sábado, 28 de agosto de 2021

El funcionamiento del capitalismo del siglo XXI

Ahora que tanta gente se ha dado cuenta de que el sistema capitalista está plagado de problemas, hay una exigencia por una explicación clara sobre el funcionamiento del sistema. Hay insatisfacción e impaciencia con la forma en que los cursos académicos, las declaraciones de los políticos y los principales medios de comunicación tratan el tema.

 

EL FUNCIONAMIENTO DEL CAPITALISMO
DEL SIGLO XXI EXPLICADO DE
MANERA COMPRENSIBLE



Richard D. Wolff
Brave New Europe

Ahora que tanta gente se ha dado cuenta de que el sistema capitalista está plagado de problemas, hay una exigencia por una explicación clara sobre el funcionamiento del sistema. Hay insatisfacción e impaciencia con la forma en que los cursos académicos, las declaraciones de los políticos y los principales medios de comunicación tratan el tema. Los conocimientos básicos de economía son notoriamente pobres en Estados Unidos, a pesar de que sus ciudadanos muestran un gran interés por los aspectos financieros de sus vidas. Por tanto, el objetivo de este breve artículo es presentar lo esencial del sistema.

El capitalismo es sólo una forma particular de –un sistema– organizar la producción y la distribución de bienes y servicios. Se diferencia de otros sistemas como la esclavitud y el feudalismo, pero también comparte algunas similitudes con ellos. El capitalismo, al igual que la esclavitud y el feudalismo, divide a quienes se dedican a la producción y distribución de bienes y servicios en dos grupos, uno pequeño y otro grande. La esclavitud tenía amos (pocos) y esclavizados (muchos), mientras que el feudalismo dividía los grupos en señores (pocos) y siervos (muchos). Los empresarios o empleadores constituyen el grupo más pequeño del capitalismo. Controlan, dirigen y supervisan el sistema económico. Los empresarios utilizan la producción y la distribución para hacer crecer su riqueza. El capital es la riqueza dedicada a la autoexpansión. Como agentes sistémicos que están socialmente posicionados para realizar esa expansión, los empresarios son capitalistas.

El grupo más numeroso del capitalismo está formado por los empleados (u obreros). Al ser la mayoría en los centros de trabajo del sistema, realizan la mayor parte del trabajo. Los empleados se dividen en dos grupos. Un grupo, a menudo llamado "trabajadores productivos", son quienes participan directamente en la producción de bienes o servicios. En una empresa que produce sillas, por ejemplo, son quienes fabrican las mismas (personas que transforman directamente la madera en sillas). El segundo grupo de empleados, a menudo llamados "trabajadores improductivos", no participan directamente en la producción en el lugar de trabajo. Más bien, los trabajadores improductivos proporcionan las condiciones y el contexto que permiten a los trabajadores productivos producir directamente el producto. Ejemplos de trabajadores improductivos en un lugar de trabajo son los trabajadores administrativos que llevan los registros y los empleados de los departamentos de ventas y compras que consiguen los insumos y comercializan los productos.

Los empresarios capitalistas son los únicos que deciden la combinación de trabajadores productivos e improductivos que contratan, qué hace cada uno de ellos, qué tecnologías utiliza cada uno, dónde se realiza su trabajo y qué ocurre con los frutos de su trabajo. Pese a estar excluidos de participar en esas decisiones, los trabajadores productivos e improductivos viven con las consecuencias de las mismas.

Los trabajadores productivos utilizan herramientas, equipos e inmuebles que son pagados y proporcionados por los empresarios o empleadores que los contratan. Del mismo modo, los trabajadores productivos transforman materias primas compradas y proporcionadas por sus empleadores. Estos "medios de producción" (herramientas, equipos, instalaciones y materias primas) comprados por los empresarios contienen un cierto valor que se traslada al producto acabado. Los trabajadores productivos añaden más valor empleando su trabajo transformativo y utilizando esos medios de producción que les proporcionan sus empleadores. Por lo tanto, el producto final de cada lugar de trabajo capitalista contiene el valor de las herramientas, el equipo y las materias primas utilizadas, más el valor añadido por los trabajadores productivos.

El punto clave que hay que entender aquí es que, el valor añadido por los trabajadores productivos es significativamente mayor que el valor de los salarios que les paga su empleador. Por ejemplo, un empleador puede aceptar pagar a un trabajador productivo 20 dólares por hora porque –y sólo porque– durante cada hora, el trabajo de ese trabajador productivo añade más valor que 20 dólares. Esa diferencia clave entre el valor añadido y el valor del pago del salario suele llamarse "plusvalía". Los empresarios capitalistas reciben (o mejor dicho, toman) esa plusvalía y retiran de ella una parte que llaman "ganancia".

La simple aritmética de la producción capitalista puede aclarar su estructura. En primer lugar, el valor de los medios de producción utilizados más el valor añadido por el trabajo productivo es igual al valor total de la producción. El empresario recibe, posee y vende esa producción en el mercado. En segundo lugar, el exceso del valor añadido por el trabajo productivo, por encima del valor de los salarios pagados al trabajador productivo, proporciona a los empresarios la plusvalía. Parte de esa plusvalía es utilizada por los empresarios para contratar trabajadores improductivos y para proporcionar las condiciones que permiten a los trabajadores productivos generar esa plusvalía. En estas condiciones se incluyen los intereses pagados a los acreedores que prestan al capitalista y los dividendos pagados a aquellos que compraron acciones de la empresa.

El resto de la plusvalía es lo que los capitalistas llaman ganancia o beneficio. Ellos utilizan las ganancias para hacer crecer sus empresas y mantener sus propios niveles de consumo. En la corporación capitalista moderna, los capitalistas son quienes componen los consejos de administración que retienen los ganancias en sus manos y los utilizan principalmente para hacer crecer la empresa y permitir un mayor consumo por parte de los principales funcionarios de la empresa (como los CEOS), así como de los directores.

Los capitalistas obtienen la plusvalía, mientras que los asalariados obtienen los sueldos o salarios. Esta diferencia es crucial. Dado que los empresarios ocupan la posición dominante en la toma de decisiones en los lugares de trabajo (empresas), ellos utilizan esa posición para garantizar que las empresas produzcan ganancias como su primera prioridad, su "principal consideración". Los empresarios tratan de reducir, en la medida de lo posible, los sueldos o salarios que tienen que pagar a los trabajadores contratados, tanto productivos como improductivos. Cuanto más suprimen los sueldos o salarios de los trabajadores productivos, más plusvalía pueden llevarse. Cuanto más suprimen los sueldos o salarios de los trabajadores improductivos, mayor es la parte del excedente que pueden tomar en beneficios.

Los sumos sacerdotes del capitalismo –los economistas profesionales– inventan historias (ellos prefieren llamarlas teorías) que justifican el sistema. De esta manera, intentan persuadirnos de que la "maximización de las ganancias" de los capitalistas logra la mayor eficiencia, el crecimiento económico, y el mayor beneficio de la mayoría. Debemos creer que el comportamiento egoísta (orientado a las ganancias) de la clase patronal es, mágicamente, lo mejor para los trabajadores. Paralelamente, los antiguos sacerdotes insistían en que la esclavitud y sus amos egocéntricos eran el mejor acuerdo social posible para las personas esclavizadas. Los sumos sacerdotes también alababan el feudalismo y a sus señores egocéntricos como el mejor acuerdo social posible para los siervos.

Dado que la maximización del beneficio sirve a los empresarios capitalistas, la economía ortodoxa celebra los beneficios. En las últimas décadas, esa corriente ortodoxa tomó prestada de las matemáticas la noción abstracta (modelo) de un sistema simplificado en el que la maximización de un aspecto del mismo maximiza automáticamente muchos de sus aspectos. Luego insistieron en que tal modelo capta (representa adecuadamente) como funciona el capitalismo. No se engañen, no es así. El modelo matemático es sencillo, pero el capitalismo no lo es. Maximizando y extrayendo las ganancias de cada empresa capitalista es como los capitalistas acumulan riqueza. Eso es bueno para ellos, pero de ningún modo para el resto de nosotros. Mantener los beneficios lejos de los empleados hace que éstos necesiten el empleo de los capitalistas. Eso también es bueno para los empleadores. El sistema de beneficios reproduce el capitalismo a lo largo del tiempo, reproduciendo a los capitalistas en un extremo y a los trabajadores que necesitan empleo en el otro. Los capitalistas y los trabajadores nunca han sido beneficiarios por igual del sistema.

