martes, 19 de agosto de 2014

Acumulación y agresión: la captura de los ciclos vitales en el territorio de Guatemala

La ofensiva para viabilizar proyectos económicos es brutal y no desmaya: miles de perseguidos, centenares de personas con orden de captura, presos políticos y asesinados. Solamente en tres días de agosto, la represión operada institucionalmente ha provocado –en territorio q´eqchi´de Alta Verapaz- dos personas asesinadas, aproximadamente 30 capturadas, terror generalizado, con desplazamiento de población.


ACUMULACIÓN Y AGRESIÓN: LA CAPTURA DE LOS
CICLOS VITALES EN EL TERRITORIO DE GUATEMALA


Por Andrés Cabanas

Esta renovada etapa persigue el dominio, para su conversión en mercancía, de todos los bienes existentes. Opera a partir del abuso del poder político y la persecución violenta de personas, organizaciones y comunidades. Se concreta – añade Prada Alcoreza-,  en el control de "territorios, cuerpos y mentes".

En Guatemala, la recién sancionada Ley para la Protección de Obtenciones Vegetales es parte de esta ofensiva (privatización del origen de la vida y los conocimientos colectivos y ancestrales[i]). Asimismo, el interminable ciclo de violencia contra las mujeres (como base del control para la acumulación y reproducción del sistema); la exploración de nuevos e ilimitados negocios, sin importar el costo ambiental o humano; las amenazas de privatización del agua; la legitimación social del autoritarismo; la construcción de un orden social y político malthusiano, basado en la primacía de los derechos mercantiles y en la imposición violenta.  

Con crudeza, los objetivos de la agresión están definidos y las estrategias son claras: utilización simultánea de la ley y el garrote; autoritarismo (dictadura) todavía bajo formalidad democrática; disolución de una idea consensuada de país (que explica el rápido deterioro de valores); mercantilización de los corazones y las conciencias; saturación de violencia.

La ofensiva para viabilizar proyectos económicos es brutal y no desmaya: miles de perseguidos, centenares de personas con orden de captura, presos políticos y asesinados. Solamente en tres días de agosto, la represión operada institucionalmente ha provocado –en territorio q´eqchi´de Alta Verapaz- dos personas asesinadas, aproximadamente 30 capturadas, terror generalizado, con desplazamiento de población[ii].

DESTRUCCIÓN O RECONSTITUCIÓN

La captura de los ciclos vitales va más allá de la (histórica) explotación de la fuerza de trabajo, del pago de tributos, de los encomenderos y la encomienda. No es un proceso completamente nuevo, pero su envergadura y voluntad totalizadora le confieren un carácter de "dominio de espectro completo" (Ana Esther Ceceña), que incluye el sentido y el destino de la vida. 

Parece obvio que esta ofensiva no se va a detener por sí misma: es una Ofensiva final, ejemplificada en la maximización de utilización de la fuerza en Monte Olivo, Alta Verapaz. Tras ella solo parecen asomar la Destrucción o la Reconstitución (que planteo, siguiendo a Asociación Maya Uk´u´x B´e,  como proceso simultáneo de reconstrucción del pasado y construcción de nuevas propuestas).

El esfuerzo de las luchas sociales no debe detenerse, entonces, en la reacción o el lamento ante cada una de las fases de esta ofensiva y guerra total. Se trata de detener la espiral destructiva, construyendo propuestas que disputen y promuevan otros sentidos:

economía para la vida y no para el beneficio de unos pocos;
relaciones de solidaridad, colaboración y afecto entre personas y naturaleza, en vez de relaciones de dominio y poder;
desmercantilización de la cotidianidad y las mentes;
promoción de democracias comunitarias.

Estas y otras propuestas (refundación del Estado hacia la plurinacionalidad, o  la construcción de una nueva organización social y política) fueron discutidas en el IV Congreso de Pueblos, Comunidades y Organizaciones desarrollado el 7, 8 y 9 de agosto, así como en otros espacios: Consejo de los Pueblos, comunidades en resistencia…

Los retos son complejos, no sólo por la envergadura del proyecto de dominación y sus lógicas vigentes de tierra arrasada, sino por la debilidad del proyecto de reconstitución de una lógica de vida: las "causas internas de nuestra actual derrota" (parafraseando a Manuel Galich).

La reconstitución sólo puede hacerse desde la articulación de esfuerzos y proyectos, con la incorporación de sectores hoy indiferentes o enojados sin propuesta (en estado de "furia contenida", según análisis cualitativos recientes realizados por el Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, IPNUSAC; sectores mayoritarios, afirma este Instituto).

La reconstitución se consolida a partir de la continuidad ética, innegociable, entre discursos y prácticas, entre la acción íntima y la propuesta pública (por ejemplo, el compromiso de cero tolerancia con la violencia hacia las mujeres, nunca explicitado por las organizaciones sociales).

La reconstitución debe confrontar dialécticamente el Código y propuesta de Vida (Isabel Rauber) con el código muerte, que conlleva su propia zona de beneficio y confort (consumismo, sentido de pertenencia e identidad a partir de la posesión acumulativa, expresados en el modelo de desarrollo vigente). Así, el Código Vida no va a masificarse sin debate, sin esfuerzo.  

La reconstitución implica argumentación, diálogo, disensos y consensos, convencimiento, construcción colectiva de ese nuevo Código, no la exposición de un decálogo prefabricado de una nueva vida.

La reconstitución se fortalece si abandonamos la reactividad de las protestas (que esconde a menudo los vacíos de la argumentación), para fundamentar y complejizar el debate y las propuestas.

La reconstitución constituye apuestas de futuro y compromisos para el hoy; implica cambios institucionales y personales, planteamientos públicos, privados e íntimos. Sueños y guía de actuación cotidiana.

A la captura de ciclos vitales se responde con la defensa y preservación de los mismos. A la dominación de espectro completo, con estrategias integrales de defensa, construcción y articulación. La reconstitución precisa, así, de acciones concretas y de cambios organizativos inaplazables, que permitan transitar de visiones y actuaciones fragmentadas, defensivas, aisladas, sectarias y competitivas, a una acción colectiva, diversa y complementaria, para la disputa del poder.

¿Estamos preparadxs para el reto?










Publicado por LaQnadlSol
USA.

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