domingo, 29 de julio de 2018

La 'diplomacia triangular' de Estados Unidos, Rusia y China en constante movimiento una vez más


Kissinger argumentó que Estados Unidos, que buscaba sacar provecho de la enemistad entre Moscú y Pekín en la era de la Guerra Fría, necesitaría por lo tanto "jugar este juego del equilibrio de poder sin emoción alguna. En este momento, necesitamos a los chinos para corregir a los rusos y para disciplinarlos”. Pero en el futuro, sería al revés.


LA 'DIPLOMACIA TRIANGULAR' DE
ESTADOS UNIDOS, RUSIA Y CHINA EN
CONSTANTE MOVIMIENTO UNA VEZ MÁS


Por M K Bhadrakumar – July 23, 2018

En una conversación con el Financial Times la semana pasada, Henry Kissinger hizo un comentario muy significativo sobre la intención del presidente Donald Trump de mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. La conversación tuvo lugar en el contexto de la cumbre de Helsinki del 16 de julio. Kissinger dijo: "Creo que Trump puede ser una de esas figuras en la historia que aparece de vez en cuando para marcar el final de una era y forzarla a renunciar sus viejos pretextos. Esto no necesariamente significa que él lo sabe, o que está considerando una gran alternativa. Podría ser solo un accidente”.

Kissinger no dio más detalles, pero el tenor de su pensamiento es consistente con las opiniones que ha expresado en el pasado: la constante pérdida de influencia de Estados Unidos en la arena global, el ascenso de China y el resurgimiento de Rusia, lo cual que requiere un nuevo equilibrio global.

Ya en 1972, en una conversación con Richard Nixon sobre su próximo viaje a China, que simbolizaba la apertura histórica a Beijing, Kissinger pudo visualizar que tal reequilibrio sería necesario en el futuro. Él fue de la opinión de que, en comparación con los soviéticos (rusos), los chinos eran "igual de peligrosos". De hecho, son más peligrosos durante un período histórico”. Kissinger añadió, "en 20 años su sucesor (de Nixon), si es tan sabio como usted, terminará inclinándose hacia los rusos en contra de los chinos".

Kissinger argumentó que Estados Unidos, que buscaba sacar provecho de la enemistad entre Moscú y Pekín en la era de la Guerra Fría, necesitaría por lo tanto "jugar este juego del equilibrio de poder sin emoción alguna. En este momento, necesitamos a los chinos para corregir a los rusos y para disciplinarlos”. Pero en el futuro, sería al revés.

Por supuesto, Kissinger no es el pionero de la 'diplomacia triangular' de los Estados Unidos, Rusia y China. No es ningún secreto que en la década de 1950, los Estados Unidos hicieron todo lo posible para abrir una brecha entre Mao Zedong y Nikita Khrushchev. El énfasis estaba en aislar a la "China comunista". La pasión de Jrushchov por la "coexistencia pacífica" después de su cumbre con Dwight Eisenhower en 1959 en Camp David, se convirtió en un momento decisivo en el cisma chino-soviético.

Pero incluso cuando se profundizaba el cisma sino-soviético (que culminó en el sangriento conflicto en el río Ussuri en 1969), Nixon revirtió la política de Eisenhower y abrió la línea a Beijing, priorizando la competencia global de los Estados Unidos con la Unión Soviética. Los materiales de archivo desclasificados de la Guerra Fría muestran que Washington consideró seriamente la posibilidad de una guerra sino-soviética más amplia. Un singular memorando del Departamento de Estado de los Estados Unidos relata un momento increíble en la historia de la Guerra Fría: un oficial de la KGB inquiriendo acerca de la reacción estadounidense ante un hipotético ataque soviético contra instalaciones de armas nucleares chinas.

Luego hay un memorándum escrito para llamar la atención de Kissinger por el influyente observador de China, Allen S. Whiting, advirtiendo del peligro de un ataque soviético contra China. Evidentemente, 1969 fue un año crucial cuando la política de los EE.UU, en base a la evaluación de que las tensiones entre China y la Unión Soviética proporcionaban una fundamento para el acercamiento sino-estadounidense, sufre un reajuste. Esto condujo a la dramática propuesta de Nixon y Kissinger para establecer comunicaciones secretas con China a través de Pakistán y Rumania.

Ahora bien, esta recapitulación es útil hoy en día, porque las maniobras de Trump hasta ahora son indicativas de una agenda para volver a la era de Eisenhower: forjar una alianza con Rusia para contener a China.

¿Morderá Putin el anzuelo de Trump? Bueno, eso depende. En mi opinión, no hay duda de que Putin verá aquí una gran oportunidad para Rusia. Pero dependerá de lo que ofrece EE.UU. Los exuberantes elogios de Putin hacia Trump respecto a la cuestión norcoreana y la cálida respuesta de este último fue un intercambio significativo en Helsinki, ha sido un buen comienzo para subrayar el entusiasmo de Moscú por desempeñar un papel más amplio en la región Asia-Pacífico.

Beijing debe estar viendo el "deshielo" en Helsinki con cierta inquietud. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China recibió de buena manera la cumbre de Helsinki. Pero la evaluación que prevalece entre los analistas chinos es que no va a pasar mucho, ya que las contradicciones en las relaciones entre Rusia y los Estados Unidos son sustanciales y la rusofobia es muy generalizada dentro del establishment estadounidense.

El gubernamental China Daily publicó el editorial, ¿Ha restablecido la reunión en Helsinki las relaciones entre Rusia y los Estados Unidos? En el que se estima que, en el mejor de los casos, "la cumbre de Helsinki representa un buen comienzo para mejorar las relaciones entre los EE.UU y Rusia". Sin embargo, el editorial es pesimista sobre cualquier avance real entre Estados Unidos y Rusia, incluido en Siria, el tema que Putin destacó como una prueba de la eficacia de la cooperación ruso-estadounidense.

Por otra parte, el Gobal Times, el tabloide del Partido Comunista Chino, desplegó un editorial en el que ofrece un sorprendente análisis sobre lo que ha llevado a Trump a prestar tanta atención ("respeto") a Rusia: China puede aprender del respeto de Trump hacia Rusia. Concluye que la única razón concebible podría ser que, aunque Rusia no es una potencia económica, ha conservado su influencia en el escenario mundial debido al poder militar:
Trump ha insistido repetidamente en que Rusia y Estados Unidos son las dos mayores potencias nucleares del mundo, con un arsenal nuclear combinado que representa el 90 por ciento del total mundial, y por lo tanto, Estados Unidos debe vivir en paz con Rusia. Sobre las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, Trump se muestra sagaz.

Por el contrario, si Estados Unidos está ejerciendo presión sobre China hoy en día, es porque China, aunque un gigante económico, sigue siendo una potencia militar débil. Por lo tanto:

Las armas nucleares de China no solo deben asegurar un segundo ataque sino que también juegan un papel fundamental en establecer un fuerte disuasivo para que las potencias extranjeras no se atrevan a intimidar a China militarmente.... Parte de la arrogancia estratégica de Estados Unidos puede provenir de su ventaja nuclear absoluta.... China debe acelerar el proceso de desarrollo de su poder nuclear estratégico.... No solo debemos poseer un fuerte arsenal nuclear, sino que también debemos dejar que el mundo exterior sepa que China está decidida a defender sus intereses nacionales fundamentales con armamento nuclear.

