Pero con la
incomprensión corre paralela la arrogancia, la altanería, la fatuidad de un
tipo de personas que se consideran hombres “exitosos”, sin embargo, no
son tales fuera de la dimensión de su individualismo egoísta, porque como clase
social que desde 1954 han dirigido la vida social de este país; son unos
auténticos fracasados porque ellos y solo ellos son los responsables de este
piltrafa de país en que se ha convertido Guatemala, país de los más
insultativos contrastes en el ingreso, en la justicia, en sus politicastros, en
el conocimiento y todo lo que signifique este sistema social injusto. Esos son
la clase social “exitosa”, dirigente, hegemónica y de fiasco total, sin
paliativos, que ha dirigido este país por casi sesenta años.
“NOSOTROS NO
NECESITAMOS HACER BLOQUEOS”,
DIRECTIVO DEL CACIF DIXIT
DIRECTIVO DEL CACIF DIXIT
Por Luciano Castro Barillas
La lucha por la promulgación de La Ley de
Desarrollo Rural que tiene doce años de larga espera y que ninguna legislatura
(Colom, Berger y Portillo) quiso
aprobarla por no malquistar al poder económico, ya casi en el momento en que el
Congreso de atorrantes diputados se toman vacaciones de un sinecura, los
empobrecidos campesinos del agro guatemalteco
-en una de las noches más frías de la temporada- pernoctaron con sus
mujeres y sus pequeños hijos en los alrededores del Congreso de la República para presionar a los
diputados para que discutieran la ley y la aprobaron. Ignoro, al final, los
resultados, que invariablemente podrían ser los mismos tras doce años de
displicencia hacia el sector menos favorecido de la sociedad y, sin embargo, el
proveedor fundamental de los alimentos diarios (frijol y maíz) de los quince
millones guatemaltecos. Y cómo lo menos ideológico es lo más ideológico, la
promulgación de esta ley ha colisionado siempre en la mentalidad anquilosada de
la oligarquía guatemalteca y su siempre inequívoca insensibilidad hacia los
pobres de este país, uno de los más empobrecidos -no el más pobre- del planeta. Un señorito del Cacif, esos que
presumen de hombres exitosos por el dinero acumulado a despecho de los métodos
indignos para adquirirlos como lo es robar, trasegar droga o explotar al
prójimo; le espetó a un humilde
dirigente campesino que “ellos no eran de las personas que hacían
bloqueos” para plantear sus demandas. Esas palabras no dicen otra cosa que el total
desconocimiento de una clase social y de personas que lo han tenido todo y, por
lo tanto, no tienen necesidad de hacer bloqueos, huelgas o manifestaciones
sociales de variado signo y enervación para tener un lote donde vivir, aunque
sea a orillas de un barranco que de un momento a otro puede sepultarlos vivos.
Nunca han tenido necesidad de una mínima cuerda de tierra para cultivos de
subsistencia porque padres, abuelos o bisabuelos han pertenecido al mundo
financiero y son propietarios por generaciones de medios de producción urbanos
y rurales y el apremio, la urgencia por tener que comer al fin de mes es un
fenómeno totalmente desconocido. Por esa razón ellos nunca han hecho bloqueos y
no los harán ni sus hijos, ni sus nietos, ni sus bisnietos. Pero con la
incomprensión corre paralela la arrogancia, la altanería, la fatuidad de un
tipo de personas que se consideran hombres “exitosos”, sin embargo, no
son tales fuera de la dimensión de su individualismo egoísta, porque como clase
social que desde 1954 han dirigido la vida social de este país; son unos
auténticos fracasados porque ellos y solo ellos son los responsables de este
piltrafa de país en que se ha convertido Guatemala, país de los más
insultativos contrastes en el ingreso, en la justicia, en sus politicastros, en
el conocimiento y todo lo que signifique este sistema social injusto. Esos son
la clase social “exitosa”, dirigente, hegemónica y de fiasco total, sin
paliativos, que ha dirigido este país por casi sesenta años. Todo éxito
individual no deja de ser impropio, porque no se ha llegado algo elemental y
sencillo: que lo individual es parte de los social y lo social parte de lo
individual. En tanto eso no se entienda, seguiremos enterándonos de esos
hombres “exitosos”, lo cual no implica que necesariamente tengan la razón.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
No les ha tocado manifestar no bloquear calles, porque se mantienen en el poder por la ignorancia y no por la fuerza política y social. Cuando el pueblo entienda y tome conciencia, tomará el poder y le tocará a ese grupo del cacif tragarse su arrogancia.
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