El acudir al uso de la
ley para conjurar las insurrecciones populares es un viejo método que en el
sistema capitalista sigue siendo eficaz.
LA SOFOCACIÓN DE LOS
MOVIMIENTOS POPULARES,
EN ESTADOS UNIDOS COMO
CUALQUIER PARTE DEL MUNDO,
SE HACE MEDIANTE LA
COERCIÓN DE LA LEY
Por Luciano Castro Barillas
Escritor y
Analista político
El acudir al uso de la ley para conjurar las
insurrecciones populares es un viejo método que en el sistema capitalista sigue
siendo eficaz. Más aún cuando los movimientos sociales espontáneos y altamente
emotivos asaltan las calles y descargan su ira y frustraciones contra todo
aquello que representa un sistema opresor y excluyente.
La característica de los movimientos sociales
espontáneos es que crecen como la espuma y se desvanecen como una burbuja, por
una condición fundamental: no tienen dirección y son de difícil conducción, lo
cual hace que caminen peligrosamente hacia la desvirtuación de lo reclamado o
reivindicado y se tornan anárquicos y de una violencia descontrolada o
irracional. Pero un movimiento espontáneo en el momento que emerge tiene una alta
racionalidad, no es asunto de locos o de despropósitos. Lleva un alto
componente político, implícito, muchas veces no declarado. Viene precedido de
una fuerte carga histórica signada por la exclusión, la explotación y la
injusticia. Y esa empatía en común con amplios sectores de la población del
mundo de los desfavorecidos (que son las grandes mayorías populares) hace que
los vasos comunicantes en común se vuelvan tan vitales que, de manera
inmediata, la sed de justicia, toma el abrevadero de las calles, el asalto a
los símbolos del poder y la exclusión (los grandes centros comerciales de los
ricos), la destrucción del poder opresor (policías y sus coches) y exijan a
gritos y golpes de tranca y de bates lo que en la “normalidad” no se ha
podido hacer o no se han tenido arrestos, agallas, para reclamarlo.
Los movimientos sociales espontáneos son
movimientos que están los suficientemente maduros por las condiciones
históricas que no necesitan de mucho para que se sumen cientos o miles de
personas, lo cual por ser una añeja reivindicación, no debe de necesitar de
mucho debate político para llegar a consensos mínimos y darle la debida
conducción para plantarse ante el Estado Opresor y mejor aún, modificar el
principio de delegación del poder en las Cámaras de Representantes o el
Senado para ser auténticamente representados en sus intereses de clase. Eso se
puede hacer, no es cosa el otro mundo, pues es un resultado humano y por lo
tanto, nada fuera de este planeta. Pero hay que hacer el esfuerzo por
entendernos y convocar a la organización, como lo hicieron en su
momento Los Chalecos Amarillos. Sin hegemonismos, sin personalismos, ni
sectarismos. Blancos pobres, minorías latinas o hispanas, hindúes, chinos y, en
fin, todo aquél ser humano que se sienta o viva realmente la segregación de un
sistema social injusto.
Quizá no se logre eso que propongo porque hay
precedentes como lo de Rodney King en Los Ángeles en 1992, pero la fruta ya
está madura y el sistema y Donald contra las cuerdas, no en balde invoca la Ley
de insurrección de 1808, cuando ya no se tiene capacidad ejecutiva para
administrar un problema, cuando se tiene miedo como Trump que tuvo como Hitler
que estar escondido en el sótano de la Casa Blanca, su búnker hitleriano, con
los pantalones húmedos. Invocar esa ley es de pocas luces o puede ser también el fiel reflejo de que la
movilización popular se le va de las manos.
Convocar a la milicia y movilizar al ejército
es expresión de una gran debilidad. Todo por tener en servicio a un judío
fascista que tenía diez y ocho amonestaciones por su mal desempeño como fuerza
de seguridad y porque habría hecho lo mismo con un palestino si estuviera de
servicio en el Medio Oriente. Lo que sí va a ocurrir es que ahora sí, luego de
todo esto, se volverá imprescindible una reforma policial como mínimo. O quizá
alcance a profundidad este sistema socioeconómico que se está cayendo paso a
paso, sin que los dirigentes de la segunda potencia del mundo tengan capacidad
de verlo.
Publicado por La Cuna del Sol
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