Honduras sigue siendo un
portaviones USA anclado de manera humillante en la costa atlántica
centroamericana. Es este país no tanto el modelo de una nación bananera
creadora de riqueza por el esfuerzo de su pueblo trabajador. Es más que eso: es
colonialismo flagrante en los años en ya casi está descolonizado el mundo.
EL PORTAVIONES “HONDURAS”,
DE USA,
AVANZA EN LAS AGUAS
PROCELOSAS
DEL FRAUDE ELECTORAL
Por Luciano Castro Barillas
Nuevamente, Honduras es noticia, por la agitación política y el descalabro
de su endeble democracia formal. Los índices de miseria, de escaso desarrollo
social y material no indican otra cosa. Es uno de los países más atrasados de
Centro América donde no es cosa fácil encontrar artículos de la canasta básica
a precios razonables y no se hace ruido por parte de agencias de prensa
internacionales como es el caso de Venezuela. Las carreteras principales, en
este momento, están siendo tomadas en tramos importantes por los afiliados y
seguidores de la Alianza de Oposición
contra la Dictadura, que aglutina a diferentes expresiones políticas y que
se pronuncian en contra de un improbable fraude electoral.
El sistema electoral hondureño es similar al guatemalteco, bastante blindado
para los fraudes electorales burdos como ocurría en el pasado, pues aparte del
procesamiento de datos digitalizados, esta base de datos va respaldada por las
actas físicas (en papel, debidamente firmadas por cuatro concurrentes a la mesa
receptora de votos, plenamente identificados con su carnet, los cuales, al
final del acto electoral de conteo de votos, lo firman y sellan. Es totalmente
comprensible hacerse ilusiones sobre los triunfos electorales, y máxime cuando
se da un fenómeno atípico en lo relativo a la tendencia electoral que venía
siendo, sin duda, bastante favorable, al candidato opositor Salvador Nasralla.
Fue una información oficial del Tribunal Supremo Electoral, sin embargo, la
suspicacia se instaló irremediablemente cuando falla en el sistema electrónico
de datos y la variación de la tendencia luego de esta desconexión o falla del
sistema digital, aparece ahora favorable a Juan Orlando Hernández, del Partido
Nacional.
Nadie, por sereno que sea, puede pensar de otra manera que no sea creer en
un fraude electoral, pues los altos dirigentes políticos y el mismo presidente,
un abogado de 46 años, no es el mejor arquetipo de honradez y transparencia
política. Podría haber alguien detrás de esta manipulación extraterritorial y
que más que las manos del Imperio, ante los problemas que un gobierno de centro
izquierda supondría para los planes regionales de seguridad de los Estados
Unidos y que el más seguro para su seguridad, el portaviones “Honduras”, se
desmarque de ese pasado bochornoso de servidumbre y entreguismo en manos
norteamericanas de sus más sagrados intereses nacionales. No es un delirio
paranoico pensar que esto podría estar ocurriendo. Las fuerzas armadas de
Honduras siempre han sido los grandes limpiabotas del ejército y los gobiernos
de los Estados Unidos. No sería nada extraño que sigan ahora con su infame e
indigno papel.
Honduras nunca ha tenido un proceso social transformador, digamos
revolucionario, que le haya marcado un rumbo a su sociedad y sea un referente
histórico para las nuevas generaciones, marcada siempre por el envilecimiento
más profundo. Sus grandes referentes históricos y creadores de esa mentalidad o
pensamiento hondureño son los criollos emancipadores de la Capitanía General de
Guatemala y auténticas basuras políticas como Francisco Morazán y José Cecilio
del Valle. Por eso Honduras no es como Nicaragua, Guatemala o Costa Rica.
Honduras sigue siendo un portaviones USA anclado de manera humillante en la
costa atlántica centroamericana. Es este país no tanto el modelo de una nación
bananera creadora de riqueza por el esfuerzo de su pueblo trabajador. Es más
que eso: es colonialismo flagrante en los años en ya casi está descolonizado el
mundo.
Pero si en realidad existe un fraude a través del hackeo de la base de
datos del escrutinio de votos -lo cual
podría ser posible- hay una solución
práctica y objetiva a este problema, aunque tome tiempo: el conteo físico de
cada una de las actas, rurales y urbanas, aunque la espera sea exasperante,
máxime cuando grandes segmentos sociales están urgidos de que se resuelvan las
dudas. Por el momento ya están escrutadas el 88% de las actas y la proyección
según la actual tendencia que maneja el Tribunal Supremo Electoral es favorable
al candidato oficial, persona seriamente cuestionada en términos de honradez y
transparencia política. La diferencia es ínfima con el ahora persecutor
Salvador Nasralla, apenas 22, 677 votos separan al primero del segundo; o sea
un miserable 0.78%. Lo que ha exacerbado las desconfianzas es que el INFOP
(Instituto de Formación Profesional, en ciencias de la computación) tiene a la
par un destacamento militar donde altos jefes militares entraban y salían de
ese establecimiento luego de que se diera el paro electrónico. En estas
circunstancias electorales todo mundo anda nervioso, sensible; y el camino para solucionar este problema es
y será el conteo físico de las actas, como dije párrafos arriba. Ese es el
camino. Nadie podrá proclamarse presidente electo mientras ese conteo físico no
tenga lugar. Mientras, creo, hay que saber esperar. Hay suficientes
observadores electorales (veedores y auditores) que certificarán la conducente,
como se dice en derecho.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario