jueves, 9 de agosto de 2012

SIGUEN LAS BARRABASADAS…




INTRODUCCIÓN

(…) Sé bien que el alcalde anda saludando con sombrero ajeno. Sería bueno que la gente de todo Guatemala supiera la verdad, porque no me han dado nada y lo sostengo; el alcalde tiene a la gente engañada... Erick Barrondo

En cualquier  otro país, Erick Barrondo como el gran atleta de grandes faenas al servicio de su patria sería considerado un héroe, un hombre digno de admiración respetado por todos; en Cuba, Mexico, Brasil, Estados Unidos, para citar algunos ejemplos. Pero en un país tan extraño como Guatemala, es todo lo contrario. Una estatua de cemento de 50 centímetros de  altura en honor a un atleta de categoría mundial, ¿acaso no es eso el más ridículo de los homenajes que se le puede rendir alguien que ha dado todo por poner en alto el nombre de su país? Es Guatemala, tierra de grandes hombres condenados al ostracismo. La incompetencia, el descaro, la corrupción y  el desprecio a sus buenos hijos reina suprema. ¡Hasta cuándo Guatemala! Hasta el día que de una y por todas nos desarropemos de la complacencia y el temor y nos decidamos por un cambio radical, de lo contrario seguiremos siendo lo que somos, el país de las barrabasadas. Marvin Najarro.






SIGUEN LAS BARRABASADAS CONTRA
EL MEDALLISTA OLÍMPICO GUATEMALTECO
















Por Luciano Castro Barillas

El alcalde de San Cristóbal Verapaz, Alta Verapaz, Guatemala, señor Romeo Suram, cuando Erick Barrondo conquistó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, México, convocó al Concejo Municipal a una sesión extraordinaria para acordar una serie de reconocimientos al brillante hijo de la aldea Chiyuc que había puesto en alto no sólo el nombre de su municipio sino de todo Guatemala, sin embargo, el acto no era sincero, sino simple mercadeo para hacerse figura pues el don, entre otros defectos, padece del culto a la personalidad. A él le gusta ir primero, en medio y de último. Todo un desgraciado egocéntrico, mentiroso, cínico y sin lugar a dudas corrupto funcionario edilicio que, como ha dicho el medallista olímpico Barrondo, no lo ha favorecido “ni con una bolsa de agua pura”, que cuesta cincuenta centavos de quetzal, o sea  4 o 5 centavos de dólar. Afirmó Barrondo que “el alcalde saluda con sombrero ajeno”. El acuerdo municipal de seis puntos contemplaba la construcción de un monumento al deportista que el alcalde sugirió fuera de 50 centímetros de altura y no de bronce sino de cemento y vaya usted a saber quién iba a hacer semejante escultura, pero se dice había contratado ya a dos albañiles de la localidad especializados en hacer fundiciones de lozas para casas de dos niveles. Se acordó nombrar al estadio municipal Marte con el nombre de “Marte Erick Bernabé Barrondo”. El acuerdo también estipulaba que el marchista tendría el cargo de Promotor Municipal de Cultura y Deportes por lo que a partir del 1 de enero de 2012 devengaría una renta vitalicia equivalente a un salario promedio. Y oiga usted el agregado que ofrecía al salario: un bono equivalente al salario mensual. Todo claro, quedó consignado solo en el papel. Cuando se le entrevistó a Erick Barrondo el día de ayer vía internet éste manifestó que “los locos se hicieron con la ayuda que prometieron y que había quedado en el presupuesto de este año. Sé bien que el alcalde anda saludando con sombrero ajeno. Sería bueno que la gente de todo Guatemala supiera la verdad, porque no me han dado nada y lo sostengo; el alcalde tiene a la gente engañada. Mucha gente piensa que yo recibo una ayuda económica, pero es falso, los que vivimos en San Cristóbal Verapaz lo sabemos”, concluyo Barrondo. Pero los politiqueros ansiosos de figuración figura también el diputado Marvin Orellana, quien pagó una misa de rogativa para los buenos resultados de Barrondo en la marcha de mañana de 50 kilómetros, acto religioso que se realizó en San Juan Chamelco, donde tiene un humilde trabajo la madre del atleta. Pero la amabilidad y la refinada educación del diputado oloroso a estiércol duró en tanto estaba en el interior de la iglesia y lo miraban las personas: a los padres de Barrondo los dejó a 20 kilómetros de distancia de su casa. Una vecina intervino y a regañadientes el Padrote de la Patria los dejó en el parque de San Cristóbal Verapaz para que sus invitados a la misa (los padres de Erick  Barrondo) solo caminaran 5 kilómetros. Realmente no sabe uno qué decir ante ese tipo de funcionarios que copan todas las instituciones del Estado guatemalteco. Lo que se puede acertar a decir es que este país necesita cambiarse de raíces. Ya ninguna medida cosmética funciona para estos males tan profundos y para estas actitudes vergonzosas de este tipo de guatemalteco ruin, egoísta, enfermo de codicia y bruto, como agregado a todas las cosas. Ahora lo de la casita de block que todos creíamos estaba ya construida, da la casualidad que también sólo está en el papel, en los planos de un dibujante de infraestructuras.









Publicado por laQnadlSol
CT., USA.

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