De hecho, si llega el momento crucial, China estará sola dentro del triángulo Kissingeriano. Y China necesita prepararse para tal contingencia. Por otro lado, la urgencia de China para crear un vasto arsenal nuclear podría ridiculizar las arrogantes nociones en Moscú y Washington de que son los únicos adultos que mantienen el equilibrio estratégico global.






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USA.

jueves, 26 de julio de 2018

Rusia, el adversario eterno de EEUU


Las cartas ya están puestas sobre la mesa: el 'Estado profundo' no está interesado en mejorar las relaciones con Rusia y los políticos norteamericanos están bajo la fuerte presión de la rusofobia cuando un simple comentario positivo sobre Rusia convierte inmediatamente a su autor en un 'agente de Kremlin'.


RUSIA, EL ADVERSARIO 
ETERNO DE EEUU


Por Vicky Peláez

Las ilusiones de los hombres ansiosos de paz de que la Cumbre de Helsinki iniciaría el mejoramiento de las relaciones entre Washington y Moscú, se desvanecieron al día siguiente del encuentro entre Donald Trump y Vladímir Putin.

Apenas terminó la reunión de los dos líderes, los medios de comunicación globalizados repitieron al unísono las palabras del senador republicano John McCain, quien calificó el comportamiento de Trump como "una de las más vergonzosas actuaciones de un presidente norteamericano en la historia". Inclusive uno de los más fieles partidarios de Donald Trump, Joe Walsh, consideró los intentos del presidente de mejorar relaciones con Rusia durante la reunión en Helsinki como una "actitud antinorteamericana".

Resulta que ni los líderes republicanos ni los demócratas pueden admitir que su presidente se puso de acuerdo con Putin al no aceptar los supuestos hechos sobre la interferencia del Kremlin en las elecciones presidenciales en EEUU en 2016. No les gustó a los representantes del 'establishment' norteamericano que Trump no hallara ninguna razón para "que fueran especialmente los rusos los que hackearon servidores del Partido Demócrata" y difundieron posteriormente unos 30.000 correos electrónicos de Hillary Clinton.

Además, la mayoría de los líderes de ambos partidos se disgustaron con la declaración de Donald Trump de que "nuestras relaciones con Rusia nunca han sido peores debido a muchos años de tonterías, estupidez y ahora gracias a la 'Cacería Armada de Brujas'".

Por supuesto, el actual inquilino de la Casa Blanca sabe perfectamente que los años de la Guerra Fría, los anteriores y posteriores a aquella época siniestra, creada por Londres y Washington, y posteriormente por sus satélites incondicionales occidentales, no eran simples "tonterías" o "estupideces". Fueron el resultado de una estrategia elaborada a largo plazo y diseñada para hacer derrumbar a la Unión Soviética y posteriormente convertir a Rusia en un protectorado norteamericano al estilo de Alemania y el resto de los países de la Unión Europea. Lo mismo pasó con Japón, Corea del Norte, Canadá, Australia y ni qué decir de la mayoría de los países de América Latina.

Precisamente este destino le esperaba a Rusia después de la desintegración de la URSS y la llegada al poder en la Federación de Rusia de Borís Yeltsin. Durante su mandato, que se produjo entre 1991 a 1999, estuvo acompañado por cerca de 2.000 asesores estadounidenses. Los estrategas de Washington se relajaron al sentirse seguros de su dominio del nuevo Estado ruso, dictando inclusive pautas para la nueva Constitución del país.

Yeltsin incluso aseguró a los norteamericanos en su intervención ante el Congreso estadounidense el 17 de junio de 1992 que "seguiré adelante con las reformas emprendidas y nadie podrá echarme del poder hasta 1996". Al finalizar su discurso declaró que estaba "sano y que nosotros sentimos gran responsabilidad por la reformas no solo ante el pueblo ruso sino ante los ciudadanos norteamericanos".

Sin embargo, el proyecto del protectorado no logró realizarse debido a la renuncia programada por las fuerzas nacionalistas rusas de Boris Yeltsin y la puesta en el poder de Vladímir Putin en 1999. Así los norteamericanos perdieron a quien George H. W. Bush llamaba "el último caballo para montar" en Rusia, es decir, Borís Yeltsin.

Putin hizo cambiar poco a poco la política exterior rusa hasta que, 19 años después, el 24 de julio pasado, su secretario de prensa, Dmitri Peskov, ya pudo declarar que el presidente ruso no permitirá que alguien cruce "las líneas rojas" de los intereses nacionales del país. La Rusia sumisa de Boris Yeltsin dejó de existir y fue reemplazada por un nuevo país orgulloso, soberano, pacífico sin ambiciones expansionistas y al mismo tiempo fuertemente armado para que nadie se atreva a agredirlo.

Precisamente, Estados Unidos trató de impedir por medio de la Guerra Fría —que en realidad nunca ha llegado a su fin y simplemente fue interrumpida durante un corto período— la existencia de este tipo de país. El hecho de que el actual presidente norteamericano no haya percibido a Rusia como un 'enemigo absoluto', sino como un fuerte competidor en la arena internacional ha irritado a lo que se conoce como el 'Estado profundo', que domina prácticamente casi todos los 17 servicios de inteligencia existentes, a excepción de los servicios secretos militares. De allí que empezara la 'caza de brujas' contra el presidente, especialmente después que Donald Trump, parado al lado de Vladímir Putin en Helsinki, se pusiera de acuerdo con su homólogo ruso sobre la actuación de los servicios de inteligencia estadounidenses que sin tener pruebas concretas acusaron a Moscú de intromisión en las elecciones presidenciales en EEUU.

Trump aseveró en Helsinki, con respecto a la necesidad de mejorar las relaciones con Rusia, que es "mejor tomar el riesgo político en los intereses del mundo que poner el mundo en riesgo por intereses políticos". Esta declaración provocó una histeria que superó todos los límites de lo tolerante y lo aceptable respecto al presidente norteamericano.

Donald Trump fue acusado de traición al ponerse de lado del "dictador ruso" y de su "país hostil". Líderes republicanos como Marco Rubio, Bob Corker, Jeff Flake, Lindsey Graham y Paul Ryan desaprobaron las declaraciones del presidente e inclusive uno de sus fieles partidarios, Newt Gingrich, solicitó que Trump aclarase sus comentarios hechos al lado de Putin.

Nadie en Estados Unidos se tomó el tiempo de pensar sobre la posibilidad de que existieran intereses comunes entre EEUU y Rusia que ambos mandatarios lograron a discernir. Sucede que ambos presidentes coinciden en rechazar al actual neoliberalismo que impone limitaciones externas sobre la soberanía de países que no están de acuerdo con los valores liberales. De allí viene la necesidad de la "guerra perpetua" porque los países que no aceptan los valores liberales, según el filósofo alemán Carl Schmitt (1888-1985), se convierten para los liberales de contrincantes en "enemigos absolutos" que deben ser destruidos o transformados.

