lunes, 24 de febrero de 2014

ARREMETIDA NARCO-FARANDULERA

El show farandulero es otra de las estrategias para respaldar el terrorismo mediático y narco paraco que en esta mala hora quiere destrozar a Venezuela. Pero, por ahora y para siempre la voz diáfana del pueblo apagará cualquier mala nota.


NARCO-FARANDULA INTERNACIONAL
ARREMETE CONTRA VENEZUELA


Por: Amable Fernández 

Repito una vez más: Lo que está a la vista no necesita anteojos... El performance montado hace poco por fieras del gran espectáculo no sorprende a nadie. Si seguimos con objetividad los acontecimientos acaecidos en todo el planeta vemos que se trata de un mismo guión. Esta vez, no obstante, el terrorismo narco-yanqui ha incluido un ya estrenado acto de circo.

Para continuar con el golpe de estado que desde 2002 se ha mantenido contra la Revolución Bolivariana, reaparece de pronto el libreto de terrorismo lai. Se trata esta vez de figurines de la farándula cuya vida poco ejemplar revela sus pérfidas intenciones, pero ahora se presentan con un guión perverso, elaborado poe el terrorismo narco nasal que gobierna el Pentágono. Y es que este nuevo terrorismo escénico es el mismo viejo show que comenzó con los tristemente célebres Conciertos por la Paz (no olvidemos que uno de estos parapetos escénicos se realizó en la frontera Venezuela-Colombia, y también en la Habana). Eran los llamados Conciertos por la pasta...

En aquel entonces sugerí irónicamente a los cantanticos que se atrevieran a hacer un Concierto Mundial frente a la Casa Blanca. Les recordé incluso que cuando la guerra contra Vietnam el Pentágono drogaba a los soldados yanquis para que masacraran a la población civil, y como repudio a este genocicio, no obstante, el cantan pop Bob Dylan había dicho que el presidente de los Estados Unidos debería cagar en su casa(?). Les recordé a los mediocres cantantitos aspirantes que como malos remedadores habían tomado por himno antirrevolucionario la camisa negra del bandido corazón partío(?) Recuerdo también que muchos de los astros y estrellas convocados a este mitin antivenezolano no se presentaron al mitin musical (la verdad es que olfatearon a tiempo que el premeditado show o concierto funesto se esfumaría por tanto humo cocalino-basukoide). Esta ausencia de divos y divas especialmente invitados fue una simple precaución, pues en el fondo no quisieron ser coautores de una pantomima tan narco-uribista Es que, en realidad fue un remedo demasiado mediocre de aquellos grandes Festivales o Conciertos de rock que en los 60 y 70`s  se realizaron en EUA y el mundo entero (casi todos en protesta contra la guerra de Vietnam, el armamentismo genocida, el hipergasto militar yanqui sionista, el uso gringo sionista de las armas químicas, el hambre en Biafra, etc).

Y aquellos mismos concerteros por la pasta...   en estos días, con otras caras, han repetido la misma estrategia; claro, hay mucho dólar como paga (porque el narco Pentágono sionista controla el marketing de la cocalina así la llaman los viciosos de la White House que de Colombia llevan toneladas de droga para satisfacer el excesivo consumo que existe en el país más drogadicto del planeta: Estados Unidos).

Y es que, si vemos con detenimiento, no por casualidad, las figuras y figurines que declararon contra Venezuela Revolucionaria son divas y divos cuasi en peligro de extinción; es decir, cronológicamente necesitan vengarse de su ya largo vacío interior; por eso drenan su arrechera y se ensañan contra la Patria chavista. Es que estos opositores a sueldo ya no aguantan los estragos del vicio y del calendario (una mezcla fatal). Su indetenible decaimiento físico-cronológico les exige oxígeno fresco en realidad están muy caducos y necesitan un verdadero milagro para mantenerse en boga. Y si no miren a MacDona, que lucha contra la belleza joven de muchas vocalistas (el chisme farandulero dice que odia a Beyoncé). Y en el cantarín Mac Antoni es notoria su bajada en el tobogán del raiting (no sólo lo ha afectado el inesperado afloramiento de voces que le día a día le merman su antigua preponderancia de divo-marketin; también lo derrumbó la corno-pérdida de su hermosísima Jennifer. De Bleides, no extraña que Peter Navaja como cualquier Ringo en decadencia- se deje capturar por un puñado de dólares. Tampoco extraña la humareda armada por el Juaningo de la camisa negra, quien fue embajador electro-artístico de narco Uribe 82 -por cierto que este bichito no ha dicho ni pito de las masacres uribistas en Colombia, ni de los falsos positivos ni de las mutilaciones que con sierras eléctricas hacían los narco paracos a los cadáveres de los asesinados selectivamente. Mucho menos hablará jamás de los millones de desplazados que de la martirizada Colombia huyen a Venezuela, Ecuador, Brasil y otros países del Sur (ya no huyen a Europa ni a EEUU porque la drástica crisis económica del primer mundo ha provocado un verdadero éxodo hacia el Tercer Mundo).

Es evidente entonces el desgaste psico-físico farandulero que atormenta a cierta gente del estrellato, un síndrome que abunda en el llamado gran espectáculo. También se sabe que mucho divo y mucha diva han sucumbido a los bojoticos psicotrópicos. En todo el mundo, el escenario exige un tren de vida que los inteligentes controlan con alimentación sana, cero vicios, viajes, reposo mínimo y buena lectura. Pero una minoría, los astutos vivianes del espectáculo, acuden a riesgosas soluciones dosificadas En el escenario abunda entonces la vitamina inefable, que desde hace décadas (en todo el mundo) se utiliza para mantener la forma, evitar el stress, el mal aliento y obtener la energía necesaria para asimilar psicológicamente el individualismo de la gran fama (a estos personajes les cuesta contener el continuo asedio de sus fans y paparazzi).

Esta vitamina sicotrópica, incluso, se ha llevado al más allá a grandes deportistas Y hasta la NASA sabe que en la última década se han autosuicidado artistas y atletas de mucha fama y celebridad el otro mal que los carcome apresuradamente es el afán tenaz de aumentar los decibeles de su celebridad. Creo que este síndrome contradictorio, entre otras verdolagas inorgánicas y defectos orgánicos, explica la reciente actuación de figuras y figurines farandularios cuyo peor skech ha sido descargar tronas de arrechera contra la República Bolivariana de Venezuela. De hecho, en todo el mundo, la droga está ligada al espectáculo. Claro que no todos ni todas tienen el vicio conocido como aspiración narco-nasal, adicción muy costosa por cierto, pero el narco sionismo uribista no descansa y en el pérfido intento de destruir la Revolución Bolivariana invierte millones de verdolagas inorgánicas que envía el Pentágono. El show farandulero es otra de las estrategias para respaldar el terrorismo mediático y narco paraco que en esta mala hora quiere destrozar a Venezuela. Pero, por ahora y para siempre la voz diáfana del pueblo apagará cualquier mala nota.

*Escritor surmerideño.









Publicado por LaQnadlSol
CT., USA. 

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