Aunque el FBI debe de ser
elogiado por arrestar a 150 sospechosos de tráfico de menores, todavía necesita
ser presionado para que persiga a las organizaciones de pedófilos de la elite
quienes aparentemente gozan de una continua impunidad.
EL FBI Y EL TRÁFICO DE NIÑOS
Por Dr. Kevin Barrett
La redada de FBI contra proxenetas ignora a la
elite pedófila
El lunes 30 de Julio, 2013, el FBI anunció el arresto de 150
personas sospechosas en el tráfico sexual de menores. Desafortunadamente los
arrestados parecen ser operadores de bajo nivel –no los bien conectados
cabecillas que procuran menores para los estadounidenses más ricos y poderosos.
Las redes de pedófilos de la elite conectados a la CIA, incluyendo los “Finders
of Lost Children” y el Franklin Scandal group, han operado descaradamente por
décadas sin temor a ser enjuiciados. Inclusive han traficado con jóvenes
prostitutas durante tours de media noche por la Casa Blanca.
En junio 29, 1989, el Washington Times publicó una historia de último momento, bajo el titular:
“Investigación sobre prostitución homosexual involucra Vips con Reagan, Bush:
‘Muchachos prostitutos’ dan un paseo de media noche por La Casa Blanca”.
La historia empezó así: “Una red de prostitución
homosexual está bajo la investigación de las autoridades de Distrito y
federales, e incluye entre sus clientes a funcionarios importantes de las
administraciones de Reagan y Bush, también incluye a oficiales militares,
asesores del congreso y a hombres de negocios de EEUU y del extranjero relacionados
muy estrechamente con Washington, según lo revelan documentos obtenidos por el
Washington Times. Uno de los clientes más prominentes de la red de prostitución
estaba tan bien conectado que, de hecho, fue capaz de arreglar un paseo de media noche para sus
amigos de la Casa Blanca, el 3 de julio del pasado año. Entre las seis personas que formaron parte del
extraordinario paseo a la 1 a.m. se encontraban dos prostitutos”.
Ninguno de los culpables fue alguna vez enjuiciado.
En el 2005, el prostituto Jeff Gannon realizó repetidos paseos de
media noche por la Casa Blanca de George W. Bush. Y aunque Gannon hizo uso de
credenciales de prensa falsos, y el Servicio Secreto violó sus propias reglas al
no registrar apropiadamente las entradas y salidas de Gannon, ninguna
investigación fue iniciada y, por su puesto, nadie fue alguna vez enjuiciado.
Aparentemente, ofrecer paseos de media por la Casa Blanca a jóvenes prostitutos
es una práctica común y corriente en los EUA de hoy en día.
¿Por qué estos criminales disfrutan de inmunidad ante la ley?
Aquí entran en juego dos factores que se interrelacionan.
Primero, las familias norteamericanas más ricas comparten una tradición que
los sociólogos y criminólogos llaman “elite deviance” (perversión de la elite):
Ellos se consideran por encima de la ley. Grupos como el Skull and Bones,(Cráneos
y Huesos) cuyos iniciados se masturban desnudos en un ataúd enfrente de los
miembros más antiguos, ayudan a intensificar esta cultura de desviación
inculcando una superioridad étnica e impunidad, y operando como un alimentador
para los servicios de inteligencia de los Estados Unidos. El Profesor Peter
Dale Scott, explica que estos criminales
organizados de la elite forman un “supramundo” que está muy por encima de la
ley, como el “bajo mundo” está por debajo de ella.
Segundo, elementos de baja calaña entre la policía y los servicios de
inteligencia, así como también grupos del crimen organizado de alto nivel,
utilizan el chantaje como un medio de control. Ellos hacen uso de las redes de
prostitución infantil para obtener material para el chantaje sobre políticos,
jueces, oficiales militares y de inteligencia y otros personajes importantes con mucha
influencia y poder.
