lunes, 16 de junio de 2014

La destrucción y fragmentación política de Irak

Lo que se prevé por parte de Washington es la supresión pura y simple del régimen de Bagdad y las instituciones del gobierno central, dando lugar a un proceso de fractura política y la eliminación de Irak como país.


LA DESTRUCCIÓN Y FRAGMENTACIÓN POLÍTICA DE IRAK: RUMBO A
LA CREACIÓN DE UN CALIFATO ISLÁMICO PATROCINADO POR LOS EE.UU


Por Michel Chossudovsky

EL Estado Islámico de Irak y el Levante: Un instrumento de la alianza militar de occidente.

Los medios de comunicación occidentales en coro han descrito el conflicto que se desarrolla en Irak como una "guerra civil" que opone al Estado Islámico de Irak y al-Sham en contra de las fuerzas armadas del gobierno de Al-Maliki.

(También conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) o Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS))

El conflicto es descrito generalmente como "guerra sectaria" entre sunitas radicales y chiitas, sin abordar "quién está detrás de las diversas facciones". Lo que está en juego es una agenda militar y de inteligencia cuidadosamente elaborada por los EE.UU.

Es conocido y ha sido documentado que desde el apogeo de la guerra soviético-afgana, entidades afiliadas a Al Qaeda han sido utilizadas por Estados Unidos y la OTAN en numerosos conflictos como "activos de inteligencia". En Siria, los rebeldes de Al Nusra y el EIIS son los soldados de infantería de la alianza militar occidental, que supervisa y controla el reclutamiento y el entrenamiento de las fuerzas paramilitares.

El Estado Islámico de Irak (EII), afiliado a Al Qaeda, reemergió en abril de 2013 con un nombre y siglas diferentes, comúnmente referido como el Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS). La formación de una entidad terrorista que abarque tanto a Irak y Siria era parte de un programa de inteligencia estadounidense. Ello respondió a objetivos geopolíticos. También coincidió con el avance de las fuerzas del gobierno sirio contra la insurgencia patrocinada por los  EE.UU en Siria y los fracasos tanto del Ejército Libre Sirio (ELS) y sus diversas brigadas terroristas de la “oposición".

La decisión fue tomada por Washington para canalizar su apoyo (en secreto) a favor de una entidad terrorista que opera en Siria e Irak y que tiene bases logísticas en ambos países. El proyecto del califato sunita de ISIS coincide con un programa de larga data de los EE.UU para partir tanto a Irak como a Siria en tres territorios separados: un califato islámico sunita, una República Árabe chiita, y una República de Kurdistán.

Mientras que el gobierno (subordinado de EE.UU) en Bagdad adquiere sistemas avanzados de armas de los EE.UU, incluyendo aviones de combate F-16 de Lockheed Martin, el Estado Islámico de Irak y al-Sham -que lucha contra la fuerzas del gobierno iraquí- es apoyado secretamente por la inteligencia occidental. El objetivo es diseñar una guerra civil en Irak, en la que ambas partes son controlados indirectamente por Estados Unidos y la OTAN.

El escenario es armarlos y equiparlos, ambos lados, financiarlos con sistemas de armas avanzadas y luego  "dejarlos que luchen".

Los EE.UU y la OTAN están envueltos en el reclutamiento, entrenamiento y financiamiento de los escuadrones de la muerte del EIIS en Irak y Siria. El EIIS opera a través de canales indirectos, en conexión con la inteligencia occidental. A su vez, corroborado por los informes sobre la insurgencia en Siria, las fuerzas especiales y mercenarios occidentales integran las filas de EIIS.

El apoyo  de EE.UU-OTAN al EIIS es canalizado secretamente a través de los más firmes aliados de Estados Unidos: Qatar y Arabia Saudita. Según el londinense Daily Express "ellos tenían dinero y armas suministradas por Qatar y Arabia Saudita".

