lunes, 7 de agosto de 2017

Univisión y Telemundo herramientas del imperialismo contra Venezuela

La guerra de la desinformación y las amenazas contra Venezuela arrecian, se busca deslegitimar a toda costa la legitimidad de todas las acciones del gobierno de Nicolás Maduro intentando crear con ello  las condiciones propicias para su eventual derrocamiento. Univisión y Telemundo con su constante manipulación informativa están ayudando a crear esas condiciones preparando el terreno para el cambio de régimen que Washington ha venido tramando desde hace mucho tiempo.


UNIVISIÓN Y TELEMUNDO HERRAMIENTAS DEL
IMPERIALISMO CONTRA VENEZUELA


La Cuna del Sol          

Estos dos conglomerados televisivos que se disputan la audiencia hispanohablante-mayormente inmigrante- en los Estados Unidos, tienen, aparte de la mala calidad de su programación y de pertenecer a grandes intereses corporativos estadounidenses, algo más en común: su aversión hacia los gobiernos progresistas o populistas de izquierda, como ellos peyorativamente los denominan, que actualmente y por la vía democrática gobiernan en algunos países latinoamericanos, en específico el caso de Venezuela, cuyo gobierno se ha convertido en el blanco de los ataques mediáticos que a diario difunden en sus diferentes programas estos dos medios de comunicación televisada que en aras de la defensa de unos supuestos valores democráticos y derechos humanos, fachada del imperialismo criminal destructor de pueblos, no escatiman esfuerzos para denigrar y deslegitimar ante sus crédulas audiencias, un proceso político-democrático nacido de la genuina voluntad democrática de un pueblo que aspira a construir y vivir en un sistema que responda a sus necesidades más urgentes, libre de toda interferencia foránea.

Venezuela se encuentra hoy en día prácticamente sitiada, bajo el ataque de una enorme guerra mediática dirigida desde el extranjero y secundada internamente por todos los medios de la burguesía entreguista venezolana cuyo solo objetivo es el aniquilamiento, borrar todo vestigio, del proceso revolucionario bolivariano venezolano.  A la guerra desinformativa contra Venezuela, orquestada por  Washington y la colaboración de los grandes medios de comunicación del imperialismo angloamericano, se han sumado las cadenas en español Telemundo y Univisión que en razón de ejercer un monopolio sobre la audiencia hispana en Estados Unidos, vienen a ser la herramienta perfecta para propagar entre un público incauto y poco informado la sesgada y falsa narrativa sobre los acontecimientos en Venezuela que más le conviene al criminal proyecto del cambio de régimen diseñado por Washington y seguido al pie de la letra por las fuerzas fascistas de oposición locales.

Es tal la descarada la manipulación de los hechos que cualquier espectador medianamente informado y sin mayor esfuerzo es capaz de detectar la naturaleza engañosa de la información que se difunde por estos dos medios, como por ejemplo: la naturaleza violenta y destructiva de grupos de la oposición que emplean tácticas terroristas pero que los susodichos medios destacan como pacíficos, en contraste el comportamiento del gobierno venezolano y sus fuerzas de seguridad que han mostrado un alto grado de tolerancia hacia estos grupos violentos, que difícilmente veríamos en países “democráticos”, incluso en los propios Estados Unidos, es considerado represivo y dictatorial. Jamás estos medios hacen referencia al criminal intervencionismo norteamericano o el carácter represivo y antidemocrático de regímenes como el colombiano, brasileño o mexicano que desaparecen, masacran y violan diariamente los derechos humanos de sus propios ciudadanos; el enfoque es sobre Venezuela sencillamente por querer seguir un rumbo político diferente al trazado por el hegemón del norte a sus lacayos.

No es solamente en los segmentos de noticias donde la distorsión de la información y la realidad tienen lugar, sucede también en los programas de variedades, en las galas de las celebridades, en las violentas narconovelas o narcoseries y en los programas de debate político, donde son comunes las alusiones al narco-estado, la dictadura que reprime violentamente las manifestaciones pacíficas, encarcela y tortura a líderes de la oposición y está matando de hambre y enfermedades al pueblo venezolano que a pesar de ello, lucha heroicamente por recuperar la libertad que el totalitarismo, a lo Cubano, les ha arrebatado. Todo esto no es más que propaganda desinformativa en su forma más pura, mentiras que se repiten una y otra vez hasta que terminan siendo aceptadas como verdades por un público indolente, sumiso, sin capacidad de reacción como para cuestionar la naturaleza de la flagrante manipulación de la que son víctimas.

