jueves, 19 de diciembre de 2019

Las dudosas cifras en las estadísticas económicas de los EE.UU

El gobierno de los EE.UU y la prensa occidental disfrutan acusando a China de producir cifras poco confiables, sin embargo es ampliamente reconocido que no existe en el mundo estadísticas económicas tan deliberadamente engañosas y de escasa confianza como las de los Estados Unidos.


LAS DUDOSAS CIFRAS EN LAS
ESTADÍSTICAS ECONÓMICAS DE LOS EE.UU.



El gobierno de los EE.UU y la prensa occidental disfrutan acusando a China de producir cifras poco confiables, sin embargo es ampliamente reconocido que no existe en el mundo estadísticas económicas tan deliberadamente engañosas y de escasa confianza como las de los Estados Unidos. Sin embargo, una característica más de la Gran Transformación fue la innovación del gobierno de los Estados Unidos en la fabricación de estadísticas que elevaron la distorsión económica a una forma de arte.

El desempleo es más del doble de lo declarado oficialmente,

La inflación más de tres veces, y el

PIB menos de dos tercios de las cifras publicadas.

Lo mismo ocurre con las estadísticas sobre salarios, vivienda y más.

Muchos investigadores han publicado estudios que demuestran que en casi todas las áreas, las estadísticas económicas oficiales de los EE.UU están severamente distorsionadas para pintar una imagen positiva muy alejada de la realidad.

Como señaló un comentarista:

“Las cifras de empleos son fraudulentas, la tasa de desempleo es engañosa, las medidas de la inflación están subestimadas y la tasa de crecimiento del PIB está exagerada. Los estadounidenses viven en una matriz de mentiras”.

Con la complacencia de los medios de comunicación que controlan la narrativa, pocos estadounidenses tienen idea del verdadero estado de su economía o las consecuencias personales de estas manipulaciones estadísticas.

Producto Interno Bruto

No es necesario ser un economista para apreciar las dificultades en la comparación de las tasas nacionales del PIB ni las posibilidades de engaño en su compilación.

Como un ejemplo, si nuestros dos países y economías son idénticos pero el suyo tiene una tasa de divorcios más alta, los honorarios legales y otros costos del proceso de divorcio se agregarán a la producción económica de su nación y su país tendrá un PIB más alto. Eso no significa que su gente sea más rica ni que su país sea un mejor lugar para vivir. Del mismo modo, si su país es tan intensamente contencioso como los EE.UU, todos esos miles de millones en honorarios legales por demandas judiciales se agregarán a su PIB. Pero, de nuevo, eso no significa que su gente sea más rica. De hecho, a excepción de los abogados, todos son más pobres, y es casi seguro que no es un lugar mejor para vivir.

Lo mismo sucede con la educación y la atención médica. Si mi país tiene un sistema de salud patrocinado por el gobierno, y escuelas y universidades públicas, sus bajos costos se registrarán en mis cálculos del PIB. Si su país, como los EE. UU, cuenta con sistemas educativos y de atención de salud privados y con fines de lucro, los costos mucho más altos se registrarán en las estadísticas de su PIB como un reflejo de una producción económica mucho más alta. Pero eso no significa que su gente sea más rica que la mía, y de hecho son mucho más pobres porque deben gastar un alto porcentaje de sus ingresos en atención médica y educación.

Si su país, como los Estados Unidos, gasta más de $ 1 billón en sus fuerzas armadas cada año, estos gastos se incluirán en sus estadísticas nacionales y esto solo haría que para nosotros fuera casi imposible competir sobre la base del PIB. Pero todo ese gasto militar no enriquece a su pueblo; más bien, lo empobrece, y todas esas matanzas no hacen de su país un lugar mejor que el mío, incluso si lo hace para hacer que el mundo sea seguro para la democracia.

A partir de los ejemplos anteriores, debería ser evidente que hay muchas categorías de transacciones que sirven para inflar en gran medida los números del PIB, pero que no indican riqueza en una nación, y de hecho pueden ser indicadores de pobreza.