Precisamente para imponer los valores liberales, Norteamérica mantiene actualmente, según el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Joseph Dunford, 300.000 militares en 177 países de los 193 miembros de las Naciones Unidas. Faltan 16 naciones más para dominar el mundo completamente. Trump, por el momento, se autoproclama partidario del orden internacional, del pluralismo normativo y del no intervencionismo, dando preferencia a la negociación, a pesar de su frecuente retórica belicista orientada para el consumo interno estadounidense.

En el otro extremo del mundo, Vladímir Putin declaró recientemente en la reunión con los embajadores rusos que la política exterior del país debe estar más orientada hacia la economía frente al creciente proteccionismo internacional cuando el principio de competencia es reemplazado por la ideología coyuntural y las presiones políticas y la libertad comercial es politizada. Putin coincide con Trump en el rechazo al intervencionismo, pero, a diferencia del sistema norteamericano, en Rusia no existen fuerzas cuyos intereses personales están encima de los intereses nacionales.

Ya en 2017, en la entrevista al periódico Le Figaro, Putin explicó cómo funciona el sistema norteamericano diciendo que "los presidentes norteamericanos vienen y se van pero la política del país no cambia porque la burocracia posee un poder fuerte. Un hombre es elegido y viene con sus propias ideas, pero un día se le acercan personas bien vestidas con trajes negros portando maletines que le explican al presidente que es lo que tiene que hacer. Y a partir de aquel encuentro todo cambia abruptamente. Así pasa con cada administración". Donald Trump no constituye una excepción y el quehacer político norteamericano lo demuestra diariamente.

La premisa del 'Estado profundo' es mantener a Rusia y China en calidad de enemigos de Norteamérica creando y diseminando permanentemente 'noticias falsas' e imponiendo sanciones que ya están perjudicando al mismo Estado norteamericano, pero beneficiando al complejo militar-industrial. China está contestando simétricamente a cada presión o sanción norteamericana y Rusia por fin se dio cuenta que no hay que esperar nada bueno de Washington al menos a plazo mediano.

Debido a esta situación, el Banco Central de Rusia ya se deshizo del 85% de los Bonos del Tesoro estadounidense manteniendo por el momento solo 14.900 millones de dólares en bonos. Por mucha simpatía que pueden sentir los presidentes mutuamente, los intereses políticos siempre prevalecen. La reciente congelación de los Bonos del Tesoro por un valor de 22.000 millones de dólares que adquirió Kazajistán y que representan el 17% del PBI del país ha sido una señal para Rusia cuyos dirigentes entendieron inmediatamente.

Las cartas ya están puestas sobre la mesa: el 'Estado profundo' no está interesado en mejorar las relaciones con Rusia y los políticos norteamericanos están bajo la fuerte presión de la rusofobia cuando un simple comentario positivo sobre Rusia convierte inmediatamente a su autor en un 'agente de Kremlin'.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

lunes, 23 de julio de 2018

El mundial ha terminado pero el balón sigue rodando

El mundial ha finalizado, Francia merecidamente se alzó con la copa y Rusia se ganó la admiración y el respeto de todos; el balón mientras tanto sigue rodando, ya sea en el campo de Donald Trump que en Helsinki, en un gesto simbólico de gran relevancia lo recibió de Putin, o rumbo a Qatar que será el anfitrión de la Copa Mundial 2022, que por cierto ya empezó a ser promocionado en algunas de las grandes cadenas televisivas.


EL MUNDIAL HA TERMINADO PERO
EL BALÓN SIGUE RODANDO



El espectáculo de masas más grande del mundo, esta vez celebrado en Rusia ha llegado a su final con la coronación de Francia que por segunda vez se consagra como campeón mundial de futbol al derrotar en la final a una engrandecida selección de Croacia que pudo por algún momento soñar con la gloria reservada para los grandes del futbol. Fueron 30 días de espectáculo de un deporte que tiene la particularidad de atraer la atención de grandes multitudes de fanáticos en todo el mundo, pero que al mismo tiempo también tiene la particularidad de ser una de las más potentes armas de distracción masiva de la que disponen quienes controlan los hilos del poder y a quienes les conviene que la realidad, la dura realidad del diario vivir que imponen sobre los demás, sea escamoteada por la ilusión pasajera de un espectáculo deportivo que cautiva y genera cualquier cantidad de emociones pero que en lo fundamental sirve a los intereses de dominación de los estamentos del poder político y económico que quieren una masa ignara, dócil, manipulable, completamente desvinculada de la realidad, y que mejor que el futbol, el deporte más popular del mundo, para cumplir esa tarea.

Y mientras el balón rodaba sobre el césped de los espléndidos estadios rusos construidos con la más alta tecnología y que dejaban boquiabiertos a todos aquellos que ansiaban ver un fiasco producto de la corrupción promovida por Putin, muchas atrocidades, muchas barbaridades se cometían por todas partes de este convulsionado planeta que cada día parece estar más cerca de la hora cero debido al irreconciliable antagonismo de las elites mundiales que se disputan el control y la apropiación de todo aquello que sirva para saciar su insaciable apetito por la riqueza y el poder. Así por ejemplo y en pleno mundial, en medio de la algarabía y el suspenso que generaban las espectaculares jugadas, los goles, las atajadas de los arqueros y por supuesto el VAR y su tecnología de punta aplicada al futbol, el exterminio en Yemen y en Palestina seguían su curso normal, a Irán se le apretaban más la tuercas del embargo total, Siria ya destruida y dividida siguió sufriendo los ataques de la coalición antiterrorista occidental liderada por Estados Unidos, la Casa Blanca le declaraba la guerra económica a Pekín, mientras que toda la facción anti Trump y anti Putin en Washington intentaba sabotear la cumbre entre ambos mandatarios en Helsinki; la paz no es un buen negocio.

Pero el gran espectáculo futbolero mundial no se detuvo y el balón siguió rodando, y hasta en Estados Unidos donde el futbol es un deporte marginal pues a muchos norteamericanos el soccer les parece aburrido, se le daba amplia cobertura mediática; los bares no perdieron la oportunidad de hacer unos buenos dólares ofreciendo en pantallas gigantes el espectáculo a aquellos sedientos de futbol y cerveza. Sin duda, el futbol es un gran negocio que genera grandes beneficios económicos, tanto para aquellas empresas que lo han convertido en una mercancía que es consumida por ricos y pobres en todo el mundo, como para las mafias que dirigen el futbol y que se llenan los bolsillos con cada torneo que organizan. Sin embargo, una de las mayores firmas deportivas del mundo, y de las que más lucran con el espectáculo del futbol se negó a proporcionar calzado a la selección de Irán que participaba en el mundial, argumentado que como empresa estadounidense estaba obligada a acatar las disposiciones de Trump sobre el embargo económico impuesto a la República Islámica; una clara muestra que el futbol no está exento de las arbitrariedades de las políticas imperialistas y que los grandes negocios y el intervencionismo van de la mano.

