jueves, 18 de octubre de 2012

MUERTE COLATERAL…



Somos ahora un imperio y, cuando nosotros actuamos, creamos nuestra propia realidad. Y mientras  ustedes están estudiando esa realidad - juiciosamente, como a ustedes le parezca - nosotros actuaremos de nuevo, creando otras nuevas realidades, las que ustedes pueden también estudiar, y así es como las cosas se van a disponer. Nosotros somos los actores de la historia… y ustedes, se quedaran a cargo únicamente de estudiar lo que nosotros hacemos” G. W. Bush.


MUERTE COLATERAL, OPERACIÓN DE
LA CIA EL OBJETIVO PRINCIPAL

 Christopher Stevens, es arrastrado ya malherido. 

Por Marvin Najarro

De acuerdo a reportes publicados en varios medios alternativos de prensa, la muerte del embajador de los Estados Unidos en Benghazi, Libia, fue el resultado de una operación militar montada por militantes islamistas libios cuyo blanco principal era el desmantelamiento de una de las más grandes operaciones de la CIA en la región. La resultante muerte del embajador Stevens fue un evento secundario - colateral - los atacantes no iban tras el embajador, ellos estaban enfocados en lo que había en el recinto. Según reporta John Robles para Voice of Russia, esto fue enfatizado por el hecho de que más de la mitad del personal estadounidense evacuado de Benghazi eran operativos de la CIA, el número de ellos resultó sorpréndete hasta para los oficiales libios y también el hecho de que el refugio de la CIA fue atacado al mismo tiempo.

Un reporte en el New York Times describió la misión de la estación CIA en Benhgazi como encargada de “conducir actividades de vigilancia y recolección de información sobre una variedad de grupos militantes armados dentro y en los alrededores de la ciudad”, incluyendo Ansar al Sharia, una milicia islamista que ha sido ligada, por algunos, a los ataques de septiembre 11 y Al Qaeda en el Maghreb Islamico o AQMI.

“Es una perdida catastrófica de inteligencia”, un oficial de EEUU que había estado estacionado en Libia le dijo al Times. “Nos han sacado los ojos”.


 Según Robles, la evidencia más conclusiva que se tiene en relación a la naturaleza del ataque es lo que fue tomado del recinto de la embajada. El The Independent  del Reino Unido reportó que: … “papeles extraviados del consulado se dice contienen las listas con los nombres de libios que están trabajando para los americanos… mientras que otros de los documentos se ha dicho están relacionados con contratos petroleros”. El mismo artículo declara que los Estados Unidos supieron con 48 horas de anticipación que las misiones americanas podrían ser atacadas pero fue incapaz de hacer algo al respecto.

Hasta el momento hemos escuchado muchas versiones empezando con las declaraciones de Hillary Clinton y de su Departamento de Estado de que el incidente en Benghazi no fue un ataque planeado con anticipación, o que “hasta hoy, nosotros no tenemos un panorama completo”. Entre las muchas versiones hay algunas que inclusive mencionan una supuesta participación, en un trabajo desde adentro, de algún agente solitario libio al servicio de la CIA o de terroristas de Al  Qaeda pagados por la CIA. Lo que sí está claro  es que ellos no tienen ninguna idea de lo que ha pasado y subraya la completa desconexión existente con los países en lo que ellos están envueltos.

Mientras tanto los políticos y los medios de prensa con agendas particulares de por medio han estado propagando de diferentes maneras las fallas de la inteligencia y seguridad que dieron lugar a los incidentes en Benghazi sin tomar en consideración o rehusándose en el mejor de los casos, a tomar en cuenta la razón principal - la raíz de lo que condujo al desastre: la injerencia estadounidense en los asuntos internos de otros países, en este caso en Libia, destruida y su líder asesinado a causa del intervencionismo militar estadounidense.

Por décadas los Estados Unidos ha estado interfiriendo en los asuntos internos de los países musulmanes y mientras en el congreso estadounidense se han estado llevando a cabo audiencias para determinar las causas del ataque ninguno de los participantes se ha dignado, con la sola excepción del congresista Denis Kucinich, mencionar que la razón principal reside en la ingenuidad y la arrogancia de las políticas imperialistas de los Estados Unidos.

Aunque recientemente tanto Obama como Hillary Clinton han admitido su responsabilidad al fallar en percibir la gravedad de la situación en Libia, reconociendo que en verdad fue un acto terrorista planeado y dirigido contra el recinto diplomático norteamericano, todavía evitan mencionar el origen o el motivo real de lo acontecido en Benghazi.  Se dice que los Clintons están preocupados, pues como ellos saben es la actitud de agresividad de la señora Clinton - has lo que te ordenamos o morirás - la que contribuyó al ataque. Según el Daily Caller, citando al autor Ed Klein: … “el ex presidente Bill Clinton está agilizando planes de contingencia sobre como su esposa la secretaria de Estado Hillary Clinton, debe reaccionar en caso Obama intente poner la culpa por el fiasco de Benghazi sobre su espalda”.

La administración de Obama incapaz de comprender o de aceptar que el problema es Estados Unidos y sus planes intervencionistas en el mundo musulmán, ha decidido como solución el envió de comandos de operaciones especiales y de equipo militar de rastreo a Libia para dar con el paradero de uno de los líderes de la milicia islamista responsable por el ataque. Es tanta la ineptitud, el descaro y la arrogancia imperialista que el ahora buscado es de nuevo un “terrorista” cuando hace unos meses atrás era considerado un “combatiente por la libertad”.

George Santayana sabiamente observó: “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”.

El embajador Stevens quien según algunos reportes fue arrastrado por las calles de Benghazi, sabía que existían problemas de seguridad, (previo a ser nombrado embajador el había negociado con Al Qaeda, mercenarios e insurgentes que se aliaron con los Estados Unidos para destruir y apoderarse de Libia y, asesinar a Moamar Qadaffi) pero nadie lo escuchó. Aquellos responsables no están programados para escuchar, ellos honestamente creen  que los estadounidenses a donde quiera que ellos vayan serán bienvenidos como héroes salvadores trayendo con sigo las bondades de la democracia, libertad y prosperidad. Todo aquello que no sea parte de esa errónea idea, no tiene lugar.

“Teniendo una pared con un pie extra de altura o una docena y media extra de guardias o agentes no nos hubiera permitido responder a esa clase de asaltos. La ferocidad y la intensidad del ataque fue algo que nunca habíamos visto en Libia, o que yo haya visto en mi tiempo de servicio en el Servicio de Seguridad Diplomatica”, dijo el oficial Eric Nordstrom, testigo principal en las audiencias del congreso.

Si los Estados Unidos fueran en verdad queridos como libertadores y portadores de la democracia, como quieren que el mundo crea, entonces para que hablar de incrementar el número de guardias y reforzar la seguridad.  Lo acontecido en Benghazi claramente fue una falla en la seguridad, pero esa falla no está dentro de la “Comunidad de Inteligencia”, tiene que ver con la simple inteligencia para entender que si se mata y se humilla a la gente por mucho tiempo ellos un día van a reaccionar con furia.










Publicado por LaQnadlSol
CT., USA. 

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