Debería ser evidente que algunos sectores del PIB de una nación sirven para enriquecer a unos cuantos individuos, mientras que la gran mayoría de la población se vuelve más pobre. El cuidado de la salud es un ejemplo obvio, donde los propietarios de compañías de seguros y farmacéuticas, hospitales y clínicas con fines de lucro, son de hecho más ricos, mientras que prácticamente toda la población es más pobre. Las fuerzas armadas son otro claro ejemplo, ya que solo los fabricantes de armas y los banqueros se enriquecen después de una guerra, mientras que a la población desposeída le tocará pagar el costo por generaciones.

Del mismo modo, también debería ser obvio que una nación como Estados Unidos que ha privatizado la mayor parte de la infraestructura física y social tendrá un PIB más alto que un país como China, donde la infraestructura básica es propiedad del gobierno.

El sistema penitenciario de los Estados Unidos es un buen ejemplo de un servicio que le costaba a los contribuyentes $ 20 mil millones antes de ser privatizado, y $ 80 mil millones después. Eso sirvió para incrementar el PIB en $ 60 mil millones, sin embargo solo unas pocas personas se enriquecieron en el proceso, mientras que millones quedaron empobrecidos y la sociedad sin experimentar una mejora sustancial.

La contabilidad básica nos dice que si alguien recibe dinero, alguien más debe haberlo pagado, porque el dinero realmente no crece en los árboles. En el caso de la privatización, todas las personas deben pagar tarifas y recargos mucho más altos a las empresas privadas de lo que pagaban antes al gobierno, y son precisamente esos aumentos de las tarifas y recargos extraídos de la cuenta bancaria de cada ciudadano los que crean el aumento del PIB.

También debería ser obvio que si China vendiera sus hospitales y su sistema ferroviario de alta velocidad a inversionistas privados (como desesperadamente quieren los estadounidenses que lo haga China), el PIB, la tasa de pobreza y la disparidad de ingresos de China aumentarían considerablemente. Cuando Kunming vendió su mejor hospital infantil a empresarios privados, las tarifas cobradas a los pacientes ya estaban en camino de duplicarse; el enorme incremento de esos costos aumentarán el PIB de China, pero miles de familias en Kunming ahora serán más pobres.    

El aumento de las tarifas por parte de las empresas privadas aumentará el PIB, mientras que esa misma cantidad será exprimida del poder adquisitivo de cada ciudadano y concentrada en unas pocas manos. Esta es aritmética de tercer grado. No puede ser de otra manera.

De manera similar, la economía de los Estados Unidos está tan altamente financiarizada que casi la mitad del PIB proclamado consiste simplemente en asientos de libros que transfieren dinero de una cuenta a otra, esto de ninguna manera es comparable a la producción real manufacturera o la provisión de servicios reales. Cuando eliminamos aspectos de la financiarización de las cuentas, el PIB real de EE.UU se reduce en casi un 50% y el ingreso nacional per cápita se reduce a alrededor de $ 15,000.

De lo anterior, puede observarse que el tamaño del PIB de una nación puede ser en gran parte irrelevante para la riqueza y la prosperidad de esa nación, y que comparar naciones en base al PIB está lleno de dificultades y argumentos. El PIB solía ser una medida simple de los bienes y servicios producidos en una nación, y en algún momento en el pasado probablemente llegó a ser un indicador preciso, pero poco a poco se convirtió en una forma de registrar el puntaje en un juego de “el mío es más grande que el tuyo”. Por lo tanto, además de los problemas reales descritos anteriormente, también tenemos a los EE.UU constantemente tratando de modificar las reglas para aumentar su puntaje al concebir formas cada vez más creativas para aumentar los números del PIB.

Una argucia ingeniosa del gobierno de los EE.UU es algo llamado “imputed rent” (“renta imputada”) que significa que si usted es propietario de una casa, el gobierno agrega al PIB la cantidad que habría tenido que pagar en alquiler (pero no lo hizo), bajo el perverso criterio de que si usted no fuera el dueño de esa casa, habría tenido que pagar este alquiler. Este solo detalle agregó alrededor de $ 1.6 billones, o 15% al PIB de los EE.UU. Además, el PIB se ajusta (a la baja) por la inflación, por lo que, como verá en un momento, los EE.UU descaradamente tergiversa su tasa de inflación anual que infla automáticamente su PIB en aproximadamente otros $ 2.3 billones, o alrededor del 20%. Estos dos elementos por sí solos indican que el PIB de los EE.UU está falsa y artificialmente inflado en aproximadamente un 35%.

