre este punto. Esto es algo de una reciente publicación en nakedcapitalism.com: “Previo a manifestar su apoyo por el matrimonio gay, Obama se echó atrás sobre una orden ejecutiva que prohibía la discriminación entre contratistas del gobierno. El prometió firmar la orden que, luego después  no cumplió en hacerlo. Esto causó un tremendo malestar entre los billonarios gay que empezaron a parar sus donaciones para la campaña reeleccionista de Obama. Y puesto que Obama necesitaba el dinero de ellos para compensar por la falta de entusiasmo generada por su campaña entre sus donantes en Wall Street y entre aquellos  que contribuyen con pequeñas donaciones, el decidió actuar. Tibiamente anunció su apoyo personal al matrimonio gay, sin el correspondiente apoyo legal o político. Esto no es poca cosa; el presidente acarrea peso moral. Pero sucedió porque él necesitaba el dinero.”

Según el periodista Joseph Kishore, en la decisión de Obama hubo un elemento de craso cálculo financiero. El martes, envió un mensaje a quienes le apoyan destacando su nueva posición con relación al matrimonio gay, solicitando dinero. De acuerdo al Washington Post, la campaña recibió en respuesta una masiva oleada en contribuciones.

El jueves por la noche, Obama estuvo en Hollywood, en casa del actor George Clooney para una recaudación de dinero en la cual se esperaba recaudar la suma record de 15 millones de dólares en un solo día.

Prensa Asociada comentó: Hollywood es la casa  de algunos de los más destacados partidarios del matrimonio gay, y los 150 donantes que pagaran $40,000 para atender al cena de Clooney el jueves por la noche, sin duda se sentirán revigorizados por el histórico anuncio del día anterior.”

El repentino cambio de actitud de Obama resulto ser del todo exacto, de otra manera él no podría haber rastrillado en esa enorme montaña de dinero de Hollywood. Pero luego, esto resulta ser más de lo mismo de Obama, el fariseo en jefe. Uno puede solamente preguntarse si su apoyo al matrimonio gay y a la reforma migratoria, se desvanecerá repentinamente el instante que la última boleta sea contada en noviembre, como sucedió  con muchas de sus promesas a sus leales electores.

Las nuevas directivas presidenciales de Obama no acarrean el peso de la ley y pueden ser repelidas en cualquier momento. De hecho, podría ser solo una trampa para hacer que los inmigrantes indocumentados se registren (como tienen que hacerlo) con el Departamento de Seguridad Nacional, haciéndolo más fácil para el ICE  atraparlos, cuando ellos así lo consideren conveniente. Es un falso arreglo que no provee una vía para la ciudadanía y ninguna garantía  de que no serán acosados o encarcelados en el futuro. Y esto es lo que precisamente quiere Obama, un programa que aparenta un cambio de política, cuando en realidad la misma permanece igual.

El equipo de Obama se mofa de la idea de que el presidente prometiera detener las deportaciones por pura ganancia política, pero los hechos sugieren lo contrario. Denle una mirada a este extracto de un artículo publicado en el New York Times hace unos pocos días: “La Casa Blanca está tan convencida de la centralidad de los Hispanos para las actuales elecciones y sus secuelas  que (David, consejero de la Casa Blanca) Plouffe me dijo que él ha estado preparándose para una avalancha de anuncios de un grupo pro-Romney, atacando a Obama sobre inmigración desde la izquierda, argumentando que las políticas de Obama sobre deportaciones y seguridad en la frontera han sido demasiado Draconianas.”

Eso es correcto, a la Casa Blanca le preocupa que los votantes latinos piensen que las políticas sobre inmigración de Obama (redadas, encarcelamientos y deportaciones) son más punitivas e injustas que la del Partido Republicano. Y lo han sido. Obama ha estado capturando un  número record  de hombres trabajadores, mujeres y niños, echándolos dentro de los gulags federales en donde son separados de sus  familiares, abusados y muchas veces, violados. (chequear - ”How Much Sexual Abuse Gets “Lost in Detention?”, PBS Frontline or “New Prison Rape Rules Don’t yet cover Immigrant Detention sites”, PBS Frontline) En pocas palabras: No existe protección legal para estas personas. Una vez ellas son arrestadas, son despachadas a los sitios negros del gobierno federal donde todo puede suceder. Obama sabe esto y sin embargo, con su bendición, las mismas políticas persisten.

Democracy Now, dice lo siguiente: “Un nuevo reporte permite dar una mirada a las condiciones de miles de niños nacidos en los Estados Unidos, quienes están siendo enviados a centros de acogida temporal cuando sus padres sin documentación legal son detenidos o deportados. La investigación del Applied Research Center, “Familias Deshechas: La Peligrosa Intersección de la Ley de Inmigración y el Sistema de Bienestar Infantil, “encuentra que hay al menos 5,100 niños actualmente viviendo en guarderías  a quienes se les evita reunirse con  sus padres que están detenidos o han sido deportados. De no cambiar nada, los investigadores encontraron que unos 15,000 niños más podrían terminar en guarderías en los próximos cinco años.

¿Lindo, eh? No exactamente lo que usted esperaría del sensiblero presidente, ¿no es así? Tengan en mente, que este reporte – el cual muestra que 46,000 padres que vinieron a  los Estados en busca de un maldito trabajo han sido forzosamente separados de sus hijos – fue publicado en el 2011. El hecho de que muchos niños estuvieran sufriendo a causa de sus políticas no hizo que Obama las repensara. Lo que cambio su mente, fue la elección y la posibilidad de que Mitt Romney pueda capturar un mayor porcentaje del voto Latino. Eso fue lo que motivo este sorprendente cambio de actitud.

Era inevitable que Obama trataría de reconectarse con su base después de tres años de desilusiones y promesas incumplidas, ¿pero acaso piensa que puede conseguir su apoyo con estos patéticos intentos de lucir progresista?



Traducción : La Cuna del Sol



Publicado por Marvin Najarro
CT., USA. 

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