Es preciso comentar lo sucedido en la Cumbre de las Américas, antes y después, dado que la característica principal fue la irrelevancia y señalamientos directos, puntuales, contra un invitado de piedra, el descarado Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, OEA, Luis Almagro.
LA CUMBRE DE LAS
AMÉRICAS,
PURA RETÓRICA, LAS
PALABRAS DE SIEMPRE
DE LOS ESTADOS UNIDOS
Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol
Es preciso comentar lo sucedido en la Cumbre de
las Américas, antes y después, dado que la característica principal fue la irrelevancia
y señalamientos directos, puntuales, contra un invitado de piedra, el descarado
Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, OEA, Luis
Almagro, cuyo desprestigio en la comunidad de naciones democráticas lo hace un
sujeto detestable. Fue uno de los posibilitadores del golpe de estado en
Bolivia, sin ningún disimulo, y engrandecido por el apoyo de Estados Unidos y
los oligarcas bolivianos que encontraron en él a su mejor agente. Es
responsable directo de las masacres de Senkata y Sacaba, localidades rurales
que apoyaron al presidente constitucional Evo Morales.
Las investigaciones realizadas después de los
hechos hicieron declarar a Arturo Murillo, jefe del ejército, que los
campesinos caídos habían sido asesinados por sus propios compañeros. Situación
verdaderamente comprometida del señor Almagro en la cual no goza de presunción
de inocencia porque fueron frecuentes sus declaraciones en los medios sobre la
necesidad del golpe contra Evo. Fue un incitador sin disimulo y por eso la razón
fue que el presidente Fernández de Argentina solicitara la remoción del cargo
del asesino intelectual.
Siempre me he preguntado la falta de
perspicacia del ex presidente Pepe Mujica que tuvo durante casi una década el
alacrán dentro de la camisa y no pudo darse cuenta. Ni el servicio de
inteligencia tampoco pudo darse por avisado del riesgo en que se encontraba el
primer mandatario de la nación con esta persona.
Ahora bien, el anciano presidente de los
Estados Unidos ya no da una. Y claro, se sintió cómodo ante su buen grupo de
países lacayos. No se puso nervioso ni dijo disparates. Eso generalmente le
sucede cuando habla con Putin, porque en ese caso el contertulio es de mucho
peso y respeto y no puede decir ninguna nimiedad que no pase ante el visor de
la comunidad internacional.
El caso no más notorio, pero sí singular, fue
el hecho de que los tres países del Triángulo Norte, como le llaman los
norteamericanos a esa región centroamericana, no hayan asistido. Honduras y El
Salvador tuvieron razones políticas, la primera, Xiomara Castro, por quiere
adornar su acción como una mujer de izquierda independiente. Y Bukele porque es
un una persona díscola, narcisista, que apela a una soberanía que no existe con
el dólar reinando en su economía y que él no hará nada por revertir esa medida,
no exenta de dificultad, pero posible, para que el dólar no siga empobreciendo
más a los salvadoreños asalariados de las empresas privadas y del Estado.
Ahora bien, Guatemala, es un caso diferente.
Nada que ver con la política sino con el ámbito judicial. El hostigamiento de
su régimen a través de la Fiscal General del Ministerio Público lo pone en una
situación muy comprometida con respecto a los “valores” y “democracias”
occidentales. Pero con Guatemala hay también un asunto muy interesante, su
oligarquía financiera, industrial, comercial y terrateniente sigue imbatible,
invicta, después de 60 años de sojuzgamiento del mundo económico nacional. Nadie se atreve con ellos.
El enfado real del Cacif es porque los
norteamericanos les provocaron grandes ilusiones. Con los seis mil millones
ofrecidos hace como cuatro años y que por cierto no se vio NI UN SOLO DÓLAR
(como en Ucrania) los tiene muy sentidos. No es asunto fácil hacer planes para
que después nos vengan los primos del norte a no darnos ni un centavo. Pueden
jugar los gringos con la soberanía nacional y limpiarse hasta el fondillo con
la bandera nacional que al final les ofendería poco; pero dejarlos con los
colochos hechos con ese dinerillo nada despreciable, eso sí que no se lo
perdonan a los USA.
La más grande caravana de migrantes no encontró
impedimentos para desplazarse por Guatemala porque sencillamente esta nación no
está cooperando y puede utilizar esa actitud como un reclamo por vacunas y
otros donativos que hizo Estados Unidos, eso cuenta poco. Querían dinero en
efectivo y eso nunca ocurrió. En fin, la CUMBRE DE ESTADOS UNIDOS, fue un total
fracaso.
Publicado por La Cuna del Sol
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