Jimmy Morales no solo
concuerda con la versión antiinmigrante y xenófoba de Donald Trump, en el
sentido que la migración indocumentada es fuente de muchos males para los
EE.UU, sino que también está de acuerdo que es un problema que debe ser
solucionado de manera conjunta, tal y como ya lo vienen haciendo los Estados
Unidos y México en la frontera sur de este último país donde se ha establecido
un dispositivo de seguridad militar con el propósito de impedir que los
migrantes provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras crucen la frontera
y se desplacen hacia el norte.
JIMMY MORALES EL “DONALD
TRUMP DE GUATEMALA” Y SUS PLANES PARA
CONTRARRESTAR LA INMIGRACIÓN
INDOCUMENTADA HACIA LAS TIERRAS DEL TÍO SAM
Poco después de su magro triunfo electoral del 6 de septiembre, Jimmy
Morales, el aun candidato presidencial del fascista FCN-Nación, pero que espera
convertirse en el próximo presidente venciendo a su contrincante en la segunda
ronda de votaciones del 25 de octubre, ni lerdo ni perezoso se desplazó hacia
las tierras del Tío Sam, donde coincidiendo con la celebración de las fiestas
patrias que grupos que se autoproclaman
representantes de la desorganizada comunidad guatemalteca organizan por esos días
en diferentes ciudades, se reunió para compartir y agradecerle a sus
connacionales -indígenas, mestizos, ladinos y garífunas- el apoyo brindado por
esa comunidad a su candidatura en la elecciones en las que resultó ganador en
primera vuelta.
Lo del “Donald Trump de Guatemala” no es ningún invento de nuestra parte,
esa designación corresponde al conocido portal conservador, Breibart News, que
compara al comediante Morales con el racista y antiinmigrante magnate
estadounidense que está buscando la candidatura presidencial por el Partido
Republicano, ya que según dicho portal, ambos comparten la misma distinción, es
decir, ser los outsiders, los anti-políticos
que están desafiando a los políticos tradicionales (insiders) y sus prácticas
corruptas. En este sentido, Jimmy Morales en entrevista exclusiva al portal
durante su estadía en Hyattsville, Maryland, declara: “No soy un político de
carrera, no soy un político tradicional, sino un ciudadano que ha tratado de
prepararse para confrontar la clase política corrupta que roba dinero del
Estado con impunidad”. Luego añade, “la misma tendencia está empujando a los
políticos estadounidenses que critican a los políticos titulares que se mueven
por los pasillos del poder”.
Sin embargo, esa caracterización -la de outsiders- es inexacta porque en
realidad, como sostiene Sheldon Richman,
son políticos en otra forma. Políticos de la anti-política que afirman que el
poder político es sospechoso en las manos de los políticos de carrera, pero no
en sus manos. Sostienen que lo único malo con el gobierno es que los
profesionales están a cargo. Los políticos
de la anti-política nunca rehúyen el poder mismo, en otras palabras no
son diferentes a los políticos de carrera, ellos también quieren gobernar.
No hay razón entonces para engaños, tanto Jimmy Morales como Donald Trump
anhelan ser parte de la elite con poder de gobernar.
Pero la comparación outsiders/anti-políticos va más allá, especialmente en
el tema de la inmigración indocumentada que ambos quieren eliminar o reducir. Para
empezar, Breibart News cuenta con un largo historial de racismo, islamofobia y
contra la inmigración indocumentada y además apoya la candidatura de Donald
Trump que fundamenta su plataforma de campaña en el rechazo y el odio racial hacia
los inmigrantes indocumentados mexicanos/latinos a quienes acusa de traer con
ellos una gran cantidad de problemas, crimen, drogas y de ser violadores. Además,
Trump propone la deportación masiva de los inmigrantes indocumentados y la
construcción de un muro a todo lo largo de la frontera sur de Estados Unidos
que sellaría prácticamente toda la frontera entre EE.UU y México, impidiendo la
entrada de cualquier persona sin documentos. Tenemos entonces, que la propuesta
de Trump para solucionar el problema de la inmigración ilegal, se centra básicamente
en la deportación en masa de los ilegales y el cierre total de la frontera.
