jueves, 14 de septiembre de 2023

En el 50 aniversario del golpe militar en Chile

El 11 de septiembre de 2023, Chile y el mundo celebran el 50 aniversario del golpe militar en Chile que, curiosamente, ha resultado ser uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX.

 

EN EL 50 ANIVERSARIO DEL GOLPE MILITAR EN CHILE. LAS
AVENTURAS DE AUGUSTO PINOCHET EN UCRANIA



Oleg Yasinsky
Ukraina.ru

El 11 de septiembre de 2023, Chile y el mundo celebran el 50 aniversario del golpe militar en Chile que, curiosamente, ha resultado ser uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX.

El pequeño país sudamericano, que ocupa el puesto 38 del mundo en términos de territorio y alberga actualmente a menos de 20 millones de personas, ha estado durante décadas en el epicentro de una lucha política entre dos sistemas sociales antagónicos.

En primer lugar, el 4 de septiembre de 1970, Chile se convirtió en el primer país capitalista del mundo donde un gobierno llegó al poder en elecciones democráticas libres, proclamando su objetivo de construir el socialismo.

Después de tres años de lo que hoy se llamaría una guerra híbrida por parte de Estados Unidos, que incluía un bloqueo económico, el sabotaje del transporte y la producción, una campaña de desprestigio en la prensa local e internacional y provocadores asesinatos de militares y civiles para crear una atmósfera de caos, se produjo un golpe militar en el país que acabó con la muerte del presidente Salvador Allende, el asesinato político de miles de personas y la tortura y encarcelamiento de decenas de miles de chilenos.

Cerca de un millón de los 11 millones de habitantes que vivían entonces en el país se vieron obligados a emigrar. Una de las democracias más estables del continente americano quedó interrumpida durante 16 años.

En Chile se prohibieron todos los partidos políticos, sindicatos y organizaciones públicas. En el mundo la dictadura del general Augusto Pinochet se ha convertido en la expresión más clásica, de manual, de la hipocresía de la política exterior de Estados Unidos, que "en nombre de la protección de los valores occidentales y democráticos" lleva por doquier al poder a "sus hijos de puta", como la definió en su día Roosevelt.

Pero éste ni siquiera es el principal simbolismo de la dictadura chilena.

A principios de los 80, tras el fracaso de dos proyectos de reforma económica que sumieron a la mayoría de los chilenos en la pobreza extrema, la Junta Militar decidió realizar un nuevo experimento: la puesta en marcha de un programa a cargo de representantes de la Escuela de Economía de Chicago, jóvenes reformistas tecnócratas que pasaron a la historia como los "Chicago boys".

La idea era eliminar, sobre todo, al Estado de los procesos económicos en la medida de lo posible, transferir toda la economía a manos privadas, privar al Estado de sus funciones sociales básicas, convirtiendo la educación y la sanidad en una mercancía, y el sistema de pensiones -a través de una red privada de administradores- en un ahorro individual efectuado por la propia población.

Para dar soporte legal a este proyecto, en 1980 se celebró en Chile un referéndum constitucional a punta de pistola, aprobando la nueva Ley Fundamental del país, que prohibía al Estado crear sus propias empresas económicamente viables y reducía sus funciones exclusivamente a la "regulación" de los negocios privados.

Así de esa manera se legitimó la tiranía del mercado y se creó el primer modelo piloto mundial del sistema neoliberal, que hoy arrasa y devora el mundo entero. Por lo tanto, el 11 de septiembre de 1973 puede considerarse sin temor a equivocarse como la fecha de inicio de la actual crisis mundial.

La prensa democrática mundial ha hecho todo lo que está en su poder y aún más para asegurarse de que la mayoría del público nunca tenga ninguna asociación entre el sangriento golpe fascista en el lejano Chile hace 50 años y el reciente golpe en Ucrania, que todavía se retrata de todas las maneras posibles como una "revolución de la dignidad".

A quienes no conozcan los detalles de la tragedia chilena se les puede decir que el bombardeo del palacio presidencial de La Moneda en Santiago y la cacería de personas para enviarlas a estadios chilenos convertidos en campos de concentración también tuvieron lugar bajo consignas dictadas desde Estados Unidos sobre "restaurar la soberanía y dignidad nacional" para que Chile "dejara de ser colonia de Rusia" y para "extirpar quirúrgicamente el cáncer del marxismo que afecta los órganos sanos de la nación".

