No es de extrañar que el
presidente de Estados Unidos esté atacando públicamente a Putin, insultándolo a
él ya su país. No es de extrañar que la prensa tradicional esté en armas. ¿Cómo
podría este «país más débil... más pequeño» ser más astuto que el todopoderoso
Sr. Obama y el gran hegemón estadounidense?
LA MALICIA DE UN PERDEDOR:
¿QUÉ HAY DETRÁS DE
LOS ATAQUES DE OBAMA CONTRA
PUTIN?
Por Michael Jabara Carley
Las relaciones entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente
estadounidense Barack Obama están envenenadas e irremediablemente dañadas. Por
lo tanto, es bueno que Obama abandone el cargo el 20 de enero. Por su puesto
que las malas relaciones entre Estados Unidos y Rusia, no son nada nuevo. Desde
la guerra anglo-americana contra Irak en 2003, las relaciones entre Estados
Unidos y Rusia se han ido cuesta abajo. Para Obama, parece que todo se ha
vuelto personal. El presidente de EE.UU a menudo actúa como un adolescente
petulante, celoso de un rival de la escuela secundaria. Es decir, el chico que
hace todo mejor que él. El muchacho no lo soporta y no lo dejará pasar. Él
desafía a su némesis en cada oportunidad sólo para perder una y otra vez. Eso
tiene que ser duro para el ego. Entre Obama y Putin han habido muchos de esos
encuentros. Tampoco ayuda el hecho que los caricaturistas occidentales muy a
menudo ridiculicen a Obama como incompetente en comparación con Putin.
Consideremos las declaraciones de Obama en su última conferencia de prensa
el viernes 16 de diciembre. "Los rusos no nos pueden cambiar o debilitar
significativamente", dijo Obama: "Son un país más pequeño. Son un
país más débil. Su economía no produce nada que alguien quiera comprar, excepto
petróleo, gas y armas. No innovan ». Esto era insultar tanto a Putin como a su
país, pero aparentemente no lo suficiente para Obama. "Ellos [los rusos]
pueden impactarnos si perdemos el rumbo sobre quiénes somos. Pueden impactarnos
si abandonamos nuestros valores. El señor Putin puede debilitarnos, al igual
que está tratando de debilitar a Europa, si empezamos a aceptar la noción que
está bien intimidar a la prensa, encarcelar a los disidentes, o discriminar a
las personas por su fe o por su apariencia ».
¿De qué está hablando Obama? ¿Intimidar a la prensa? Los periódicos de
Moscú y los medios televisivos están atestados de «liberales». Muchos rusos los
llaman «quinta columnistas». Son <<personas con una visión del mundo más
avanzada ‘que no toleran la’ propaganda rusa>>, según un colega en Moscú.
Pero Putin los tolera y les hace caso omiso.
«Encarcelar a los disidentes... discriminar a las personas»? ¿En qué
realidad alterna vive Obama? ¿No produce algo que la gente quiera comprar?
Estados Unidos compra motores de cohetes que ahora no produce en casa. Tal vez
los estadounidenses, bromeó un comentarista ruso, pueden usar trampolines de
alta tecnología para entrar en el espacio y prescindir de la tecnología rusa.
En una entrevista el otro día con la
American National Public Radio, Obama despotricó contra Putin. Debe haber sido
un ensayo para su conferencia de prensa. <<Este es alguien, el ex jefe de
la KGB>>, dijo Obama, <<quien es responsable de aplastar la
democracia en Rusia... contrarrestar constantemente los esfuerzos
estadounidenses de propagación de la libertad; actualmente está tomando
decisiones que están conduciendo a una masacre en Siria». Qué hipocresía tan
increíble; un verdadero disparate. Putin era un teniente coronel en la KGB,
pero nunca su jefe, y ciertamente no ha <<aplastado la democracia en
Rusia>>. Incluso trata a su oposición política con respeto en comparación
a Obama que desestima al presidente electo Donald Trump como una especie de
candidato manchurio de los rusos. Los rusos, según Obama, interfirieron en las
elecciones presidenciales de Estados Unidos, y ayudaron a derrotar a la demócrata
Hillary Clinton. Ellos hackearon el disco duro del Comité Nacional Demócrata y
pasaron miles de correos electrónicos a WikiLeaks, aunque, según otros, un
indignado miembro del equipo de Clinton filtro la colección de embarazosos
correos electrónicos. Obama ha desechado esa posibilidad. Los rusos ejecutaron
el hackeo, insiste, y Putin debe ser considerado como personalmente
responsable.