El mercado es otra institución que el capitalismo utiliza para reproducirse. Los mercados ya existían mucho antes de que el capitalismo moderno surgiera para convertirse en el sistema económico dominante a nivel global de hoy en día. La esclavitud y el feudalismo tenían mercados, pero no de la manera y en la medida en que lo hace el capitalismo. El capitalismo inserta el mercado en el núcleo de la relación entre las dos posiciones principales del sistema: empleador y empleado. El empleador compra la fuerza de trabajo del empleado a este último (que es quien la posee). En cambio, las personas esclavizadas eran compradas en los mercados, pero su fuerza de trabajo no era suya para venderla. Ni los siervos, ni su fuerza de trabajo eran comprados por los señores feudales. Sólo cuando la esclavitud y el feudalismo decayeron surgieron algunos mercados para la fuerza de trabajo y, con ello, una cierta transición hacia el capitalismo.

Para el capitalismo, los mercados proporcionaron los medios para garantizar su relación crucial: la diferencia entre el valor pagado por la fuerza de trabajo (el salario) y el valor añadido por el esfuerzo del obrero. Esa diferencia es el requisito previo para que la plusvalía sea producida por el trabajador productivo y luego sea apropiada y distribuida socialmente por el capitalista.

La maximización del beneficio y los mercados siempre estuvieron cuidadosamente limitados y diseñados para servir a la reproducción del capitalismo. Así es como evolucionaron los mercados una vez que la organización capitalista de la producción y la distribución desplazó a los sistemas de esclavitud y feudalismo que la precedieron. Esos sistemas habían rechazado los mercados o bien los habían configurado para reproducir esos sistemas diferentes, no capitalistas. Sólo un fundamentalismo estrecho e ideológico eleva los mercados, los beneficios o el propio capitalismo a un estatus por encima de la historia, como si alguno de ellos tuviera el poder de detener el flujo del cambio.

Los sistemas de beneficio y de mercado del capitalismo no representan un absoluto suprahistórico de máxima eficiencia o de grado superlativo (palabras favoritas de la economía ortodoxa). Recordemos que los sistemas económicos anteriores siempre engendraron poderosas ideologías que insistían en que ellos también eran permanentes, "fines de la historia" óptimos. Ello debería haber imbuido a los economistas contemporáneos de cierta conciencia disciplinaria autocrítica. En su lugar, la mayoría de estos economistas se limitaron a proponer otra serie de afirmaciones absolutistas en nombre del capitalismo. La economía ortodoxa ha tenido grandes dificultades para incluir esa autocrítica. La exigencia de lealtad ideológica de los trabajadores por parte de los capitalistas puede haber contribuido a esa dificultad.

La historia no se ha detenido. Todos los demás sistemas económicos de la historia de la humanidad nacieron, evolucionaron y dejaron de existir en algún momento. La expectativa más razonable es que el capitalismo, habiendo nacido y evolucionado, también dejará de existir algún día. Los seres humanos se han mostrado a menudo impacientes con los sistemas económicos que tenían y deseosos de algo mejor. El número de personas que se sienten así con respecto al capitalismo está aumentando en todo el mundo. Aclarar los fundamentos del capitalismo, que va a ser sustituido, puede ayudar a que la sociedad avance ahora.




Publicado por La Cuna del Sol

domingo, 22 de agosto de 2021

Hace 500 años llegaron a México

En estos días, México conmemora la llamada conquista española. El 13 de agosto hizo 500 años de la caída de Tenochtitlan, capital de los aztecas situada en el Valle de México, después de un implacable asedio de 93 días por parte de un masivo ejército de indígenas y unos cuantos europeos.

                                                                                  

HACE 500 AÑOS LLEGARON A MÉXICO ― Y hace 497 a Guatemala



Mario Roberto Morales
mariorobertomorales.info

En estos días, México conmemora la llamada conquista española. El 13 de agosto hizo 500 años de la caída de Tenochtitlan, capital de los aztecas situada en el Valle de México, después de un implacable asedio de 93 días por parte de un masivo ejército de indígenas y unos cuantos europeos. La fuerza invasora estuvo compuesta por 914 españoles y 75 mil soldados indígenas, la mayoría de los cuales eran tlaxcaltecas. Ellos conquistaron al imperio azteca. No me voy a detener en los detalles del asedio, que son fascinantes, sino más bien en el hecho obvio de que la derrota militar del imperio se debió a la enorme cantidad de soldados indígenas comandados ―según tácticas de guerra ya propias de la naciente modernidad europea― por una minoría de soldados españoles.

Como se sabe, Cortés logró el apoyo de los pueblos del Valle de México ―perennemente acosados por el tributo y las guerras a las que los obligaban los aztecas a fin de obtener prisioneros para el sacrificio a los dioses―, con quienes se alió en contra del poder central que controlaba casi toda Mesoamérica. Vale decir que el estado de confrontación militar en el que vivían los pueblos asentados bajo el dominio azteca, fue un factor militar clave para que tuviera éxito la conquista española de México, pues es obvio que los vencedores en el terreno de la guerra fueron los tlaxcaltecas y otros pueblos aliados a éstos y a los españoles.

La pregunta cándida suele ser ¿por qué no se unieron todos los pueblos indígenas contra el invasor extranjero? Y la respuesta es más desangelada de lo que podría esperarse. Porque creyeron que venciendo a su enemigo inmediato podrían recobrar su autonomía. No tenían idea de cómo pensaban y actuaban los españoles ni de qué era Europa y mucho menos de para qué se llevaba a cabo aquella guerra. La idea de colonización no figuraba en el imaginario indígena. En consecuencia, la secuela de esta inicial victoria militar fue la “segunda conquista”: el control de los corazones y las mentes de los vencidos por medio de la catequización y la imposición de una cultura sobre otra, así como por un mestizaje generalizado que acabó venciendo la resistencia cultural que duró todo el período de colonización, dando con ello lugar a un nuevo pueblo.

Tres años después, en 1524, el caso de Guatemala fue similar. Pedro de Alvarado ―con apenas 153 jinetes, 120 soldados de infantería y cuatro cañones, seguido por 400 mexicas, tlaxcaltecas y cholutecas― se alió con los cachiqueles y otros pueblos acosados por las guerras imperiales de los quichés y logró una rápida victoria sobre éstos, la cual fue luego consolidada por unos 300 mil guerreros quauhquecholtecas al mando de Jorge de Alvarado. Éstos instituyeron poderes locales propios que, entre otras cosas, cambiaron los nombres de origen maya de muchos poblados por nombres nahuas. Así, todo lo que termina en “tlan” y “nango” está en nahua. El control directo fue quauhquecholteca.

En el 2024 hará 500 años de la guerra de colonización de Guatemala, la cual se conoce como Conquista o, en otro tenor ideológico, Invasión española. Y supongo que, al igual que el Bicentenario de la Independencia, aquello habrá de ser celebrado y condenado por unos y conmemorado críticamente por otros. Sería sensato que unos y otros nos preparáramos para librar un cimentado debate intelectual crítico y respetuoso, a fin de no sólo atrincherarnos en la debilidad de la historia oficial y en la de la corrección política. Aún tenemos tiempo.




Publicado por La Cuna del Sol

martes, 17 de agosto de 2021

Dificultad para respirar, cada vez más

Ese imperio que ya no es imperio aunque todavía hay quien lo sigue considerando imperio, tiene cada vez más dificultades para respirar. Es, sin duda, capaz de cualquier locura, pero no tiene futuro alguno.

 

DIFICULTAD PARA RESPIRAR,
CADA VEZ MÁS



El Lince

Y todavía hay que ver por ahí a gente que habla de un "imperio" como si todavía fuese imperio aunque hace mucho que ya no es imperio. Siempre tengo dudas de a quién le interesa más que el (ya no) imperio siga siendo imperio, si a quienes habitan en el (ya no) imperio o a quienes supuestamente combaten a ese (ya no) imperio. Si no se es capaz de romper estos (fáciles) hábitos mentales, ¿cómo se va a ser capaz de romper otro tipo de cuestiones? Como la de la emancipación, por ejemplo.

Lo de Afganistán estaba cantado. Hace un mes hablé de ello cuando aún los medios de propaganda de la burguesía no lo hacían y, por lo tanto, nuestra mirada estaba donde le interesaba a la burguesía. Como siempre.