"A través de aliados como Arabia Saudita y Qatar, Occidente ha apoyado a grupos de rebeldes militantes que desde entonces se han transformado en EIIS y otra milicias conectadas a al-Qaeda. (Daily Telegraph, 12 de junio de 2014)

Mientras que los medios de comunicación reconocen que el gobierno del primer ministro Nuri al-Maliki ha acusado a Arabia Saudita y Qatar de apoyar al EIIS, invariablemente erran al no mencionar que tanto Doha y Riad están actuando a nombre y en estrecha relación con Washington.

Bajo el emblema de una guerra civil, una guerra encubierta de agresión se está librando que esencialmente contribuye a una mayor destrucción de todo un país, sus instituciones, su economía. La operación encubierta es parte de una agenda de inteligencia, un proceso de ingeniería que consiste en la transformación de Irak en un territorio abierto.

Mientras tanto, a la opinión pública se le está haciendo creer que lo que está en riesgo es una confrontación entre chiitas y sunitas.

La ocupación militar estadounidense de Irak ha sido sustituida por formas no convencionales de guerra. Las realidades son borrosas. En una amarga ironía, la nación agresora es presentada como la que viene al rescate de un "soberano Irak".

Una "guerra civil" interna entre chiitas y sunitas es fomentada con el apoyo de EE.UU-OTAN, tanto al gobierno de Al-Maliki, como a los rebeldes sunitas del ISIS.

La desintegración de Irak de acuerdo a líneas sectarias es la política de larga data de los EE.UU y sus aliados.

“Apoyando a ambos lados”

La "guerra contra el terrorismo" consiste en la creación de entidades terroristas de Al Qaeda como parte de una operación de inteligencia, así como también salir al rescate de los gobiernos que son el objetivo de la insurgencia terrorista. Este proceso se lleva a cabo bajo el emblema de la lucha contra el terrorismo. Esto crea el pretexto para intervenir.

EIIS es un proyecto de califato para crear un estado islámico sunita. No es un proyecto de la población sunita de Irak, que está ampliamente comprometida con formas seculares de gobierno. El proyecto califato es parte de una operación de inteligencia de EE.UU.

En respuesta al avance de los rebeldes del EIIS, Washington está pensando en hacer uso de los bombardeos aéreos y ataques con aviones no tripulados en apoyo al gobierno de Bagdad, como parte de una operación  contra el terrorismo. Todo es por una buena causa: luchar contra los terroristas, sin, por supuesto, reconocer que estos terroristas son los "soldados de infantería" de la alianza militar occidental.

Huelga decir que estos desarrollos no sólo contribuyen a la desestabilización de Irak, sino también a debilitar el movimiento de resistencia iraquí, que es uno de los principales objetivos de Estados Unidos y la OTAN.

El califato islámico es apoyado secretamente por la CIA en cooperación con Arabia Saudita, Qatar y la inteligencia turca. Israel está también involucrado en la canalización de apoyo tanto a los rebeldes de Al Qaeda en Siria (desde de los Altos del Golán), como también al movimiento separatista kurdo en Siria e Iraq.

En términos más generales, la "Guerra Global contra el Terrorismo" (GWOT, por sus siglas en inglés) engloba una lógica coherente y diabólica: ambas partes -es decir, los terroristas y el gobierno- son apoyados por los mismos actores militares y de inteligencia, es decir, Estados Unidos y la OTAN.

Si bien este patrón describe la situación actual en Irak, la estructura para "apoyar a ambas partes", con miras a implementar el conflicto sectario se ha aplicado una y otra vez en numerosos países. Las insurgencias integradas por agentes de Al Qaeda (y con el apoyo de la inteligencia occidental) prevalecen en un gran número de países, entre ellos Yemen, Libia, Nigeria, Somalia, Malí, la República Centroafricana y Pakistán. El fin es desestabilizar Estados-naciones soberanos y transformar países en territorios abiertos (en nombre de los llamados inversionistas extranjeros).