De acuerdo al esquema anterior de la renta imputada, usted como propietario de una vivienda que vive en su hogar es tratado como si fueran dos personas, como inquilino, que paga una renta "imputada" (cuento de hadas) y como un propietario que administra una pequeña empresa que posee y alquila la casa. Usted como inquilino, paga un alquiler simulado que ingresa en el PIB simulado, y usted, como dueño, tiene un ingreso simulado por alquiler que se destina al Ingreso Nacional per cápita simulado del país. Los economistas estadounidenses afirman que esta "teoría de la renta imputada puede parecer más natural si uno se imagina el caso extremo de una sociedad en la que todos producen sus propios alimentos y construyen sus propias casas; sin imputación el PIB sería cero”. Los economistas del gobierno de los Estados Unidos han producido otras innumerables y confusas explicaciones sobre por qué esta renta imputada es apropiada y realista. Si esto fuera cierto, el PIB y el Ingreso Nacional de la nación también deberían aumentar por el hecho de que su casa es un restaurante y usted un cliente, y también cuando tiene relaciones sexuales con su esposa en lugar de ir a un burdel.

El ingreso per cápita        

La cifra que vemos con más frecuencia en relación al ingreso promedio per cápita de los Estados Unidos es de alrededor de $ 47,000, una cifra que procede directamente de la tierra de las fantasías. Primero, la “renta imputada” que mencioné anteriormente se ingresa no solo en el PIB sino también en las cifras del ingreso nacional promedio, lo que significa que el ingreso de cada propietario de vivienda está inflado por su inexistente “ingreso por alquiler”. La eliminación de esta cantidad ficticia específica reduce el ingreso real per cápita de los Estados Unidos a aproximadamente $30,000, o más o menos el mismo nivel que Grecia o Eslovenia, un nivel que ha estado constantemente mermando desde 2008. Otras cantidades ficticias lo reducen aún más.

 Un inteligente participante en internet comentó lo siguiente:

“Como muchas otras cosas sobre Estados Unidos, la riqueza de la nación y los altos ingresos anuales son solo otro mito, y de repente mucha de la discordante información que recibimos a cerca de  los EE.UU empieza a tener sentido: las historias documentadas sobre la galopante pobreza en toda la nación, los hogares de clase media que tienen que  depender del crédito para mantener su nivel de vida en deterioro, jubilaciones diferidas, quiebras".

Absolutamente correcto. Efectivamente, una minoría cada vez más pequeña de la población de los Estados Unidos está prosperando, mientras que una creciente mayoría vive en la pobreza y en los barrios marginales, está en bancarrota, no puede encontrar trabajo, no puede permitirse el lujo de jubilarse, su supervivencia diaria depende de las donaciones del gobierno, y ya no puede darse el lujo de ir al médico. Pero la maquinaria propagandística persiste en difundir una imagen falsa de una mansión que resplandece en una colina.

Tasa de inflación

Un autor señaló que:

"Si hoy en día la inflación en Estados Unidos se calculara mediante los mismos métodos estadísticos utilizados antes de la década de 1980, la tasa real sería casi un 10% más alta que la declarada hoy por el gobierno de los Estados Unidos".

Y eso es correcto, pero este grave error en el cálculo del IPC (Índice de Precios al Consumidor) resulta fraudulento en más de un nivel. Primero, engaña seriamente a los estadounidenses en cuanto al estado de la economía, desviando la culpa de la FED (Reserva Federal) y el gobierno hacia la gente. Después de desatar la enorme destrucción económica a principios de la década de 1980, la FED no quería que el público supiera como habían sido arruinados y saqueados, e inmediatamente implementó la producción de estadísticas económicas cada vez más fraudulentas, con mentiras que se han  incrementado año tras año.