Decía, textualmente: "La derrota de EEUU y sus vasallos de la OTAN es evidente e incontestable, al igual que el colapso del poder estatal y militar del gobierno impuesto por ellos. Y eso, a pesar de los intentos de EEUU de vincular su retirada a la creación de un gobierno de coalición donde intentar mantener algo de poder, directo o indirecto. Desde luego, los talibanes no se sienten obligados a nada más que a respetar la retirada de los occidentales. Es lo único que están cumpliendo porque su avance es rápido, muy rápido".

Y hablaba de los movimientos geopolíticos que ya se estaban haciendo por parte de Rusia, China e Irán ante la indudable victoria talibán.

Eso, ahora, también adquiere mucha, pero que mucha importancia aunque la foto del ministro de Asuntos Exteriores chino con el representante talibán (28 de julio), poco después de ese escrito, lo dice todo: Occidente cae, Oriente sube. Es irreversible. La hegemonía occidental se deshace con la velocidad que lo hace el azúcar en una taza de café. En este caso, las vueltas al café para disolver el azúcar las están dando los talibanes.


EEUU, ese "imperio" que algunos siguen considerando un imperio aunque ya no es imperio, huye con el rabo entre las piernas. Y, con él, sus vasallos, especialmente la OTAN. Os voy a contar una historia. En 2012, ese "imperio" que ya no es imperio aunque alguien sigue empeñado en considerarlo todavía imperio, firmó con Afganistán un acuerdo para convertir a ese país en "importante aliado no perteneciente a la OTAN" de EEUU por el que, por supuesto, iba a lograr importantes beneficios. Recuerdo esto porque hace poco se ha vuelto a decir lo mismo de Brasil si renunciaba al 5G de Huawei y que así casi casi formaría parte de la OTAN. Hacer caso a un "imperio" que ya no es imperio aunque algunos sigan empeñados en seguir considerándolo así es suicida. Aunque sea Bolsonaro.

Desde entonces se han dado cientos de miles de millones al ejército afgano, ese que se está deshaciendo como la nieve con el calor cuando siente cerca a los talibanes. Entrenado por "expertos occidentales", ha sido incapaz de disparar un tiro y lo único que se ve de ese maravilloso ejército entrenado por Occidente es el polvo que levanta en su huida.

Hoy los talibanes han entrado ya en partes de Kabul sin que los bombardeos de EEUU lo hayan impedido. Las escenas de Saigón en 1975 están ahí, se repiten. Igual. Para EEUU, y sus vasallos, es la derrota más candente desde el final de la guerra de Vietnam. Pero hay diferencias: entonces era la derrota del capitalismo imperialista y ahora es la certificación empírica de que los "valores democráticos del mundo libre" -y su acompañamiento de drones, bombardeos, especialistas, ejércitos, cooperantes y demás- no son más que una fórmula verbal que sigue encandilando a quienes siguen empeñados en decir que hay un imperio aunque ese imperio ya no sea imperio.


Así hay que interpretar lo que está pasando: la caída de Afganistán y la huida del Occidente neoliberal es más gráfica que mil palabras. 

Occidente no es invencible, ni siquiera con su superioridad técnica ni tecnológica (que tampoco la tiene), ni sus bases de datos, ni sus sistemas de control, cada vez más sofisticados. Ese imperio que ya no es imperio aunque todavía hay quien lo sigue considerando imperio, tiene cada vez más dificultades para respirar. Es, sin duda, capaz de cualquier locura, pero no tiene futuro alguno.

Es obvio que cuanto antes nos demos cuenta, en vez de hacerle la respiración artificial hay que contribuir a ahogarlo del todo. Entonces estaremos muy cerca de liberarnos nosotros también.

Y os recuerdo esta portada que también os puse una semana antes del otro artículo. Para que cuando veáis o leáis algo proveniente de ese imperio que ya no es imperio os lo replanteéis.


Pero os decía más arriba que los movimientos geopolíticos de Rusia, China e Irán ante la derrota sin paliativos de EEUU y sus vasallos en Afganistán adquieren mucha importancia. Determinantes para el futuro. 

El miércoles 11 se ha dado un paso crucial: Rusia ha comunicado a Irán que la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) ha llegado a un consenso sobre la admisión de Irán como miembro de pleno derecho de la agrupación

Una semana después de la toma de posesión del nuevo presidente iraní se comunica el hecho. Significativo, aunque Occidente no se dé por enterado. Porque eso significa que la OCS separa la membresía de Irán de las conversaciones nucleares y las sanciones. ¿Irán aislado? No me hagáis reír. Es evidente que Rusia no da el paso si no tiene el visto bueno de China. Y es evidente que Rusia se asegura la cooperación de Irán en sitios, como Siria, donde ya viene produciéndose y en el que puede haber habido algún roce.

En cualquier caso, si los talibanes no cumpliesen los acuerdos que están alcanzando con Rusia, China e Irán se van a enfrentar a un enemigo infinitamente superior al occidental. El ingreso de Irán en la OCS lo certifica.

Y, por cierto, cuando se produzca esta incorporación a la OCS se acabaron para siempre todas esas bravuconadas de Israel de atacar a Irán (y de EEUU).

¿Imperio? ¿de verdad?




Publicado por La Cuna del Sol

domingo, 15 de agosto de 2021

El Imperio advierte a Brasil: es nuestra OTAN o Huawei

Dejen a Huawei fuera de la subasta del 5G a finales de este año, y ustedes pueden ser aceptados como socios de la OTAN.

 

EL IMPERIO ADVIERTE A BRASIL:
ES NUESTRA OTAN O HUAWEI



Pepe Escobar and Quantum Bird
The Saker

Nunca se podrá culpar al Imperio del Caos de desplegar la sutileza de Sun Tzu. Especialmente cuando se trata de lidiar con las satrapías.

En el caso de Brasil, antiguo incondicional de los BRICS ahora reducido al estatus de una protoneocolonia bajo un aspirante a "capitán" al estilo Soprano, los Hombres que Dirigen el Espectáculo aplicaron el procedimiento estándar.

Primero enviaron al Estado Profundo, representado por William Burns de la CIA. Luego enviaron a Seguridad Nacional, representada por el asesor Jake Sullivan. Ambas visitas transmitieron el mismo mensaje: hay que obedecer las reglas, de lo contrario...

Las sutilezas se aplican. El Estado Profundo quiere que el actual estatus de protoneocolonia de Brasil no se modifique, y  desde luego se profundice -pues ello elimina la "B" del BRICS, anulando una cooperación más más amplia con la asociación estratégica Rusia-China.

Sullivan, por su parte no es más que un engranaje de la rueda demencial Demócrata, que previamente conspiró junto a la NSA para destruir la presidencia de Dilma Rousseff, meter a Lula en la cárcel y poner a Bolsonaro en el cargo.

Lula no es el caballo de los Demócratas para las elecciones presidenciales brasileñas de 2022. Pero a pesar de que algunos personajes afines a la cultura "woke" están saliendo del armario, no hay en el horizonte una tercera vía viable y aceptable para el Imperio, al menos por ahora.

Aun así, la proverbial "oferta que no se puede rechazar" tenía que ser entregada a la gente que importa: los hombres de uniforme. Hagan lo que tengan que hacer, lleguen a un acuerdo con Lula, lo que sea. Al final, lo que decimos, se hace.

La zanahoria envenenada

La pantalla del viaje de Sullivan fue lo que equivale, a todos los efectos prácticos, a la ucranización de Centroamérica y el Caribe. La famosa vampiresa Victoria "Que se joda la EU" Nuland, número 3 del Departamento de Estado, ya había sido enviada a varios chihuahuas de la región para poner en claro las reglas.

Sullivan siguió el guión, arremetiendo contra conocidos recalcitrantes antiimperialistas como Cuba, Venezuela y Nicaragua y exaltando el tópico de moda: "La necesidad de preservar y proteger la democracia en el hemisferio". Se reunió cara a cara con dos de los militares que forman parte del círculo decisivo, el general Augusto Heleno, que dirige el todopoderoso Gabinete de Seguridad Institucional, y el ministro de Defensa Braga Netto, ambos acusados de corrupción.

A diferencia de Burns, que se ciñó a los intereses de la CIA en materia de "seguridad", subrayando que no se tolerará que Brasil se salga de la esfera de influencia del Imperio, Sullivan ofreció de hecho una zanahoria: dejen a Huawei fuera de la subasta del 5G a finales de este año, y ustedes pueden ser aceptados como socios de la OTAN.

