El pánico tiene su chanfle, pues las elites depredadoras intuyen que los gringos saben que el sistema político, económico y social de Guatemala ya colapsó, y que hace falta introducir cambios, o se alguien prefiere, cambiarlo de raíz.
ELITES DEPREDADORAS Y LA
CUENTA REGRESIVA
Miguel Ángel Sandoval
Prensa Comunitaria
Ni modo, hay que rendirse a la evidencia. Ahora resulta que los EEUU tienen
clara la película de lo que pasa en nuestro país desde hace muchas décadas y de
manera acentuada, desde la intervención y derrocamiento de Árbenz en 1954. Es
lo que Juan González, director del consejo de seguridad nacional de EEUU, dice
con toda la claridad y contundencia. Los vientos del norte vienen cargados de
material inflamable para el regocijo de los que queremos construir una
Guatemala diferente. De donde menos se esperaba nos dicen que el país está en
medio de la crisis por causa de las elites depredadoras.
Ojo, estas elites depredadoras (oligarquía conservadora) lo que sabíamos
desde hace mucho tiempo, son las mismas amamantadas por los gringos al menos
desde el 54. No hay que perderse. Han sido sus aliados y por eso, ahora estos
depredadores se sienten traicionados, perdidos, sin padre ni madre. Lo que
hemos dicho desde este espacio durante años, ahora es dicho por varios
funcionarios de EEUU y la elite se asusta, se paniquea, pues no esperaba eso de
su socio principal. Pero lo que ocurre es que lo que hacen es insostenible aquí
o en la cochinchina.
Que lo dijimos hasta el cansancio no les provoco el menor escalofrió, pero
ahora son sus tatas que les dicen que son depredadores y que por su
responsabilidad hay los flujos migratorios que ya tienen a 4 millones de
paisanos en ese país y que mejor no sigan llegando y que hay que hacer algo
para que se queden en su país. Y aquí es donde la puerca tuerce el rabo.
El pánico tiene su chanfle, pues las elites depredadoras intuyen que los
gringos saben que el sistema político, económico y social de Guatemala ya
colapsó, y que hace falta introducir cambios, o se alguien prefiere, cambiarlo
de raíz. Es este el tema de debate. ¿Qué se puede hacer para parar la
migración? ¿Qué se puede hacer para impedir el narcotráfico? ¿Qué se debe hacer
para terminar con la corrupción? Son las tres preguntas que debemos responder
con realismo y actuar en consecuencia. De lo contrario el país es inviable y
que el ultimo apague la luz.
Y hay la gran pregunta: ¿Cómo se puede mantener por parte de los EEUU a los
mismos aliados?, si son los corruptos, los narcos, vividores de una alianza
producto del clima de guerra fría y no de proyectos de desarrollo sino de
luchas ideológicas planetarias entre comunistas y anticomunistas. Pero eso que
tenía algún sentido en los años del lio este-oeste, es ahora retrogrado,
desfasado. Los tiempos cambiaron para los gringos, pero sus aliados siguen
siendo los mismos. Y ello es una enorme contradicción. Lo mismos de hace unos
años con el Plan para la Prosperidad. Unos cuantos millones, mucho bla, bla,
bla, y el encargado de todo ese plan en nuestro país, está ahora libre bajo
fianza en EEUU y con orden captura aquí, por corrupto.
Claro que con esto hay posibilidad de acuerdos suficientemente amplios en
varios sectores de la sociedad guatemalteca. Menos migración si y solo si, se
crean fuentes de trabajo dignas en nuestro país. Con el narcotráfico pues hay
medidas concretas que se pueden tomar, como terminar con todas las
complicidades y la impunidad que existe y que medio mundo sabe en dónde y una
clave: un control irrestricto del sistema financiero que impida el lavado. Con
la corrupción pues ya se planteó la fuerza de tarea regional para los países
del Trifinio (triangulo norte) que no es más que una Cicig con esteroides.
Ahora los gringos deben actuar sin anestesia para terminar con la corrupción,
en tanto que las elites tendrán que guardar un silencio de antología. Y ello es
parte de sus intereses de seguridad nacional. Menos migración, menos narco y
menos corrupción que lo permite, es la clave de esa estrategia. No es porque
les preocupen los desamparados de Guatemala, lo que no quieren es recibir a los
migrantes producto de la corrupción, el narcotráfico y el mal gobierno.
En este tema anticorrupción, se debe dar inicio con la publicación de la
lista Engels que ahora viene con unas cuantas recomendaciones, dentro de las
cuales, el fortalecimiento de la fiscalía contra la corrupción, la suspensión
de visas al país de los sueños, junto con medidas concretas más directas, como
puede ser la captura de prófugos que han gozado del dejar hacer y dejar pasar
de la administración norteamericana de Trump. Ahora los vientos soplan en otra
dirección.
Pero también, se espera medidas financieras más estrictas. Una de ellas, ya
anunciada por varios senadores y particularmente Norma Torres, es la suspensión
de toda forma de ayuda directa a los gobiernos por corruptos. Esto es duro,
realmente duro. Y la principal, sería congelar las cuentas en el sistema
bancario de los EEUU en su territorio y fuera de él. Igualito a las medidas que
por más de 60 años tomaron con Cuba y que las elites depredadoras han aplaudido
a rabiar. Ahora tu vera como se baila el son….
Adicionalmente, se ve en perspectiva una limitación de las importaciones de
productos guatemaltecos. Aquí es muy sencillo: se puede apelar a la regla de
origen, lo cual está perfectamente claro en los términos firmados en el TLC.
¿Lo entienden las elites? pues a estas alturas no importa mucho. Es lo mismo
con los derechos laborales. Ahora se tienen que impulsar acciones que sean
parecidas a las que funcionan en EEUU y Canadá o México, para decir lo
menos. Las medidas vienen lo quieran o
no, pidan perdón o no, paguen empresas lobistas, o lo que sea. Pero de que
vienen, vienen.
Señalo esto pues sería la última oportunidad de introducir cambios en un
modelo agotado en Guatemala. Un país volcado a la exportación y ahora a la
corrupción aprovechando las finanzas públicas, sin voltear a ver la urgencia de
abrir el mercado interno, es sencillamente insostenible. La corrupción y la
ceguera de las elites depredadoras no se dieron cuenta, voraces como son, de
que exprimir al país tenía un tope, un límite. En ese límite nos encontramos.
Mientras tanto el gobierno que como sabemos es efímero, al menos no debería
asumir una postura de decir que no es responsable, o inventar cualquier
mentira, en lo que es experto si nos a tenemos a las evidencias. Pandemia
aparte, el futuro del país está seriamente comprometido por el actual gobierno
que le guste o no, es el principal responsable de lo que se hace o deja de
hacer en nuestro país.
Ante esto que se expone, solo queda ver cuál es la actitud, la propuesta de
las fuerzas progresistas, democráticas o revolucionarias. Desde mi observatorio
y con todas mis relaciones sociales o políticas, discuto mientras pienso y lo
expreso, que es una oportunidad que se puede perder y dejar pasar por esa
lentitud y tortuguismo, que nos ha carcomido la iniciativa política en los
últimos años. Es momento de sacudirnos la polilla y la modorra.
Publicado por La Cuna del Sol
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