Estas falsas estadísticas también implican un enorme fraude financiero, el robo de innumerables miles de millones de dólares del pueblo estadounidense por parte de su propio gobierno. La razón es que todos los pagos de la Seguridad Social, asistencia social y alimentaria, y otros elementos están vinculados a la tasa de inflación y se ha dispuesto que aumenten  cada año para cubrir los aumentos reales en el costo de vida. Pero dado que el gobierno de los EE.UU deliberadamente minimiza la tasa de inflación en aproximadamente un 10%, todos los beneficios de la Seguridad Social han sido subvalorados y los pagos reducidos por este monto, calculado anualmente, por lo que la Seguridad Social, muchas pensiones y otros pagos deberían ser aproximadamente un 70% más altos de lo que son hoy

En el cálculo de la inflación y el índice de precios al consumidor (IPC), los estadounidenses han sido tan innovadores que han tenido que inventar categorías separadas para encerrar todos sus cálculos fraudulentos. Aquí tenemos algunos:

(1) Exclusiones:

Los funcionarios estadounidenses se dieron cuenta de que la forma más fácil de reducir el IPC estimado, era sencillamente excluir cosas, por lo que inventaron una medida que llamaron "inflación subyacente". Eso debería significar las porciones principales o más importantes de los aumentos de precios, los más críticos para los consumidores, pero no. La definición estadounidense excluye precisamente estos elementos críticos como alimentos y combustible, eliminando los elementos más importantes de las estadísticas de la inflación, creando así una imagen totalmente falsa. Medir la inflación obviando los alimentos y la energía es casi lo mismo que medir la inflación después de restar toda la inflación.

(2) Sustitución:

Luego, los estadounidenses encontraron otra forma de excluir cosas, idearon lo que denominaron un “efecto de sustitución”, lo que significa que cuando los precios de la carne suban, el público dejará de comprar carne y comprará pollo. Esa parte es cierta, pero lo ingenioso es su conclusión de que, dado que ya no estamos comprando carne de res, pueden eliminarla de los cálculos de inflación. Así que ahora, cuando el precio de algo sube, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos simplemente lo elimina de los cálculos y lo sustituye por algo más barato. ¡Ahí está! No hay inflación. Pero, por supuesto, todo es una gran mentira. El US Farm Bureau mide el aumento de los precios de una canasta de productos idéntica y la diferencia es grande: del 2007 al 2008, el Departamento de Trabajo informó una inflación de solo 4.1%, mientras que la inflación real reportada por el FB fue de 11.3%.

(3) Ponderación geométrica:

Otra argucia ingeniosa es reducir arbitrariamente la severidad de los aumentos de precios cuando algunos precios están aumentando rápidamente, como regularmente sucede con los precios del petróleo. El gobierno dictaminó que si el precio de un artículo aumenta "demasiado rápido", la gente lo usará menos, por lo que ante cualquier rápido incremento de precios, el gobierno de EE.UU reduce su relevancia en el cálculo del IPC. Por ejemplo, la atención médica representa aproximadamente el 17% del PIB, pero se le asignó una ponderación de solo el 6% porque los costos reales de salud están aumentando. Esto sólo reduce el IPC de EE.UU en varios puntos porcentuales. En los dos casos anteriores, debe quedar en claro que el gobierno de los EE.UU no registra los aumentos reales de precios -en otras palabras, la inflación real- sino que registra un comportamiento ficticio del consumidor ante los fuertes aumentos de precios.

(3) Hedónicos:

Esta maquinación realiza ajustes arbitrarios por supuestas mejoras de calidad en bienes y servicios. Como ejemplo, un electrodoméstico puede haber tenido un precio de $ 400 pero experimentó una pequeña mejora  en un modelo posterior. Los funcionarios arbitrariamente asumieron que la mejora equivalía a $ 150 y que ahora el precio del electrodoméstico era de solo $ 250, y luego usaron esa cifra para calcular el IPC, mostrando una disminución del 40% en los precios de los electrodomésticos, cuando en realidad el precio no experimento ningún cambio. Este tipo de ajuste ahora se aplica a casi el 50% de todos los elementos contenidos en el cálculo del IPC de los EE.UU.