Las torturas, secuestros y asesinatos masivos de chilenos fueron declarados propaganda por parte del régimen, "rumores difundidos por el comunismo internacional", para "vengar la derrota" y "difamar y aislar a Chile".

En ambas tragedias, las promesas de democratizar la sociedad y luchar contra la corrupción dieron paso rápidamente a la prohibición de absolutamente todas las libertades civiles, la persecución de todos los disidentes, la prohibición de los medios de comunicación independientes y la incorporación de mafias internacionales para gobernar el país.

En ambos casos, se destruyó por completo toda la esfera social -educación, sanidad y sistemas de pensiones- para abrir la puerta a la privatización total de las ruinas del Estado.

En ambos casos se destruyeron la industria y la producción nacionales. Igualmente se han producido las más severas prohibiciones de toda cultura "errónea", todo lo soviético, ruso, comunista, "antipatriótico".

Nuestros países se convirtieron en colonias gobernadas desde las embajadas estadounidenses.

La dictadura chilena, como la ucraniana, siempre soñó con la guerra con sus vecinos para unir a la nación en un chovinismo xenófobo. En 1982, Chile y Argentina estuvieron literalmente a minutos de una gran guerra - lograron evitarla literalmente de milagro.

Es muy digno de tener en cuenta que, según su propio testimonio, el coronel del ejército chileno, el cosaco ruso Miguel Krasnoff-Marchenko, monstruo estandarte de la dictadura, nieto e hijo de los tristemente célebres generales Krasnov -condenado en los últimos años a casi mil años de cárcel por crímenes contra la humanidad (le encantaba durante las torturas mantener discusiones ideológicas con las víctimas)- calificó el día de la separación de Ucrania de Rusia como el momento más feliz de su vida.

Hoy, la risa decrepita de la anciana de Pinochet puede oírse de nuevo desde su tumba. Han pasado 50 años y el pueblo de Chile sigue esperando justicia.

Los cuerpos de cientos de prisioneros desaparecidos yacen aún en fosas secretas, y los autores y testigos, ya ancianos e incluso moribundos, siguen observando un pacto de silencio.

El "izquierdista" presidente de Chile, Gabriel Borich, bajo los retratos de Allende, gobernando el país a instancias y en interés de las empresas transnacionales, habla de su admiración por Zelensky y está a punto de compararlo con Allende, como ya han hecho algunos izquierdistas arrepentidos de su pasado.

Chile continúa siendo gobernado por quienes ordenaron y organizaron el golpe. Tras haber depositado públicamente flores en la tumba de Allende el 11 de septiembre, volverán a sus mansiones y en privado, lejos de las cámaras de televisión, brindarán con buen vino chileno a la salud de Pinochet.




Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 2 de septiembre de 2023

El pandemónium legalista de Guatemala

En democracias fuertes y reales, los jueces cuentan poco para resolver los problemas políticos. Los problemas políticos, de la gestión del Estado, debieran ser resueltos por los políticos, por los auténticos políticos, no por esta morralla de politiqueros que infestan la vida ciudadana.

 

EL PANDEMÓNIUM LEGALISTA DE GUATEMALA
QUE ATENTA CONTRA SU NACIENTE DEMOCRACIA



Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

La pugna por el poder nunca ha sido fácil en ninguna parte del mundo. Ha sido así en todos los tiempos y lugares. Antiguas sabidurías de los grandes legisladores de Babilonia, por ejemplo, fueron olvidándose por concepciones del derecho moderno inglés y norteamericano. Las concepciones más “inteligentes y modernas” no contribuyeron a crear sociedades mejores sino todo lo contrario, el instinto depredador de los seres humanos se hizo patente con los millones de seres humanos muertos durante tres guerras catastróficas para la humanidad por la cantidad de personas sacrificadas y la destrucción de su riqueza material.

Las viejas sabidurías o grandes iluminaciones del hombre, tal el caso del legislador Hammurabi de 1,750 antes de Cristo, fijó verdades que siguen estando vigentes.  Cosas muy sabias, axiomas, que de haberse tomado en cuenta hubieran ahorrado tanto dolor a la humanidad. Y veamos un ejemplo. Las democracias influidas por la cultura occidental y sobre todo por los derechos procesales que surgieron en el mundo inglés y norteamericano, me imagino, consideraron poca cosa lo dicho por el legislador babilónico, aprendido siglos después por los judíos, que dice: “Las leyes están al servicio del hombre, y no el hombre al servicio de las leyes”. En otras palabras, los excesos legalistas del derecho penal guatemalteco y su consiguiente derecho procesal constituyen expresiones depuradas del abuso del poder y que funcionaría como expresión de amplitud democrática si se diera en una sociedad que disfrutara de una democracia real. En Guatemala no es así. Su código procesal penal surgió de la mano con la maña, con la mano de mono, desgraciadamente. Echado a perder por los corruptos de siempre y que hoy se aferran al poder porque tienen que rendir cuentas al pueblo de Guatemala por sus tropelías.