Esta zanahoria guarda similitudes con la oferta del Imperio al miembro del BRICS, India, para que se convierta en un miembro -menor- de la Cuadrilateral, junto a Estados Unidos, Japón y Australia, para "contener" a China.

Por consiguiente, siempre se trata de la esfera de influencia imperial: desbaratar al BRICS desde dentro, convirtiendo a sus miembros en "socios".

Las "asociaciones" de la OTAN son eufemismos empleados en lugar de "nos perteneces, perra". Todos los "socios" tienen que seguir estrictamente los parámetros de la agenda 2030 de la OTAN, que ha sido diseñada para promover un Robocop planetario que patrulle/aplaque vastos territorios del Sur Global.

Aunque Brasil parece ser, de hecho, ya un "socio" inferior de la OTAN, ya que su Armada fue invitada a formar parte del reciente ejercicio Sea Breeze en el Mar Negro, que fue una gran operación pro-Kiev, de "contención de Rusia", no está garantizado que tome la zanahoria.

De hecho, una mejora en el status sólo supondría un poco más de glamour terminológico, como sería el de "principal aliado no perteneciente a la OTAN" o "socio global".

La interrogante concreta es quién, entre los uniformados brasileños, aprobará este golpe letal a la soberanía. Existe una disidencia significativa. La Marina brasileña, por ejemplo, estará en contra, ya que se vería reducida al papel de patrullar el Atlántico Sur en nombre del Imperio, e incluso se convertiría en un rehén si el Imperio acelera la militarización del Atlántico Sur.

Si esta "asociación" llegara a producirse, el concepto del "Amazonas Azul" de la Marina quedaría sumergido en las profundidades del océano. Por no hablar que la OTAN ni siquiera reconoce el concepto de Atlántico Sur. La propia esfera de influencia de Brasil se extiende en realidad desde los Andes hasta la costa occidental de África a través del Atlántico Sur.

El "precio" a pagar por aceptar tal ultimátum mafioso de una "oferta que no se puede rechazar", es enemistarse abiertamente con China. Equivaldría a los militares brasileños suicidándose con su propia espada tropical.

Los asuntos comerciales entre Brasil y China son intensos -y multifacéticos. Desde mediados de la década de 1990, la presencia de intereses comerciales chinos ha sido significativa en la economía brasileña, desde empresas mineras hasta enormes proyectos de infraestructura como el puente sobre la Bahía de Todos los Santos.

China es también el principal comprador de la enorme producción de soja nacional, gestionada por la comunidad agroindustrial brasileña, bastante activa políticamente, que no se va a quedar de brazos cruzados mientras se erosionan sus intereses.

Brasil también presume de ser el mayor mercado de telecomunicaciones de América Latina. La reconstrucción y actualización de la red brasileña de telefonía e Internet, puesta en peligro por las privatizaciones de los 90 y los errores empresariales de los 2000, es una oportunidad que Huawei no puede ignorar.

Eso también supone una gran victoria para Brasil, que podría beneficiarse de un hardware que la NSA no puede espiar fácilmente.

Así que, cerrar las puertas a Huawei obligaría a Pekín a tomar duras represalias. La consecuencia más dolorosa sería el fin de las importaciones de soja brasileña, lo que volvería locos a los mandamases del sector agrícola, con consecuencias imprevisibles.

Al final, la "oferta que no se puede rechazar" de Sullivan huele realmente a desesperación. A medida que el Imperio del Caos está siendo expulsado lenta pero seguramente de Eurasia por la asociación estratégica Rusia-China, el as imperial en la manga consiste en renovar el control sobre las satrapías de la doctrina Monroe.

No se sabe si los hombres tropicales de uniforme entienden realmente lo mucho que está en juego.




Publicado por La Cuna del Sol

jueves, 12 de agosto de 2021

Emigrar o morir, el dilema tras un deslave fatal

El día antes de irse a Estados Unidos Víctor Cal estuvo muy ocupado recolectando dinero, de pariente en pariente, para comprar comida durante el viaje.

 

GUATEMALA: EMIGRAR O MORIR,
EL DILEMA TRAS UN DESLAVE FATAL



Alberto Arce y Rodrigo Abd
AP News

NUEVO QUEJÁ, Guatemala (AP) — El día antes de irse a Estados Unidos Víctor Cal estuvo muy ocupado recolectando dinero, de pariente en pariente, para comprar comida durante el viaje.

Su madre, desconsolada, no acababa de aceptarlo. “Le pedí que no se fuera porque podemos vivir aquí”, repetía una y otra vez, “pero él ya había tomado la decisión”.

Compartieron en silencio la poca comida que tenían, apenas un par de chiles con ajonjolí. La tristeza de su madre caía sobre Víctor como una losa. Lo mejor era moverse. Necesitaba encontrar un lugar en el que cargar su teléfono “para poder recibir llamadas del coyote. Tiene que decirme dónde y cuándo nos vamos a ver”.

Salió al camino de tierra repleto de baches que comunica su comunidad con el resto del país para que alguien le diera jalón hasta algún lugar con electricidad, a kilómetros de distancia. Se montó en una motocicleta y desapareció.

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A los 26 años, Cal no veía otra opción que irse. La aldea en la que vivía ofrecía un futuro de hambre y muerte. Para él, Estados Unidos se convertía en la única opción de futuro.

Otros 11 hombres de la aldea ya habían emprendido el camino en lo que va de año. Las autoridades estadounidenses han detenido a más 150.000 guatemaltecos en su frontera sur en 2021, cuatro veces más que en 2020.

Muchos de ellos se encontraban en la misma situación que Víctor Cal, empobrecidos y pasando hambre. Miembro del pueblo Pocomchí, no logró encontrar trabajo en Ciudad de Guatemala y cuando llegó la pandemia se sumó a miles de personas que abandonaron la capital para regresar a las montañas. Las tierras en las que su padre cultivaba café, cardamomo, maíz y frijoles sonaban entonces a lugar seguro. Al menos, pensó, allí, en Quejá, Alta Verapaz, habrá comida.

Se equivocaba.

Lo que se encontró fue su peor pesadilla. Nunca podría haber imaginado que la lluvia torrencial de un huracán lo destruiría todo. Su casa, sus tierras, la aldea entera. Toda la familia se encontró sin nada, desplazada y dependiente de la ayuda humanitaria de organizaciones internacionales en un asentamiento precario bautizado como Nuevo Quejá.

Así que ahora estaba a punto de abandonarlo. Una vez que logró cargar su teléfono, tras la puesta de sol, regresó. Un grupo de amigos le esperaba para la despedida. Evasivo, no quiso despedirse.

No tardó mucho en llenar su mochila amarilla: una camisa, un jersey, jeans y unas zapatillas de deporte. Ya lo había perdido casi todo en el deslave que sepultó su casa.

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Llovió sin parar durante 25 días. La carretera de acceso estaba cortada e inundada. Los habitantes de Quejá llevaban 10 días atrapados en sus casas cuando sucedió el deslave.

Sin electricidad, los teléfonos se habían descargado. Nadie pudo avisarles de que corrían peligro porque aquel día había llovido cinco veces más de lo habitual en un mes entero y debían evacuar la aldea.

A la hora del almuerzo del 5 de noviembre, los árboles comenzaron a caer y la ladera de la montaña se derrumbó. Los habitantes de Quejá huyeron dejando la comida en el fuego.

“Los que tuvimos tiempo para huir sólo pudimos echarnos los niños a la espalda”, recuerda Esma Cal, una de las supervivientes. Articulada, enérgica y de discurso fluido, esta mujer de 28 años asumiría gran parte del liderazgo comunitario desde el momento de la tragedia. (Gran parte de los habitantes de Quejá comparten el apellido Cal aunque no siempre son familia directa)

En cuestión de segundos, 58 personas desaparecieron bajo la tierra. La mayor parte de los cuerpos no aparecerá jamás. 40 viviendas quedaron sepultadas bajo toneladas de escombros, decenas más son inhabitables.

Los supervivientes lograron tender cuerdas para cruzar los ríos nacidos del derrumbe y llegar caminando hasta la aldea más cercana. Sus habitantes compartieron con ellos la comida que les quedaba y ofrecieron las escuelas y el mercado para alojarlos. Debido al aislamiento provocado por el huracán, los camiones con suministros no podían llegar hasta allí. Esma Cal explica que cuando los helicópteros lo lograron, “algunas personas llevábamos casi dos días sin comer”.

