La lucha por la presidencia de Guatemala será entre dos mujeres

Ambas féminas son verdaderos pesos pesados de la política nacional y el combate y los resultados para las próximas elecciones será de pronóstico reservado.

 

LA LUCHA POR LA PRESIDENCIA DE GUATEMALA
YA NO SERÁ ENTRE HOMBRES, SINO ENTRE DOS
MUJERES, MUY INCLINADAS AL KICK BOXING

Manuel Ríos Moncada
La Cuna del Sol

Ambas féminas son verdaderos pesos pesados de la política nacional y el combate y los resultados para las próximas elecciones será de pronóstico reservado. Ambas luchadoras pertenecen al bando de los rudos y no solo utilizarán las patadas de karate y taekwondo sino, al momento preciso, el puñetazo limpio, sin guantes y sin protector bucal. Les gusta jugar rudo y ambas tienen ases bajo la manga, incluyendo un amplio repertorio de hombres, caballerosos unos, otros no; a los que han amado. O más bien dicho, que se han enamorado de ellas. Porque tienen su talento, no cabe la menor duda, y los hombres se enloquecen al punto de no darse cuenta de ello, sino cuando están a punto de irse al bote. (Alvaro Colom y el ex senador gringo que no ganó la reelección por el gran perjuicio de honorabilidad que le endosó su suegro Ríos Montt).

Pero ahora las circunstancias son distintas. La coyuntura es otra y les favorece a ambas. Ya no hay una CICIG que les pise los talones o les resople en la nuca. La fiscalización internacional ya no será problema y si el problema de la GRAN INFLACIÓN MUNDIAL que está a la puerta de la esquina o realmente ya empezó con la crisis de gasolinas, gas y diésel en Europa, ya sin dinero por la escasez mundial, van a estar tentadas a aceptar extraños “financistas” porque la producción de riqueza se está viniendo abajo; además de la crispación internacional, sobre todo el sur-este asiático donde la inestabilidad geopolítica llevó a Australia, Estados Unidos y su coime Inglaterra, a crear AUKUS, una alianza militar para poner a China a raya y que no se le ocurra invadir  aTaiwán.

No puede analizarse debidamente el comportamiento de la política nacional, si no observamos con detenimiento el movimiento y acomodo de las fuerzas políticas internacionales o regionales que tienen influencia directa o indirecta en todo resultado electoral en Guatemala, o en cualquier país objeto de un análisis. Todo va de la mano. Lo nacional y lo internacional, por más sutil y lejano que parezca. Pero es de puntualizar en lo siguiente; a lo político lo antecede el fenómeno económico, sea monetario, cambiario o crediticio. Todo el mundo funciona con dinero prestado. Por eso el asunto inflacionario. Hay topes donde el que ha prestado va a tener dificultades para pagar y el prestamista presionará para que le paguen más. Cuando hay rabieta del más débil, del que ha prestado; pues hay que darle el golpe, técnico o descarado, que lo hará volver al redil de pagar lo que piden los prestamistas no importando los compromisos sociales del gobernante y su equipo.

Estas dos mujeres tienen ramificaciones nada despreciables a nivel local, sobre todo, donde los oligarcas tradicionales no tendrán mucho problema con diseñarles su “plan de gobierno”, pues uno será fotocopia del otro. No hay oposición. Esta desapareció en estos dos últimos años y lo único, para no hacerse la competencia entre ellas es que Sandra sea la presidenta y Zury la vicepresidenta, o a la inversa. Pero hay un gran obstáculo en un asunto político tan sencillo: la codicia personal y su egocentrismo. Ambas mujeres son candidatas presidenciales frustradas. Ambas ahora no tienen marido y tendremos una presidenta sin consorte, al menos que en estos días se les haya desarrollado el síndrome de asalta cunas, como la señora que es el actual presidente de Guatemala, que estrujó a un jovencito con apenas incipiente bozo.  Si se unen no perderán, si van separadas, no la tendrán tan fácil para ganar.

Pero el gobierno que viene en los próximos cuatro años será de señoras de verdad, no como la señora de ahora. El tamal ya está hecho, debidamente amarrado: en la Corte de Constitucionalidad, en la Corte Suprema, en el Congreso de la República y en el Tribunal Supremo Electoral.

Publicado por La Cuna del Sol