Al final, hubo ganadores y perdedores. En el plano puramente futbolero, Francia con una selección en su mayoría con jugadores de ascendencia africana, extraídos de los banlieues o sea los guetos de las grandes ciudades francesas, se hizo con el campeonato a expensas de una extenuada Croacia a la que no le bastó la fuerza de su nacionalismo croata para vencer en la gran final. Bélgica e Inglaterra, ambas con selecciones donde destacaban jugadores con sangre africana, se consolaron con el tercer y cuarto puesto; después de todo el multiculturalismo,  en la actualidad bajo el feroz ataque de los ultranacionalistas en Europa, está resultando ser muy beneficioso para el futbol de estos países, si no vean el dominio que ejercieron sus combinados nacionales en el último mundial. Entre las sorpresas, quizás lo más destacado fue la actuación de la selección del país anfitrión, nadie daba un centavo por Rusia, a la que los llamados “expertos” del futbol catalogaban como la peor selección del torneo, pero en el futbol siempre existen la grandes sorpresas y Rusia en una memorable actuación dejo en el camino a la gran favorita España y estuvo a punto de hacer los mismo con la subcampeona Croacia; gran actuación la del combinado ruso merecedor de todos los elogios. Ahora, entre los grandes derrotados o aquellos que llegaron con la etiqueta de favoritos y fracasaron estruendosamente sobresale lo de Alemania, el campeón defensor que ni siquiera pudo sortear la etapa inicial y sufrió derrotas ante México y Corea del Sur, una verdadera vergüenza lo de los alemanes, como lo fue también lo de Argentina y España que aun contando con futbolistas estelares fueron un fracaso total. Decepcionante fue también lo de Brasil que aunque a ratos exhibió buen futbol no fue suficiente para validar su condición de gran favorito y tuvo que regresar a casa con la derrota en sus maletas; la gloria puede que este reservada para los grandes, siempre y cuando demuestren su grandeza en los grandes momentos.

En el plano político, Rusia y su presidente Vladimir Putin, han sido los grandes ganadores. Los mundiales de futbol son eventos con un trasfondo político, donde también se libran batallas políticas e ideológicas entre las grandes potencias, y este no ha sido la excepción. Rusia y su presidente han sido designados como los villanos del momento empeñados en socavar las democracias occidentales y el orden mundial establecido por ellas, razón por la cual deben ser contenidos y aislados para hacerles pagar su comportamiento agresivo. Fue a causa de esa rivalidad que ha persistido desde la llegada de Putin al poder que se llegó a amenazar a Rusia con quitarle el mundial por los supuestos sobornos rusos a la FIFA para que se le concediera la celebración del torneo. Inglaterra, pidió el boicot del mundial y se ofreció como la sede de un torneo alternativo, la desleal maniobra no fructificó, y la sede del mundial 2018 permaneció inamovible. Por supuesto que hubo más intentos por manchar el mundial y desprestigiar a Rusia, como el boicot diplomático de la ceremonia inaugural por parte del gobierno de la señora Theresa May que culpaba a Rusia de estar detrás del agente químico en el caso Skripal, que tensionó las relaciones entre Inglaterra y Rusia a niveles insospechados.

Al final, la ausencia de funcionarios o miembros de la realeza británica fue apenas evidente y no fue un obstáculo para que Rusia, el país anfitrión, y el presidente Vladimir Putin se lucieran ante el mundo celebrando de manera exitosa, sin contratiempos, una de las mejores copas del mundo en la historia de estos eventos, al grado que aquellos que de alguna manera esperaban que sus prejuicios, producto de la histeria anti rusa, se materializaran no tuvieron más que  elogiar la calidad del evento futbolístico que Rusia le brindó al mundo. El mundial ha finalizado, Francia merecidamente se alzó con la copa y Rusia se ganó la admiración y el respeto de todos; el balón mientras tanto sigue rodando, ya sea en el campo de Donald Trump que en Helsinki, en un gesto simbólico de gran relevancia lo recibió de Putin, o rumbo a Qatar que será el anfitrión de la Copa Mundial 2022, que por cierto ya empezó a ser promocionado en algunas de las grandes cadenas televisivas.  






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

sábado, 21 de julio de 2018

¿Qué es la izquierda neoliberal?

Ocurre cuando las organizaciones de izquierda, lejos de interpelar y resistir al despojo violento neoliberal, apoyan con su acción u omisión (silencio) la hegemonía del sistema de la transferencia de las riquezas de un país hacia las empresas privadas.


¿QUÉ ES LA IZQUIERDA NEOLIBERAL?


Por Ollantay Itzamná

Durante las emotivas protestas sociales del año 2015, los sectores populares acuñaron el término “izquierda neoliberal” para referirse y rechazar a los partidos políticos de izquierda, con representación parlamentaria en Guatemala (URNG, WINAG, CONVERGENCIA).

“Repudiamos a la derecha y a la izquierda neoliberal por corruptos y traidores”, eran algunas de las consignas populares, en especial provenientes del área rural e indígena, en protesta contra la corrupción.

Según las experiencias cotidianas de sectores marginados/despojados, el neoliberalismo es una etapa del capitalismo, donde la iniciativa privada (privatizaciones) es asumido como el único agente decisivos de la vida económica, política y cultural del país. Para tal fin el país es convertido en un “mercado libre”.

El neoliberalismo reduce al Estado (garante de derechos) a su mínima expresión, incluso hasta convertirlo únicamente en una gendarmería corrupta que garantiza los intereses empresariales.

El neoliberalismo, para las comunidades en resistencia, es despojo, violencia, asesinato de defensores de derechos humanos, etc.

¿Puede una organización de izquierda ser al mismo tiempo neoliberal?

Sí. Ocurre cuando las organizaciones de izquierda, lejos de interpelar y resistir al despojo violento neoliberal, apoyan con su acción u omisión (silencio) la hegemonía del sistema de la transferencia de las riquezas de un país hacia las empresas privadas.

Mucho más, cuando estas organizaciones de izquierda, en lugar de promover/fortalecer fuerzas sociales de resistencia antineoliberal (anti capitalista, ojalá), se conforman con los reducidos puestos o ventanillas públicas  que el Estado criollo les “concede”. Y, en consecuencia, para “agradar” al Estado neoliberal, incluso repelen/censuran las “propuestas post neoliberales” provenientes de la izquierda social.

Izquierda neoliberal en Guatemala

La actual izquierda política en Guatemala, tiene su sociogénesis en la dolorosa historia del conflicto armado interno (1960-1996). En buena medida su horizonte “teórico/ideológico” son los contenidos de los Acuerdos de Paz (1996).

Y dichos Acuerdos de Paz (ideados en sus puntos centrales en la Embajada norteamericana) tenía como meta la instauración del sistema neoliberal en Guatemala. Caso tierra y derechos colectivos de los pueblos son más que patético.