Quejá no era un pueblo rico. Pero sí un lugar que, tras décadas de esfuerzo, había alcanzado algún progreso. Todo se perdió en un abrir y cerrar de ojos.

Erwin Cal, de 39 años, ubica su origen hace un siglo. Un grupo de familias logró acceso a la tierra de una gran plantación de café. “Mi abuelo era esclavo. Recogían la cosecha sin cobrar a cambio de permiso para construir sus chozas y usar algunos lotes para sus cultivos”.

Comenzaron con alimento para autoconsumo, maíz y frijol. Después llegaron el café y el cardamomo para la venta. Con el tiempo lograron ahorrar lo suficiente para comprar tierra.

En la década de los 80 algunos de los hombres comenzaron a alistarse en el ejército de Guatemala. Al comenzar este siglo, la ola de violencia que invadió las ciudades generó empleo en el sector de la seguridad privada y muchos acabaron convertidos en vigilantes.

Con ese dinero comenzaron a levantar casas de cemento, suelos de azulejo, ventanas y electrodomésticos. Erwin Cal dice que tenía un ordenador personal, un equipo de sonido y televisión por cable. Todo lo perdió.

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En enero, Esma Cal, Erwin Cal y Gregorio Ti, amigos desde la infancia, decidieron organizar un Consejo Comunitario de Desarrollo. En febrero ya habían fundado un nuevo asentamiento en lo que quedaba de sus tierras de cultivo, una tercera parte de la extensión previa, muy cerca de la aldea sepultada. El lugar no está a salvo de un nuevo deslave, pero es el único al que tenían acceso. Así nació Nuevo Quejá, donde viven hoy alrededor de 1.000 supervivientes.

Ti, de 36 años, dice: “sabemos trabajar”. Perdió a su mujer embarazada, a sus dos hijos de 2 y 6 años y a su madre. Hoy, las dos hijas que lograron salvarse no se separan de su lado.

Se rompen la espalda de sol a sol. No tienen animales de carga. Desde el amanecer, hombres, mujeres y niños cortan y cargan madera para cocinar y limpian tierra a machete.

Las viviendas que habitan están hechas a base de madera de los pinos que ellos mismos han cortado y láminas de zinc donadas por un cura. El suelo de muchas aún está repleto de piedras que no han logrado levantar. Llenas de agujeros, el agua de lluvia las inunda. Usan cualquier cosa para tratar de sellarlas, incluso banderas de Estados Unidos que aparecen dentro de los sacos de ropa de segunda mano donada que reciben.

Germán Cal, tío de Esma Cal, que regresó a los 37 años a Quejá tras dos décadas en la capital del país para montar una granja de pollos que desapareció sepultada por el deslave, es quien ahora trata de conseguir que llegue el tendido eléctrico al asentamiento.

Su tarea es casi imposible. Nuevo Quejá no existe, al menos para el estado. El gobierno, que nunca ha sido de gran ayuda, declaró el lugar inhabitable. Por eso, no va a ser fácil que se instalen postes de electricidad, se repare la carretera de acceso o se mejore el suministro de agua.

Esma Cal no tiene duda alguna. “Más allá de declarar este lugar como inhabitable, el estado de Guatemala no llega hasta aquí. Sin matices”.

Los habitantes de Nuevo Quejá han recibido ayuda de algunas organizaciones gubernamentales financiadas por la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID). Su utilidad varía.

Una organización les dio carretillas, picos y palas mientras dos psicólogas jugaban con los niños y les recordaban cómo lavarse los dientes. Otra recorrió las viviendas para comprobar que una donación previa de equipos de potabilización de agua funcionaba correctamente. Una tercera invirtió dos días a mediados de julio en realizar un censo de necesidades.

Pese a la precariedad y carencias del lugar, de todas las cabañas cuelga un espejo donado por USAID. Lo entregan, dicen, para elevar la autoestima.

UNICEF donó una escuela a la comunidad. Pero lleva cerrada cinco meses. Nadie encuentra la llave. Resulta que UNICEF se la dio a una de las maestras que, al dimitir, no la devolvió. Otra copia fue para uno de los vecinos que dice que nunca la tuvo.

Así que tuvieron que levantar otra escuela a base de tablones y láminas. Pero como todas las construcciones de la aldea, se inunda cuando llueve y se llena de barro. El mobiliario se pudre.

A esa escuela asisten 250 niños. De los 12 maestros que había antes del huracán, cuatro continúan impartiendo clases pese a que el Ministerio de educación no lo permite debido a la pandemia. Uno de los maestros explica, sin dar su nombre por miedo a represalias, que los materiales educativos son en español y los niños hablan Pocomchí.

“Ninguno llegará a la secundaria. Ya han perdido años. El fracaso escolar es total”, agregó el profesor.

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César Chiquín es, a sus 39 años, el enfermero responsable de la zona. Visita Nuevo Quejá al menos una vez al mes. Las madres se dan cita en el patio de la única casa de bloques de la aldea y allí esperan a que mida y pese a los niños.

A los pequeños no les gusta que los pongan sobre los instrumentos. Lloran. Las madres miran en silencio a Chiquín, como si hiciera magia.

Los resultados son malos. “La malnutrición se ha multiplicado por dos. Uno de cada tres presenta retrasos”. No tiene muchas opciones. “Lo único que puedo hacer es darles vitaminas y consejos que no pueden seguir. Incluso si quisieran, no disponen de los recursos”.

Antes del huracán los niños estaban más sanos. “Hoy es raro el niño que presenta peso y altura correctos. Casi todos están en riesgo. Sus familias no viven en un sitio apto para la cosecha. Han perdido la sostenibilidad”.

Esa es la petición recurrente de los habitantes de Nuevo Quejá. Hagan lo que hagan, no pueden cultivar la comida que necesitan para sobrevivir. Parte de ese problema nace de que la tierra no espera. Perdieron la cosecha del año pasado y “llegamos a Nuevo Quejá demasiado tarde para plantar como es debido”, explica Esma Cal.

Además sólo cuentan con un tercio de la tierra que cultivaban antes del huracán. Gran parte del suelo está degradado: las lluvias torrenciales “lavan” la capa de tierra negra más superficial y fértil y dejan al descubierto otra más arcillosa en la que es imposible plantar nada.

“Antes cosechábamos dos veces al año, ahora recogemos sólo una cosecha y mucho más pequeña que cubre una parte mínima de lo que necesitamos. Estamos comenzando de nuevo por debajo de cero”, dice Esma Cal. Los obstáculos se multiplican. Las semillas y los fertilizantes cuestan el doble. Las carreteras están muy dañadas y en cuanto llueve quedan cortadas. Pero sobre todo, la tierra. Ya no es buena. Eso es lo peor.

El Consejo Comunitario ha hecho los cálculos. Necesitan 75 acres más. Pero no tienen dinero para comprarla.

El gobierno cuenta con un fondo de tierras. Algún día podrían recibir la tierra que necesitan. Pero la ley no dice que eso tenga que suceder en la misma zona de la que son originarios. Y no se les pasa por la cabeza abandonarla. La mayoría no habla español. Irse lejos supondría el fin de su cultura.

“Nuestra comunidad ha colapsado y necesitamos una solución permanente. Este lugar no es apto para la vida, pero por ahora no tenemos una salida”, dice, frustrada, Esma Cal. “Nuestro problema está en que no tenemos tierra y somos dependientes. Vivimos de la tierra. Necesitamos tierra”.

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Los habitantes de Nueva Quejá conviven con la muerte. Sobrevivieron a un deslave en el que fallecieron 58 de sus vecinos de modo instantáneo y saben que podría volver a suceder.

Pero necesitan madera para cocinar. Así que continúan deforestando el bosque, generando condiciones para más deslaves una vez que comience la temporada de lluvias.

“Por el momento, no podemos elegir”, se lamenta Gregorio Ti.

Julio Cal, de 46 años, es el responsable de vigilar el impacto de la lluvia sobre la montaña. Tienen un plan de evacuación. Sobre una colina, en un pinar, han levantado una construcción de madera con espacio para acoger a varios cientos de personas. Pocos creen que esa sea la solución definitiva a sus problemas.

“Sabemos que no podemos vivir aquí”, dijo Cal. “En cualquier momento esa montaña puede romperse y aquí nos morimos todos, somos conscientes. El gobierno tiene que reubicarnos permanentemente”.

