INTRODUCCIÓN
Todo el mundo, fanáticos y comentaristas por
igual, celebran y comentan frente a las pantallas de sus televisores o en los
estadios en donde se juegan los encuentros de futbol - el deporte más “bello
del mundo”, Borges no lo creía así - de las millonarias ligas europeas, las
ejecuciones de fantasía del mejor jugador del mundo, Leonel Messi, el joven
futbolista del Club Barcelona de España, quien fuera fichado por dicho club
cuando apenas tenía 12 años de edad. Pero detrás de todas esas celebraciones y expresiones
desaforadas de alegría, de todos esos fichajes y sueldos exorbitantes, de toda
esa publicidad embrutecedora que acompaña al espectáculo global del futbol, hay algo siniestro que
pocos o casi nadie, futbolistas, comentaristas, dirigentes y aficionados, se
atreven a mencionar: el tráfico de “Diamantes Negros”. Este es el nombre
de la película del director de cine Miguel Alcantud que denuncia la
inhumana práctica de los clubes europeos con niños africanos y latinoamericanos
que como esclavos son arrancados de sus comunidades y hogares para ser llevados
a Europa, con la promesa de algún día convertirse en estrellas del popular
deporte. Y aunque existen regulaciones por parte de “Doña FIFA” que prohíben la “contratación” de menores
fuera de Europa, estas son obviadas por los grandes clubes europeos que con engañosas
tácticas terminan llevándose a estos niños quienes, luego de los rigores de las
practicas a las que son sometidos y las lesiones resultantes, terminan siendo
abandonados a su suerte y sin ningún apoyo, malviviendo en las calles de las
grandes ciudades europeas. Uno de los casos más notorios y que ha sido
publicado por la prensa es el del camerunés Samuel Eto’o, quien estuvo por siete
meses abandonado en Francia cuando apenas tenía 11 años de edad. Se calcula
que hay unos 20,000 niños africanos abandonados que llegaron a jugar futbol a Europa.
Por algo el asesinado líder libio Muamar Qadaffi dijo que la FIFA había convertido
el deporte más popular en “un mercado de esclavos, que permite
el reciclaje de dinero sucio". Marvin Najarro.
TRÁFICO DE NIÑOS PARA JUGAR AL FÚTBOL,
UNA NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD
Begoña Piña
Público.es
El director de cine Miguel Alcantud denuncia esta
práctica siniestra de clubes europeos con menores africanos y latinoamericanos
en 'Diamantes negros', la película que empieza a rodar esta semana, basada en
una minuciosa investigación de casos reales
Una nueva forma de esclavitud se extiende ahora en el mundo, la del tráfico
de niños africanos y latinoamericanos para jugar al fútbol en los grandes
clubes europeos. A pesar de que las normas de la FIFA prohíben que los clubes
contraten a menores de fuera de Europa, algunos de los grandes equipos de
España, Italia, Francia e Inglaterra lo hacen, según el director Miguel
Alcantud, que ha realizado una investigación sobre ello en África, Noruega y
París, entre otros lugares, y que ha comenzado el rodaje de la película
Diamantes negros, con la que denunciará esta situación. Actualmente, existen
unos 20.000 menores africanos que han sido abandonados por los equipos y
sobreviven en las calles de nuestros países.
A costa de las familias
Conocida en los organismos internacionales y ONG's como una modalidad de
'trafficking', esta nueva perversión se lleva a cabo de muy diferentes maneras.
Algunos clubes emplean la táctica de becas ficticias, falsificación de
pasaportes o incluso de contratos de trabajo a los propios menores como
jardineros, empleados del bar de los estadios...
La mayoría de las veces, engañan a las familias, que esperanzadas por la
posibilidad de una vida diferentes para sus hijos, veden sus propiedades o se
endeudan de por vida para conseguir el dinero del viaje de los niños.
Cuando los niños llegan, nada es fácil para ellos. Si no responden como
prometían o tienen una lesión, son abandonados a su suerte. Si los clubes
deciden mantenerles, no existe para ellos una educación adecuada ni la
posibilidad de que sean sus familias las que manejen su situación.
Esta es una realidad que fue denunciada en el Parlamento Europeo por el
representante de la ONG Culture Foot Solidaire y ex futbolista camerunés
Jean-Claude Mbvoumin.
20.000 niños abandonados
Miguel Alcantud descubrió en Noruega a John Obi Mikel, un niño al que
tenían escondido en este país los dirigentes del Chelsea, esperando que
cumpliera 18 años. Allí, llevaron también a tres niños nigerianos para que Obi
Mikel no "tuviera añoranza y la ‘inversión' se echara a perder".
Además, el director contactó con Ronny Van der Meij, un abogado especialista en
derecho deportivo, que fue quien le facilitó, entre otros, la información de
los 20.000 niños africanos que vinieron a Europa a jugar al fútbol y hoy
malviven en las calles. En París, Alcantud conoció a menores abandonados
después de sufrir alguna lesión o tras fallar en sus primeras pruebas.
Para las familias africanas y latinoamericanas pobres es muy difícil, por
no decir imposible, resistirse a la tentación de convertir a los niños en
futbolistas profesionales en algún país de Europa. Ello facilita enormemente el
tráfico de los menores, un delito siniestro que podría evitarse creando
academias de fútbol en sus países de origen, aunque por supuesto eso implicaría
un gasto un poco mayor para los millonarios clubes de fútbol.
La película
“Diamantes negros” contará esta realidad a través de la historia de dos
niños, víctimas de este tráfico, que llegan a España, donde entrarán en un
mundo de agente, dinero, intereses... y que se encontrarán con una vida que
nada tiene que ver con la que les prometieron. Uno de los niños es abandonado
en Madrid y el otro en Lisboa. Y uno de ellos consigue volver a África, donde
descubre los sacrificios que ha tenido que hacer su familia para que él pudiera
viajar a Europa.
Los niños malienses Setigui Diallo y Hamidou Samaké son los protagonistas
de esta historia, en la que les acompañan Carlos Bardem, Willy Toledo, Carlo
D'Ursi, Santiago Molero y Ana Risueño. “Diamantes negros” es una coproducción
entre la española Potenza Producciones y la portuguesa Fado Films, y se rodará
en Madrid, Lisboa, Faro, Malo y norte de Europa a lo largo de nueve semanas.
Además, el filme cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla-La Mancha y el
Instituto de Cine (ICAA) y con la colaboración de la Fundación Voces.
Casos reales
La película se basa en una minuciosa investigación y en algunos ejemplos
que desde hace años han estado saliendo a la luz. Así, algunos de los casos
reales que han sido publicados en la prensa son, por ejemplo, el de
conocidísimo Eto'o, que estuvo siete meses en Francia viviendo prácticamente en
la calle cuando tenía once años, antes de llegar a triunfar, o el propio Messi,
que fichó con el Barcelona con solo doce años. Menos trágicos que otras
realidades, como la de Dungai Fusini, un chico de Costa de Marfil de catorce
años que fue quien le dio nombre al tráfico de niños en Italia. El chaval no
iba al colegio, no aprendía ningún idioma, dormía en el sótano de un restaurante...
y tenía una sesión de entrenamiento vespertina cada día. Un día huyó y fue
encontrado un mes después debajo de un puente.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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