COMUNICADO AL PUEBLO DE GUATEMALA
Del Arzobispado Metropolitano de Guatemala, de
la Procuraduría de los Derechos Humanos, del Rector de la Universidad de San
Carlos de Guatemala y del Presidente de la Alianza Evangélica de Guatemala.
POR EL DIÁLOGO, HACIA
LA PAZ Y EL DESARROLLO
Guatemala enfrenta el desafío de reconstruir su
futuro, para lo cual debe encarar con creatividad los retos actuales,
afrontando su pasado con serenidad, apertura y buena voluntad.
El país sigue sacudido por tensiones sociales y
episodios de violencia, cuya recurrencia pone a prueba al sistema jurídico y
político, el cual no ha creado mecanismos para gestar la convergencia de
intereses y visiones, base de una Guatemala para todas y todos, sin
exclusiones.
Los firmantes ofrecemos algunas reflexiones
sobre la coyuntura nacional, como aporte a la búsqueda de un impostergable
camino de reconciliación y desarrollo.
1º. La opinión pública ha seguido con interés
el desarrollo de un juicio relacionado con hechos ocurridos durante el
conflicto armado interno. El caso, ventilado en los tribunales durante los dos
últimos dos meses, ha avivado el encono verbal a niveles que recuerdan la
intransigencia, la intolerancia y el irrespeto propios de un pasado no muy
lejano. Incluso hay quienes han temido que reaparezca un tipo de violencia
como la experimentado en los años de la confrontación. Lo ocurrido en los
pasados y dolorosos años es un trágico espejo en el cual debería verse la
sociedad guatemalteca de hoy, no solo para alejar el riesgo de su repetición,
sino para recordarnos una deuda de gratitud y respeto con la memoria de las
víctimas, con sus familiares y sus comunidades. Solo así podremos encontrar el
camino de la verdadera reconciliación. Sin ignorar las sensibilidades de un
proceso judicial que aún no concluye, vemos que su efecto deberá ser saludable
para el país, urgido de afianzar su identidad en el reconocimiento abierto de
su pasado y de recuperar la credibilidad del sistema de justicia. Nuestra
petición vehemente es: que se deje a las instituciones funcionar, se respete la
independencia de los jueces y las Cortes, se abandone la tentación de ejercer
presiones. Contribuyamos a devolver la confianza al sistema de justicia. Demos
una oportunidad al Estado de Derecho.
2º. El país sigue sacudido por las tensiones
sociales derivadas de proyectos de algunos inversionistas sin responsabilidad
social y ecológica, que apuestan por la explotación de los recursos naturales,
a expensas de la degradación ambiental y el irrespeto a la voluntad manifiesta
de las comunidades. Sabemos que no hay soluciones fáciles, pero creemos que la
rentabilidad de las empresas o el crecimiento económico no será legítimos, si
implican el sacrificio de vidas humanas y la infelicidad de los pueblos. En ese
contexto, es de nuestra mayor preocupación la tendencia de mezclar
indebidamente la resolución de los problemas de gobernabilidad derivados de
inconformidades y demandas sociales (las cuales requieren procedimientos
democráticos) con los métodos de la seguridad pública, incluyendo medidas de
excepción, que solo deben aplicarse cuando el Estado enfrenta amenazas vitales.
3º. Hay un denominador común en los temas de
justicia, seguridad, gobernabilidad y desarrollo: la falta de acuerdos sobre el
país deseable, el país necesario y el país posible. La polarización
sociopolítica hunde sus raíces en realidades históricas y estructurales que no
cabe ignorar, pero su superación pasa por la subjetividad de las organizaciones
humanas confrontadas y, en primer lugar, sus líderes. Es a estos líderes a
quienes nos dirigimos, pues de su responsabilidad y sensatez depende en gran
medida el derrotero que siga Guatemala. Nunca será tarde para buscar caminos de
entendimiento, pero mientras más se postergue el inicio de esa búsqueda
conjunta, mayores serán los agravios y los daños a reparar. Urgimos a todas y
todos los guatemaltecos de buena voluntad, a hacer lo que esté a su alcance
para contener la escalada de la confrontación, sin menoscabo de sus legítimas
aspiraciones humanas, tanto espirituales como materiales. Reiteramos el llamado
a que juntos busquemos rutas de convivencia que abran espacios al diálogo, la
justicia, la gobernabilidad y el desarrollo de Guatemala.
Guatemala, mayo 31 de 2013
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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