WikiLeaks publicó un
demoledor correo –y promete publicar muchos más en el intermezzo de la inmunda
cuan caníbal campaña presidencial entre Hillary y su implacable rival Donald
Trump– que vincula a la señora Clinton con los yihadistas a través de la
cementera francesa Lafarge, de la que fue directiva.
WIKILEAKS: VÍNCULOS DE
HILLARY CON CEMENTERA
FRANCESA LAFARGE QUE
FINANCIA A YIHADISTAS
Por Alfredo Jalife-Rahme, en La Jornada
A Hillary Clinton le ha llovido sobre mojado.
Después de haber sido exonerada por la FBI y la procuradora de EU, Loretta
Lynch, WikiLeaks torpedeó con casi 20 mil correos su arranque en la Convención
del Partido Demócrata en Filadelfia.
Los correos expusieron la animadversión contra Bernie Sanders de parte de
la israelí-estadunidense Deborah Wasserman, otrora mandamás del Partido
Demócrata, además del obsceno racismo contra los latinos, vistos como “objetos
de consumo (target consumers)”, y los mexicanos, despreciados como
“antiestadunidenses (unamerican)”.
En forma alarmante, la procuradora Loretta Lynch fue visitada por el ex
presidente Bill Clinton antes de la selectiva exención a Hillary, quien usó en
forma ilegal y “negligente” la información gubernamental, quizás ultrasecreta,
en su servidor privado cuando fue polémica secretaria de Estado con Obama.
La revelación de los correos llevó a que el Partido Demócrata y hasta el
presidente Obama acusaran, aún sin evidencias, a hackers del gobierno ruso de
haber sustraído y proveído los datos, lo cual es rechazado por el fundador de
WikiLeaks, Julian Assange, todavía asilado en la embajada de Ecuador en
Londres.
Desde su exilio ruso, Edward Snowden comentó que la Agencia de Seguridad
Nacional (la célebre “NSA”) conoce perfectamente tanto el contenido de los
correos comprometedores de Hillary como el origen del hackeo.
¿Y qué tal si fue la propia NSA el origen del pecado capital cibernético,
como no faltan en conjeturar algunos analistas?
Como si lo anterior fuera poco, ahora WikiLeaks publicó un demoledor correo
–y promete publicar muchos más en el intermezzo de la inmunda cuan caníbal
campaña presidencial entre Hillary y su implacable rival Donald Trump– que
vincula a la señora Clinton con los yihadistas a través de la cementera
francesa Lafarge, de la que fue directiva.
Lo impactante no es tanto la estrujante revelación, que el mismo Donald
Trump ya se había encargado de propalar (http://goo.gl/juo0Sg), sino la censura
en la mayoría de los poderosos multimedia de EU, que, ante la opinión pública,
se supone combate a los yihadistas.
Después de la publicación de las fotos desnudas de su tercera esposa,
Melania, antigua modelo profesional, en The New York Post, tabloide cercano a
la candidata presidencial, Trump ha vuelto a la carga para indiciar a Hillary
de “fundadora (¡supersic!) de los yihadistas (http://goo.gl/634doj)”.
En otra información explosiva, WikiLeaks expone que la guerra de Hillary
contra Siria para derrocar a Bashar Assad –además de debilitar a Irán y a la
guerrilla libanesa Hezbolá–, tenía como propósito beneficiar a Israel
(http://goo.gl/9Y5Ufr), lo cual evidencia la instrumentación de los yihadistas
por EU para sus objetivos geopolíticos que pasan por la reconfiguración cartográfica
del “Gran Medio-Oriente” y la evisceración de las entrañas islámicas del RIC
(Rusia, India y China).
Dejo en el tintero la Operación Ciclón de EU en Afganistán que procuró a
los muyahidines (antecesores de sus hijos y nietos yihadistas posmodernos), así
como la perturbadora conexión de Brzezinski (asesor de Seguridad Nacional de
Carter) con el agente de la CIA “Tim Osman”, según el portal pakistaní Jafria
News (http://goo.gl/BgZ6St), nombre del verdadero Osama Bin Laden fundador
histórico de Al-Qaeda (http://goo.gl/3Ajpbt), y con quien comparte una presunta
foto en Arabia Saudita en 1979 (http://goo.gl/Hw4lzE).
