sábado, 31 de agosto de 2013

REIR LLORANDO


¡Ah, risa más tremenda la nuestra! ¿Bolívar? Pero si a Bolívar los bogotanos devotos de Santander lo apodaban “Chorizo” y se reían de él… ¿San Martín? Pero sin un cura le quitó el “San” en el púlpito y lo dejó en Martín a secas a lo que don José respondió quitándole una sílaba también a él y dejándolo de Padre Zapata, que se llamaba, en Padre Pata, so pena de la vida si firmaba de otro modo…
               
Lector amigo: ¡qué viva la risa!



“REIR LLORANDO” DECÍA EL VATE...


Por Manuel José Arce

De la serie Pensando Tonterías V

Nos reímos para no llorar, para no ahogarnos entre el Motagua de la amargura y…porque no nos queda otra salida cuando tanto se han reído y burlado de nosotros. Nos reímos con la risa tímida y humilde, que pide perdón, del que aparece siempre como el pagapedos de todos. Nos reímos por rebeldía. Nos reímos por inspirar lástima. Nos reímos con la risa de los oprimidos y de las calaveras. Nos reímos subversivamente, con rabia detrás de la risa. Nos reímos por masticar siquiera la risa, cuando no hay otro bocado que llevarnos a la boca. Nos reímos cuando les descubrimos el naipe bajo la manga a los malos prestidigitadores de la historia y la política. Nos reímos para hacernos los muy machos, los muy enteros y para que no se nos echen de ver las lágrimas. Y no creemos en nada.

Porque cuando don Federico Hernández de León decía que Tecún Umán era un indio bruto, se estaba riendo como un bufón, frente a Ubico  -su patrón-  que se había identificado con Tonatiu (además de Napoleón) y quiso ser el último Capitán General (con todo y su palacio neobarroco) “destos Reynos de Goathemala”. Por el contrario, la Revolución recuperó el valor “indígena” y el tata Tecún dejó de ser visto como el indio bruto (en ese tiempo no se quería ver como brutos a los indios), sino como el héroe frente al poder extranjero, porque tal era la mística revolucionaria frente al poder de la United Fruit Company.

Eso han sido y son nuestros héroes: imágenes usadas, manipuladas o atacadas por los regímenes de turno, para manejar la emotividad colectiva, mientras quién sabe qué cosas ocurren de espaldas al pueblo. Y lo mismo para hasta con las imágenes religiosas, los símbolos, las instituciones y todo.

Otra cosa es que tratamos siempre de destruir las imágenes triunfantes que podamos tener y que podamos admirar. Desplazamos a los héroes y rendimos culto a los mártires (y no siempre a los mártires). Estamos siempre bajo la dolorosa estatua del vencido. Y denigramos a nuestros escasos vencedores. Como que quisiéramos castrar a nuestro pueblo para mejor uncirlo a la carreta. ¿Cuál es el delito del Gran Lengua, El Moya Miguel Arcángel…? El haber sido un desterrado que se volvió vencedor. El de haber sido un borracho que dejo de beber. El de no haberse ahogado entre la atmósfera provinciana, mezquina y anuladora. El de haber ganado el Premio Lenin y el Premio Nobel. Estaríamos más a gusto si hubiera sido asesinado, si se hubiera muerto como Neco Galicia, si se hubiera quedado en la discreta penumbra de César Brañas. Si se hubiera dejado olvidar como Arévalo Martínez (a pesar de su genialidad).

Si se hubiera mediatizado como don Alberto Velásquez, tras un escritorio de banquero. Pero como triunfó, entonces tenemos que negarlo, que destruirlo. Pero lo fregado es que Jeremías-Chirimoyas Moyas, también era chapín, también se reía y se está riendo ahora  -diente pelado-  en Pére Lachaise, con los ojos abiertos y con la mano haciendo la mala seña para todos los que aquí lo han negado.

“Racarrarraca”, con cuyo apodo los liberales ridiculizaban a Rafael Carrera, es uno de los pocos vencedores que tiene Guatemala. Y no nos gustó, aparte es que haya sido conservador. Lo que no nos gusta es que haya sido vencedor.  Y ahí está la historia (¿cómo no vamos a reírnos de la historia?) echándole toneladas de basura encima.

Mateo Flores es otro vencedor. Y allí está sin poder entrar al estadio que lleva su propio nombre, trabajando de “caddy” para que jueguen golf unos señores.

Este es un diálogo de risas. Los de arriba se burlan y se ríen de los de abajo. Los de abajo les gritan “chujúúúú!” y se ríen de los de arriba. Y a cada estatua que erigen los de arriba, los de abajo le traban su apodo. Y cada uno que se encarama a la punta de la pirámide, los de abajo le sacan su chiste, sus chistes y sus apodos también. Solo por joder, por no dejarse joder ya tan de al tiro.

¡Ah, risa más tremenda la nuestra! ¿Bolívar? Pero si a Bolívar los bogotanos devotos de Santander lo apodaban “Chorizo” y se reían de él… ¿San Martín? Pero sin un cura le quitó el “San” en el púlpito y lo dejó en Martín a secas a lo que don José respondió quitándole una sílaba también a él y dejándolo de Padre Zapata, que se llamaba, en Padre Pata, so pena de la vida si firmaba de otro modo…
               
Lector amigo: ¡qué viva la risa!









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CT., USA.


UN DOSSIER SOSPECHOSO


El presidente George W. Bush engañó al mundo sobre las armas de destrucción masiva (WMD), pero el espurio caso para la guerra al menos contenía detalles que podían ser verificados, al contrario lo que la administración de Obama reveló el viernes sobre el supuesto ataque con armas químicas perpetrado por el gobierno de Siria, no ofrece nada que pueda ser verificado, no hay citas textuales, evidencias fotográficas, no se nombra las fuentes, nada que no sea, “confié en nosotros”.


UN DOSSIER SOSPECHOSO
SOBRE LA GUERRA EN SIRIA


Por Robert Parry

El llamado “white paper”, el documento de tres páginas que la administración de Obama ha elaborado  para presentar el caso del uso de armas químicas por el gobierno de Siria el 21 de agosto, es todavía más mezquino, que la “evidencia” hecha pública por el equipo de George W. Bush para “demostrar” que Irak estaba ocultando armas de destrucción masiva (WMD, por sus siglas en ingles) en el 2003.

En contraste a la infame presentación de Colin Powell ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que incluía citas textuales de oficiales iraquíes y mapas satelitales de los sitios sospechosos de tener WMD, el “white paper” (informe) en contra de Siria es notable en el hecho de carecer de los específicos que pueden ser evaluados independientemente.

Como quedó luego demostrado, Powell había citado erróneamente a los oficiales iraquíes para hacer aparecer sus comentarios más siniestros (pero al menos el Departamento de Estado publicó las transcripciones exactas online para que Powell pudiera ser verificado) y las imágenes satelitales que resultaron no probar absolutamente nada.