¿Dónde está la evidencia? En Moscú, un enojado Putin desafió a Obama
mostrar la evidencia o callarse. Esto es algo muy difícil para Obama. Los
rusos, dice, <<constantemente están contrarrestando los esfuerzos
estadounidenses para propagar la libertad>>. Uno se pregunta dónde
tendría lugar. En Ucrania, donde los Estados Unidos y la Unión Europea apoyaron
y dirigieron el golpe de estado contra el gobierno ucraniano elegido
democráticamente? ¿O en Siria, donde los Estados Unidos y sus vasallos regionales
y de la OTAN llevan a cabo una guerra de agresión contra el gobierno legítimo
en Damasco, apoyando a los terroristas yihadistas? ¿Contra cuántos gobiernos
democráticos o movimientos políticos que han contado con el apoyo popular, ha
complotado o destruido Estados Unidos desde 1945? La lista es larga, incluyendo
la elección presidencial rusa de 1996.
Durante su entrevista con NPR, Obama tocó directamente la cuestión de
Siria. La liberación del Este de Aleppo de la ocupación de Al-Qaeda y otros
yihadistas ha enfurecido a occidente. Para la eterna vergüenza de Francia, la
Torre Eiffel se oscureció para dolerse por la derrota de Al-Qaeda. Los medios
tradicionales (MSM) están en armas. Rusia, Irán, Hezbolá, las milicias
palestinas e iraquíes han ayudado al ejército árabe sirio a limpiar Aleppo de
terroristas yihadistas y frustrar a Estados Unidos y a sus vasallos. Esto es lo
que irrita a Obama, el ser superado por un hombre inferior a él y un país
inferior a los Estados Unidos. ¡Qué deplorable es hablar de la liberación del
Este de Alepo como «una matanza en Siria».
Las frustraciones de Obama comenzaron hace varios años. ¿Recuerdan en 2013,
cuando el gobierno estadounidense inició una campaña de propaganda sobre las
armas químicas sirias y advirtió de <<líneas rojas>> que no se
podían traspasar? Al parecer, el gobierno de los Estados Unidos estuvo a punto
de lanzar ataques aéreos masivos contra Siria. Putin intervino y el gobierno
sirio renunció a sus armas químicas, eliminando el pretexto estadounidense para
la intervención. La prensa escrita tuvo un día de campo mostrando como Putin
ayudaba a Obama a salir del atolladero de su propia creación. Mientras tanto,
Putin continuó instando a la cooperación ruso-estadounidense contra los
yihadistas en Siria, tratando de alejar a Estados Unidos de sus ruinosas
políticas. En vano. ¿Quién actuó entonces con mayor habilidad política, Putin u
Obama?
Frustrado en Siria temporalmente, Estados Unidos abrió un nuevo frente en
la frontera sur de Rusia en Ucrania. Apoyó el golpe de Estado en Kiev y se hiso
de la vista gorda ante la vanguardia fascista, que mantuvo en el poder a la
nueva junta ucraniana. <<Los fascistas son sólo unas pocas manzanas
podridas>>, dijeron los funcionarios en Washington, pensando que la OTAN
había logrado una gran victoria al conseguir poner sus manos sobre Sevastopol
para poder echar a la flota rusa del Mar Negro, fuera de su tradicional base.
Tenemos que darle crédito a Obama; él era ambicioso, aspirando a un gran
premio y a la humillación de Rusia y de su presidente. De nuevo, se vio
frustrado no tanto por el presidente Putin, sino por el pueblo ruso de Crimea
que movilizó inmediatamente sus unidades locales de autodefensa respaldadas por
<<gente amable>>, infantes de marina rusos estacionados en
Sebastopol, para expulsar a los ucranianos con apenas unos disparos.
Organizaron un referéndum para aprobar la entrada en la Federación Rusa. La
reunificación fue rápidamente aprobada por una gran mayoría y celebrada en
Moscú. Putin pronunció un discurso notablemente sincero, explicando la posición
rusa. «La OTAN sigue siendo una alianza militar -dijo- y estamos en contra que
una alianza militar este instalándose en nuestro patio trasero o en nuestro
territorio histórico. Simplemente no puedo imaginar que viajaríamos a Sevastopol
para visitar a los marinos de la OTAN. Por supuesto, la mayoría son chicos
maravillosos, pero sería mejor que ellos vinieran a visitarnos, ser nuestros
invitados, y no al revés>>.