El investigador musulmán-británico Nafeez Ahmed, editor global de The
Canary –que denota el compromiso de un sector del espionaje inglés para golpear
a Francia y a Hillary–, lanza una bomba nuclear documental sobre los vínculos
de la cementera francesa Lafarge con los yihadistas, a quienes “financia en
forma secreta” y ha llegado hasta a comprar el petróleo que extrae en forma
clandestina e ilegal en Siria e Iraq (http://goo.gl/zPYGpX).
Más allá de los vínculos escatológicos (en su doble sentido) de Lafarge con
la alcaldía de París –se recuerda, donde los yihadistas perpetraron sus
atrocidades en El Bataclán–, el portal británico The Canary da mucho vuelo a
los “íntimos vínculos” de la cementera francesa “con la candidata presidencial
del Partido Demócrata, Hillary Clinton”.
Además, que Lafarge es “donador regular” de la Fundación Clinton –en 2015
“donó” 100 mil dólares–, la misma Hillary “fue su directora (¡supersic!) en la
década de los 90″ y su abogada (sic) en la década de los 80.
The Canary expone que “durante la conexión de Hillary con Lafarge, la
cementera gala fue implicada en facilitar la operación encubierta de su red de
exportaciones de armas de la CIA para Saddam Hussein”.
¿Habrá repetido la dupla Hillary/Lafarge la misma “operación encubierta” en
Iraq para abastecer de armas a los yihadistas en Siria?
El portal True Pundit afirma que “Barack Obama, la Casa Blanca, Hillary
Clinton y el Departamento de Estado” sabían perfectamente que el suministro de
armas a los yihadistas en Siria provenía desde Bengasi (Libia): “armas de los
antiguos almacenes libios fueron enviadas desde el puerto de Bengasi a los de
Baniyas y Burj Islam en Siria (http://goo.gl/zjyrY6)”.
El suministro de armas a los yihadistas de Siria desde Bengasi –donde fue
sacrificada la vida del embajador de EU, Chris Stevens, con otros tres
funcionarios de la CIA– gozó con la bendición de Hillary.
El rotativo Le Monde, cercano a la cancillería gala, expone que la
cementera francesa Lafarge “realizó tratos con los yihadistas en Siria. La
cementera pagó impuestos a los yihadistas y negoció el libre pasaje para sus
camiones y empleados en el norte de Siria (http://goo.gl/9PDvrN)”.
Creo que me quedé corto cuando comenté que “Europa cosecha lo que sembró
(https://goo.gl/HJgKjD)”.
El musulmán-británico Nafeez Ahmed se basa en una investigación original
del portal Zaman al-Wasl –manejado por la oposición siria– que expone
documentos internos y correos de Lafarge, además de las instrucciones para
remunerar a los yihadistas (https://goo.gl/oBLNou).
Nafeez Ahmed fustiga que “Lafarge es el mayor beneficiario del capitalismo
del desastre en Iraq, dominando un mercado para su reconstrucción” y señala que
“de 1990 a 1992, Hillary fue miembro del consejo de administración de Lafarge”
cuando su subsidiaria en Ohio “fue atrapada quemando desechos tóxicos para
alimentar sus plantas de cemento”.
Cuando el marido de Hillary, Bill, descolgó la presidencia, la Agencia de
Protección Ambiental de EU (EPA, por sus siglas en inglés) redujo la multa a
Lafarge por violaciones a la naturaleza por 1.8 millones de dólares a ¡600 mil!
¡La negociación ambiental!
La peor hipocresía de Lafarge consiste en que su mandamás Bertrand Collomb
sea contribuyente de la “filantrópica (sic)” Fundación Climate Works, de la que
forman parte Mario Molina y George Soros. Mejor aquí le paro con las
“fundiciones” pecuniarias de las fundaciones espurias.
Desde el siglo XVII, el libro La fábula de las abejas, o vicios privados,
beneficios públicos, del médico filósofo holandés/británico Bernard de
Mandeville, sigue siendo y será el dogma de fe del depredador capitalismo de
“fundaciones” y fundiciones.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
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