INTRODUCCIÓN
Gran
parte del pueblo de Jutiapa se ha movilizado en contra de la empresa minera
“Entre Mares”, subsidiaria de la transnacional canadiense Gold Corporation, que
como una desgracia más -de las tantas que abruman al pueblo de Guatemala- sentó
su planta minera en la aldea Cerro Blanco, municipio de Asunción Mita,
departamento de Jutiapa; industria minera cuyas labores de lixiviación
(aplicación del cianuro a las rocas para que se desprenda el oro) provocará,
entre otras daños ecológicos irreversibles, la contaminación del gran depósito
de agua dulce, el lago Güija, compartido por Guatemala y El Salvador, vital
para la vida de ambos países pero de manera más contundente para los
salvadoreños, pues el río Lempa como emisario del lago, sustenta del vital
líquido a 3 millones de personas. Se comprende, entonces, la magnitud de este
desastre ecológico y la irresponsabilidad de los gobiernos que le apuestan, no
a la vida de sus pueblos, sino a su exterminio, tal como lo hiciera el ex
presidente Oscar Berger en cuyo período se autorizó el funcionamiento de la empresa
de la muerte, sin reparar este desaprensivo y descerebrado sujeto (afirman que
fue el presidente más tonto que ha tenido Guatemala en los últimos años) en el
daño que hacía al pueblo de sus ancestros, pues su familia materna -los Perdomo-
son originarios de Asunción Mita (conste, le damos el beneficio de la
duda con el asunto de sus pocas luces, porque al parecer, es un granuja de
siete suelas). Los jutiapanecos que viven en el exterior quizá no estén
enterados con amplitud de lo que pasa en la tierra que dejaron, pero nada mejor
que leer el reportaje de la periodista salvadoreña Gloria Morán, del periódico digital
Contrapunto, para ponerlos al día de lo que acontece en el terruño. Luciano Castro Barillas.
MINA CERRO
BLANCO, AMENAZA BINACIONAL
Lunes, 28 Mayo 2012
El río guatemalteco Ostúa recibirá el
drenaje ácido de la mina y afectará a El Salvador
Por Gloria Morán
SAN SALVADOR – La Mina Cerro Blanco ubicada en
Asunción Mita, Jutiapa, Guatemala se ha convertido desde 2007 en una amenaza
lenta y segura para la vida humana, la vegetación, la fauna y el recurso
hídrico, no solo de ese país sino también para El Salvador.
Al cruzar la frontera San Cristóbal de El
Salvador hacia a Guatemala a media hora de recorrido se llega al pueblo
de Asunción Mita, sumando unos quince minutos más de camino desaparecen las
casas, los negocios, las motos estilo scooter, las bicicletas, la gente y
entran en escena las meloneras, los cerros, las quebradas, el camino de cemento
se convierte en tierra y el calor comienza a sentirse más fuerte. Las aldeas
están bastantes distanciadas unas de las otras.
Son varios kilómetros en que la escena es la
misma, hasta que entre los cerros aparece el Cerro el Pedernal, en una primera
vista el color verde unido a la luz del sol lo hacen lucir resplandeciente,
hasta que en medio de él la vegetación desaparece y un parche de tierra, un
hueco redondo y máquinas trabajando divisan que ahí está cimentada la Mina
Cerro Blanco.
El proyecto minero Cerro Blanco está bajo
la dirección de la empresa Entre Mares de Guatemala, subsidiaria de la
canadiense GoldCorp. ContraPunto junto a otros medios periodísticos quisieron
conocer el trabajo dentro de la mina pero el permiso fue denegado por
autoridades de la minera.
El montón de tierras y cultivos hacen
notar que una de las principales actividades económicas de los habitantes de la
zona es la agricultura, sin embrago hay una diferencia grande al ver los
terrenos; y es que muchos de ellos están cercados con mallas metálicas
plateadas y tienen solo pasto, es la característica que indica que Entre Mares
ha comprado ese terreno; cabe destacar que son largas extensiones de tierra que
ya son propiedad de la minera.
La compra de tierras es para la
perforación de pozos y la construcción de una planta geotérmica, esto con el
fin de abastecerse de agua para la actividad minera.
Todo eso es lo que se observa antes de llegar
a la Aldea Trapiche Vargas, comunidad que cuenta con aproximadamente 125
familias y es una de las afectadas por la Mina Cerro Blanco. Sus calles
transmiten tranquilidad, la mayoría de sus habitantes son agricultores, apenas
15 personas son trabajadores de la mina.
Otras de las comunidades aledañas y
afectadas son las aldeas Cerro Blanco, El Tule, Las Ánimas y San Rafael, todas
hacen un aproximado de 600 familias, que además de la agricultura, se dedican a
la pesca.