Pero al menos hubo una presentación que –aunque engañosa- simplemente no hacía un llamado al público estadounidense y al mundo a que “confié en nosotros”. Eso es prácticamente todo lo que la administración de Obama está diciendo en su acusación contra el presidente Bashar al-Assad por supuestamente haber hecho uso de armas químicas la semana pasada.

El informe (white paper) manifiesta: “El Gobierno de los Estados Unidos considera con un alto grado de confianza que el gobierno sirio llevó a cabo un ataque con armas químicas en los suburbios de Damasco el 21 de agosto, 2013. Consideramos además, que el régimen utilizó un agente nervioso en el ataque. Estas evaluaciones de todas la fuentes se basan en inteligencia geoespacial, humana, y de señales,  como también en un significativo cúmulo de reportes del dominio público”.

Pero el informe no ofrece detalles verificables para respaldar sus conclusiones. Por ejemplo, declara: “Tenemos inteligencia que nos lleva a considerar que el personal de armas químicas sirio –incluyendo personal que se considera estar asociado con el SSRC [Scientific Studies and Research Center, el cual supervisa el arsenal de armas químicas de Siria] –estuvo preparando municiones químicas previo al ataque.

“En los tres días previos al ataque recolectamos torrentes de inteligencia humana, geoespacial y de señales que revelan actividades del régimen que evaluamos estuvieron asociadas con preparaciones para un ataque con armas químicas. El personal del arsenal químico sirio estuvo operando en el suburbio de ‘Adra, en Damasco, desde el domingo 18 de agosto hasta la mañana del miércoles 21 de agosto cerca de un área que el régimen usa para mezclar armas químicas, incluyendo sarín.

“En agosto 21, un elemento del régimen sirio se preparó para un ataque con armas químicas en el área de Damasco, incluyendo a través del uso de máscaras anti gas. Nuestras fuentes de inteligencia en el área de Damasco no detectaron indicio alguno, en los días previos al ataque, que afiliados de la oposición estuvieran planeando el uso de armas químicas”.

Sin embargo, a pesar de estas supuestas aserciones incriminatorias, ninguna evidencia fehaciente es citada: ninguna foto de satélite u otras de estos movimientos militares fueron publicados, no se mencionaron nombres de individuos, no se publicaron comunicaciones interceptadas. Solamente afirmaciones atribuidas a “fuentes” sin posibilidades de evaluar su confiabilidad.

En el 2003, el secretario Powell también citó “fuentes” para reforzar su caso de que Iraq estaba escondiendo WMD –y solamente después de que la guerra en Iraq estaba en marcha el público se enteró de que estas “fuentes” tenían nombres en código, como “Curve Ball” o estaban conectadas a grupos con sus propios intereses, como el Congreso Nacional Iraquí [Para detalles ver, Neck Deep.]

Aseveración Incriminatoria

Quizás, la aseveración más incriminatoria hecha por la administración de Obama el viernes fue que, “Nosotros interceptamos comunicaciones que involucran a un oficial superior íntimamente familiarizado con la ofensiva quien confirmó que armas químicas fueron usadas por el régimen el 21 de agosto y  estaba preocupado con la obtención de evidencia por los inspectores de la ONU. En la tarde de agosto 21, tenemos inteligencia que el personal del armamento químico sirio fue ordenado a cesar las operaciones”.

Sin embargo, de nuevo, no se incluye la identidad del “oficial superior”, tampoco se cita textualmente la orden. Dada la historia del gobierno de los EUA en la manipulación de citas textuales para fabricar un caso –aparte de lo de Powell en el 2003, la administración de Reagan lo hizo acusando a la Unión Soviética del derribo intencional del vuelo KAL 007 en 1983- usted podría haber pensado que la administración de Obama se tomaría el trabajo de incluir las palabras exactas y ponerlas en el contexto apropiado. Pero no fue así.

En el caso del vuelo KAL 007, tal y como se presentó al Consejo de Seguridad de la ONU, la administración de Reagan copio y pegó interceptaciones entre el piloto soviético y la base de control en tierra para transformar lo que fue realmente un trágico error en un caso de asesinato premeditado.

Solo años más tarde uno de los participantes en el ardid propagandístico, Alvin A. Snyder, quien había sido director de la división de televisión y film de la Agencia de Información de los EUA, describió como el engaño fue llevado a cabo al revelar algunos fragmentos incriminadores empaquetados de tal manera como para sugerir que la matanza fue intencional.

En su libro de 1995, Warriors of Disinformation, Snyder reportó que la administración de Reagan quería usar el incidente como una macana propagandística contra los soviéticos y lo hizo manipulando la grabación del piloto soviético que en realidad creía que estaba persiguiendo a un avión espía y no a un aeroplano que se había desviado de su curso.

“El tape estaba supuesto a durar 50 minutos”, escribió Snyder. “Pero el segmento del tape que nosotros teníamos [en USIA] solo duraba ocho minutos y 32 segundos. … ‘¿Detecto aquí la mano delicada de [la secretaria de Richard Nixon] Rosemary Woods?’ le pregunte sarcásticamente.

Pero Snyder tenía un trabajo que hacer: producir el video que sus superiores querían. “La percepción que queríamos transmitir era que los soviéticos habían cometido un acto barbárico a sangre fría”, dijo Snyder. “El objetivo, simple y sencillamente, fue apilar tanto abuso como fuera posible sobre la Unión Soviética”.

En un tono jactancioso pero de franca evaluación de la exitosa campaña de desinformación, Snyder hizo notar que los medios de información estadounidenses se tragaron sin reservación el cuento del gobierno. En el programa de ABC News ‘Nightline’ el venerable Ted Koppel, dijo: ‘Esta ha sido una de esas ocasiones en las que existe poca diferencia entre lo que es manufacturado por los órganos de propaganda del gobierno de los EUA y lo que es transmitido por las cadenas comerciales”.

Propaganda de Oro

La administración de George W. Bush acertó con similar propaganda de oro con el discurso de Powell ante el Consejo de Seguridad de la ONU en febrero 5, 2003. Las pocas voces en los medios tradicionales de los EUA que manifestaron escepticismo fueron silenciadas despues de que Powell lo hizo sonar demasiado evidente.

Una de las técnicas de Powell fue reproducir extractos interceptados de conversaciones telefónicas iraquíes en las cuales el tópico preciso no estaba claro, pero Powell les aplicó la peor de todas las posibles interpretaciones. En una de tales conversaciones, un oficial iraquí dijo, “hemos evacuado todo”. “No hemos dejado nada”.