Mientras tanto, la escasez y necesidad de este asentamiento continúa matando a sus habitantes. En julio, una joven de 17 años agonizaba en la cama. En su pierna derecha, un tumor del tamaño de una pelota de fútbol. Vomitaba continuamente entre lamentos de dolor, en un estado de desnutrición avanzada. Cuando meses antes la comunidad logró enviarla a visitar a un especialista, ya no quedaba más opción que amputar la pierna para salvarle la vida.

Su madre se negó. Había perdido a su marido y otros dos hijos en el deslave. Encerrada en el silencio de quien no tiene opciones, perdió la fuerza. No se sentía capaz de cuidar de una persona dependiente de por vida. Tuvo que dejarla morir. El 22 de julio, la menor falleció.

Se puede salir de Nuevo Quejá de dos modos. Uno es la muerte. El otro, la emigración a Estados Unidos.

Pregúntenle a cualquier hombre si quiere irse.

De quedarse, ganan 4 dólares diarios por una jornada completa limpiando tierra, recogiendo café o cortando madera. Según Víctor Cal con ese dinero, a duras penas se mantiene una familia. Ha escuchado que en Estados Unidos pueden ganarse hasta 80 dólares diarios.

Y mudarse a Ciudad de Guatemala ya no es opción porque allí ya no hay trabajo para ellos, Pocomchís con dificultades para manejarse en español.

Así que muchos explican que lo único que impide que emigren a Estados Unidos es que no tienen el dinero para hacerlo.

Víctor Cal contactó con un primo lejano que lleva años en Miami y aceptó prestarle los 13.000 dólares que necesitaba para invertir en un coyote. Por esa cantidad puede intentar el viaje al norte dos veces.

Es optimista. Cree que una vez allí podrá devolver el dinero.

A las cuatro de la madrugada, en plena noche, escribió dos números sobre un trozo de papel. El suyo y del coyote que lo llevaría hasta el desierto de Arizona.

Lo dejó sobre una mesa, uno de los pocos muebles en su cabaña de suelo de tierra. “Mi objetivo”, repitió, como convenciéndose a sí mismo, “es enviar dinero para que mis padres puedan volver a vivir en una casa de verdad y consigan algo de tierra”.

Y antes de decir adiós sin mirar atrás, dijo: “Su tuviera opción, no me iría. Regresaré lo antes posible”.




Publicado por La Cuna del Sol

lunes, 9 de agosto de 2021

La NEP de larga duración, China, y Xi

¿Podrá la clase capitalista china arrebatar el poder político al Partido Comunista?

 

LA NEP DE LARGA DURACIÓN, CHINA, Y XI



Branko Milanović
Brave New Europe

Muchos periodistas, comentaristas y politólogos consideran que los recientes cambios políticos en China significan "el regreso al comunismo". En particular, señalan una serie de medidas cuyo objetivo ha sido limitar los préstamos de las empresas de Internet, prohibir las clases particulares con fines lucrativos y ipresionar a las empresas que producen juegos de Internet (estas últimas fueron, de forma reveladora y ominosa, comparadas con "los propagadores del opio espiritual entre la juventud china"). Los comentaristas occidentales están horrorizados por la aparente indiferencia del gobierno chino ante lo que estas medidas podrían suponer para los mercados bursátiles de Shanghai, Shenzhen y Hong Kong. (En efecto, todos han estado a la baja durante el último mes). Esto contrasta con la preocupación, e incluso el pánico, del gobierno cuando el mercado bursátil chino atravesó graves turbulencias en el verano de 2015.

Los comentaristas "transfieren" o imputan a China sus propios sesgos ideológicos. Ese sesgo consiste en una excesiva atención a los mercados bursátiles como si fueran los únicos indicadores de la salud de una economía. Por supuesto, esto no es sorprendente en un país, como Estados Unidos, donde el 93% de los activos financieros están en manos del 10% de la población (véase E. Wolff, A Century of Wealth in America). Estos últimos son también los más ricos y, en consecuencia, las cosas que les afectan serán reportadas más ampliamente -dado que controlan los medios de comunicación, ya sea directamente (como Bloomberg) o indirectamente, porque son los principales compradores de las noticias- que las cosas que afectan al otro 90% de la población. Todo ello hace que la bolsa adquiera una importancia excesiva en comparación con lo que es su relevancia real. Sin embargo, nos brinda una excelente percepción sobre quién controla realmente la vida social y económica de un país.

Donald Trump no fue más que un ejemplo extremo de la singular (y totalmente razonable, desde el punto de vista de sus intereses financieros) obsesión de la clase dirigente con el mercado de valores. Trump con frecuencia decidía sus medidas políticas, no sólo a nivel interno sino incluso externo, en función de su efecto en el mercado de valores. Cabe recordar que la única razón de Thump para no permitir que los pacientes infectados desembarcaran de un barco en las aguas de Long Beach en marzo de 2020, fue para no asustar al mercado bursátil. (Poco sabía él -y todos nosotros junto con él- de lo que ocurriría después).

Permítanme contarles una historia personal que resume la importancia del mercado de valores para los ricos. En agosto de 1991, estaba de vacaciones en Martha's Vineyard, la isla justamente conocida como la morada de los demócratas muy ricos. (El más reciente propietario de una casa allí es Barack Obama). Las vacaciones coincidieron con el golpe de Estado contra Gorbachov en Moscú (19-22 de agosto). Por consiguiente todo el mundo, en ese pequeño enclave en el que me encontraba, se apresuró por la mañana a ver las noticias de la televisión (eran los años anteriores a Internet y los teléfonos inteligentes). En Moscú se desarrollaban acontecimientos absolutamente dramáticos, con consecuencias globales e históricas: los golpistas daban una rueda de prensa mal organizada, el ejército había tomado los principales edificios de Moscú, los manifestantes empezaban a salir a las calles, Yeltsin tomaba el edificio del Parlamento ruso, no estaba claro si Gorbachov estaba detenido o no... Estábamos presenciando cómo la historia ocurría delante de nuestros propios ojos. Pero después de una media hora de cobertura en directo desde Moscú, la élite liberal decidió que era suficiente y cambió de canal: sintonizaron la Bolsa de Nueva York y observaron atentamente la evolución de los acontecimientos, probablemente calculando mentalmente cuán buenos (o malos) eran los sucesos de Moscú para sus carteras de valores. Los que estábamos más interesados en el destino de la Unión Soviética, el comunismo y el mundo, y no en las cotizaciones bursátiles éramos una minoría, y teníamos que adivinar los acontecimientos de Moscú a partir de los movimientos de las acciones en Nueva York.

China quiere ser diferente. En una sociedad de capitalismo político, como argumenté en Capitalism, Alone, el Estado trata de mantener su autonomía. En Estados Unidos, el Estado actúa generalmente como custodio del interés capitalista "gestionando los asuntos comunes de la burguesía". Sin embargo, en el capitalismo político, el Estado no debe permitirse cooptar o ser "contaminado" por el interés capitalista. En otras palabras, el interés capitalista es uno de los intereses a tener en cuenta, pero no el único, o incluso quizás no el principal.

Este enfoque es consistente con la larga tradición china de mantener el Estado a distancia de los intereses de los comerciantes y capitalistas. Ho-fung Hung, por ejemplo, describe muy bien cómo la burocracia Qing se puso del lado de los trabajadores en las disputas industriales, y no de los "amos", como solía ocurrir en la Gran Bretaña del siglo XIX (mi reseña). Los mismos argumentos fueron expuestos por Giovanni Arrighi (reseñado aquí), Jacques Gernet (en Southern Song China), Kenneth Pomeranz (reseñado aquí) y Martin Jacques (reseñado aquí).

Por otro lado, si se observa al actual partido dirigido por Xi desde una perspectiva leninista (a la que Xi no es renuente), se refuerza la misma conclusión. El capitalismo chino puede verse como una "NEP prolongada" -que podría durar un siglo o incluso dos- en la que se da vía libre a los capitalistas en prácticamente todas las áreas de la economía, pero las alturas de mando de la economía se preservan para el Estado (lo que significa que están bajo el control del PCCh) y el poder político no se comparte con nadie, y menos con los capitalistas. De este modo, el Estado mantiene la libertad de acción frente al grupo socialmente más poderoso (los capitalistas) y puede ignorar sus quejas cuando está en juego un interés social preponderante; como fue posiblemente el caso en los tres ejemplos de regulación y medidas legales enérgicas.