Y, para que la hegemonía neoliberal no tuviese mayor resistencia popular, se “permitió” la participación político electoral de los comandantes de las guerrillas. Dicha participación política, en estos últimos 20 años, fue prodigiosa para los agentes neoliberal, y nefasto para los sectores populares.

¿Qué hizo la izquierda en Guatemala para merecer el adjetivo neoliberal?

URGN, WINAG, CONVERGENCIA (antes ANN), mediante sus “perpetuos” representantes, ocupan curules y/o ventanillas estatales desde hace dos décadas.

La presencia de los diputados de estos partidos en el Congreso de la Repúblico hizo creer a la comunidad internacional que el Estado criollo (post conflicto) era un Estado democrático.

Pero, ahora, con la criminalización y eliminación física de defensores comunitarios de derechos, tal espejismo se despeja.

Los diputados de izquierda, nunca cuestionaron públicamente los procesos corruptos de privatizaciones en el empobrecido país. Más por el contrario, ante las crecientes demandas populares de nacionalización de servicios, repiten eslogan como: “El asunto de la privatización ya debatimos en los años noventa. No se puede nacionalizar. No se debate más”.

Lo más doloroso para los empobrecidos territorios del país fue que aprobaron/apoyaron leyes criminales como la ocupación de los predios campesinos por antenas de telefonía. Y, al vecino que se resista: ¡cárcel!

Gracias a estos y otros diputados, en la actualidad, cada niño guatemalteco, desnutrido o no, nace con una deuda pública del equivalente de más 1,300 dólares. Respaldaron públicamente con sus hechos los gobiernos más sanguinarios y corruptos del país. Caso Otto Pérez Molina, Arzú (incluso los revolucos lloraron en la tumba de éste “su verdugo”).

Todas las leyes, mediante las cuales se entregaron los territorios del país a empresas transnacionales, fueron aprobados con el apoyo o el silencio de estos diputados de izquierda. ¡Jamás se ven a diputados de izquierda en las calles organizando u acompañando a las protestas sociales antineoliberales!

Cuando el bien portado ex Comandante Pablo Monzanto cambió de nombre a su partido por CONVERGENCIA, sectores indígenas votaron por candidatos de éste partido. Pero, estos nuevos diputados, desde su bancada, fortalecieron al insignificante partido de ex militares (FCN-Nación), hasta convertirlo, ahora, en el partido oficial más inamovible. Tampoco a estos diputados se los ve, ni en las carreteras, ni en las plazas protestando contra el saqueo sangriento del país.

Urge una izquierda por lo menos post neoliberal

Los Acuerdos de Paz y la cooperación financiera internacional (para implementar dichos Acuerdos) hizo que la vanguardia revolucionaria (comandancias) dejase tirada en los territorios a los ex combatientes de rango medio y bajo.

Así, hermanados en la pobreza, con atmósfera a traición, ex guerrilleros, ex patrulleros de auto defensa (PAC), ex soldados del Ejército, se encontraron con sus hermanos indígenas y campesinos en los mismos territorios. Se reconocieron. Y sin mayor rencor. Se articularon en procesos de resistencias territoriales ante el saqueo neoliberal.

Así se expandió geográfica e ideológicamente el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA). Hasta convertirse en la principal alternativa ideológica que sí desafía a la hegemonía neoliberal, mediante propuestas de nacionalización de bienes-Estado Plurinacional, y acciones colectivas de resistencia de facto. Y por eso, se los criminaliza y asesina a sus integrantes.

En la actualidad, CODECA, casi concluye en la fecundación de su instrumento político (Movimiento para la Liberación de los Pueblos MLP). Único e inédito, en su proceso, en la bicentenaria historia de Guatemala. Nunca indígenas y campesinos habían creado, desde sus comunidades, una organización política propia.

El objetivo de MLP es: Nacionalizar todos los servicios y bienes privatizados en el país, y construir el Estado Plurinacional mediante un inédito proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional.

Mientras los partidos políticos de izquierda neoliberal asumen que el neoliberalismo no se toca, ni se debate, MLP platea la nacionalización de bienes y servicios, mediante revisión de contratos de concesión. Mientras la izquierda neoliberal se siente cómoda con el fracasado Estado criollo, MLP propugna la creación del Estado Plurinacional mediante proceso constituyente. Mientras los neoliberales se sienten cómodos con su excluyente democracia representativa, MLP ya practica democracia participativa-comunitaria.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

miércoles, 18 de julio de 2018

OTAN: ¿semifinal europea según sus “especialistas”?


Como organización militar creada para establecer el capitalismo en el mundo a través de una estructura militar de sometimiento a naciones soberanas, es una muestra concreta de los complejos de sabiduría que padecen sus directivos al incursionar también en el deporte, manifestando públicamente su satisfacción porque el Mundial de Rusia 2018 ha tenido como semifinalistas sólo a europeos y no a África, Asia, ni Latinoamérica. Sin embargo, dicha afirmación no sólo es tendenciosa, sino plena de prejuicio racial y xenófobo, propio de una corporación militar vinculada a empresas transnacionales de armamentos que se ha caracterizado por apoyar genocidios constantes y exponer falsas noticias.


OTAN: ¿SEMIFINAL EUROPEA SEGÚN
SUS “ESPECIALISTAS”?


Por Carlos Santa María
    
Ha causado extrañeza que la OTAN, además de practicar la guerra híbrida en los más disímiles campos, ahora intervenga en el deporte.

Como organización militar creada para establecer el capitalismo en el mundo a través de una estructura militar de sometimiento a naciones soberanas, es una muestra concreta de los complejos de sabiduría que padecen sus directivos al incursionar también en el deporte, manifestando públicamente su satisfacción porque el Mundial de Rusia 2018 ha tenido como semifinalistas sólo a europeos y no a África, Asia, ni Latinoamérica. Sin embargo, dicha afirmación no sólo es tendenciosa, sino plena de prejuicio racial y xenófobo, propio de una corporación militar vinculada a empresas transnacionales de armamentos que se ha caracterizado por apoyar genocidios constantes y exponer falsas noticias.

Es correcto afirmar, pese a que se oscurezca la realidad lúdica por los Medios, que varias escuadras europeas cuentan con jugadores de comunidades externas que han aportado determinación ante la adversidad. Se ha establecido que la mayoría de los 23 jugadores de Francia son hijos de inmigrantes de primera generación y prácticamente la mitad de los futbolistas de Francia y Bélgica son de ascendencia africana producto de la explotación colonial y sus inequidades poscoloniales. Cabe recordar a Francia 1998, liderada por Zinedine Zidane, de origen argelino y Patrick Vieira nacido en Senegal. Para el Mundial de Rusia 2018, destacan Adil Rami, proveniente de Marruecos y Samuel Umtiti, nacido en Camerún, los senegaleses Djibril Sidibe y Benjamín Mendy, además del central con ascendencia congoleña, Presnel Kimpembe, la estrella Paul Pogba (Guinea) y Kylian Mbappé (raíces en Camerún y Argelia).