El pretexto para intervenir por razones humanitarias (por ejemplo, en Malí, Nigeria o la República Centroafricana) se basa en la existencia de fuerzas terroristas. Sin embargo, estas fuerzas terroristas no existirían sin el apoyo encubierto de Estados Unidos y la OTAN.

La captura de Mosul: El apoyo encubierto de EE.UU-OTAN al Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS)

Algo inusual sucedió en Mosul que no puede ser explicado en términos estrictamente militares.

El 10 de junio, las fuerzas insurgentes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) capturaron  Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, con una población de cerca de 1.5 millones de personas. Si bien estos avances fueron "inesperados", según el gobierno de Obama, estos eran del conocimiento del Pentágono y de la inteligencia de los EE.UU, que no sólo han estado suministrando armas, logística y apoyo financiero a los rebeldes de EIIS, sino que también estuvieron coordinando, tras bambalinas, el ataque de EIIS a la ciudad de Mosul.

Mientras el EIIS es un ejército rebelde bien equipado y disciplinado cuando se compara con otras formaciones afiliadas a Al Qaeda, la captura de Mosul, no se corresponde con las capacidades militares de EIIS. Todo lo contrario: las fuerzas iraquíes que con creces superaban en número a los rebeldes, equipadas con sistemas de armas avanzados podrían fácilmente haber repelido a los rebeldes del EIIS.

Según informes, había 30,000 fuerzas gubernamentales en Mosul en contraposición a los 1,000 rebeldes del EIIS. El ejército iraquí optó por no intervenir. Los informes de los medios explican, sin evidencia, que la decisión de las fuerzas armadas iraquíes de no intervenir fue espontánea, caracterizada por deserciones masivas.

Funcionarios iraquíes dijeron a The Guardian que dos divisiones de soldados iraquíes -unos 30,000 hombres- simplemente se devolvieron y corrieron ante el asalto de una fuerza insurgente de apenas 800 combatientes. Los extremistas del EIIS deambulaban libremente el miércoles por las calles de Mosul, sorprendidos completamente por la facilidad con la que tomaron la segunda ciudad de Irak, después de tres días de combates esporádicos. (Guardian, 12 de junio de 2014, énfasis añadido)

Los informes apuntan al hecho de que los comandantes militares iraquíes simpatizaban con la insurgencia del EIIS encabezada por lo sunitas:

Hablando desde la ciudad kurda de Erbil, los desertores acusaron a sus oficiales de cobardía y traición, diciendo que los generales en Mosul "entregaron" la ciudad a los insurgentes sunitas, con los que compartían lazos sectarios e históricos. (Daily Telegraph, 13 de junio de 2014)

El informe es engañoso. Los comandantes de alto rango eran mayormente chiitas de línea dura. Las deserciones se produjeron de facto, cuando la estructura de mando se derrumbó y los comandantes militares de alto rango (chiitas) abandonaron la ciudad.

Lo que es importante de entender, es que ambos bandos, a saber, las fuerzas iraquíes regulares y el ejército rebelde del EIIS son apoyados por Estados Unidos y la OTAN. Había asesores militares estadounidenses y fuerzas especiales, incluyendo operativos de las compañías militares privadas en el escenario de Mosul que trabajan con las fuerzas armadas regulares de Irak. A su vez, hay fuerzas especiales occidentales o mercenarios dentro de EIIS (actuando bajo contrato con la CIA o el Pentágono) que están en contacto con EE.UU-OTAN (por ejemplo, a través de teléfonos satelitales).

Bajo estas circunstancias, con la inteligencia de los EE.UU ampliamente involucrada, debe haber habido comunicación de rutina, coordinación, logística e intercambio de inteligencia entre un centro de comando militar y de inteligencia de los EEUU- OTAN, los contingentes de asesores militares de Estados Unidos-OTAN o los contratistas militares privados en el terreno asignados al ejército iraquí y las fuerzas especiales occidentales asociadas a las brigadas del EIIS. Estas fuerzas especiales occidentales que operan en secreto dentro del EIIS podrían haber sido enviadas por una empresa de seguridad privada bajo contrato con EE.UU-OTAN.