¿Puede terminar la autonomía del Estado y la burguesía apoderarse del Estado chino como lo hizo en Occidente? Es muy posible. La teoría de la modernización lo sostiene. Hay, creo, tres formas en las que podría ocurrir.

En primer lugar, podría haber una revolución de la clase media o burguesa. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ninguna revolución contra un régimen comunista ha tenido éxito. La que más cerca estuvo fue la revolución húngara de 1956, pero fue aplastada externamente por las armas soviéticas. Por tanto, esa posibilidad, mientras el Partido-Estado esté unido es, creo, extremadamente improbable.

La segunda posibilidad es la "Gorbachovización". Esto significa que las altas esferas del partido se muevan hacia la socialdemocracia. Esto tiene mucho sentido desde el punto de vista ideológico, ya que originalmente los comunistas formaban parte de la socialdemocracia. Así que la brecha ideológica entre ambos no es muy grande. El fin de los regímenes comunistas en Europa del Este y en la Unión Soviética llegó cuando varios partidos comunistas se convirtieron en socialdemócratas, ya sea en su cúpula (como el PCUS) o en todos sus miembros. Este último fue el caso, en 1988-89, de al menos los partidos comunistas húngaro, polaco y esloveno. Ideológica y políticamente guardaban mucha similitud con el PC italiano.

La tercera posibilidad es el "Jiang Zeminismo", a través  del cual el partido acepta cada vez más entre sus miembros principales a los capitalistas, y refleja sus intereses. En un artículo publicado recientemente en el British Journal of Sociology, Li Yang, Filip Novokmet y quien escribe, descubrimos que, si bien la membresia del CPCh (al final del gobierno de Jiang Zemin) se parecía más a la composición general de la población urbana de China que anteriormente, los miembros más ricos del PCCh se alejaban cada vez más del resto y de la población. Esta es nuestra conclusión: "Si bien la estructura de la membresía del PCCh en el período reciente se aproxima más a la estructura de la población que en 1988, la cúpula del CPC se está alejando cada vez más tanto de la estructura general de la membresía del CPC como de la población urbana en su conjunto" (ver aquí).

La "insinuación" de los ricos en las altas esferas del partido fue racionalizada por Jiang Zemin bajo la ideología de "la triple representavidad". Hoy en día no se oye hablar mucho de "la triple representatividad" (parece haber sido sustituido por el Pensamiento Xi Jinping), por lo que esa vía de cambio está actualmente bloqueada.

El futuro nos dirá si de una de estas tres maneras, el Estado chino es tomado por los ricos o no, es decir, si continua siendo autónomo en su toma de decisiones.




Publicado por La  Cuna del Sol

lunes, 2 de agosto de 2021

El "supragabinete" venezolano de Nayib Bukele

En el supragabinete de Bukele participan al menos diez venezolanos que han estado involucrado en la agenda de cambio de régimen contra la República Bolivariana. De acuerdo al medio salvadoreño, no se ha definido públicamente sus contratos, honorarios y responsabilidades.

 

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CONEXIONES SALVADOREÑAS CON
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Recientemente,una investigación periodística del medio salvadoreño El Faro reveló que opositores venezolanos vinculados al clan Guaidó forman parte de un gabinete en las sombras del gobierno de Nayib Bukele, en El Salvador, cuyo poder de decisión y ejecución dentro del Ejecutivo solo es equiparable al del presidente y su círculo familiar.

En el supragabinete de Bukele participan al menos diez venezolanos que han estado involucrado en la agenda de cambio de régimen contra la República Bolivariana. De acuerdo al medio salvadoreño, no se ha definido públicamente sus contratos, honorarios y responsabilidades.

"Al menos desde febrero de 2020, un mes antes de la pandemia de coronavirus, este gabinete paralelo ha dado órdenes a ministros del gabinete económico, de salud y de otras instituciones del Ejecutivo. Otro grupo, desde Casa Presidencial (Capres), se encarga de coordinar las actividades del aparato de propaganda del Órgano Ejecutivo y de Nuevas Ideas, partido fundado alrededor de la figura de Bukele y que controla la Asamblea Legislativa desde febrero de 2021", detalla la investigación.

Muchos de estos cargos y responsabilidades han sido confirmados a través de la pesquisa en redes sociales, así como en eventos internacionales y declaraciones donde estos funcionarios fantasmas admiten su rol en el gobierno salvadoreño. También hay fotografías de los venezolanos protagonizando actividades gubernamentales y del partido de Bukele que se realizaron entre el 1° de febrero de 2020 y el 1° de mayo de 2021.

Asimismo, conversaron con funcionarios del actual gobierno que han sido testigos de cómo este grupo gestionan y resuelven asuntos oficiales, además de dar órdenes a ministros y otros funcionarios.

"Dos venezolanos que han trabajado con los asesores radicados en El Salvador y que tienen amistad con ellos desde su época de estudiantes universitarios también describieron algunas de las funciones que desempeñan en el país", reseña Jimmy Alvarado.

Todos los que proporcionaron datos a la investigación de El Faro manifestaron temor a ser identificados y, por ende, sufrir represalias. Otros pidieron discreción al no contar con autorización para hablar sobre este tema, asimismo lo hicieron los venezolanos debido a que temían enfrentar campañas de desprestigio en Venezuela por sus vínculos con la oposición.

¿QUIÉNES SON Y QUÉ CARGOS DESEMPEÑAN?

La compilación de información proporcionada por diez fuentes, le sirvió al medio salvadoreño para vislumbrar un organigrama de los cargos que ocupan los venezolanos y el poder de mando dentro del Ejecutivo, al punto de que afirman: "La jefa de gabinete no es la comisionada de Operaciones del Gabinete, Carolina Recinos, sino una venezolana: Sarah Abdel Karim Hanna Georges", quien en Venezuela ha fungido como asistente del prófugo opositor Leopoldo López y de su esposa, Lilian Tintori.

De acuerdo a la investigación, la pirámide de mando en El Salvador quedaría de la siguiente manera: el presidente Nayib Bukele, seguido de Karim, su hermano más cercano, y luego sus también hermanos Ibrajim y Yusef, posteriormente, los venezolanos son el enlace entre el clan familiar Bukele, el Gobierno y el partido Nuevas Ideas. Son los que dictan directrices en persona y a través de grupos de WhatsApp.

"El Faro ha identificado a un grupo de 30 venezolanos que trabajan en el Gobierno, de los cuales diez pertenecen a un círculo privilegiado de toma de decisiones. De los 20 restantes, unos no viven en El Salvador, pero suelen permanecer aquí durante lapsos que van de días hasta meses", refiere el medio, y, según uno de los amigos de los asesores, "por cada ministro tienen un venezolano detrás dando órdenes".

En marzo de este año, un embajador confirmó a El Faro que la líder del equipo de venezolanos es Sarah, y otros asesores, que le rinden cuentas a ella, fungen como ministros no oficiales y ocupan áreas específicas.

  • Sarah Abdel Karim Hanna Georges, líder del grupo de venezolanos.
  • Miguel Sabal, se encarga de temas logísticos y del reclutamiento de venezolanos en Caracas para trabajar con el Gobierno de El Salvador.

Asesores por áreas

  • Miguel Arvelo, en Salud.
  • Tomás Hernández, en el gabinete económico.
  • Roddy Rodríguez, en Educación y Cancillería.
  • Juan Carlos Gutiérrez, en los temas de transparencia, enlace con la Corte de Cuentas y la Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (Cicies).
  • Santiago Rosas, encargado de elaborar el Plan de Control Territorial (nunca presentado públicamente).
  • Ernesto Herrera se ha desempeñado como asesor en el Ministerio de Seguridad.
  • María Alejandra García, que actualmente se encarga de coordinar, junto a su pareja, Tomás Hernández, el Programa de Emergencia Sanitaria (PES), antes era asesora de Capres.

El segundo grupo, de acuerdo a El Faro, está liderado por Lester Toledo, quien ha trabajado para el partido de Bukele, pero le encomendaron diseñar el PES. Lender Toledo, hermano de Lester, y Esteban Vicuña son los encargados del equipo de redes sociales y propaganda en coordinación con Hanna.

Hasta el momento ninguno de los mencionados ha querido dar declaraciones y desde las instituciones que representan no se pueden contactar porque obedecen a la lógica de que esos cargos no existen para los venezolanos. Por su parte, el gobierno salvadoreño niega que existan esas plazas.