Uno de los grupos proxenetas más infames ligados a la CIA es el Finders of
Lost Children (Buscadores de Niños Perdidos). En 1979, la policía en
Tallahase, Florida, arrestó a dos hombres quienes estuvieron abusando
brutalmente a seis niños de entre tres y seis años de edad. Una investigación de la policía reveló que
un gran número de niños cautivos estaban detenidos en dos bodegas en
Washington, D.C., en donde eran tratados peor que animales en un zoológico. Los
niños ignoraban el propósito de los teléfonos, televisores y toilettes y eran utilizados
en rituales sangrientos y orgias sexuales. Un vasto tesoro de documentos
valiosos, fotos y videos mostraron que los Finders dirigían una enorme
operación multinacional de tráfico de menores.
El agente Ramón Martínez, del
Servicio de Aduanas y el detective James Bradley del departamento de policía de
Washington, D.C. se horrorizaron al observar lo que habían encontrado. Ello se
horrorizaron aún más, cuando su investigación y su intento de llevar a juicio a
los Finders fue suspendida, ¡por la CIA! De acuerdo al reporte del agente
Martínez, el caso de los Finders of Lost Children fue considerado “un asunto
interno de la CIA” y todos los detalles fueron “clasificados, como secreto, no
disponibles para revisión”. La CIA forzó al Servicio de Aduanas, la policía de
Washington DC, y al FBI a abandonar el caso y liberar a los dos abusadores de
niños -y entregarles de vuelta a los seis niños para que siguieran siendo
abusados.
El rol de la CIA en el tráfico organizado de menores ha sido revelado por
el ex Director de la CIA, William Colby, quien admitió ante el legislador por
el estado de Nebraska, John DeCamp, que un mal elemento de la CIA estaba
enormemente involucrado en rituales de abuso de menores. Colby dijo que sería
muy difícil ponerles un alto a los abusadores de menores de la CIA, quienes
tenían enorme poder, pero que en el largo plazo podrían venirse abajo. Colby le
informó a DeCamp que los menores abusados fueron usados por la CIA en experimentos
del control de la mente, como también en proyectos de chantaje.
Desafortunadamente, Colby no vivió para ver la caída de la facción de
abusadores de menores de la CIA. Él fue asesinado unos pocos años después de
que empezara a trabajar con DeCamp, en un claramente fraudulento “accidente de
navegación”. El libro de John DeCamp, The
Franklin Cover-up, describe como niños del orfanatorio Nebraska’s Boys
Town, viajaron por avión por todo el territorio de los EUA llevados por un
proxeneta llamado, Larry King, un republicano con muy buenas conexiones, quien
durante el día cantaba el himno nacional en la Convención Nacional Republicana,
y luego por la noche, vendía niños como esclavos sexuales a peces gordos de
partido Republicano. En un testimonio grabado en video por los investigadores,
uno de los niños prostituidos implicó a George H. W. Bush.
Una serie de muertes misteriosas terminaron con la investigación Franklin,
pero la verdad no es difícil de descubrir. El libro de Nick Bryant, The Franklin Scandal y The Franklin Cover-up, de John DeCamp
explican detalladamente todo esto. Y el documental, Conspiracy of Silence, que fue casi borrado de la historia por los
perpetradores del abuso de menores, puede y debe verse online.
Conclusión: Aunque el FBI debe de ser elogiado por arrestar a 150
sospechosos de tráfico de menores, todavía necesita ser presionado para que
persiga a las organizaciones de pedófilos de la elite quienes aparentemente
gozan de una continua impunidad.
Traducido del inglés por Marvin Najarro
Dr. Kevin Barrett, un doctorado Arabista-islamólogo, es uno
de los críticos más conocidos de Estados Unidos de la Guerra contra el Terror.
Dr. Barrett ha aparecido muchas veces en Fox, CNN, PBS y otros medios de
difusión, y ha inspirado reportajes y artículos de opinión en el New York
Times, el Christian Science Monitor, el Chicago Tribune y otras publicaciones
líderes. Dr. Barrett ha enseñado en los colegios y universidades en San
Francisco, París y Wisconsin, donde se postuló para el Congreso en 2008. Él es
el co-fundador de la Alianza entre musulmanes y cristianos y judíos, y autor de
los libros, La Verdad Jihad: Mi lucha
épica contra las Grandes Mentiras del 9/11 (2007) y El Cuestionamiento de la Guerra contra el Terror: Una Guía para los Votantes
de Obama (2009). Su página web es www.truthjihad.com.
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