Estamos gobernados desde hace muchas décadas, por auténticos criminales políticos, como el canciller Búcaro, cuyo padre o abuelo fue comandante de la Zona Militar de Jutiapa durante los regímenes de los coroneles Enrique Peralta Azurdia y Carlos Arana Osorio, “El Chacal de Oriente”; responsables de tantas atrocidades contra el pueblo de Guatemala, particularmente contra el movimiento popular de esos años.

Estos descendientes del mal, de antepasados viles, Siete Suelas, como el canciller Búcaro, que proviene de estas familitas obscenas. Siempre han vivido bien, medrando del erario nacional por eso se aplican a fondo defendiendo lo indefendible, como lo hizo hace unos días en la Organización de Estados Americano ante lo dicho por el embajador uruguayo. Afirma este desopilante sujeto disfrazado de canciller que en Guatemala no hay intimidaciones de ningún tipo. Se queda uno consternado, estupefacto, ante tanto cinismo. De allí que para explicarnos éstas y otras actitudes de los procónsules de la ultraderecha, no es suficiente el corpus jurídico. Se tiene que ir más allá para entender el actuar de jueces y magistrados de este país.  Algo tenemos que tener claro: “Que las ideas políticas, antes que ideas políticas, son ideas económicas. Y antes que ideas económicas son ideas de clase”. Es decir, que todos los códigos de un sistema jurídico de determinado país responden a los intereses de las clases dominantes.

Las legislaciones se concibieron para imponer un pequeño grupo político designado por el poder dominante a las grandes mayorías. Un ejemplo concreto, 150 infames del congreso guatemalteco y otras doscientas personas entre ministros y jefes de direcciones generales del Estado se imponen sobre 17 millones de guatemaltecos, incluyendo, claro, la clase empresarial y el ejército. ¿Quién ha permitido semejante despropósito? La rapacidad, de la mano de la injusticia y en tanto existan personas tan inescrupulosas, desvergonzadas, de espanto, como Sandra Torres, alias “La Tarántula”; nunca se podrá construir una sociedad mejor. Una democracia plena y funcional y no este tipo de democracia subsidiada, subalterna, que nos ha tocado a los guatemaltecos vivir por espacio de 69 años, desde que los Estados Unidos destruyó nuestra democracia que tuvo apenas diez años de vigencia.

Todo lo que hace actualmente la oligarquía para cerrarle la ascensión al poder a Semilla la conducirá aún más al fracaso. Ya fueron derrotados y no logran asimilar el leñazo dado por el pueblo de Guatemala, harto de ellos. Semilla tiene de su lado al pueblo y no pasará, al final nada, por la presión internacional que está escandalizada con semejantes despropósitos y preocupada porque los planes de estabilizar totalmente el llamado Triángulo Norte por Estados Unidos. Se desestabilizará a Honduras, El Salvador y el sur de México, esa especie de Centroamérica mexicana. Solo políticas sociales profundas aliviarán la presión en las fronteras, porque la migración irregular sigue incontenible y quien puede impulsarlas con seriedad es un gobierno de centro izquierda como Semilla. Que no hará lo que han hecho los sucesivos gobiernos de la oligarquía, solo administrar la crisis de la sociedad, pero sin querer resolver sus contradicciones fundamentales.  

Guatemala ya no puede con tanto leguleyo, con tanto picapleitos que ocupan un lugar protagónico en donde las democracias son débiles y los políticos aún más débiles. En democracias fuertes y reales, los jueces cuentan poco para resolver los problemas políticos. Los problemas políticos, de la gestión del Estado, debieran ser resueltos por los políticos, por los auténticos políticos, no por esta morralla de politiqueros que infestan la vida ciudadana. Pero esto está llegando a su fin. Esta gente no se qué Rutas de Ratas tomarán porque, para empezar, los Estados Unidos no los puede ver ni pintados. Está gente corrupta ya cansó hasta la gringada, acostumbrados igualmente a las transas, pero no como las que se dan en Guatemala. Este es un Estado incomparable, de una corrupción de espanto.




Publicado por La Cuna del Sol