En Bégica, han sido figuras decisivas Vincent Kompany y Romelu Lukaku, hijos de congoleses (quienes ha sufrido de racismo), además de Youri Tielemans, el delantero Michy Batshuayi y el defensa Dedryck Boyata. Mousa Dembelé tiene orígenes en Malí; Nacer Chadli y Marouane Fellaini en Marruecos. Inglaterra no es “puro” tampoco, pues posee destacados futbolistas de origen jamaiquino y descendencia nigeriana, entre otros.

Le cabe a esta institución un papel directo en la destrucción de Yugoeslavia, de donde emerge Croacia, el fenómeno de este certamen. En 1999, en medio del conflicto armado de los separatistas albaneses del Ejército de Liberación de Kosovo (KLA) contra militares y fuerzas del orden de Yugoslavia (en aquel entonces integrada por Serbia y Montenegro), la Organización lanzó una operación aérea contra Belgrado. Durante 78 días las aeronaves detonaron más de 23.000 bombas y destruyeron cerca de la mitad de la capacidad de producción de la República Federativa Socialista de Yugoslavia (RFSY).

La intervención militar no fue autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU y si aprobada por las potencias occidentales, debido a presuntas limpiezas étnicas y "la catástrofe humanitaria" provocada por las fuerzas gubernamentales yugoslavas. Los bombardeos de 1999 fueron el primer caso en que se justificó una invasión militar bajo el pretexto de "intervención humanitaria” para derrocar gobiernos soberanos, fracturándola en seis naciones: Eslovenia, Croacia, Bosnia Herzegovina, Montenegro, Macedonia, Serbia.

Es preciso advertir que la OTAN no posee en esencia una política defensiva sino agresiva, gastando los estados europeos más de 250 mil millones de euros al año, o sea, tres o cuatro veces el presupuesto militar de Rusia y algo más que los chinos, agravado por sus tensiones contra Irán que sustenta una verdadera política no ofensiva y aseguradora de su independencia.

En este sentido, el consejero del Comité sobre el Medio Ambiente y la Comisión de Energía Atómica de Libia, Nuri al-Druk, recientemente ha entregado al Gobierno nacional libio un informe oficial que demuestra el uso indiscriminado de armas con uranio empobrecido por la Organización, en su invasión a Libia en 2011. Estas municiones, prohibidas por la legislación internacional ya que provocan enfermedades como cáncer y otras, son usadas por su eficiencia al penetrar búnkeres, carros de combate y blindados.

Jens Stoltenberg, secretario general, ha anunciado que la Alianza Atlántica acuerda "reforzar la disuasión y la defensa de la OTAN, intensificar la lucha antiterrorista y compartir la carga financiera de manera más justa". Como se sabe, trabaja directamente con la coalición de Arabia Saudita, la cual emplea terroristas de Al Qaeda contra el pueblo yemení, cuya estrategia expansiva amenaza las fronteras de Rusia, participando del atentado al Donbás en Ucrania y auspiciando a Daesh-ISIS en Medio Oriente.

Hace casi dos décadas atrás, la OTAN provocaba el crimen de los Balcanes. Hoy Rusia le regala un mundial bellamente organizado, lleno de sorpresas, donde se expresan los logros deportivos en una justa destinada a unir y conocer más sobre los compañeros de certamen, abrir alamedas y sentir alegrías. Cerca, muy cerca, Donald Trump y compañía se reúnen a maquinar guerras y venganzas.

Finalmente, Croacia no materializó la aspiración de tantos millones que ven en su pequeñez geográfica la magnitud de un esfuerzo conjunto ligado al trabajo serio por un resultado prometedor. Al contrario, en un acto histérico, la RATP (Red de transporte público de París), acaba de rebautizar a seis de sus estaciones para rendir homenaje a los campeones de fútbol. Por ejemplo, la estación Champs Elysées – Clemenceau es ahora Deschamps Elysées – Clemenceau-; Étoile, en el Arco del Triunfo, es On a 2 Étoiles; Victor Hugo, inmenso escritor francés tiene otro apellido siendo Victor Hugo Lloris y Notre-Dame-des Champs se convierte en Notre Didier Deschamps.

Definitivamente: ¡Que el fútbol sin interferencias dé su veredicto!






Publicado por La Cuna del Sol
USA

sábado, 14 de julio de 2018

Opinando sobre el conflicto en Nicaragua: la larga batalla contra el imperialismo estadounidense


Podemos, y debemos, abrazar múltiples verdades al mismo tiempo: que el gobierno de Ortega ha dado grandes pasos en beneficio de los trabajadores en Nicaragua, que muchos nicaragüenses han manifestado, y siguen manifestando sus inconformidades con el gobierno de Ortega, que ha habido un verdadero costo humano que ha costado la vida a cientos de nicaragüenses como resultado del conflicto, y que Estados Unidos está tratando de aprovechar este descontento e inestabilidad para su propio beneficio.


OPINANDO SOBRE EL CONFLICTO EN NICARAGUA:
LA LARGA BATALLA CONTRA EL
IMPERIALISMO ESTADOUNIDENSE


Por Celina Stien-Della Croce

Hasta el 28 de junio, el número de muertos en Nicaragua había llegado a 285, con más de 1,500 heridos. El país está dividido, tratando de dar sentido a la violencia y el clima político que lo rodea. En los Estados Unidos, es casi imposible dar sentido a la historia actual. Parece que hay una sola historia que es transmitida por el ciclo noticioso tradicional y que se repite constantemente. Según esta historia, el presidente Daniel Ortega es autoritario. Él redujo las pensiones. La gente protestó. Ortega respondió violentamente, matando a un sinnúmero de manifestantes. Ortega debe irse, y Estados Unidos debe apoyarlo, en nombre de la democracia. Pero la realidad rara vez es así de simple. Este artículo no es una defensa de la administración de Ortega. No busca condonar o pasar por alto las muertes recientes. Es un intento de un ser humano hacia otro para empujar contra las paredes de esta caja de resonancia y dar contexto histórico al conflicto actual.

