viernes, 31 de mayo de 2013

COMUNICADO




COMUNICADO AL PUEBLO DE GUATEMALA

Del Arzobispado Metropolitano de Guatemala, de la Procuraduría de los Derechos Humanos, del Rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala y del Presidente de la Alianza Evangélica de Guatemala.



POR EL DIÁLOGO, HACIA LA PAZ  Y EL DESARROLLO


Guatemala enfrenta el desafío de reconstruir su futuro, para lo cual debe encarar con creatividad los retos actuales, afrontando su pasado con serenidad, apertura y buena voluntad.
                                                 
El país sigue sacudido por tensiones sociales y episodios de violencia, cuya recurrencia pone a prueba al sistema jurídico y político, el cual no ha creado mecanismos para gestar la convergencia de intereses y visiones, base de una Guatemala para todas y todos, sin exclusiones.

Los firmantes ofrecemos algunas reflexiones sobre la coyuntura nacional, como aporte a la búsqueda de un impostergable camino de reconciliación y desarrollo.

1º. La opinión pública ha seguido con interés el desarrollo de un juicio relacionado con hechos ocurridos durante el conflicto armado interno. El caso, ventilado en los tribunales durante los dos últimos dos meses, ha avivado el encono verbal a niveles que recuerdan la intransigencia, la intolerancia y el irrespeto propios de un pasado no muy lejano. Incluso hay quienes han temido que reaparezca un tipo de violencia como la experimentado en los años de la confrontación. Lo ocurrido en los pasados y dolorosos años es un trágico espejo en el cual debería verse la sociedad guatemalteca de hoy, no solo para alejar el riesgo de su repetición, sino para recordarnos una deuda de gratitud y respeto con la memoria de las víctimas, con sus familiares y sus comunidades. Solo así podremos encontrar el camino de la verdadera reconciliación. Sin ignorar las sensibilidades de un proceso judicial que aún no concluye, vemos que su efecto deberá ser saludable para el país, urgido de afianzar su identidad en el reconocimiento abierto de su pasado y de recuperar la credibilidad del sistema de justicia. Nuestra petición vehemente es: que se deje a las instituciones funcionar, se respete la independencia de los jueces y las Cortes, se abandone la tentación de ejercer presiones. Contribuyamos a devolver la confianza al sistema de justicia. Demos una oportunidad al Estado de Derecho.

2º. El país sigue sacudido por las tensiones sociales derivadas de proyectos de algunos inversionistas sin responsabilidad social y ecológica, que apuestan por la explotación de los recursos naturales, a expensas de la degradación ambiental y el irrespeto a la voluntad manifiesta de las comunidades. Sabemos que no hay soluciones fáciles, pero creemos que la rentabilidad de las empresas o el crecimiento económico no será legítimos, si implican el sacrificio de vidas humanas y la infelicidad de los pueblos. En ese contexto, es de nuestra mayor preocupación la tendencia de mezclar indebidamente la resolución de los problemas de gobernabilidad derivados de inconformidades y demandas sociales (las cuales requieren procedimientos democráticos) con los métodos de la seguridad pública, incluyendo medidas de excepción, que solo deben aplicarse cuando el Estado enfrenta amenazas vitales.

3º. Hay un denominador común en los temas de justicia, seguridad, gobernabilidad y desarrollo: la falta de acuerdos sobre el país deseable, el país necesario y el país posible. La polarización sociopolítica hunde sus raíces en realidades históricas y estructurales que no cabe ignorar, pero su superación pasa por la subjetividad de las organizaciones humanas confrontadas y, en primer lugar, sus líderes. Es a estos líderes a quienes nos dirigimos, pues de su responsabilidad y sensatez depende en gran medida el derrotero que siga Guatemala. Nunca será tarde para buscar caminos de entendimiento, pero mientras más se postergue el inicio de esa búsqueda conjunta, mayores serán los agravios y los daños a reparar. Urgimos a todas y todos los guatemaltecos de buena voluntad, a hacer lo que esté a su alcance para contener la escalada de la confrontación, sin menoscabo de sus legítimas aspiraciones humanas, tanto espirituales como materiales. Reiteramos el llamado a que juntos busquemos rutas de convivencia que abran espacios al diálogo, la justicia, la gobernabilidad y el desarrollo de Guatemala.

                                                                                                          

Guatemala, mayo 31 de 2013












Publicado por LaQnadlSol 
CT., USA.

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