Powell agregó, “tomen nota de lo que dice: ‘Hemos evacuado todo’. No lo destruimos. No lo arreglamos para una inspección. No se lo entregamos a los inspectores. Lo evacuamos para estar seguros que no estuviera allí para cuando los inspectores se presentaran”. Pero Powell estaba especulando que todo se refería a las armas de destrucción masiva (WMD)

En otro fragmento, Powell adorna una traducción original del Departamento de Estado para arrojar más sospechas sobre los iraquíes. Para demostrar que los iraquíes  estaban removiendo armas ilegales antes de que arribara una delegación de inspectores de la ONU, Powell se dedicó a leer una supuesta transcripción de una orden dada por un oficial iraquí: “Ayer te enviamos un mensaje para limpiar todas las áreas, las áreas de desechos, las áreas abandonadas. Asegúrate que no quede nada allí”.

Sin embargo, lo que decía la transcripción original del Departamento de Estado, era lo siguiente: “Te enviamos un mensaje para inspeccionar las áreas de desechos y abandonadas”. No hubo una orden para “limpiar todas las áreas” y no hubo instrucciones para “asegurarte que no quede nada allí”. La jugarreta de Powell con las interceptaciones fue más tarde reportado por Gilbert Cranberg, un antiguo editor de las páginas editoriales del Des Moines Register, cuando comparó el testimonio de Powell con la traducción original del departamento de estado.

Powell hizo uso de la transcripción adulterada para sacar una poderosa conclusión. “Todo esto es parte de un sistema de ocultar cosas y moverlas y asegurase de que nade quede a la vista”, dijo. “Ellos estuvieron tratando de limpiar el área para no dejar ninguna evidencia de la presencia de armas de destrucción masiva. Y pueden afirmar que no había nada allí. Y los inspectores pueden buscar todo lo que quieran, y no encontraran nada”.

Sin embargo, por muy engañosos que Powell y Bush hayan sido con relación a Iraq, ellos al menos proporcionaron detalles que podían ser verificados independientemente. Un periodista cuidadoso o un ciudadano atento podían hacer lo que hizo Gilbert Cranberg, cotejar la historia oficial con la información sin procesar para ver si ambas coincidían.

Con el “white paper” de la administración de Obama sobre Siria, ni siquiera eso es posible. Las aseveraciones están tan desprovistas de detalles que equivalen a insistir que el público de los Estados Unidos y del mundo simplemente le crean al gobierno de los EUA  que no los engañará – otra vez.



Traducido del inglés por Marvin Najarro


El reportero investigativo Robert Parry fue quien en 1980 dio la primicia sobre muchas de las historias del escándalo Irán-Contras para Prensa Asociada y la revista Newsweek.









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jueves, 29 de agosto de 2013

CUENTA REGRESIVA


La lenta pero implacable destrucción de Siria

¡Hola! Comparto el estupendo artículo de Ángel Guerra Cabrera sobre la situación de Siria y los siniestros planes del imperialismo para la región. Pasa el tiempo y las infamias de los gobernantes de las "democracias occidentales" no hacen sino acrecentarse bajo la conducción general del inverosímil Premio Nobel de la Paz de 2009. (¿Qué espera la Academia Sueca para retirárselo? ) Una inmoralidad sin límites en donde, de modo absolutamente criminal, se juega con la vida de miles de inocentes, sacrificados impunemente en aras de los más mezquinos y sórdidos intereses. Y, de paso, mediante la cual se escupe en la tumba de las tres mil víctimas del ataque a las Torres Gemelas que Washington atribuyó a Al Qaeda, ahora aliada con los Estados Unidos para lograr la ansiada destrucción de Siria. Atilio Boron


SIRIA: CUENTA REGRESIVA


Por Ángel Guerra Cabrera

Estaba cantado desde que Obama habló de su famosa línea roja. Había que ser muy ingenuo para no darse cuenta entonces que el supuesto uso de armas químicas “por el régimen de Assad” sería el pretexto para atacar a Siria, equivalente a las inexistentes armas de destrucción masiva de Irak. ¡Qué falta de imaginación! Siempre las mismas burdas mentiras. Recuerden el ya lejano incidente del golfo de Tonkin, patraña utilizada por Washington para iniciar la guerra contra el Vietnam heroico.

Obama y sus compinches toparon en más de una ocasión con el veto ruso y chino en el Consejo de Seguridad(CS) de la ONU pues ambas potencias quedaron escarmentadas después de la utilización de su voto para triturar a Libia. Ello y que Siria es un hueso muy duro de roer es lo que ha retardado la intervención directa yanqui. Pero la presión de Israel y de los halcones le ha doblado, otra vez, el brazo al predicador de la Casa Blanca, arrastrándolo a otra agresión de corte nazi, al margen del CS y, por consiguiente, del derecho internacional como ya hizo contra Trípoli e hicieron sus antecesores contra Serbia e Irak.

No hay una sola prueba de que Damasco haya usado armas químicas en el barrio capitalino de Al Ghuta. La “noticia” vino de los escuadrones yanquis de la muerte en Siria, financiados por las democráticas Arabia Saudita, Quatar y demás petromonarquías del Golfo Pérsico. Operan bajo el nombre de Ejército Sirio Libre y están formados por franquicias de Al Quaeda, como los asesinos de Al Nusra y mercenarios jordanos, iraquíes, libios y chechenos, entre otros. Es más, la urgencia del ataque parece responder al temor de que los recién llegados inspectores de la ONU emitan un dictamen contrario al discurso machacado sin parar por la jauría mediática.

¿Quién que no esté en el limbo puede creer que el presidente Bashar al Assad, un político sagaz y curtido cometa la estupidez de usar armas químicas a solo unos kilómetros del hotel donde se alojan los inspectores de la ONU precisamente cuando ha logrado voltear el curso de la guerra civil a su favor?

El servilismo ante Estados Unidos del multimillonario Cameron y el incoloro Hollande contrasta con la independencia de varios líderes de Nuestra América, donde los tenemos de la talla de Evo Morales. Cuando pretendieron doblegarlo en su vuelo de regreso a Bolivia se pudo apreciar cristalinamente su altura de estadista y confirmar la insignificante estofa moral e intelectual  de casi todos los gobernantes europeos.

El secretario John Kerry sermonea sobre la “obscenidad moral” de Assad al usar armas químicas “contra su propio pueblo”. ¿Habrá olvidado Kerry que fue su gobierno el que facilitó la inteligencia y las fotos de satélites a Saddam Hussein para guiar sus proyectiles con armas químicas contra las tropas iraníes? ¿Habrá olvidado el uso masivo de uranio empobrecido en Faluya(2004) por su ejército y en Basora por sus cómplices británicos? En Faluya hoy nacen niños sin cabeza, con un solo ojo, sin brazos, con las vísceras fuera del vientre, con leucemia. Los niños de Faluya sufren más deformaciones al nacer que sus iguales de Hiroshima y Nagasaky, donde, por cierto, Estados Unidos achicharró en segundos a cientos de miles de civiles japoneses sin ninguna justificación militar.  ¿Se inmutó siquiera Obama ante el uso de fósforo blanco por Israel contra los densamente poblados barrios palestinos de Gaza durante la Operación Plomo Fundido?