La desinformación (o, en el mejor de los casos, la cuidadosa selección de los hechos) en torno a las recientes protestas comienza con los recortes a las pensiones que desencadenaron el conflicto. Contrario a la historia actual, las propuestas de las pensiones no se originaron con la administración de Ortega. En respuesta al déficit presupuestario del Fondo de Seguridad Social de Nicaragua (INSS), el FMI propuso recortar los beneficios en un 20% y elevar la edad de jubilación de 60 a 63 (o incluso 65), entre otros cambios. La administración de Ortega rechazó las severas medidas de austeridad del FMI y en su lugar propuso recortar las pensiones en un 5% y aumentar las contribuciones de los empleadores al INSS en un 3.5% y de los empleados en un 0,7%. La propuesta de Ortega recortó las pensiones a tasas mucho más bajas que el plan sugerido por la política del FMI, pero de alguna manera el FMI parece haber escapado a la culpa en el relato en torno a las protestas. No nos dejemos engañar: el FMI y la agenda neoliberal en general tienen una larga historia de elaboración de políticas que empobrecen a la gente común y amplían las brechas de desigualdad en todo el Sur Global. Nicaragua no es una excepción

Daniel Ortega ha sido durante mucho tiempo un enemigo de los Estados Unidos y su agenda imperialista. Ortega fue parte de la Revolución Sandinista que derrocó a la dictadura de 40 años de Somoza, respaldada por Estados Unidos, en 1979. Los sandinistas permanecieron en el poder durante 19 años bajo el liderazgo de Ortega, tiempo durante el cual las tasas de analfabetismo cayeron casi un 40%. Los sandinistas perdieron las elecciones en 1990, allanando el camino para 17 años de administraciones neoliberales. En 2006, Ortega una vez más ganó las elecciones presidenciales. Desde que asumió el cargo en 2007, la pobreza cayó del 48.3% en 2005 al 24.9% en 2016 después de permanecer prácticamente inalterable durante la serie de administraciones neoliberales que siguieron a la derrota de 1990 del gobierno sandinista. De 2006 a 2017, el PIB aumentó en un 38 por ciento. Ortega ha disfrutado de altos índices de popularidad, pero decir que la gente de Nicaragua lo ama de manera incondicional sería una mentira. Su record es complicado: lo era antes de las protestas, e incluso más ahora. Pero el hecho de que las conquistas logradas por su administración hayan sido ignoradas por gran parte de la cobertura de las protestas más recientes en Nicaragua da lugar a una pregunta más amplia, que nada tiene que ver con los deseos y demandas del pueblo nicaragüense. El conflicto en Nicaragua no es blanco y negro: es posible que el pueblo de Nicaragua este inconforme con Ortega, y también que hay otros factores en juego que hacen eco de las tendencias más amplias de una intervención imperialista y una agenda neoliberal en toda América Latina propagada por los EE. UU, más recientemente en Brasil y Venezuela.

Como informó recientemente Tricontinental (Institute for Social Research), Estados Unidos está librando una "guerra no convencional" contra Venezuela y en toda la región, utilizando sanciones económicas, la manipulación de la opinión pública y otros maquinaciones para insertar una agenda neoliberal bajo el pretexto del humanitarismo, "librando una guerra que tiene la particularidad de que a veces parecen ser movilizaciones por los derechos de los ciudadanos". Estas "guerras no convencionales" proporcionan un contexto importante para entender las protestas y su relación con la violencia en Nicaragua. Estados Unidos, a través de sanciones económicas y otros medios, ha creado en gran parte la crisis en Venezuela, y posteriormente utilizó las consecuencias como pretexto para la intervención. La autodeterminación es una amenaza para los intereses corporativos y estadounidenses que podrían beneficiarse de los recursos naturales, los acuerdos comerciales y la mano de obra barata en la región. En el caso de Nicaragua, la administración de Daniel Ortega se ha alineado con el gobierno izquierdista venezolano, alzando el puño a la bestia del imperialismo estadounidense. Es de valientes mirar al imperialismo estadounidense a los ojos (según Tricontinental:  Institute for Social Researches In the Ruins of the Present, Estados Unidos tiene el ejército más poderoso del mundo con $611,200 millones por año), pero no deja de tener sus consecuencias.

Occidente ha demostrado que las afirmaciones de Venezuela y Nicaragua de que tienen derecho a actuar independientemente de los intereses estadounidenses y occidentales no será tolerado, principalmente en la medida en que se atrevan a utilizar los recursos de esos países para invertir en el bienestar de su propia gente a expensas de las ganancias de las corporaciones multinacionales. Estados Unidos ha dejado en claro que habrá consecuencias para cualquier gobierno que se atreva a desafiar su autoridad. Con este fin, Estados Unidos impulsa la Nicaraguan Investment Conditionality Act of 2017 o Ley de Condicionamiento de Inversión Nicaragüense de 2017 (también conocida como la Ley NICA), que busca bloquear el acceso del país a préstamos internacionales, todo bajo el pretexto de la democracia y el humanitarismo (a pesar de que estos préstamos se utilizan en gran medida para la salud, la educación y el gasto social). La Ley NICA ha sido interpretada por muchos como una forma de castigar a Nicaragua por su alianza con Venezuela y su desviación de los deseos del imperialismo y la hegemonía estadounidenses. Para los Estados Unidos, esto no tiene nada que ver con la democracia. No tiene nada que ver con los recortes a las pensiones. No tiene nada que ver con apoyar los reclamos reales que el pueblo nicaragüense tiene en contra de su gobierno.

El argumento estadounidense sobre Nicaragua es un reflejo cercano de las "guerras no convencionales" en Venezuela y Brasil, ocultándose detrás de un relato manufacturado de necesidad humanitaria y utilizado un shock sistemático como una oportunidad para insertar una agenda neoliberal. Como han indicado el periodista Max Blumenthal y otros, el gobierno de los Estados Unidos ha inyectado una gran cantidad de dinero en el movimiento de protesta anti-Ortega (incluidos algunos grupos de manifestantes, medios de comunicación y otros grupos anti-Ortega), en gran parte a través del National Endowment for Democracy (NED) y USAID. Recientemente, un grupo de líderes estudiantiles de las protestas realizó un viaje a los Estados Unidos financiado por Freedom House, un socio de la NED financiado por el gobierno de EE.UU, y se reunió con los senadores conservadores Marco Rubio, Ted Cruz e Ileana Ros-Lehtinen para solicitar apoyo (los mismos tres que recientemente volvieron a presentar la Ley NICA en abril). Si bien las intenciones de los estudiantes y la realidad sobre el terreno son confusas en el mejor de los casos, las intenciones del imperialismo estadounidense no podrían ser más claras.

No debemos olvidar que Estados Unidos tiene una larga historia de intromisión en América Latina y de apoyo al cambio de régimen para promover sus propios intereses económicos. En Nicaragua, Estados Unidos apoyó la brutal dictadura de Somoza y financió a los Contras de derecha en un intento por derrotar a los sandinistas durante el icónico escándalo Irán-Contras. Con esta historia en mente, ¿debemos de creer que en realidad el gobierno de los EE.UU alberga las mejores intenciones para con el  pueblo nicaragüense? ¿Están preocupados sobre las quejas de la gente con Ortega, o hay algo más en juego?

Podemos, y debemos, abrazar múltiples verdades al mismo tiempo: que el gobierno de Ortega ha dado grandes pasos en beneficio de los trabajadores en Nicaragua, que muchos nicaragüenses han manifestado, y siguen manifestando sus inconformidades con el gobierno de Ortega, que ha habido un verdadero costo humano que ha costado la vida a cientos de nicaragüenses como resultado del conflicto, y que Estados Unidos está tratando de aprovechar este descontento e inestabilidad para su propio beneficio. El impulso a la Ley NICA y la financiación de grupos de oposición le dan fuerza a cualquier sospecha que los historiadores puedan haber tenido. Sabemos lo que quiere EE.UU. Pero debemos permitirle a la gente de Nicaragua trazar su propio destino, ser los hacedores de su propia historia y tener la esperanza de una paz y un futuro que esté libre de la presión sofocante del imperialismo estadounidense.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

martes, 10 de julio de 2018

¿Qué significa la batalla de Daraa?