En este sentido, la captura de Mosul parece haber sido una operación cuidadosamente diseñada, planeada con mucha antelación. Con la excepción de algunas escaramuzas, ningún combate tuvo lugar.

Divisiones enteras del ejército nacional iraquí, entrenado por el ejército de EE.UU, con los sistemas de armas avanzadas a su alcance podrían haber repelido fácilmente los rebeldes del EIIS. Los informes sugieren que fueron ordenados por sus jefes a no intervenir. Según los testigos, "ni un solo tiro fue disparado".

Las fuerzas que habían estado en Mosul han huido - algunas de los cuales abandonaron sus uniformes, así como sus puestos cuando las fuerzas de EIIS irrumpieron en la ciudad.

Combatientes pertenecientes al Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS), una rama de al-Qaeda, invadieron toda la margen occidental de la ciudad durante la noche después de que soldados y policías iraquíes al parecer huyeron de sus puestos, en algunos casos deshaciéndose de sus uniformes cuando trataban de escapar del avance de los militantes. http://hotair.com/archives/2014/06/10/mosul-falls-to-al-qaeda-as-us-trained-security-forces-flee/

¿Un contingente de mil rebeldes de EIIS toma una ciudad de más de un millón? Sin conocimiento previo de que el ejército iraquí controlado por los EE.UU (con una fuerza de 30,000 hombres) no intervendría, la operación de Mosul no habría tenido éxito, los rebeldes habrían sido diezmados.

¿Quien estuvo detrás de la decisión de permitir a los terroristas del EIIS tomar el control de Mosul?

¿Habían sido instruidos los comandantes iraquíes de alto rango por sus consejeros militares occidentales a entregar la ciudad a los terroristas EIIS? ¿Fueron cooptados?

Fuente: The Economist
¿Fue la entrega de Mosul al EIIS parte de una agenda de inteligencia de EE.UU?

Los comandantes militares iraquíes fueron manipulados o sobornados para permitir que la ciudad cayera en manos de los rebeldes de EIIS sin "un solo disparo".

El general chiita Mehdi Sabih al-Ghrawi que estaba a cargo de las divisiones del Ejército Mosul "había salido de la ciudad". Al Ghrawi había trabajado codo a codo con los militares de EE.UU. Él tomó el mando de Mosul en septiembre del 2011, de manos del coronel Scott McKean de los EE.UU. ¿Había sido cooptado, instruido por sus homólogos estadounidenses para que abandonara su cargo?


El coronel del ejército de EE.UU, Scott McKean, derecha, comandante de la 4ta  Brigada de Asesoria y Asistencia, 1a División Blindada, habla con el general de división de la policía iraquí, Mahdi Sahih al-Gharavi después de una ceremonia de transferencia de autoridad el 04 de septiembre del 2011.

Las fuerzas estadounidenses podrían haber intervenido. Habían recibido instrucciones para dejar que sucediera. Era parte de una agenda cuidadosamente planificada para facilitar el avance de las fuerzas rebeldes del EIIS y la instalación del califato del EIIS.

Toda la operación parece haber sido cuidadosamente orquestada.

En Mosul, los edificios del gobierno, estaciones de policía, escuelas, hospitales, etc., están ahora formalmente bajo el control del Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS). A su vez, el EIIS ha tomado el control del armamento que incluye helicópteros y tanques que fueron abandonados por las fuerzas armadas iraquíes.