En el caso de Jimmy Morales, “él se propone hacer algo excepcional”, indica
Breibart News, “tratar de impulsar la economía del país y revertir la pérdida
anual de gente joven al insaciable apetito de las compañías de los EE.UU por la
mano de obra ilegal”. Para Morales la solución pasa, según lo dicho en la
entrevista, por la “seguridad y trabajos”, de lo contrario, sostiene, “siempre
habrá migración”. Esta es la razón, dice Morales, “por la que debemos trabajar
para generar mejores condiciones de trabajo y fortalecer el sistema de justicia,
lo cual automáticamente contribuirá a que la seguridad sea más eficiente”. Posteriormente
añade, “no es fácil, pero si no empezamos hoy, pasará mucho tiempo sin una
solución al fenómeno de la migración”.
La posición de Jimmy Morales con respecto a cómo detener o impedir la
inmigración de los jóvenes guatemaltecos a los EE.UU queda muy bien reflejada
en esas declaraciones. Lo interesante es saber cómo logrará, en primer lugar,
incrementar las oportunidades de empleo y mejorar las condiciones laborales en
una economía en la que la clase empresarial siguiendo las recetas del
neoliberalismo ha creado las condiciones de precariedad laboral (inseguridad,
incertidumbre y falta de garantía en las condiciones de trabajo) que son las que
al fin de cuentas inciden en la decisión de miles de guatemaltecos de migrar
hacia los EE.UU en busca de mejores oportunidades económicas para ellos y sus
familias. No se necesita ser un genio para darse cuenta que Jimmy le está
vendiendo humo a sus electores, ya que el mismo sabe que es imposible ir contra
los intereses de la poderosa, como explotadora clase económica guatemalteca,
sobre todo si tiene en cuenta que esta conjuntamente con los militares
fascistas que están detrás de su candidatura, son quienes lo han designado como
su futuro pelele de turno.
En el tema de la seguridad que es donde se percibe se centra la
preocupación de Jimmy Morales, él habla del fortalecimiento del sistema de
justicia como necesario para hacer que la seguridad sea más eficiente. Sin
embargo, ese enfoque resulta vago y superficial, ya que como sucede a menudo
con los políticos tradicionales, evade ir a la raíz de las causas primordiales
de la violencia que provoca los altos niveles de inseguridad ciudadana, que valga
decir y según las versiones oficiales, es la que empuja a miles de personas a
abandonar su suelo patrio. Sin embargo, si la propuesta de la seguridad de
Morales para contrarrestar la inmigración se analiza desde otra perspectiva, la
de la seguridad en la frontera de los EE.UU, entonces nos daremos cuenta lo que
realmente se propone.
Según lo declarado por Jimmy Morales en la entrevista a Breibart News, la
migración genera problemas sociales y esos problemas generan problemas de
violencia, crea problemas de toda clase que afecta a los países, incluyendo a
los Estados Unidos, por consiguiente se debe buscar una solución conjunta a los
problemas de la migración. Al declarar esto, Jimmy Morales no solo concuerda
con la versión antiinmigrante y xenófoba de Donald Trump, en el sentido que la
migración indocumentada es fuente de muchos males para los EE.UU, sino que también
está de acuerdo que es un problema que debe ser solucionado de manera conjunta,
tal y como ya lo vienen haciendo los Estados Unidos y México en la frontera sur
de este último país donde se ha establecido un dispositivo de seguridad militar
con el propósito de impedir que los migrantes provenientes de Guatemala, El
Salvador y Honduras crucen la frontera y se desplacen hacia el norte.
Ese dispositivo de seguridad militar en la frontera sur de México,
denominado Plan Frontera Sur por el gobierno mexicano, que es a la vez un
componente del Plan México o Iniciativa de Mérida contra el terrorismo, el
narcotráfico y la seguridad fronteriza, y que desde sus inicios ha enfocado su
atención en los "flujos de bienes ilícitos y de personas" y el
monitoreo de migrantes, es el que, con el nombre de Alianza para la
Prosperidad, se tiene programado poner en funcionamiento en los países del
Triángulo Norte conformado por Guatemala, El Salvador y Honduras. Esta
iniciativa de la “Prosperidad” que nace a raíz de la crisis de los niños
migrantes centroamericanos de 2014, pero que en esencia es un plan que busca reafirmar la hegemonía económica y
militar de los EE.UU en la región, con el apoyo del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), es el que Jimmy Morales, en caso de convertirse en el próximo
presidente de Guatemala, implementaría como medida para contrarrestar la
migración de centroamericanos indocumentados hacia los Estados Unidos. Ahorrándole
así a una hipotética presidencia de Donald Trump, las dificultades de tener que
lidiar con nuevas oleadas de ilegales indeseables que son una amenaza para el American
Way of Life.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
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