El señor que ordena personalmente cada objetivo de los drones que casi siempre matan inocentes no puede venirnos con historias de moral y tampoco de democracia cuando el propio ex presidente Carter ha dicho que “Estados Unidos no tiene una democracia funcional”.

Lo que persigue el imperialismo es balcanizar al mundo árabe  para evitar movimientos democráticos, proteger a Israel y quedarse con  los hidrocarburos y el agua de la región. Como en Irak exacerbar el baño de sangre confesional o como en Libia entregarlo a los asesinos de las milicias fundamentalistas. El pecado de Siria es no someterse a Washington, apoyar a la heroica resistencia de Hezbolá y junto a esta e Irán oponerse a los planes de dominación  imperialista en la región. También, sembrar el veneno terrorista en el mundo islámico para desbordarlo a las zonas musulmanas de Rusia y China, sostenes del mundo multipolar detestado por los neoconservadores.

Obama inicia una irresponsable e innecesaria provocación contra Moscú, Teherán y Pekín de consecuencias inimaginables.
















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miércoles, 28 de agosto de 2013

LA ALIANZA DEL PACÍFICO


Es curioso que a pesar de la “inoperancia” atribuida a la UNASUR, éste sea el organismo que se ocupa de defender la soberanía y las democracias de América Latina, a la vez que plantea la necesidad de general un Banco regional para disminuir la histórica dependencia con respecto a las Instituciones Financieras Internacionales.
Este escenario es un desafío para el imperialismo estadounidense, que logró importante influencia en términos económicos y geopolíticos con los TLCs que no han sido suficientes frente al proceso de integración en marcha en América Latina. La Alianza del Pacífico es la apuesta del país del Norte para adquirir mayores herramientas, influencia y control sobre la región, buscando resucitar las cenizas del ALCA como legado fundamental del neoliberalismo.


LA ALIANZA DEL PACÍFICO:
“EFICIENCIA” VS. “POLITIZACIÓN” DE LA INTEGRACIÓN


Pr Silvina M. Romano (Universidad Nacional Autónoma de México)

El retorno al regionalismo abierto

En pleno auge del neoliberalismo en América Latina (década de los ’90), la CEPAL planteó que la clave de la integración para que las economías de América Latina se insertaran de la “mejor manera posible” en el mercado internacional eran el “regionalismo abierto” y la “transformación productiva con equidad”.

El primero implicaba la cooperación a nivel regional a través de la disminución de barreras al comercio y a la inversión, sin descartar acuerdos con terceros (Fuentes, 1994). El segundo suponía que debían ajustarse y estabilizarse las economías, incorporarlas a un cambio tecnológico mundial intensificado, modernizar los sectores públicos, elevar el ahorro, mejorar la distribución del ingreso, buscar una nueva dinámica entre el sector privado y el Estado donde se limitaran las actividades de éste, simplificando y descentralizando sus inversiones (CEPAL, 1990).

La Alianza para el Pacífico plantea, precisamente, un retorno a los preceptos del regionalismo abierto. Fue lanzada en Lima, el 28 de abril de 2011, como un acuerdo de integración comercial entre México, Perú, Chile y Colombia, para promover las relaciones con otras regiones, en particular la del Asia-Pacífico. El eje de la “integración” es la reducción de aranceles entre las economías del bloque, facilitar el flujo de capitales y el de personas de negocios (Cumbre de Lima, abril 2011).

Se plantea que el objetivo es lograr una integración “abierta y no excluyente” y sin embargo se le da un lugar privilegiado a la fuerza de trabajo calificada, en particular a los “hombres de negocio”. En la Segunda Cumbre de la Alianza se convino “Establecer y operar en un plazo de 3 meses una visa de la Alianza del Pacífico para facilitar el tránsito de personas de negocios” (Declaración de Mérida, 2011). Esto da la pauta de que se trata de un acuerdo de empresarios para empresarios, “un espacio de cooperación efectivo y moderno”. En efecto, el sector privado ha definido las principales metas de la Alianza, diferenciándola de otros acuerdos como la UNASUR o el ALBA que se orientan por premisas político-sociales, y por lo tanto, percibidas desde el neoliberalismo como menos eficientes y plagadas de los “vicios de la burocracia” que caracteriza a la presencia del Estado y otros sectores de la sociedad diferentes al empresarial: “La sensación es que la Alianza del Pacífico es un acuerdo de negocios práctico, a diferencia de la retórica recargada de los acuerdos latinoamericanos. Bajo el ala de gobiernos de izquierda que ahora están en la mayor parte de la región, ha habido numerosas pláticas sobre la integración regional, pero muy poca práctica (The Economist, 2013). La Alianza, desde esta visión, evitaría la “inoperancia” estatal (tantas veces criticada durante los ’90) y la participación de otros sectores y grupos (movimientos sociales, campesinos, indígenas, sindicatos, etc.) que no saben de “negocios” y que tienden a “politizar” los procesos de integración.

Alimentar las asimetrías

Hay varios rubros comerciales que se destacan en las declaraciones de las sucesivas Cumbres: la inversión en infraestructura, la reducción arancelaria y garantía de circulación de productos electrónicos, farmacéuticos y cosméticos. Es probable que esos bienes sean más bien los producidos en Estados Unidos, o por empresas multinacionales instaladas en países miembro de la Alianza.

Por eso hay que atender, por un lado, la composición y magnitud de las exportaciones e importaciones; por otro lado, la presencia del capital multinacional. Esto, considerando la asimetría inicial entre economías como la de Perú, Chile y México con la de EEUU (aún cuando esta última esté en crisis, se trata de una economía centrada en el complejo militar industrial y de desarrollo de tecnología de punta).

Con respecto a la composición de los bienes comerciados, América del Sur exporta productos básicos, mientras que se ha incrementado la venta de productos manufacturados provenientes de México y América Central (CEPAL, 2011: 5). Esto último debe ser tomado con cautela, porque debe considerarse el origen de los capitales invertidos en manufactura, y el modo en que dicho capital opera en estos países (por ejemplo, como maquila y plataformas de exportación).

En términos globales, las exportaciones de América Latina se expandieron, en particular las dirigidas a la Unión Europea y a EEUU; así, pese a que la región continúa manteniendo una posición deficitaria en su comercio bilateral con Asia, la relación con los otros dos espacios compensó el déficit en el primer trimestre de 2011 (Ibid: 4). Según el análisis del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe, “América Latina y el Caribe ha contribuido de una manera más notable y permanente a la recuperación en las exportaciones de EE.UU que cualquier otra región” (SELA, 2012: 12).