Thierry Meyssan cuestiona la narración que la prensa occidental y los medios de las monarquías difunden al mundo desde hace 7 años sobre el inicio de las hostilidades en Siria. El autor analiza los hechos en base a nuevos elementos que han salido a la luz pública desde aquel momento. Como toda ciencia, las ciencias políticas se acercan a la verdad cuando uno se interroga sobre conclusiones anteriores e integra nuevas observaciones al razonamiento sobre los hechos.


¿QUÉ SIGNIFICA LA BATALLA DE DARAA?


Por Thierry Meyssan

Los occidentales están viendo la batalla de Daraa como el símbolo del fracaso de lo que ellos apoyan. Esa interpretación es correcta, pero no en el sentido que ellos le dan. Es necesario retomar los acontecimientos que desataron las hostilidades.

A partir del 4 de febrero de 2011, una misteriosa cuenta de Facebook identificada como «Syrian Revolution 2011» llamó a realizar manifestaciones contra la República Árabe Siria todos los viernes, día de la gran plegaria musulmana. Utilizando única y exclusivamente símbolos sunnitas, aunque decía expresarse en nombre de todos los sirios, esa cuenta de Facebook marcó la pauta de los acontecimientos durante varios años.

Según la televisión qatarí Al-Jazeera, 15 adolescentes, y posteriormente 8 de sus compañeros, fueron arrestados en Daraa el 16 de febrero de 2011 por haber pintado en las paredes consignas hostiles al presidente Assad. Aquellos adolescentes fueron supuestamente torturados y el responsable local de la seguridad habría insultado a sus padres. Hasta el día de hoy, aunque se confirmó que varios menores fueron detenidos durante algunas horas por la policía, nunca llegaron a demostrarse las torturas ni los insultos. Los videos y entrevistas divulgados por la prensa británica y estadounidense son ciertamente espantosos pero no tienen nada que ver con los reportajes qataríes originales, ni con lo que se comprobó en el lugar de los hechos.

El 22 de febrero del mismo año 2011, el senador estadounidense John McCain, también presidente de una de las ramas de la NED (la National Endowment for Democracy [1], uno de los servicios secretos de lo que se conoce como los «Cinco Ojos» [2] está en Líbano. Allí pone en manos del diputado libanés Okab Sakr, seguidor del clan Hariri, el envío de armas a los grupos antigubernamentales que operan contra Siria. También visita la localidad libanesa de Ersal, donde decide implantar lo que será una base de retaguardia de los yihadistas.

El 15 de marzo, en Daraa, ciudad tradicionalmente favorable al partido Baas, se produce una manifestación de funcionarios cuyos participantes presentan varios reclamos a los que el presidente y el gobierno sirio responden, el 17 de marzo, con la adopción de importantes medidas de carácter social.

También en Daraa tiene lugar, el viernes 18 de marzo, a la salida de la mezquita al-Omari, una manifestación islamista. Los participantes gritan «Alá, Siria, libertad». Pero ese reclamo no es la denuncia de una dictadura. La «libertad» que reclaman los manifestantes de la mezquita al-Omari es la «libertad» para aplicar la sharia, o sea la ley islámica correspondiente a la interpretación más literal del Corán. Durante esa manifestación varios policías y manifestantes son abatidos por disparos de origen desconocido. Lo más probable es que, como ya había sucedido en Venezuela [3], en Libia y en otros países, en Daraa hubo francotiradores de una tercera parte encargados de disparar simultáneamente contra manifestantes y policías para crear una situación de guerra civil que debía justificar la intervención extranjera. A partir de ese momento, crece la violencia. El Palacio de Justicia y sus archivos son incendiados y un grupo de amotinados ataca, no lejos de la ciudad, una instalación de la inteligencia militar destinada a la vigilancia de las tropas israelíes presentes en el Golán ocupado.

El senador McCain reconoció posteriormente que estaba en contacto permanente con los cabecillas yihadistas –incluyendo los líderes del Emirato Islámico (Daesh)– y comparó la estrategia estadounidense contra Siria con la agresión de Estados Unidos contra Vietnam, o sea toda alianza es aceptable con tal de liquidar al enemigo [4]. Ante la evidencia acusatoria de una grabación de sus conversaciones telefónicas, el libanés Okab Sakr reconoció haber supervisado el envío de armamento a los yihadistas que operaban contra Siria [5]. Por su parte, el general saudita Anwar al-Eshki (negociador oficial de Arabia Saudita ante Israel) se jactó posteriormente de que Riad había enviado previamente armas a la mezquita al-Omari [6]. Aunque fueron los únicos que se beneficiaron con aquellos hechos, los israelíes siguen negando su papel en el ataque contra el centro de la inteligencia militar siria encargado de vigilar la actividad militar israelí en el Golán ocupado.

Sea cual sea la interpretación que se haga de esos hechos, lo cierto es que están muy lejos de ser resultado de un movimiento popular y que son más bien fruto de una maniobra bien preparada y orquestada en la que estuvieron implicados en aquel momento al menos Estados Unidos, Arabia Saudita e Israel.

Según la prensa occidental, la «caída» de la «cuna de la revolución» marca el fin de toda esperanza de «derrocar a Bachar al-Assad». Pero, ¿no sería más justo decir que la República Árabe Siria, su pueblo, su ejército y su presidente acaban de liberar la «cuna de la agresión externa»?

 [1] «Las redes de la injerencia “democrática”», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 21 de noviembre de 2004; «La NED, vitrina legal de la CIA», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 11 de octubre de 2010.

[2] The Five Eyes, o sea los “Cinco Ojos” es la denominación que recibe en el mundo de los servicios de inteligencia el conjunto de los servicios de espionaje electrónico y escucha de las comunicaciones internacionales a nivel mundial implantado por Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Nota de la Red Voltaire.

[3] El 11 de abril de 2002 se produjo en Caracas, la capital de Venezuela, el incidente conocido como los “Sucesos del Puente Llaguno”, donde partidarios y opositores del presidente Hugo Chávez, así como miembros de las fuerzas del orden y simples transeúntes, cayeron abatidos por disparos de origen desconocido generándose así un enfrentamiento cuyo saldo final fue de 19 muertos y 72 heridos de ambos bandos. Para una información pormenorizada y fidedigna sobre esos hechos, ver el documental de Ángel Palacios Puente Llaguno, claves de una masacre. Nota de la Red Voltaire.

[4] «John McCain reconoce que está en contacto permanente con el Emirato Islámico», Red Voltaire , 20 de noviembre de 2014.

[5] «Diputado libanés dirige el tráfico de armas hacia Siria», Red Voltaire , 5 de diciembre de 2012.

[6] “Saudi admits that Syrian Revolution was armed”, VoltairenetTV.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.