Pero, ¿por qué la Mina Cerro Blanco afecta
también a El Salvador? Porque Cerro Blanco pretende ser explotado cerca de 15
años y el cianuro que será utilizado en el proceso de separación de la roca con
el oro (lixiviación) irá a parar al río Ostúa de Guatemala y este cauce es
compartido en El Salvador con el Lago de Guija, Santa Ana y éste a su vez
vierte agua en el Río Lempa, cuenca hidrográfica de gran importancia en la
economía salvadoreña. El proyecto minero está ubicado a 14 kilómetros del
Lago de Güija.
Según el Ministerio de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (MARN), solo el
Esto antes era una fuente de aguas termales,
pero los contaminantes de la mina han provocado que sus aguas enfríen y sus
aguas luzcan verdosas
|
Río Lempa abastece a tres millones de
habitantes en San Salvador, es decir, a la mitad.
Un poco de Cerro Blanco y la minería
El proyecto minero Cerro Blanco fue
aprobado por el gobierno guatemalteco en 2007. Según Oscar Conde, del Colectivo
Madre Selva, un grupo de resistencia contra la minería en Guatemala, la aprobación fue otorgada sin consultar a
la población de las comunidades aledañas.
“Toda la minería metálica en el país, los
proyectos siempre se han fraguado entre las grandes esferas empresariales
transnacionales, con grupos de empresarios nacionales y con instituciones del
Estado que facilitan y promueven toda la minería metálica”, señaló Conde.
Conde señaló que, si bien es cierto Entre
Mares presentó el estudio de impacto ambiental del proyecto en la zona este
mostrabas severos vacíos, los cuales fueron tolerados por las autoridades
ambientales de Guatemala.
Destacó que el proyecto está legamente
aprobado, pero es ilegítimo porque no cumplió con el requisito de presentar el
verdadero impacto ambiental y social que implica la minería metálica.
Asimismo dijo que el Colectivo Madre Selva
realizó una serie de evaluaciones al estudio de impacto ambiental y social en
los que descubrieron que la Entre Mares no presentó una serie de planos de cómo
operaría la mina en esa zona y “ese es un vacío que lo hace ilegítimo”.
Julio González, también del Colectivo
Madre Selva, citó como ejemplo del mal estudio que realizó la empresa minera el
hecho que, desde el 2007 que fue aprobado el proyecto, la mina no está
realizando actividades de extracción porque tiene dificultades con las aguas
termales que hay en el subsuelo de esa región.
“Al haber sido un proyecto bien estudiado
no hubiesen tenido esas dificultades. Esto es una muestra de cómo el gobierno
permitió un proyecto hasta la fecha inviable”, acotó González.
Los del Colectivo explicaron que ahora lo que
la empresa Entre Mares pretende hacer es producir el enfriamiento de las aguas
termales lo cual provocará grandes estragos a la biodiversidad de la zona, a
las cuencas hidrográficas y a la vida tanto de los habitantes guatemaltecos
como salvadoreños.
González destacó que otra cuestión que
genera el enfriamiento de las aguas termales es sobre seguridad industrial a
nivel de los trabajadores de la mina, “porque al evacuar aguas termales
eso significa la presencia de un gas radón, es un gas inerte en la atmosfera
pero en concentraciones altas, como se supone debe estar en esos túneles,
puede causar grandes problemas a la salud”
En cuanto al acaparamiento de tierras que
Entre Mares está haciendo, Conde dijo que eso afecta gravemente la soberanía
alimentaria de los habitantes de las aldeas aledañas a la mina, pues reduce
sustancialmente la actividad agrícola de la población.
“El cerro blanco solo es la punta del
iceberg de un problema binacional, y hasta trinacional”, dijo David Pereira de
la junta de directores del Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio
(Ceicom).
Explicó que sólo sobre las cuencas del Rio
Lempa, Lago de Güija y el Río Paz existen ocho proyectos mineros y sobre la
franja fronteriza con Honduras existen 40 proyectos mineros de exploración
minera.
Ceicom y el Colectivo Madre Selva
coinciden en que los problemas de minería transfronterizos demandan una
política de Estado para enfrentarlos porque las consecuencias son graves y
permanentes.
“Nosotros queremos alertar tanto del lado
de Guatemala como de El Salvador porque este es un problema binacional que
afectara irremediablemente la biodiversidad”, dijo Conde.
De acuerdo con el Colectivo en Guatemala
el gobierno ha otorgado 286 licencias de extracción minera. Conde enfatizó en
que la visión del Estado guatemalteco es de total apoyo a la minería.
