Como la mayoría de
prejuicios que las clases gobernantes y sus políticos agitan para sus propios
fines, gran parte del odio religioso se basa en la incomprensión y la
ignorancia. Este es el caso cuando se trata del Islam y de su percepción entre
muchas de las iglesias cristianas. A pesar del hecho (o quizás a causa del
mismo) de que el Cristianismo, Judaísmo y el Islam se derivan todas del legado
de Abraham, el nivel de ignorancia entre los creyentes a cerca de esto es
pasmoso. De hecho, esto lo dejaría a uno pensando que quizás esa ignorancia ha
sido intencional.
ES UNA LUCHA
ANTIIMPERILISTA,
NO UN CHOQUE DE
CIVILIZACIONES
Deepa Kumar |
Por Ron Jacobs
En las maquinaciones del imperio, las diferencias étnicas y religiosas son
a menudo utilizadas para justificar la guerra y represión. Los ejemplos
históricos abundan. La animosidad entre las elites que gobiernan naciones son
formuladas en términos religiosos con el fin de exaltar y convencer a la
población de que el antagonismo entre las clases gobernantes, sobre tierra y
dinero, son en realidad diferencias religiosas entre la gente común. De ahí en
adelante, el antagonismo se desintegra en odio y luego la guerra. A pesar de
que muchos adherentes religiosos y maestros concluyen que todas las religiones
conducen al mismo Dios, la gente cede ante los temores propagados por otros
clérigos e instituciones de que, únicamente la religión de ellos es la
verdadera. Todas las otras, por lo tanto, son falsas y sus seguidores infieles.
Una vez las llamas del odio religioso son encendidas, se vuelve muy difícil
extinguirlas. La historia lo ha demostrado una y otra vez.
Recientemente, el mundo ha sido testigo de esta manipulación de la fe en
contra de los musulmanes. Esta no es la primera vez que el foco del odio es
Islam. Variados grupos de la fe Cristiana, como la Iglesia Católica hasta
pequeñas sectas como la dirigida por Terry Jones en Florida, EEUU lo han
considerado en el transcurso de los siglos una religión demoníaca.
Fue el Islam, después de todo, el que soportó el embate de la
Cruzadas católicas en la edad media. Fue también la Iglesia Católica la que
asoló el territorio de España durante la Reconquista y, fue la Iglesia Católica
durante el mismo periodo la que forzó a judíos y musulmanes por igual a
renunciar a su fe o enfrentar la muerte.
Como la mayoría de prejuicios que las clases gobernantes y sus políticos
agitan para sus propios fines, gran parte del odio religioso se basa en la
incomprensión y la ignorancia. Este es el caso cuando se trata del Islam y de
su percepción entre muchas de las iglesias cristianas. A pesar del hecho (o
quizás a causa del mismo) de que el Cristianismo, Judaísmo y el Islam se
derivan todas del legado de Abraham, el nivel de ignorancia entre los creyentes
a cerca de esto es pasmoso. De hecho, esto lo dejaría a uno pensando que quizás
esa ignorancia ha sido intencional.
Este es uno de los puntos que se argumentan en el más reciente libro de
Deepa Kumar, Islamophobia and the
Politics of Empire (Islamofobia y la Política del Imperio). Kumar examina
la historia de la imaginería anti
islámica en el occidente Cristiano: la comparación de la religión con Satán y
la hechicería, prácticas sexuales misteriosas y perversiones. Desde este punto
de partida, Kumar dibuja una línea entre el desarrollo de los estudios
Orientalistas y su uso por las naciones colonialistas para justificar la
dominación y explotación de lo que ellos denominan “el Mundo Musulman”. El
Orientalismo es descrito de la mejor manera por el autor del mejor libro sobre
el tema, Edward Said. El Orientalismo, escribió Said, “es un estilo de
pensamiento basado en distinciones ontológicas y epistemológicas hechas entre
“el Oriente” y (la mayoría de las veces) “el Occidente”. Así, de este modo, una
masa muy grande de escritores, entre quienes se encuentran poetas, novelistas,
filósofos, teoristas políticos, economistas y administradores imperiales, han
aceptado la distinción básica entre el Este y Oeste como el punto de partida para
elaborar relatos concernientes al Oriente, su gente, costumbres, “mentalidad”,
destino y así por el estilo… El fenómeno del Orientalismo según lo estudio aquí
trata principalmente, no de una correspondencia entre Orientalismo y Oriente,
sino con la consistencia interna del Orientalismo y de sus ideas a cerca del
Oriente…a pesar o más allá de cualquier correspondencia, o falta de ella, con
un Oriente “real”.