Desempleo

En julio de 2013, Mortimer Zuckerman escribió un artículo razonado e informado para el Wall Street Journal, titulado “The Full-Time Scandal of Part-Time America” o "El escándalo de la jornada completa en los Estados Unidos  de la jornada parcial" (1) en el que, educadamente, demolió las estadísticas del desempleo del gobierno de los Estados Unidos, al señalar que los casi 300,000 "nuevos empleos" creados en junio de ese año eran en su mayoría humo, en el que los trabajos a tiempo completo se desplomaron en más de 500,000, en tanto que el trabajo a tiempo parcial aumentó en aproximadamente 800,000, una distinción que la Oficina del Trabajo consideró indigna de mencionar. Los empleos mal pagados ahora representan casi la mitad de todo el crecimiento del empleo y aun así, menos del 60% de los estadounidenses tienen un trabajo de cualquier tipo. En un mes, el gobierno de EE.UU enumeró una gran cantidad de nuevos empleos en el comercio minorista, pero eso era claramente imposible sobre todo cuando los principales minoristas como JC Penny, Macy's, Sears y las cadenas de tiendas de dólar  estaban en problemas y cerrando locales, y los centros comerciales estaban tan desesperados por atraer inquilinos que alquilaban espacios por día o por hora. Zuckerman señaló que después de que la ley de atención médica de Obama ordenara la provisión de un seguro médico a todos aquellos que trabajan más de 30 horas por semana, las compañías inmediatamente redujeron las horas de los trabajadores a menos de 30, a menudo dividiendo un trabajo de tiempo completo en dos trabajos de medio tiempo, para evitar el costo de ese beneficio.

Dave Kranzler escribió que "el informe sobre el  empleo de Estados Unidos es probablemente el informe más fraudulento producido por el gobierno". (2) Todos los meses desde 2008, a través de una serie de distorsiones, el gobierno de EE.UU ha estado intentando engañar a la población sobre una "recuperación" inexistente que, según afirma falsamente, ocurrió en 2009. A pesar de toda la propaganda, la verdad es que la economía de EE.UU, todavía está en el fondo, más o menos donde estaba en 2008, sin recuperación de ningún tipo y sin nuevos empleos netos creados. La publicidad sobre la creación de 'trabajos en el sector de servicios' y 'trabajos de atención médica' esconde el empleo mal pagado para los empleados del comercio minorista y la atención domiciliaria para las personas mayores, y las estadísticas de desempleo han experimentado el mismo tipo de creatividad que el IPC: Si una categoría resulta problemática o vergonzosa, el gobierno simplemente la omite de los cálculos.

El gobierno de los Estados Unidos no tiene reparos en manipular y reorganizar números y categorías para producir resultados, por inexactos y deshonestos que sean, que colocan a los Estados Unidos a la cabeza. En noviembre de 2014, Glenn Kessler informaba en el Washington Post sobre la afirmación de Obama ante los líderes del Congreso: “Mientras viajo a Asia para la Cumbre del G-20, estoy en condiciones de afirmar que en realidad hemos creado más empleos aquí en Estados Unidos que en cualquier otro país avanzado”, una afirmación que por supuesto era falsa. (3) Su definición de naciones avanzadas omitió a todas aquellas que realmente estaban creciendo en lugar de retroceder, naciones como China, Rusia, Brasil, India, Indonesia y México. Quizás su posición más deshonesta fue omitir el hecho de que el empleo a tiempo completo profesional y de clase media para personas educadas ha desaparecido a un ritmo alarmante, creando únicamente puestos de trabajo poco atractivos, de salario mínimo y a tiempo parcial, con los cuales las familias no pueden sobrevivir sin la asistencia social y cupones de alimentos. Kessler señaló que la afirmación de que EE.UU ha creado 6 millones de "nuevos" empleos se compara con China, que ha creado más de 50 millones de nuevos empleos desde el 2010. Kessler finalizó su artículo con el comentario de que, "uno tiene que maravillarse con los ingeniosos economistas en el La Casa Blanca que lograron fragmentar los números para producir (estos 'hechos')”.

