Las leyes y las normas tienen la condición de ser generales, no contemplan las particularidades ni las excepciones.
LAS LEYES Y LAS NORMAS
Por Francisco Umpiérrez
fcoumpierrezblogspotcom
Las leyes y las normas tienen la condición de
ser generales, no contemplan las particularidades ni las excepciones. Los
latinos estamos acostumbrados a incumplir las normas o burlar las leyes cuando
podemos hacerlo. Pero lo cierto es que el incumplimiento de las normas siempre
lo realizan las minorías. Y lo peor: quieren justificar su incumplimiento. La
base socio-psicológica de este comportamiento es la siguiente: poner los
intereses individuales por encima de los intereses sociales.
Les pongo dos ejemplos
elementales. Un amigo del mundo del trabajo me dijo una vez que en Viena lo
habían multado con nada menos trescientos euros por cruzar un paso de peatón
estando el semáforo en rojo. Argumentó que en ese momento no estaba pasando
ningún automóvil. Pero la policía local no atendió a sus razones. Yo comprobé
por propia experiencia cuando estuve en esa ciudad que cuando el semáforo
estaba en rojo aunque no pasaran automóviles nadie cruzaba. A ese
comportamiento lo debemos catalogar como civismo y cultura urbana. Yo he tenido
a este respecto dos comportamientos erróneos: uno, cruzar la calle y hacerlo no
por el paso de peatones, y dos, cruzar un paso de peatones cuando el semáforo
estaba en rojo y cuando veía a los automóviles relativamente lejos. Dejé de
hacerlo por dos razones: uno, mientras una madre o un padre educaba a su hijo a
no cruzar el paso de peatones cuando el semáforo estaba en rojo yo lo hacía
–dando una malísimo ejemplo –y dos, una vez crucé el paso de peatones en rojo
corriendo porque se aproximaban los coches y un niño de siete años me secundó.
Las leyes y las normas no pueden analizarse
ni valorarse atendiendo a las excepciones sino a las condiciones generales. La
libertad, y esta idea se la debo a Hegel, es la libertad objetiva. Y la
libertad es objetiva solo por medio de la existencia del Estado y de la ley.
Analizar las leyes y las normas bajo el punto de vista de las condiciones
particulares y excepcionales –puesto que siempre en todos los hechos sometidos
a leyes y normas hay un sinfín de casos donde la ley no los refleja –implica
caer en el error grave del individualismo y del subjetivismo. La pandemia ha
puesto de manifiesto dos cosas: una, la necesidad de que en momentos de grave
crisis es necesario cambiar de manera profunda, y dos, que es
necesario más Estado y, por consiguiente, más ley. La ley, repito, tiene el
carácter de la generalidad y de la idealidad. Así que no ha lugar los casos particulares
y accidentales. Debemos luchar en estos momentos por el triunfo de lo social y
el arrinconamiento de las posturas individualistas y subjetivistas.
Publicado por La Cuna del Sol
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