sábado, 26 de julio de 2014

Gaza, Israel y los “escudos humanos”

El “escudo” no lo constituyen los cuerpos humanos rodeando a la parte “culpable”, el escudo es la clemencia que la especie humana instintivamente les otorga a los inocentes. El escudo se evapora sólo cuando se enfrenta a un enemigo que no es simplemente un compañero soldado involucrado en una batalla por el poder, sino un psicópata a quien no le importa el dolor de los demás


GAZA, ISRAEL Y LOS “ESCUDOS HUMANOS” 


 Por Sarah Gillespie

¿Qué significa usar escudos humanos? Empleados por los alemanes y los japoneses en la segunda guerra mundial, la táctica esta basada en una creencia subyacente a cerca de la humanidad del enemigo. Apela a la compasión y la misericordia del combatiente para que no sacrifiquen a los inocentes para castigar a su objetivo. El “escudo” no lo constituyen los cuerpos humanos rodeando a la parte “culpable”, el escudo es la clemencia que la especie humana instintivamente les otorga a los inocentes. El escudo se evapora sólo cuando se enfrenta a un enemigo que no es simplemente un compañero soldado involucrado en una batalla por el poder, sino un psicópata a quien no le importa el dolor de los demás. Tal es el caso de Hamas. Ellos se enfrentan a un enemigo que está dispuesto a asesinar a las mujeres embarazadas, bebés, niños, personas con discapacidad, y arrasar con las escuelas y los hospitales llenos de gente con el fin de aplastar a su objetivo. Los israelíes repetidamente demuestran una indiferencia patológica para con cualquier vida que no sea una vida judía, y es por esta sola razón, que los militantes de Hamas son totalmente incapaces de utilizar jamás, “escudos humanos”.

Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, los medios de comunicación pro israelíes y los partidarios sionistas no pueden resistir el reciclar incesantemente su tropo de que Hamas utiliza a civiles para proteger sus cohetes. Ellos están claramente desconcertados del por qué esta afirmación no  funciona para calmar la creciente indignación internacional ante las masacres que están cometiendo. Su argumento intenta sembrar en nuestras mentes la idea de que Hamas invita activamente a los militares israelíes a matar y mutilar a personas inocentes y, al hacerlo así, demuestra que su salvajismo merece ser aniquilado. Por lo tanto, paradójicamente, de acuerdo con la retorcida lógica de los sionistas, entre más son los palestinos inocentes que mueren, peor son los palestinos. Como colectivo ellos son culpables de ser inocentes.

Pero este ardid propagandístico no funciona. No sólo no funciona, sino que tiene un efecto completamente diferente al buscado. Cada vez que un apologista sionista repite sus acusaciones de los “escudos humanos” ellos simplemente anuncian su propia carencia de valores humanos fundamentales. Ellos nos dicen “la gente de Hamas piensan que no tenemos empatía por nuestros prójimos, pero si nos fijamos en las cifras de víctimas, verás cuán equivocados están”.

Las otras cuestiones en juego aquí son los derechos de los palestinos a defenderse y la pragmática de la guerra en un campo de refugiados. Israel es muy aficionado a decirle al mundo que ellos tienen el derecho a defenderse. Disfrutan de un arsenal nuclear, lo más avanzado del armamento estadounidense y la formidable tecnología de la Cúpula de Hierro. Sin embargo, pese a que Israel se jacta constantemente de sus propias credenciales igualitarias, por alguna razón, Israel se niega a conceder a los palestinos este mismo derecho intrínseco a la defensa que exige para sí mismo. A los palestinos no se les permite protegerse. No se les permite luchar. En su lugar se nos invita a imaginar que es de alguna manera aceptable para los palestinos que no tengan ningún tipo de armamento, ni ejército, ni soldados, ni derechos. Nos llevan a creer que la única manera en que los palestinos pueden demostrar su integridad, es doblegarse como corderos y tranquilamente vivir las vidas miserables de indecible miseria, pobreza y desesperación que Israel ha diseñado para ellos. En resumen, Israel desea que los palestinos fueran suicidas, pero, inconvenientemente, nos siguen demostrando que no lo son.

Obviamente pedirle a un pueblo que abrace pasivamente su propia limpieza étnica es inverosímil. Uno esperaría que los judíos, más que nadie, pudieran ser capaces de comprender una verdad tan fundamental -pero lamentablemente, no. Teniendo en cuenta que el pueblo de Gaza, al igual que cualquier otro ser humano tiene derecho a la defensa, ¿dónde exactamente deberían ellos guardar sus armas? ¿En los ondulados valles y colinas escabrosas de Haraat al-Daraj? ¿En medio de los acres llenos de fauna de Shuja'iyya? Gaza es el hogar de aproximadamente 1,8 millones de personas, es de 25 millas de largo por 5 a 7 millas de ancho y sellada por un bloqueo egipcio e israelí. Se trata de la prisión al aire libre más concurrida en la tierra.

El único lugar en donde es posible almacenar armas es, inevitablemente, en la proximidad de las personas obligadas a vivir allí codo con codo. Israel ha ordenado ahora la evacuación de alrededor del 43% del territorio. Pero, ¿a dónde? La solicitud kafkiana de insistir que la gente se vaya, sabiendo que no hay ningún lugar a donde ir, es claramente para el beneficio de las RRPP israelíes, no para salvar vidas. Y no engaña a nadie. En este momento hay cientos de miles de desplazados. Las escuelas que se han abierto para recibir a  los que huyen ya están desbordadas y los palestinos que soportaron los bombardeos de escuelas durante la Operación Plomo Fundido, saben que incluso el llamado “refugio” no puede garantizar la seguridad. Vamos a ser claros: las únicas personas que están poniendo en peligro a los palestinos son los israelíes. Las únicas personan matando a personas inocentes son los Israelíes. Hamas quizás no sea el partido que los intelectualoides de Occidente querrán que gobierne, pero ellos han sido democráticamente elegidos y ellos tienen tanto derecho al igual que Israel, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos para luchar contra un opresor que literalmente quiere "borrarlos del mapa”. Ellos tienen de frente una tarea difícil, pero una cosa que no pueden hacer es utilizar escudos humanos contra un enemigo que no los reconoce como humanos.




Sarah Gillespie es una cantautora que reside en Londres. 






Publicado por La QnadlSol
CT., USA.

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