Jim Clifton, CEO de Gallup, en una entrevista con CNBC, calificó las cifras del desempleo del gobierno de los Estados Unidos como "una gran mentira", explicando que:

“Si usted trabaja un mínimo de una hora por semana y le pagan al menos $ 20... usted no está siendo oficialmente considerado como desempleado. Si posee un diploma en química o matemáticas y está trabajando 10 horas a tiempo parcial, porque es todo lo que puedes encontrar... el gobierno no lo contabiliza”.

Para enfatizar aún más el peligroso estado de la economía y el panorama laboral de los Estados Unidos en la actualidad, solo el 60% de los trabajadores elegibles en los Estados Unidos tienen trabajo. Según las propias estadísticas del gobierno, un 40% de todos los ciudadanos en edad laboral no tienen empleo, pero los funcionarios aún insisten en una tasa de desempleo de solo el 6%. Para sumar a la catástrofe laboral, se ha informado que el segmento de más rápido crecimiento de la fuerza laboral en los EE.UU son las personas de 65 a 75 años de edad, personas que deberían estar jubiladas pero que no pueden vivir de sus escasas pensiones y una asequible atención médica y deben sacrificar su años de retiro y volver a la fuerza laboral para sobrevivir.

Supongo que este comentario no estaría completo sin mencionar las cifras de China, al menos desde el punto de vista estadounidense. Para cualquier país, pero especialmente para China, las estadísticas económicas son aceptables si a los estadounidenses les parecen las cifras, de lo contrario son "poco confiables", la acusación asume el lugar de la prueba.

Mientras Vietnam, Laos y Camboya insisten en más de 5 millones de muertes durante la guerra de Vietnam, los estadounidenses solo admiten un millón ya que "las estadísticas vietnamitas son notoriamente poco confiables". Tenemos el mismo problema con las estadísticas económicas de China: a los estadounidenses no les parecen las cifras y, por lo tanto, descartan a los especialistas en estadística de China como "no calificados" y sus estadísticas como "poco confiables", otra vez las acusaciones asumen el lugar de las prueba. Observemos aquí que la Reserva Federal de los EE.UU (y otros notables economistas) llevaron a cabo sus propios análisis de las estadísticas económicas de China y confirmaron que el crecimiento real del país estaba en línea con las cifras oficiales.

Los especialistas de China producen sus datos estadísticos  para los chinos, no para los estadounidenses, por lo que no se molestan en explicar su metodología, dejando así a los estadounidenses en la oscuridad, deseosos de tener acceso a los cuantiosos detalles de la economía de China que no pueden derivarse fácilmente de los datos estadísticos brutos. Y cuando los estadounidenses llaman, nadie responderá a sus preguntas, por lo que acusan a los chinos de ser "poco confiables", de falsificar los datos, de exagerar, de tener quizás "dos juegos de libros" para que el gobierno pueda saber "lo que realmente está sucediendo" con la economía. Según Mark Magnier del Wall Street Journal (¿dónde más?), un nuevo conjunto de datos muy útiles ha “planteado nuevas dudas sobre la confiabilidad de las propias estadísticas de China”, con el Citibank atentamente colaborando con "Crecimiento probablemente exagerado", al igual que algunos 'investigadores' imparciales de occidente que  afirman que los números se inflaron en casi un 100%. De nuevo, las acusaciones sustituyendo a las pruebas.

Pero el verdadero propósito de estos ataques fue dilucidado por un profesor de economía de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, Carsten Holz, un hombre que incluso escribió un artículo sobre "la calidad" de las estadísticas del PIB de China, quien dijo que las estadísticas chinas sufren “una atroz falta de transparencia”. Esa declaración se traduciría libremente como “queremos saber más, pero no nos lo dirán porque (1) creen que no es asunto nuestro y (2) piensan que encontraremos formas de usar sus datos en su contra”. Correcto en ambos aspectos.

Notas









Publicado por La Cuna del Sol

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