En los últimos años, EEUU ha invertido mucho en países con los que no ha firmado TLCs. Para el 2010, la IED de este país en Brasil fue de 66 mil millones, en Venezuela de 13 mil millones, mientras que en Chile fue de 26.3 mil millones de dólares (Ibid: 22). Lo mismo se repite en términos comerciales: en el 2011, EEUU importó mercancías a México por 262.671 millones de dólares; a Brasil por 30.367 millones de dólares; a Chile por 10.111 millones de dólares; a Colombia por 22.390 millones y a Venezuela por 38.922 millones (Ibid: 18). Es decir, considerando el comercio y las inversiones, los principales clientes/proveedores de EEUU no son sólo aquellos con los que firmó TLCs.

Entonces, ¿por qué la necesidad de EEUU de integrarse con países que no son sus únicos o más importantes clientes/proveedores, como los miembros de la Alianza Pacífico? Y aquí cobra visibilidad el vínculo entre lo político, lo militar y lo económico, donde la Alianza se presenta como una extensión del TLCAN y la consolidación de los espacios tomados con el Plan Colombia y la Iniciativa Mérida, aparece como un mini-ALCA; pues a pesar de la cara visible de acuerdo comercial neutral y asentado en la eficiencia de lo “técnico”, no existe economía sin política, tal como planteaba Ernesto Che Guevara (1961), y agregamos, todo lineamiento político-económico implica una postura/interés geopolítico.

LA Alianza del Pacífico como expansión del TLCAN o mini-ALCA

Lo sugerido ya se decía sobre el ALCA, que se promovía como un simple acuerdo de libre comercio, a la vez que no podía dejar de observarse el avance que implicaba en cuestiones militares, políticas y ambientales. Se planteaba que la misma definición del ALCA como acuerdo económico implicaba beneficios solamente para el país del Norte: “es un error pensar que sus empresas [norteamericanas] van a venir a invertir. Sin aranceles no hace falta pelear por los mercados desde dentro. No habrá inversiones y habrá menos trabajo” (Moniz Bandeira: 2002). El ALCA no se concretó, pero sus premisas sí se plasmaron en el TLCAN. Bush (padre) declaraba: “un TLC de Norteamérica amarraría el proceso de liberalización comercial en México y aseguraría mayor acceso para las exportaciones de Estados Unidos en el futuro… Un TLC aseguraría el acceso seguro de Estados Unidos al mercado mexicano, previendo futuros movimientos hacia políticas proteccionistas” (Saxe Fernandez, 2001: 186). Esta fue la puerta de entrada para la Iniciativa Mérida que habilitó la intervención de EEUU en seguridad/militarización y reorganización (subordinación) jurídica.

Tales estrategias han sido aplicadas en el TLC con Colombia, que fue firmado a pesar de la oposición en el Congreso (¡estadounidense!) para evitar que el gobierno de Obama fuera cómplice de los múltiples abusos a los Derechos Humanos en dicho país (en particular asesinato de líderes políticos y sociales), por cierto perpetrados en el marco de la puesta en práctica del Plan Colombia. La asimetría es clara, pues la mayor reducción de aranceles es la que hace Colombia de 13% a 0, mientras que la rebaja de Estados Unidos es de 3% a 0, lo que se refleja especialmente en el sector agropecuario donde Colombia aplica la baja arancelaria mientras que Estados Unidos mantiene los subsidios (Romano y Delgado, 2012).

Lo mismo se está perfilando con la Alianza del Pacífico. Según la Asociación de Caficultores de Colombia, que es una organización del mismo gobierno, la liberación del 2.75% significará la pérdida de más de 1.250.000 empleos agropecuarios y de 16.92 billones de pesos del PIB en un escenario en que la producción ha caído, en el que Colombia sólo se está sometiendo a las imposiciones de EEUU (Anthoc, 2013).

 La geopolítica

No debemos olvidar la importante presencia militar de EEUU en el continente: Plan Colombia, Iniciativa Regional Andina, Iniciativa Mérida, Iniciativa Regional de Seguridad para América Central (CARSI). A esto se suma la IV Flota, el Comando Sur que opera desde Honduras y los múltiples programas de entrenamiento de fuerzas armadas en América Latina, en particular a tropas de operación especiales (Borón, 2012; Delgado y Romano, 2011).

Esto en un contexto en que EEUU sigue siendo uno de los principales proveedores de armamentos. Desde 1996 hasta 2012, las ventas de armamentos alcanzaron los siguientes montos: México 4.755 millones de dólares, Colombia 3.264 millones, Chile 1.742 millones y Perú 787 millones de dólares. A lo anterior se añaden los policías y militares entrenados por EEUU desde 1999 hasta la actualidad: 82.806 en Colombia, 16.242 en México; 9875 en Perú y 6286 en Chile (Just the Facts, 2013).

En este marco, grupos claramente opuestos al gobierno de turno en Venezuela, han firmado contrato en San Antonio (Texas) para comprar 18 aviones de guerra, que serían colocados en una base militar de Estados Unidos en Colombia (Correo del Orinoco, 9 junio 2013).

Y es que la “guerra contra el narco-terrorismo” ha logrado recrear al enemigo interno (otrora, “comunismo”) para legitimar prácticas intervencionistas de todo tipo, incluso aquellas centradas en la “asistencia técnica para el desarrollo”, usualmente coordinadas por la Agencia Internacional para el Desarrollo de EEUU (USAID). El proceso de revolución bolivariana en Venezuela, el gobierno de Morales en Bolivia e incluso el de Correa en Ecuador, han sido acusados de cómplices de este nuevo enemigo (el Crimen Organizado) por no plegarse a las directivas político-militares del país del Norte. Tales lineamientos de seguridad se conjugan con la promoción de la democracia liberal/libre mercado, como el modelo ideal que choca con la experiencia de las democracias que plantean lineamientos políticos que han logrado niveles de participación y representatividad para las mayorías históricamente postergadas y que han sido estigmatizadas como “populistas” (ver: Romano y Tirado, en prensa).

Pero tales experiencias no son meramente locales. La UNASUR y la reciente creación de la CELAC dan cuenta de una voluntad política para recuperar el espacio/tiempo perdido en materia de soberanía e integración política y en términos de seguridad. Así, como enunciamos más arriba, se suele hacer referencia a los ineficientes mecanismos de integración latinoamericanos, al solapamiento de funciones y la excesiva burocracia. Poco se resalta que estos organismos eran algo impensado, al menos desde la década de 1970. Es curioso que a pesar de la “inoperancia” atribuida a la UNASUR, éste sea el organismo que se ocupa de defender la soberanía y las democracias de América Latina, a la vez que plantea la necesidad de general un Banco regional para disminuir la histórica dependencia con respecto a las Instituciones Financieras Internacionales.

