martes, 28 de octubre de 2014

Nueva declaración de José Rubén Zamora sobre la desalentadora corrupción en Guatemala

Para los guatemaltecos conscientes de la realidad política y social de Guatemala, nada más desalentador que la descarada y generalizada corrupción del gobierno del Partido Patriota dirigido por un grupo de militares reaccionarios y civiles plenamente identificados con su política antipatriótica, signada por el saqueo de los esmirriados recursos de una nación deliberadamente empobrecida por desaprensivos sujetos disfrazados de políticos, donde a cambio de hacer pagar los impuestos debidos a quienes evaden sus contribuciones, pese a sus escandalosas y generalmente mal habidas riquezas; no meten el hombro para sacar a Guatemala de la abismo en que ha caído. Se roban, pues, los politiqueros, los pocos ingresos que bien podrían canalizarse en mejorar los hospitales, escuelas y comida, porque el pueblo de guatemalteco vive no insuficiencia alimentaria. No señores, aquí el pueblo sufre  hambre, por eso los robos, asaltos, extorsiones crecen día a día y no habrá poder de ningún tipo que lo resuelva en tanto no se modifican los aspectos estructurales. Guatemala no necesita trabajo de imagen, como propusiera el obeso y bien comido barrigón embajador de Guatemala Julio Ligorría Carballido. Guatemala necesita cambios no trabajos de imagen, ante los perturbadores hechos que expone este extraordinario periodista, don José Rubén Zamora.


OBLIGADA HOJA DE RUTA


Por José Rubén Zamora, periodista guatemalteco

A menos de 15 meses del traspaso programado de la administración pública, el desafío de los guatemaltecos está orientado, como en los gobiernos anteriores, a controlar daños, esta vez del gobierno de Pérez y Baldetti, y prepararnos para que con el consiguiente gobierno, gane quien gane, estemos los guatemaltecos expuestos a menos abusos de poder, excesos de corrupción escandalosa y extravagancias de los gobernantes, sus familiares y amigos;  que más parecen y se comportan como plagas voraces e insaciables de pirañas, termitas y sanguijuelas.

En cuanto a este gobierno, es fundamental evitar que contraigan más deuda interna y menos aún deuda externa. Todo apunta a que buscarán a contratar deuda externa, que media vez estuviese aprobada estuviese aprobada por el Congreso, les permitiría emitir Letras de Tesorería para realizar colocaciones en la banca privada, a tasas de usura, como un crédito puente, por un par de meses, tiempo suficiente para el desembolso de los cuantiosos recursos externos provenientes de uno de los irresponsables e inmorales organismos financieros internacionales que, sin inmutarse, ha venido financiando la repugnante orgía de corrupción que tiene lugar en Guatemala.

Debemos rechazar categóricamente mayores niveles de endeudamiento, cuyo impacto en el país es dudoso y solo ha venido a engordar los bolsillos sin fondo de los mandatarios, funcionarios, familiares, allegados y amigos y esa comunidad podrida y asquerosa de contratistas y proveedores del Estado, que todos conocemos como los “los ricos emergentes”.

Asimismo, debemos de luchar de manera inclaudicable para que el poder Ejecutivo y sus operadores, Juan Rodríguez y Gustavo Herrera, que tienen en común el asalto millonario del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, sus conocidos nexos con el narcotráfico y sus destrezas y habilidades para el lavado, saquen sus manos sucias del Poder Judicial. Debemos denunciar y evitar que las presiones de Pérez y su grupo sobre los magistrados de la Corte de Constitucionalidad, terminen en una componenda que siente en el trono del Poder Judicial las Cortes amañadas, incapaces y títeres de los poderes políticos que hemos tenido en la etapa democrática.

Es urgente e imprescindible que organicemos un grupo de abogados brillantes, que nos ayuden a encontrar la ruta eficaz para que les sean retirados sus derechos de antejuicio a Otto Pérez Molina y a Roxana Baldetti, para que junto a los delincuentes Juan Rodríguez y Gustavo Herrera, sean perseguidos y juzgados por perpetrar el asalto al Poder Judicial, en el que siguen empecinados.

Tampoco podemos permitir la elección de un Contralor de Cuentas que esté al servicio de la cleptocracia y que solo llegue al puesto a garantizar la impunidad de los delincuentes y ladrones que nos han gobernado.

Estamos obligados a realizar una alianza social y política para combatir la previsible corrupción que se anticipa para el 2015, pues no podemos permitir que dejen al país en trapos de cucaracha y para lograr garantizar e incluso profundizar la transparencia y justicia electoral.

Al nuevo gobierno debemos exigirle una Reforma Constitucional que nos garantice la independencia del Poder Judicial, de los otrow poderes del Estado y más aún de los poderes paralelos; la autonomía política y financiera de la Contraloría de Cuentas, de suerte que exista en Guatemala una verdadera y rigurosa rendición de cuentas, la autonomía e independencia de la banca central, el indispensable equilibrio fiscal, el fin de privilegios y las exclusiones, la independencia política y financiera del Ministerio Público, pues la única garantía del fin de la impunidad.

Los retos y desafíos están planteados: los guatemaltecos tenemos la palabra.






Publicado por LaQnadlSol
USA.

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