Todo pasó tan rápido, Obama debió de mirar, atónito, balbuceando con airada
frustración el haber sido superado por los rusos de Crimea que después de todo sabían
una cosa o dos sobre «innovar» y defender su tierra. Los rusos en el este de
Ucrania también resistieron, tomando las armas para defenderse contra los
batallones fascistas de Kiev.
Eso fue demasiado. Putin se convirtió en enemigo de Obama. El presidente
estadounidense contraatacó con sanciones económicas, que sus vasallos europeos
respaldaron rápidamente. Cuando el vuelo MH17 de Malasia Airlines, fue
derribado sobre el este de Ucrania, Obama y la UE acusaron inmediatamente a
Putin de ser responsable sin una pizca de evidencia. De hecho, la evidencia
disponible apunta a la junta de Kiev como el culpable, pero la prensa
tradicional no prestó atención. Se encargó de orquestar una campaña de
propaganda que condujo a sanciones más duras contra Rusia con la intención de
sabotear su economía rusa y quebrar su gobierno.
Una vez más Obama y sus consejeros calcularon mal. El gobierno ruso
instituyó sus propias sanciones contra la UE, y buscó otras fuentes de
suministro o sustituyó las importaciones extranjeras por productos rusos.
<<Podemos prescindir de las manzanas polacas y del queso francés>>,
pensó la mayoría de los rusos. Los <<liberales>> se pusieron de mal
humor por la pérdida de su queso camembert, pero eso es un pequeño precio a
pagar por la independencia rusa. Obama fue superado de nuevo por los rusos que,
el insiste, no pueden innovar. En cuanto a la UE, sufrió enormes pérdidas
económicas debido a las sanciones, por órdenes estadounidenses, en un ejemplo
clásico de dispararse en el pie. Se está convirtiendo en un hábito; la UE ha
renovado nuevamente sus sanciones contra Rusia.
Mientras la crisis ucraniana se prolongaba, Obama tuvo que volver su
atención a Siria. En el otoño de 2015, Putin ordenó a las fuerzas
aeroespaciales y navales rusas intervenir en nombre del fuertemente presionado
gobierno sirio que pidió ayuda contra la invasión yihadista respaldada por
Occidente. Lentamente el curso de la batalla empezó a cambiar. Otra vez, Obama
fue cogido desprevenido; una vez más, el plan de Estados Unidos para derrocar
al gobierno sirio fue frustrado por el enemigo de Obama. Estados Unidos intentó
falsas treguas para permitir que sus mercenarios yihadistas se rearmaran y
reabastecieran. Al principio, los rusos parecían no captarlo, aceptando las
propuestas estadounidenses como genuinas. Tenían que aprender de la manera más
difícil, pero lo hicieron al final. La liberación del Este de Alepo, aunque
eclipsada por la pérdida simultánea de Palmira, es otro golpe a las políticas
de Obama ya su frágil ego.
No es de extrañar que el presidente de Estados Unidos esté atacando públicamente
a Putin, insultándolo a él ya su país. No es de extrañar que la prensa
tradicional esté en armas. ¿Cómo podría este «país más débil... más pequeño»
ser más astuto que el todopoderoso Sr. Obama y el gran hegemón estadounidense?
Al igual que la URSS, Rusia siempre ha tenido que emprender una politique
du faible, las políticas de un pobre, sin tener nunca los abundantes recursos
de los adversarios occidentales. A tiempo los rusos aprendieron a innovar. El
zorro tiene que avanzar en un mundo lleno de lobos peligrosos.
Lo que Obama debe odiar más que nada es que Putin haya expuesto ante el
mundo el apoyo estadounidense a Al-Qaeda y el Estado Islámico. ¿Quién en
realidad es el responsable de la <<matanza>> en Siria? Obama lo
llama luchando por la democracia. "Democracia de los bombardeos aéreos",
replicó burlonamente Putin en una
ocasión. << ¿Se dan cuenta de lo que han hecho? >> Preguntó Putin en la ONU en 2015, estremeciendo a la prensa tradicional.
Obviamente no, a juzgar por las declaraciones de Obama de los últimos días. Él
sigue siendo el adolescente obsesivo con dudas sobre sí mismo, e
incomprensiblemente, contra un verdadero estadista. Gracias a Dios Obama está a
punto de salir de la Casa Blanca. No es demasiado tarde. El famoso comentario
de Olliver Cromwell en 1653 al Rump Parliament parece apropiado. «Ustedes se
han sentado durante demasiado tiempo sin utilidad alguna en tiempos
recientes... yo digo que deben irse; y que nos liberemos de ustedes. En nombre
de Dios, ¡váyanse!».
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
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