Este escenario es un desafío para el imperialismo estadounidense, que logró importante influencia en términos económicos y geopolíticos con los TLCs que no han sido suficientes frente al proceso de integración en marcha en América Latina. La Alianza del Pacífico es la apuesta del país del Norte para adquirir mayores herramientas, influencia y control sobre la región, buscando resucitar las cenizas del ALCA como legado fundamental del neoliberalismo.









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CT., USA.

martes, 27 de agosto de 2013

¿DEMOCRACIA? NO, GRACIAS

Es imposible acudir con una papeleta a una urna y no sentir que se participa en una deprimente farsa. Es imposible pensar que las cosas cambiarán con unos resultados electorales diferentes, pues los grandes partidos están financiados y dirigidos por la patronal y la banca. Los sindicatos mayoritarios han abandonado a los trabajadores a su suerte y los escritorzuelos con plaza en los grandes medios de comunicación obedecen a sus amos sin pestañear. ¿Democracia? no, gracias. Pueden aplastarnos, humillarnos, amordazarnos e incluso matarnos, pero por favor que no nos pidan llevar una vela en esta triste mojiganga.



¿DEMOCRACIA? NO, GRACIAS


Por Rafael Narbona

La democracia no será una fórmula realmente emancipadora hasta que sitúe en el centro de su discurso al pobre, el paria, el excluido

La democracia es la soberanía del pueblo. En las escuelas se aprende este dogma con el mismo fervor que antes se juraba fidelidad a Dios y a la bandera. Sin embargo, hasta los más jóvenes se muestran escépticos, pues las evidencias apuntan en sentido contrario. Es suficiente un examen superficial del mundo actual para saber que los gobiernos presuntamente democráticos no son un reflejo de la voluntad popular, sino de los intereses de las grandes empresas y las principales entidades financieras. Si los manuales de texto mantuvieran un compromiso sincero con la verdad, deberían enseñar a los niños que la democracia es la pantomima concebida por el capitalismo para legitimar un mundo injusto, desigual e insolidario. España es el perfecto ejemplo de esta ignominia: crece el número de personas sin hogar, se bajan sueldos y pensiones, se dispara el gasto en material antidisturbios, se socializan las pérdidas de la banca y se llama terroristas a los ciudadanos que protestan. La guerra entre ricos y pobres se ha recrudecido, pero ya nadie se atreve a hablar de lucha de clases ni de revoluciones. ¿Cuánto tiempo durará esta situación? ¿Tanto como la humanidad? Al menos, desnudemos al capitalismo, arrebatándole su disfraz democrático y mostrando a todos su profunda inhumanidad.

La democracia nunca fue el gobierno del pueblo y para el pueblo. El sufragio universal es una pobre arma para librarse de la coacción ejercida por los grandes medios de comunicación, que trabajan al servicio de la banca y la patronal. La crisis actual ha sacado a la luz que los grandes periódicos ofrecen un relato consensuado de los hechos, limitando sus discrepancias a cuestiones menores. El acoso policial contra internautas y periodistas independientes manifiesta la preocupación del poder político y financiero ante la posibilidad de perder el monopolio de la información. Las grandes editoriales excluyen de sus catálogos a los intelectuales disidentes, una minoría en peligro de extinción o con un pie en la tumba por su avanzada edad. El escritor venal y mediático ha sustituido al intelectual comprometido. No es un fenómeno español, sino global. Sólo unos pocos nombres mantienen su compromiso con los más débiles y vulnerables: Eduardo Galeano, Alfonso Sastre, Jon Sobrino, Ernesto Cardenal, Leonardo Boff, Noam Chomsky. El socialismo ha sido anatematizado y casi nadie reivindica su legado. El teólogo brasileño Leonardo Boff, que abandonó la orden franciscana para librarse de la mordaza impuesta por la Congregación para la Doctrina de la Fe, se muestra menos tibio que intelectuales laicos con aura de izquierdistas. Boff afirma que “no hay otra alternativa que el socialismo”. El socialismo “nació escuchando el grito del oprimido”, pero al principio no advirtió que no sólo gritan “los pobres, las mujeres, los indígenas”, sino que “también gritan los animales, la tierra, los bosques”. La opción por los pobres que caracteriza al socialismo y a la muchas veces menospreciada teología de la liberación debe incluir en su proyecto emancipador “al gran pobre, que es la Tierra”, ferozmente explotada y maltratada por la economía capitalista.

La democracia no será una fórmula realmente emancipadora hasta que sitúe en el centro de su discurso al pobre, el paria, el excluido. El pedagogo y educador brasileño Paulo Freire apuntó que no se debía hablar de pobres, sino de oprimidos. La pobreza no es una categoría existencial, sino una forma de violencia impuesta por estructuras de dominación que nos deshumanizan a todos, incluido al rico, que pierde cualquier vestigio de dignidad al explotar a sus semejantes. El oprimido debe ser el centro de la política y su liberación el objetivo último, definitivo, pues al liberar al oprimido la sociedad recupera su dignidad y se humaniza. La democracia sitúa al ciudadano en el centro y no al oprimido, lo cual es un gravísimo error. La utopía de una humanidad libre y sin cadenas sólo puede plantearse desde la pretensión de devolver la voz a los pobres y liquidar fetiches como el derecho a la propiedad privada, un eufemismo que encubre el reparto desigual de la riqueza. Óscar Romero, asesinado en 1980 por el ejército salvadoreño, cumpliendo órdenes de los terratenientes y los grandes empresarios, afirmó en una de sus homilías: “Es necesaria una reestructuración de nuestro sistema económico y social, porque no puede ser esta idolatría de la propiedad privada que es, francamente, paganismo”. La bala de fragmentación que acabó con su vida no brotó de la sinrazón, sino de la convicción de que Romero había identificado el corazón del capitalismo y pedía sin rodeos su destrucción. Sólo el socialismo se ha manifestado con la misma claridad y contundencia. Marx habla de “dictadura del proletariado”, pero en el Manifiesto de 1848 matiza que “la revolución obrera” y “la transformación del proletariado en clase dominante” significa “la conquista de la democracia”. La revolución obrera no es una ficción romántica, una aventura abocada al fracaso, sino la única vía hacia una civilización “donde la pobreza ya no sería la privación de lo necesario y fundamental debida a la acción histórica de grupos o clases sociales y de naciones o conjuntos de naciones, sino un estado universal de cosas en que está garantizada la satisfacción de las necesidades fundamentales, la libertad de las opciones personales y un ámbito de creatividad personal y comunitaria que permita la aparición de nuevas formas de vida y cultura, nuevas relaciones con la naturaleza, con los demás hombres y consigo mismo”. No son las palabras de un pensador marxista, sino de Ignacio Ellacuría, jesuita español asesinado por el ejército salvadoreño en 1989. El capitalismo no suele equivocarse al escoger a sus víctimas. Por eso, acuñó el lema “Haga patria, mate a un cura” en El Salvador, cuando los teólogos de la liberación rompieron la tradicional alianza entre la Iglesia Católica y los poderosos.