"Los honorarios de los venezolanos salen de la Dirección y Administración Institucional/Administración General de la Secretaría Privada de Presidencia de la República y todos tienen contratos de asesores", dijeron empleados de Capres a El Faro.

Todo parece indicar que los venezolanos dentro del gobierno de Bukele constituyen una suerte de deep state venido a menos con fuerte influencia en la toma de decisiones. "Yo sé que los hermanos toman decisiones, pero no es que agarren el teléfono para darnos órdenes sino que mandan a sus emisarios: los venezolanos. Eso sucede en varios ministerios", relató un funcionario.

INICIO DE LAS RELACIONES ENTRE NAYIB BUKELE Y EL CLAN GUAIDÓ

La investigación arrojó que la relación entre "los asesores" y el actual presidente del país centroamericano se comenzó a construir desde la campaña para la elección presidencial de 2019.

"Sarah Hanna y Lester Toledo participaron como estrategas en esa campaña. En mayo de 2019, Bukele realizó una gira a Estados Unidos y participó en una conferencia de Americas Society/Council of the Americas, donde se reunió con Carlos Vecchio, un hombre de confianza de Lester Toledo, que acababa de ser designado embajador en Washington D.C. por Juan Guaidó", señala la investigación.

Posteriormente, el 7 de mayo de 2019, el embajador fake agradeció al presidente electo de El Salvador por su apoyo al gobierno interino de Venezuela. El 2 de noviembre de ese año Bukele expulsó al cuerpo diplomático de Nicolás Maduro, lo que deja claro el pacto establecido en la reunión de Estados Unidos.

¿Fue tan efectiva la estrategia de los venezolanos durante la campaña que Bukele los absorbió como parte de su ejecutivo? Aún no queda claro si se debe a esto, pero tampoco es transparente la razón por la que siguen en El Salvador.

"La contundente victoria ocurrió en el marco de una de las contiendas más desiguales. El partido oficialista destinó $8.7 millones para la campaña en radio, televisión, impresos y redes, versus los $3.6 millones de los otros ocho partidos, según un informe de Acción Ciudadana. Y eso sin contar con el efecto del reparto desde el Ejecutivo de despensas (canastas de alimentos) a los hogares salvadoreños compradas en México, Panamá y Estados Unidos por un monto superior a los $200 millones de dólares, que fueron repartidas de mayo de 2020 a febrero de 2021, antes de las elecciones", detalla la pesquisa periodística.

MANEJO DE LA PANDEMIA

El diario confirmó que, desde febrero de 2020, algunos de estos asesores participaron como protagonistas en la construcción del "Fondo de Emergencia" de 2 mil millones de dólares en préstamos destinados a combatir la pandemia. Los testigos afirman que se encargaban de coordinar las donaciones internacionales en la mesa de crisis que luego fue bautizada como Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica.

Aseguran que desde el Edificio Century Tower, en las inmediaciones de Cifco, en la Zona Rosa, que funcionó como base de operaciones durante la pandemia, se definieron las fases durante los meses de confinamiento, así como el programa de entrega de canastas de alimentos, entre otros.

De lo dicho anteriormente hay dos hechos resaltables. Los venezolanos que se "encargaban" de coordinar las donaciones internacionales y el programa de entrega de alimentos. El primero evoca la trama de corrupción en la frontera con Venezuela, donde además estuvo Lester Toledo como representante de Guaidó. El segundo hecho, la entrega de canastas alimentarias, no es difícil relacionarlo con los CLAP, programa exitoso de la Revolución Bolivariana.

Los venezolanos también estuvieron en la organización del plan nacional de vacunación salvadoreño. El 17 de febrero se organizó la primera jornada de inmunización y una hora antes de que iniciara el evento vieron a Sara Hanna ingresar junto con un equipo de asesores a supervisar la logística. Ella entró varias veces a una cabina a conversar con el ministro de Salud, Francisco Alabí, que esperaba al presidente Bukele. Luego esto sería confirmado por un embajador.

En ese mismo evento vieron a Miguel Arvelo, quien primero estuvo destacado en Medio Ambiente, pero que en 2020 pasó a ser un enlace entre el gobierno y el Ministerio de Salud (minsal). "Él gira instrucciones de Sarah Hanna a personal de rango medio y a técnicos de ese Ministerio", relató un funcionario que participó en reuniones con él, reseña El Faro.

Lo curioso de todo esto es que Arvelo profesionalmente no está relacionado a ningún área de la salud humana. Un amigo venezolano confirmó que en realidad es veterinario. Sarah Hanna (odontóloga) tampoco es médico, así como ninguno de sus subordinados.

En la jornada de vacunación también estuvo Miguel Sabal Matheus. De acuerdo a la investigación, después de Sarah Hanna y Lester Toledo, "Sabal Matheus es el asesor de mayor rango en la cúpula de venezolanos. Él trabajó en Cúcuta la logística de la ayuda humanitaria enviada desde Miami, Florida, como delegado de Guaidó".

El Faro constató que Sabal constituyó en Miami la Fundación Futuro Presente Inc, junto con Sarah Hanna, que se dedica a formar líderes que han terminado ocupando cargos con Voluntad Popular.

A lo largo de la investigación queda demostrado que los asesores venezolanos son rotados de una área a otra sin que estos tengan claro el funcionamiento o experiencia en ello.

Por ejemplo, Tomás Hernández, el asesor que transmite las órdenes a los titulares del gabinete económico, no es economista. Según la Universidad Católica Andrés Bello es ingeniero y en redes dice que tiene una maestría en Ciencia Política. Un amigo venezolano dijo que fue a El Salvador porque su esposa, María Alejandra García, que había militado en Voluntad Popular, estaba trabajando como asesora de Capres.

SIMBIOSIS GUAIDÓ-BUKELE

El trabajo de El Faro pone en evidencia que el gobierno salvadoreño, que se proyecta a sí mismo con talante moral por perseguir la corrupción, ha reciclado a venezolanos que ponen en duda dicha imagen.

"En noviembre de 2019, Juan Carlos Gutiérrez -el apoderado de Juan Guaidó para rastrear la riqueza que se fugó de Venezuela y para gestionar su recuperación ante la Unión Europea- fue designado por Bukele como asesor anticorrupción de la Presidencia salvadoreña". Unos meses después, mientras sucedían las primeras compras en el contexto de la pandemia, Juan Carlos Gutiérrez renunció y partió a España sin ofrecer muchos detalles.

Siguiendo esa misma línea, un venezolano cercano a los asesores reveló al diario que el encargado de trabajar en el Plan de Control Territorial (PCT), que según la propaganda oficial ya llevaba cuatro meses de haberse implementado, no fue Rogelio Rivas, entonces ministro de Seguridad y Justicia, sino Santiago Rosas, el principal asesor del Ministerio de Seguridad que, según la fuente, elaboraba las estrategias sin consultar con el entonces ministro Rivas.

Para añadir un poco de contexto, recordemos que el PCT fue el programa por el cual el presidente Bukele irrumpió con militares en la Asamblea para presionar por su aprobación.

"Junto a Rosas, el venezolano Ernesto Herrera Núñez asesoró al Ministerio de Seguridad, según estas mismas dos fuentes del Gobierno. Sobre Herrera no aportaron más detalles acerca de sus funciones", señala el periodista, quien también detalla que Rosas y Herrera trabajaron la alcaldía de El Hatillo (2013-2017), dirigida por uno de los amigos más cercanos de Lester Toledo, David Smolansky, activista de Voluntad Popular que desde Estados Unidos se ha encargado de proyectar una crisis migratoria para canalizar recursos de agencias internacionales a la agenda de cambio de régimen antichavista.

Esto nos puede dar una idea de cómo Voluntad Popular y el clan Guaidó constituyen una empresa criminal que trasciende las fronteras por intereses económicos. Tramas de corrupción milmillonarias a través de la triangulación del partido, la USAID, ONG y la asesoría extraterritorial engrosan el expediente de la organización política que gestionó el bloqueo y embargo sobre Venezuela.

Al parecer la estrategia de los venezolanos para proyectar la figura del presidente salvadoreño ha funcionado, cuyo gobierno mantiene una fachada millenial desde la realidad líquida de las redes sociales. Esto, sin dudas, contrasta con el fracaso que han tenido para mantener la imagen del gobierno fake de Juan Guaidó en Venezuela, donde no ha calado la imagen del joven que supuestamente venía a "renovar" el país.




Publicado por La Cuna del Sol