La primera parte del proyecto ya obtuvo el resultado deseado con el
control del Congreso de la República por parte de la UNE para darle respaldo a
las propuestas políticas del Ejecutivo que sin lugar a dudas será el señor
Giammattei.
GUATEMALA SIN OPCIONES POLÍTICAS,
LOS DOS PARTIDOS QUE VAN A LA SEGUNDA VUELTA,
AMBOS, SON PROYECTOS POLÍTICOS DEL CACIF
Por Luciano Castro Barillas
El CACIF va con todo en las próximas elecciones
de agosto con el balotaje entre el partido Unidad Nacional de la Esperanza,
UNE, y el partido del señor Alejandro Giammattei, formación política tan
intrascendente que no sé si llama VAMOS, AVANZA o algo parecido. Ese partido
como el de la UNE fueron de las tantas ofertas electorales partidarias
mediocres ofrecidas al pueblo de Guatemala, que ahora está más confundido que
nunca para las elecciones de segunda vuelta en el mes de agosto.
Es una elección que no se sabe por quién votar,
como se dijera con dos pillos políticos en el Perú hace algunos años, que no se
sabe si se vota por el cáncer o por el Sida. A ciencia cierta no se sabe cuál
es peor, si la señora Sandra o el señor Alejandro Giammattei. Los dos son
personajes oscuros. Cada uno con sus propias mañas. Pero de algo si se puede
estar seguro: ambos son proyectos postneoliberales que buscan el control total
de los órganos del poder público del Estado Guatemalteco. La primera parte del
proyecto ya obtuvo el resultado deseado con el control del Congreso de la
República por parte de la UNE para darle respaldo a las propuestas políticas
del Ejecutivo que sin lugar a dudas será el señor Giammattei. El control total
de la superestructura política en lo ideológico, político y jurídico.
No es cierto que Sandra Torres sea de
izquierda, es solo un personaje demagógico que aprovechándose de la
hipersensibilidad de los menesterosos, tiene hondo calado en los corazones y
mentes de los miserables nacionales. Esta señora inescrupulosa, obsesionada por
el poder, es capaz de todo. Y su condición personal, legal, es más apremiante
que la de su contrincante, quien por inconfesadas razones salió bien librado de
la masacre de reos en la operación ilegal de exterminio conocida como Operación
Pavo Real, por el nombre del centro de reclusión conocido como Pavón. Ambos
tienen cola de tusa, que en cualquier momento puede prender en llamas. El
dentista, creo, Giammattei, tiene buena mascada. Nada más ni nada menos que
cuenta entre sus asesores con dos aguacateros (en Guatemala asesinar a
alguien se dice “darle aguacate”); dos milicos de gran fama, el general
Bustamante y el archiconocido general mafioso, padrino de la organización
delincuencial La Cofradía, el general Ortega Menaldo.
El gobierno de Giammattei sería el gobierno del
FCN-Nación Parte 2, pues sus actuaciones serían idénticas al del bobalicón
presidente Jimmy Morales, que es un encanto cuando reparte bendiciones a las
personas que forzadamente asisten a sus actos públicos. El tamal del Cacif ya
está bien aderezado, con suficientes especias para darle a los guatemaltecos el
ventoso más hediondo de su historia: Sandra con su UNE controlando el Congreso
y legislando a favor de los ricos y no de los pobres que gusta ella decir y
Giammattei operativizando todo lo decidido por los sesudos diputados en su
cargo ejecutivo como Presidente de la República de Guatemala, con ejecutivo
actuando sin ningún disimulo a favor del sistema y sus representantes.
Sandra Torres es una decepción junto al ex
canciller Raúl Morales cuando la prensa les preguntó a cerca de la CICIG. Con
vueltas de tacuacín bananero hablaron de otra o una parecida experiencia
internacional. Nada de hablar directamente del retorno de la CICIG porque no le
conviene a la doña personalmente dado que es objeto de persecución judicial por
el MP y el ente internacional y porque, según su diminuto cerebro político y
formidable en mañas; hablar del retorno de CICIG es perder electores en la
segunda vuelta.
Totalmente equivocada ¿no? Sería el voto que la
congraciaría con los sectores de la izquierda tan fastidiados con ella, porque
mucho los ha desacreditado con eso de que se autocalifica de “izquierdista”.
Quizá porque es zurda o porque empieza el día con la pata izquierda. Ahora el
señor Giammattei, sus bravuconadas solo se las cree él, porque lo seguro es que
los generales aludidos lo pondrán inmediatamente a hacer pírricos si se les
quiere salir del guacal, como soldado raso o ex comisionado militar.
Publicado por La Cuna del Sol
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