Pienso que la democracia y el capitalismo son incompatibles, pues el principio fundacional del capitalismo es la acumulación y la desigualdad y no la liberación de la humanidad, gracias a un modelo igualitario, fraterno y solidario. Por ejemplo, la democracia española surgió de la necesidad de lavar la cara al franquismo y no de una verdadera transición hacia un régimen de libertades. Henry Kissinger asesoró personalmente a Juan Carlos I, recomendándole que reemplazara a Carlos Arias Navarro por un político joven, pero fiel a los intereses de las oligarquías. Adolfo Suárez, Secretario General del Movimiento, se perfiló de inmediato como el candidato ideal. Escarmentado por la Revolución de los Claveles, que en un primer momento nacionalizó la banca y las grandes empresas, Kissinger maniobró hábilmente para que el comunismo y el anarquismo españoles fueran neutralizados mediante pactos secretos con líderes reformistas de la oposición (fundamentalmente, Santiago Carrillo, Felipe González y Enrique Múgica). Los resultados de ese teatro se han hecho evidentes con la crisis económica. El Estado democrático y social de Derecho de la Constitución de 1978 sólo es un órgano de dominación que reprime a la clase trabajadora, garantizando la ambición sin límites del capital. ¿Es posible revertir esta situación sin una revolución violenta? ¿Se pueden abolir mediante las urnas la explotación laboral, la pobreza infantil, el interés privado de la banca, que veta el derecho a la vivienda y promueve desahucios masivos? Creo que es imposible. La verdadera faz del actual sistema democrático se aprecia en las guerras preventivas, la expropiación (“capitalización”) de tierras en el Tercer Mundo y la especulación con el precio de los alimentos, que se cobra 50 millones de vidas al año. El capitalismo es un genocidio silenciado, cuyos estragos a veces permanecen invisibles. Algunos dirán que las revoluciones son sueños decimonónicos de nostálgicos divorciados del mundo real. Sin embargo, el sufrimiento de los pobres es muy real y la compasión –tolerada, alabada, santificada- sólo mitiga levemente ese escándalo, sin atacar la raíz del problema. Teresa de Calcuta es elevada a los altares, pero Óscar Romero o Ignacio Ellacuría son marginados y olvidados, pues su honradez con lo real constituye un claro desafío al sistema capitalista. Algunos dirán que el mundo ha mejorado en las últimas décadas, pues ya no hay dictaduras como las de Pinochet, Franco o Videla, pero lo cierto es que Álvaro Uribe, elegido democráticamente, organizó y ejecutó la desaparición de 25.000 personas durante sus años como Presidente de Colombia. No es el único ejemplo. En México, Felipe Calderón también contó con el respaldo de las urnas y empleó su cargo presidencial para aliarse con el “Chapo” Guzmán, el jefe del cartel de Sinaloa, desatando una guerra que ha causado al menos 60.000 víctimas, en muchos casos niños menores de doce años. Desde 2009, Joaquín “Chapo” Guzmán Loera aparece en la revista Forbes como uno de los hombres más ricos y poderosos del planeta. Ese dato, lejos de ser una prueba de lo lucrativo que puede llegar a ser el negocio del narcotráfico, revela que las fronteras entre el capitalismo y el crimen organizado han desaparecido o nunca existieron. Al igual que Pinochet, Álvaro Uribe ha actuado bajo las órdenes de Estados Unidos, pero su “presidencia democrática” ha causado muchas más víctimas que la dictadura del general chileno, sin apenas despertar reacciones de indignación. “La verdad mayor –escribe Jon Sobrino- no consiste en la globalización, sino en la contradicción entre democracias políticas y un régimen mundial fuera de todo control democrático y con un extraordinario poder. Los pequeños simplemente no cuentan. No existen”.

Es imposible conocer estos datos y apoyar el actual sistema democrático. Es imposible acudir con una papeleta a una urna y no sentir que se participa en una deprimente farsa. Es imposible pensar que las cosas cambiarán con unos resultados electorales diferentes, pues los grandes partidos están financiados y dirigidos por la patronal y la banca. Los sindicatos mayoritarios han abandonado a los trabajadores a su suerte y los escritorzuelos con plaza en los grandes medios de comunicación obedecen a sus amos sin pestañear. ¿Democracia? No, gracias. Pueden aplastarnos, humillarnos, amordazarnos e incluso matarnos, pero por favor que no nos pidan llevar una vela en esta triste mojiganga.










Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

lunes, 26 de agosto de 2013

LA JAURÍA EN LÍNEA


En respuesta a una pregunta de F. Lamb a un prominente asesor del congreso sobre lo que él pensaba a cerca del desarrollo de los eventos en la región en los próximos meses, este respondió: “Franklin, quizás alguien saque un conejo de la chistera para detener la ofensiva guerrerista. Pero francamente lo dudo. Desde donde estoy ubicado, apostaría a que Siria, como la hemos conocido, puede que muy pronto deje de serlo. Y quizás también otros países en la región”.


LA JAURÍA EN LÍNEA
PARA EL FESTÍN EN SIRIA


Parece que al final nada ni nadie podrá detener  a la jauría con sed de sangre que se enfila sobre Siria con el expreso propósito de acabar con la amenaza del carnicero gobierno de Assad que está aniquilando con armas químicas a su propia población y es una  grave amenaza para los intereses de occidente, aun y cuando no ha atacado a ninguna de las llamadas democracias occidentales, pero sobre todo para el país más agresivo y militarista de la región; Israel, que es el país que ha instigado desde los inicios de la guerra en Siria todo lo relacionado con las armas químicas  y, a quien más que a nadie le beneficia para sus objetivos expansionistas la destrucción de Siria, de la manera que ya lo fueron Iraq, Libia y Sudán.


Según lo reporta el sitio web Debkafile especializado en asuntos de inteligencia y ligado al Mossad israelí, liderados por Washington los poderes de Occidente y del Medio Oriente comenzaron a movilizarse  el sábado por la noche y domingo por la mañana del 25 de agosto para planear el primer ataque sobre Siria en respuesta al ataque masivo con armas químicas sobre la población civil en el este de Damasco por parte del régimen de Assad. Según el mencionado reporte, el primer ataque muy bien podría ser el inicio de otros más liderados por los Estados Unidos dirigidos a hacer caer a Assad, además se menciona el establecimiento de una zona de exclusión aérea y el cierre de sectores en el norte y sur de Siria para impedir la movilización de las fuerzas del gobierno sirio.