En otras palabras, el Orientalismo es un esbozo desarrollado por el
Occidente para definir la parte no europea del mundo, que enfatiza las
diferencias entre estos dos artificios. Frecuentemente tiene poco que ver con
la realidad de la vida y del pensamiento en el mundo no europeo y es una
metodología utilizada para justificar la ocupación de esas tierras, el
sometimiento de su gente y el uso de cualquier medio que sea necesario para
lograrlo. Adicionalmente, ignora hechos esenciales que no se ajustan a su
esbozo el cual asume la superioridad del Occidente. Kumar discute cinco mitos
en los que el Orientalismo se basa y, al hacerlo así, efectivamente desmantela
esos mitos. Mientras leía este particular capitulo sentía como que estaba
leyendo cualquier cantidad de artículos noticiosos de los últimos 50 años que
explicaban como los enemigos de Washington eran menos civilizados, menos
sofisticados que los americanos. Medievalistas, sexistas, que no valoran la
vida humana, incapaces de vivir en democracia y de actuar racionalmente; las
razones para oponerse al Islam no difieren mucho de aquellas que se dieron para
matar salvajemente a más de un millón de vietnamitas. Kumar enfoca estos
fenómenos históricamente y provee una perspectiva raras veces, si acaso,
considerada por los comentaristas occidentales.
Una buena parte de Islamophobia and the Politics of Empire es un
examen de la relación entre las elites gobernantes en Washington DC y los
varios elementos del Islam, especialmente durante los últimos veinte o treinta años.
El texto da una mirada a la relación de Washington con entidades dentro y fuera
del estado. Esto incluye el apoyo de Washington, para su propio beneficio, de
la familia Saud en Arabia Saudita y el golpe de la CIA en Irán que condujo a la
tiranía del Shah, también incluye armar a los muyahidines afganos en contra del
ejército soviético y la guerra sin fin sobre el pueblo afgano y su expansión dentro
de Paquistán via drones armados. Kumar explica las razones económicas,
políticas y militares para el tejemaneje y las guerras y la muerte libradas en
el nombre de Estados Unidos en los países que Kumar denomina “la mayoría
musulmana”. Ella no permite que el lector olvide que la razón subyacente de
todo el proyecto de la Islamofobia es el deseo hegemónico de Washington de
controlar el mundo.
Después de explorar el porqué de las razones y los resultados del
proyecto de la Islamofobia en los
puestos de avanzada del imperio, Kumar vuelve su mirada hacia adentro de los
Estados Unidos. Ella recuenta los ataques legales contra mezquitas y
fundaciones sociales islámicas bajo el pretexto de apoyar el “terrorismo” y
discute el crecimiento del sentimiento anti árabe y anti musulmán exacerbado
por varios individuos sionistas y de la derecha. Citando el ejemplo de la
llamada mezquita del “Ground Zero”, expone los motivos políticos de individuos
y organizaciones detrás de la campaña para prevenir la construcción de dicha
estructura. Aunque muchos lectores identifican la islamofobia con los
sionistas, los neoconservadores y con los cristianos fundamentalistas que los
apoyan (Kumar se toma una buena cantidad de tiempo elucidando esto), el libro
deja en claro que esta fobia no está limitada a este particular modo de pensar.
De hecho, Kumar designa la versión liberal de esta fobia y de las políticas de
que se vale, “Islamofobia liberal”. Esta reciente encarnación pretende entender
el Islam, mientras que simultáneamente acepta muchos de los mismos mitos sobre
esa religión mantenidos por los grupos antes mencionados.
Hay bastante en este libro. Deepa Kumar toma un tema que a menudo es
intencionalmente mal interpretado y le brinda una claridad que incorpora las
múltiples facetas envueltas en el mismo. La política y la religión son
peligrosos aliados, sin embargo han definido la historia humana en tanto esta
ha existido como tal. Este fenómeno se ha vuelto más real conforme avanza la
historia. Mientras otros libros puede que expliquen de mejor manera el Islam y
su relación con la Cristiandad, Islamophobia and the Politics of Empire
sobresale en su exploración de la relación entre el imperialismo de occidente y
la mayoría del mundo Musulmán, especialmente con relación a la historia
reciente. Si los recientes eventos en el Medio Oriente y en otras regiones de
mayoría musulmana son un indicador, esta relación puede estar al borde de un
cambio sustancial. Esto hace la lectura y comprensión del texto de Kumar
todavía más esencial.
Traducido del inglés por
Delmar Manuel
Publicado por LaQnadlSOL
CT., USA.
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