Para una gran mayoría del público hispanohablante que asiduamente entra en sintonía con la programación de Telemundo y Univisión resulta imposible, ya sea por ignorancia, complacencia, o su negativa a buscar información en medios alternativos, no aceptar  como verdad la versión distorsionada de los hechos propagada por estos medios pro-imperialistas que se afanan en presentar la situación en Venezuela como una de profunda crisis y caos incontrolable, resultado exclusivo del fracaso de las políticas socialistas del régimen dictatorial de Nicolás Maduro, el cual es resistido por casi la totalidad del pueblo venezolano que, a pesar de protestar pacíficamente, es reprimido violentamente por la fuerzas de seguridad, a las que se atribuyen las varias decenas de muertos. Sin embargo, esta versión manipulada de la verdad escoge omitir los grandes logros del proceso revolucionario bolivariano, o que la crisis política, económica y social tiene sus raíces en la caída global de los precios del petróleo, la masiva fuga de capitales y el acaparamiento y contrabando de alimentos y medicinas como estrategia de la burguesía para provocar la asfixia económica del gobierno y el descontento de la población. A esto hay que sumarle el abierto e ilegal intervencionismo de Washington que amparado en el apoyo a las fuerzas reaccionarias de la oposición busca por todos los medios el cambio de régimen como paso para establecer su dominio sobre la desobediente Venezuela y apropiarse de los recursos estratégicos del país.

En una crisis tan complicada como la que vive Venezuela, estas son cuestiones que no se pueden pasar por alto si se desea exponer al público a una versión de los hechos que más se aproxime a la verdad, sin embargo para los grandes medios de comunicación, que sirven de voceros del imperialismo, la difusión de la verdad corresponde a una falsa realidad que el mismo imperialismo se encarga de crear y esparcir a través de la manipulación sicológica de las masas que medios como Telemundo y Univisión cumplen sin ninguna objeción.

Venezuela como un país soberano tiene el derecho a elegir libremente el sistema político que más se ajuste a sus necesidades democráticas, sea este del tinte ideológico que sea, y ningún país o entidad política que se diga ser amante de la libertad y la democracia puede o debe cuestionar, mucho menos intentar sabotear o aniquilar un proceso democrático nacido de la libertad de escogencia de un pueblo. Ni la Revolución Bolivariana, ni Hugo Chávez, o Nicolás Maduro son el resultado de la imposición arbitraria, son el producto de la decisión soberana de un pueblo y eso, debe respetarse, de lo contrario la “Democracia”, la que tanto aman y defienden personajes como Donald Trump, que llegó a ser presidente aun perdiendo el voto popular, y ahora impone sanciones y demanda que Venezuela obedezca sus dictados imperialistas, pierde su valor y se transforma en un simple concepto vacío, manipulable al placer y antojo de quienes intentan imponer su voluntad sobre aquellas naciones que buscan construir su propio destino libres de todo injerencismo foráneo en sus asuntos internos.


La guerra de la desinformación y las amenazas contra Venezuela arrecian, se busca deslegitimar a toda costa la legitimidad de todas las acciones del gobierno de Nicolás Maduro intentando crear con ello  las condiciones propicias para su eventual derrocamiento. Univisión y Telemundo con su constante manipulación informativa están ayudando a crear esas condiciones preparando el terreno para el cambio de régimen que Washington ha venido tramando desde hace mucho tiempo. Con ello se demuestra que su defensa de la democracia y la libertad del pueblo venezolano es una falsedad que encubre las perversas intenciones del imperialismo y sus lacayos. Para estos medios de comunicación debería ser vergonzoso asumir esa posición en contra de un pueblo latinoamericano que lucha por ser independiente y romper con el eterno yugo del “patio trasero”, sin embargo, esa suposición no cabe en su lógica y en su negocio de la desinformación, pues al fin al cabo por algo sirven de herramientas del gran aparato propagandístico del Norte libre y rico, deseoso de imponer las bondades de su hegemonía sobre los atrasados y pobres pueblos del Sur. 






Publicado por La Cuna del Sol
USA. 

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