De acuerdo a una publicación del pasado 15
de mayo en el periódico Prensa Libre de Guatemala el presidente Otto Pérez
destacó que los proyectos mineros, petroleros e hidroeléctricos son beneficiosos
para el desarrollo económico del país.
“Se lo he dicho al ministro de Energía y
Minas (Erick Archila), estoy dispuesto a alcanzar consensos con las comunidades
y platicar con los líderes, para que entendamos que esto no es en beneficio de
una empresa ni de una persona, sino de todos”, dijo Pérez.
El trabajo en las minas, un peligro
Feliciano Orellana, ex trabajador de la mina con graves
secuelas físicas por un accidente de trabajo
|
Feliciano Orellana es un hombre de 58 años
que reside en la Aldea Cerro Blanco de Guatemala, trabajó desde 2008 hasta 2009
en la Mina con el mismo nombre de su comunidad.
Feliciano no detuvo su labor porque él
quisiera, sino porque el accidente que sufrió el 13 de febrero de 2009 dentro
de la mina lo obligó.
Él estaba instalando unas mangueras dentro
del túnel de la mina cuando un tractor con desperfectos mecánicos inició su
marcha y Feliciano, debido a los tapones que usan los mineros, no escuchó que
se acercaba la maquina y ésta pasó sobre todo su cuerpo.
El resultado fueron quebraduras en todo su
cuerpo, las más graves fueron las de su pelvis, su clavícula, el cráneo, esto
le ocasionó sodera permanente en el oído derecho; además de sufrir una lesión
severa en el estómago y unido a esto cuando lo operaron le hicieron mala praxis
y será intervenido nuevamente en junio próximo.
“Perdí la mitad de mi vida en ese túnel”,
dijo Feliciano, recordando que la empresa Entre Mares lo ha dejado abandonado y
sin ningún apoyo financiero para sus tratamientos, mucho menos para su
subsistencia.
Él asegura que al igual que muchos de los
trabajadores de la mina no cuentan con prestaciones sociales que los amparen
frente a un accidente.
Feliciano dice que la minaría no es buena
ni para el país en el que se ejecuta, mucho menos para los habitantes de las
zonas y ni para los trabajadores porque no laboran en condiciones dignas.
Ejemplo de lo que ocasiona el drenaje
ácido
Actualmente en El Salvador toda labor
minera está paralizada, el MARN no está otorgando permisos ni para extracción
ni para explotación; sin embargo esto no garantiza que dentro de unos años la
minería sea prohibida en el país, porque no hay una ley que lo concrete.
Si en un dado caso la minería fuese
aprobada en suelo salvadoreño, o en el caso más cercano de la amenaza que
representa la mina Cerro Blanco la contaminación sería progresiva con el paso de
los años. Un ejemplo claro de lo que ocasionaría es lo que acontece en el Río
San Sebastián en la Unión.
La contaminación del Río San Sebastián
radica en que éste se convirtió en el receptor del drenaje ácido proveniente de
la actividad minera realizada en el Cerro de San Sebastián, proyecto minero que
fue dirigido desde 1968 por la multinacional Commerce Gruop.
Sin embargo, según un informe presentado
el investigador Flaviano Bianchini, el trabajo minero en manos de otras
empresas data desde 1904. De este río emana un fuerte olor a moho, sus aguas
son entre rojizas y amarillentas, las piedras son de color azul o rojizo, todo
ocasionado por la alta concentración de metales productos del drenaje ácido
ocasionado por la lixiviación.
Sin embargo, las consecuencias son graves,
aun más cuando el Río San Sebastián es uno de los principales ríos de Santa
Rosa de Lima, de ahí muchos de los habitantes consumen el agua, los peces y de
ahí abrevan sus ganados y aves de corral.
Ceicom aseguró que la minería
industrial ya no tiene cabida en ese lugar
Acceso a la mina Cerro Blanco
|
, debido a que en 2006 se canceló el permiso
a Commerce Gruop para realizar la actividad minera a causa de la contaminación
que dejó en la zona.
La cancelación del permiso llevó la
empresa minera a demandar a El Salvador ante el Centro Internacional de Arreglo
de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del Banco Mundial, por cien
millones de dólares, demanda que la empresa perdió debido a un mal
procedimiento legal.
Además El Salvador enfrenta otra demanda
por 77 millones de dólares que otra empresa minera canadiense, Pacific Rim,
interpuso ante el tribunal de arbitrio del Banco Mundial, CIADI, por haberle
negado los permisos para realizar su exploración minera en Cabañas. Aún se
espera en pocos días la resolución ante este caso.
Reportaje originalmente publicado
por el diario digital Contra Punto el 28 de mayo 2012.
Publicado por Marvin Najarro
CT., USA.
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