El destino de Ucrania, su vida, su bienestar, la prosperidad de la nación y su seguridad; no le importa al imperialismo norteamericano ni a los imperialismos subordinados de Europa Occidental. Ucrania solo le sirve, como en la Segunda Guerra Mundial, para sus fines de dominación.
LA CAUSA PROFUNDA DEL
CONFLICTO
RUSO-UCRANIANO ES
IDEOLÓGICO,
AUNQUE LOS MOTIVOS SON
DIVERSOS
Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol
El destino de Ucrania, su vida, su bienestar,
la prosperidad de la nación y su seguridad; no le importa al imperialismo
norteamericano ni a los imperialismos subordinados de Europa Occidental.
Ucrania solo le sirve, como en la Segunda Guerra Mundial, para sus fines de
dominación. Para consolidar la hegemonía. Si tuvieran la oportunidad, llegado
el momento, los matarían o los esclavizarían, porque para los alemanes o los
ingleses, los porfiados eslavos, son gente “fea”, blanca pero fea. De narices
gordas, regordetes y de baja estatura. Los ven con esos ojos, aunque no
necesariamente sean así. Ya que para los buenos oficios que ucranianos indignos
prestaron a los nazis de Hitler, Stepán Bandera, era un oficial nazi de un
metro cincuenta centímetros de estatura. Tuvieron los nazis que hacerle un
uniforme a la medida con diligentes sastres ucranianos, dado que uniformes de
esa talla no contaban en sus armarios militares.
De la misma manera en que utilizaron a Stepán
Bandera los alemanes de entonces, utilizan en este conflicto a los ucranianos
de hoy los norteamericanos y europeos occidentales. Los polacos se sienten
medio eslavos y los rumanos medio latinos, es decir, no son del todo unos
despreciables eslavos. Por eso la petición de un loco fanático nacionalista en
pedir a los nazis de otras naciones matar a cuanto ruso esté a la vista y a su
alcance. Por eso las agresiones contra ciudadanos rusos han ido incrementándose
de manera preocupante en Alemania. Sin embargo, hace menos de 72 horas, en
Berlín, se dio un desfile de infinidad de automóviles de ciudadanos alemanes
con banderas rusas instaladas en los coches manifestando su apoyo y simpatía a
Rusia. El mensaje es claro para la elite política alemana: Rusia tiene grandes
apoyos dentro de Alemania y sobre todo, gracias a las inversiones rusas, 250
mil alemanes gozan de atractivos empleos.
Estar en pleitos con Rusia significa la pérdida
de esos puestos de trabajo por las importaciones de gas y petróleo. Pero los
prejuicios ideológicos enceguecen y la gran mayoría de alemanes de hoy no
tienen la memoria fresca ni los ilustra la historia. Rusia los derrotó durante
la Segunda Guerra Mundial. Fueron vencidos y es bastante probable que las
rencillas por estos hechos del pasado no hayan sido superados. Son las viejas
rencillas que tiene Polonia y Rumania, alimentadas por dirigentes políticos
enajenados como el vicecanciller polaco que ofreció a los Estados Unidos su
territorio para instalar armas nucleares. Rusia (y ellos no lo ignoran) está en
capacidad de librar una guerra no solo contra la Unión Europea sino con los
propios Estados Unidos al mismo tiempo.
El ejército ruso movilizado en Ucrania es una
pequeña parte y se desplazó al Donbass por una sencilla razón: allí está
acantonada la fuerza y el grueso del ejército ucraniano, lo que significa que,
al derrotarlos, mover las tropas rusas al oeste de Ucrania no será nunca una
tarea titánica. La resistencia será débil. Esa es razón del desplazamiento de
tropas. La Batalla del Donbass es la derrota estratégica del ejército
ucraniano. Y aunque las batallas por la energía son muy importantes, el mundo
económico y financiero de Rusia sigue siendo muy consistente y los daños de las
sanciones tampoco son catastróficos. Rusia les envía de vuelta esos daños con
el aniquilamiento del dólar, lo único de verdadero valor que le va quedando a
Occidente. Sus ejércitos son obsoletos y debieran entenderlo. Solo basta la
utilización a gran escala de las armas hipersónicas para que no quede nada.
El uso de estas armas Rusia las ha utilizado
muy discretamente, pero llegado el momento crucial, la lluvia de fuego arrasará
con los campos y ciudades de Europa. Y todo por una sola causa: lo ideológico.
Rusia es hoy el baluarte de la democracia y esas renovadas ideas campean por
todo Eurasia, donde se está empezando a crear el nuevo mundo para la humanidad.
Ya lo verá usted. Solo es asunto de tener la mente clara y el espíritu sereno.
La rueda de la historia avanza incontenible.
Publicado por La Cuna del Sol
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