Lo que se está desarrollando es la instalación de un califato islámico de EIIS patrocinado por los EE.UU junto con la rápida desaparición del gobierno de Bagdad. Mientras tanto, la región de Kurdistán del Norte ha declarado su independencia de facto de Bagdad. Las fuerzas rebeldes peshmerga kurdas (que son apoyadas por Israel) han tomado el control de las ciudades de Erbil y Kirkuk. (Ver el mapa arriba)

Observaciones finales

No habían rebeldes de Al Qaeda en Irak antes de la invasión del 2003. Por otra parte, Al Qaeda era inexistente en Siria hasta el comienzo de la insurgencia apoyada por los EE.UU-OTAN-Israel en marzo del 2011.

El EIIS no es una entidad independiente. Es una creación de la inteligencia de los EE.UU. Es un activo de la inteligencia de EE.UU, un instrumento de guerra no convencional.

El objetivo final de este conflicto en curso diseñado por los EE.UU-OTAN que opone las fuerzas del gobierno de Maliki a la insurgencia del EIIS es destruir y desestabilizar a Irak como un Estado-nación. Es parte de una operación de inteligencia, un proceso diseñado para transformar países en territorios. La desintegración de Irak de acuerdo a líneas sectarias es una política de larga data de los EE.UU y sus aliados.

El EIIS es un proyecto de califato para crear un Estado islámico sunita. No es un proyecto de la población sunita de Irak, que históricamente se ha comprometido con un sistema laico de gobierno. El proyecto de califato es un diseño de EE.UU. Los avances de las fuerzas del EIIS se han diseñado para obtener un amplio apoyo dentro de la población sunita dirigida contra el gobierno de al-Maliki.

A través de su apoyo secreto del Estado Islámico de Irak y el Levante, Washington está supervisando la desaparición de su régimen subordinado en Bagdad. La cuestión, sin embargo, no es el "cambio de régimen", ni tampoco esta contemplada la "sustitución" del régimen de al-Maliki.

La división de Irak de acuerdo a líneas étnico sectarias ha estado en los planes del Pentágono desde hace más de 10 años.

Lo que se prevé por parte de Washington es la supresión pura y simple del régimen de Bagdad y las instituciones del gobierno central, dando lugar a un proceso de fractura política y la eliminación de Irak como país.

Este proceso de fractura política en Irak de acuerdo a líneas sectarias tendrá inevitablemente un impacto en Siria, donde los terroristas apoyados por los EE.UU-OTAN han sido derrotados en gran medida.

También está contemplada a desestabilización y fragmentación política en Siria: la intención de Washington ya no es perseguir el objetivo concreto de "cambio de régimen" en Damasco. Lo que se contempla es la desintegración de Irak y Siria de acuerdo a líneas étnico sectarias.

La formación del califato puede ser el primer paso hacia un conflicto más amplio en Oriente Medio, teniendo en cuenta que Irán apoya al gobierno de Al Maliki y la estratagema estadounidense de hecho puede ser alentar la intervención de Irán.

La propuesta de dividir Irak está modelada en gran medida en la de la Federación de Yugoslavia, que fue dividida en siete "estados independientes" (Serbia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Eslovenia, Montenegro y Kosovo).

Según Mahdi Darius Nazemroaya, la división de Irak en tres estados separados es parte de un proceso más amplio de volver a dibujar el mapa del Medio Oriente.


El mapa de arriba fue preparado por el teniente-coronel Ralph Peters. Se publicó en el Armed Forces Journal en junio de 2006, Peters es un coronel retirado de la Academia Nacional de Guerra de EE.UU. (Mapa teniente coronel Ralph Peters 2006).

Aunque el mapa no refleja oficialmente la doctrina del Pentágono, se ha utilizado en un programa de entrenamiento  en la Escuela de Defensa de la OTAN para oficiales militares de alto rango”. (Véase: Plans for Redrawing the Middle East: The Project for a “New Middle East” , por Mahdi Darius Nazemroaya, Global Research, noviembre de 2006)



Traducido del inglés por Marvin Najarro







Publicado por LaQnadlSol
USA.

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