Durante muchos años la diplomacia rusa ha sido vista como algo serio, coherente, y en ocasiones sorpresiva y contundente. Sin embargo, en el caso de Guatemala y la Sputnik, aparecen como novatos, inexpertos y talentosos en eso que se denomina gaffe (metidas de pata) en francés, que fue el idioma de la diplomacia.
GEOPOLÍTICA PARA PRINCIPIANTES
Por Miguel Ángel Sandoval
Prensa Comunitaria
El affaire ruso con las vacunas nos pone sobre la mesa el tema de la
geopolítica en su versión a la tortrix. Durante muchos años la diplomacia rusa
ha sido vista como algo serio, coherente, y en ocasiones sorpresiva y
contundente. Sin embargo, en el caso de Guatemala y la Sputnik, aparecen como
novatos, inexpertos y talentosos en eso que se denomina gaffe (metidas de pata)
en francés, que fue el idioma de la diplomacia. Actúan como los improvisados
diplomáticos guatemaltecos, con la mediocridad como divisa.
Durante años, la permanencia de Rusia en la región Centroamérica se mantuvo
asociada a lo que se podría ubicar como los gobiernos que reivindicaban la
soberanía para establecer sus relaciones diplomáticas. No permanecer únicamente
como aliados incondicionales de la política Norteamérica, hegemónica en esta
parte del mundo. Luego de la crisis de los misiles en la crisis de octubre, en
plena guerra fría, se había mantenido con un perfil más bien bajo.
Ahora con la denominada “diplomacia de la vacuna” se movieron ágilmente hay
que decir, para promover sus medicamentos primero y la vacuna después. Es
difícil establecer si su falta de experiencia en la región o sus renovadas
urgencias de mercado, los llevaron a cometer errores de monta, uno de los
cuales, el pésimo negocio de la vacuna con Guatemala. Quizás pensaron que la
idea de tercer mundo, implicaba solo, la existencia de gobiernos corruptos o
ineptos, sin tomar en cuenta al conjunto de la sociedad.
Por ello la elaboración de un contrato para el caso de Guatemala, que hoy
es cuestionado por todos los sectores del país. En verdad no hay uno solo que
sea capaz de dar al mismo, el beneficio de la duda. Ello agravado por la
lentitud, o si se prefiere, el tortuguismo en la entrega de la vacuna a la que
le obliga un contrato, malo como es, leonino como pocos, pero finalmente
expresión de un compromiso. La ineptitud de los funcionarios guatemaltecos (¿o
la corrupción?) es lo único que pudo dar vida a un instrumento propio de
aquellos que se firmaron con la United Fruit Company. Pero eran otros tiempos.
¿Volvimos a ellos?
El resultado de ello, es que un país como Guatemala difícilmente volverá a
tener confianza en la diplomacia rusa o en la política en otros aspectos si
vienen de ese país. Si algo se había ganado para Rusia en la región, había sido
la idea de que de su parte podría existir algo positivo, luego de años y años
de guerra fría, de pensamiento único, de hegemonía anti rusa, etc. Pero con
affaire de la vacuna todo eso se vino al suelo. Ahora los rusos, si tienen
interés en la región, tendrían que hacer algo más que contratos leoninos, que
su diplomacia pretende defender en contra del sentido común y en contra de
cualquier noción de amistad entre países. Es realmente un ejemplo de
geopolítica para principiantes lo que acabamos de ver.
Publicado por La Cuna del Sol
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