De acuerdo al mencionado sitio web, el presidente Obama y el Primer Ministro británico, David Cameron conversaron por teléfono durante 40 minutos el sábado por la noche en medio de las más fuertes señales emitidas hasta la fecha desde Washington de que, la intervención militar por parte de occidente, siguiendo un cambio de postura en la actitud del presidente de los EEUU, se está aproximando. Obama se ha convencido, de acuerdo a al reporte, de que el ataque tendrá que conducirse sin contar con la ONU. Esta información de hecho contradice todo lo expresado en días recientes por el mismo Obama y otros funcionarios de su administración, como el Jefe del Comando Conjunto, el general Martin Dempsey, quien dijo, que la administración de Obama se opone inclusive a una intervención militar limitada en Siria porque considera que los rebeldes que combaten al régimen de Assad no apoyarían los intereses de los EEUU si ellos en este momento se hicieran del poder. Pero según señalan algunos reportes de prensa el general Martin Dempsey estaría sirviendo de coanfitrión en una reunión de emergencia en Jordania con los jefes de defensa de 10 naciones en medio de  la escalada de la guerra en Siria, con el fin de fortalecer la seguridad del pro occidental reino de Jordania y evitar el desbordamiento de la guerra que desangra a Siria. Entre los asistentes a la reunión que se inició el domingo, se encuentran generales de alto rango de Arabia Saudita, Qatar, Francia, el Reino Unido, Alemania, Italia Turquía y Canadá, según se dice, están ahí para “discutir sobre seguridad regional y las implicaciones de la actual crisis en Siria”.

Demasiado tarde

A pesar de que el gobierno de Assad ha negado categóricamente cualquier participación en el ataque con químicos que ha dejado a cientos de civiles  muertos, y de no existir ninguna evidencia conclusiva de parte de una comisión investigadora independiente o del propio gobierno de los EEUU, que demuestre la participación de las fuerzas de Assad en la matanza de civiles, oficiales de alto rango dentro de la administración de Obama han dicho que “existen pocas dudas” de que Damasco está detrás del ataque. Según lo reportó el New York Times el domingo, un funcionario anónimo citando información recolectada por “fuentes del dominio público”,  la inteligencia de los EEUU y socios internacionales, dijo que, “a estas alturas existen pocas dudas del uso de armas químicas por parte del régimen de Siria contra la población civil en este incidente”.  

Todo esto es un fuerte indicador de que el gobierno de Obama con toda probabilidad terminará atacando a Siria, más aún, si se toma en consideración que ha desestimado la anuencia del gobierno de Siria a la presencia de la comisión investigadora de la ONU, como “demasiado tarde para ser creíble”. Esto nos recuerda lo que pasó con Iraq y su arsenal de armas de destrucción masiva (WMD) que nunca fue encontrado.  Por otra parte las presiones internas de los grupos en Washington -los neocons- los mismos que empujaron por la guerra en Iraq, que buscan una intervención militar directa de los Estados Unidos, no cesan en recordarle a Obama que cumpla con su amenaza de atacar a Siria si esta violaba con sus armas químicas, la “línea roja” impuesta por él. Pues de acuerdo a estos, de no hacerlo sentaría un mal precedente en la región que terminaría dándoles alas a los gobiernos de Assad y de Irán, y de paso, pondría en duda el poder y el liderazgo de EEUU.

Al ritmo que se están dando las cosas en este peligroso conflicto que amenaza con una conflagración de enormes proporciones a nivel mundial, (pues se supone que Rusia que ya ha advertido de la peligrosidad de una escalada militar no se quedará de brazos cruzados) las próximas horas seran determinantes para saber si se materializan, o no, las amenazas de un ataque militar de las fuerzas imperialistas occidentales en contra de Siria.

Pero por el momento todas las fuerzas locales y foráneas comandadas por los grandes “demócratas” defensores de la humanidad: Obama, Kerry, Cameron, Hollande, Angela Merkel y otros no menos conspicuos, como Erdogan y Netanyahu, que buscan a como de lugar la caída de Assad y la destrucción de Siria están en línea esperando por el primer misil crucero norteamericano disparado desde algún lugar en el Mediterráno para abalanzarse cual feroz jauría sobre su herida presa, Siria, de la que probablemente, como dijo un prominente asesor del congreso de los EEUU, (…) apostaría a que… como la hemos conocido, puede que muy pronto deje de serlo. Y quizás también otros países en la región”.



Al cierre de esta nota algunos medios informan que los EEUU ha elaborado un caso basado en razones “humanitarias” y “légales” para llevar a cabo acciones militares en Siria apoyado en la proposición de que un “innegable” ataque con armas químicas había hecho añicos los códigos internacionales de la guerra. El caso final que justificaría la acción militar sería presentado por Obama en un discurso a nivel nacional al público estadounidense.










Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

domingo, 25 de agosto de 2013

COBRAN POR DEJARSE ESPIAR


La información de The Guardian supone la primera prueba de la existencia de una relación económica entre empresas tecnológicas como Google, Yahoo, Microsoft y Facebook con la NSA en relación con la vigilancia masiva de las redes y teléfonos de los usuarios.


FACEBOOK Y GOOGLE
COBRAN POR DEJARSE ESPIAR



La Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA, en sus siglas en inglés) pagó millones de dólares a grandes compañías de Internet para cubrir el costo de su participación en el programa de espionaje masivo Prisma, según reveló el ex analista de la CIA Edward Snowden al diario británico The Guardian. Estas empresas recibieron los fondos de la organización de espionaje para adaptarse a la sentencia dictada en octubre de 2011 por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA, en sus siglas inglesas), que actúa bajo la normativa de secretos oficiales.

La información de The Guardian supone la primera prueba de la existencia de una relación económica entre empresas tecnológicas como Google, Yahoo, Microsoft y Facebook con la NSA en relación con la vigilancia masiva de las redes y teléfonos de los usuarios.

Una sentencia judicial de 2011, que fue desclasificada el miércoles por la administración de Barack Obama, declaraba inconstitucionales algunas de las actividades de la NSA, porque su incapacidad para separar las comunicaciones electrónicas de los ciudadanos estadounidenses y las de los otros países viola la cuarta enmienda (inviolabilidad de las comunicaciones) de la Constitución. El desembolso en favor de las compañías tecnológicas se produjo después de esa sentencia del FISA.

Un documento secreto de la NSA fechado en diciembre de 2012 y difundido por The Guardian refleja los perjuicios que este fallo causó a la agencia, con un costo de millones de dólares para los proveedores de Prisma, es decir, para las grandes empresas tecnológicas.

Descripto por Snowden como la joya de la corona del NSA, el departamento que se encarga de las operaciones y las financia se apoya en las colaboraciones corporativas con los proveedores de Internet y de telecomunicaciones para acceder a los datos que intercambian los usuarios.

Los documentos confirman, por tanto, que el dinero de los contribuyentes estadounidenses fue utilizado para cubrir el costo que supuso para los gigantes tecnológicos que colaboran con el gobierno de Washington la sentencia del tribunal especial.

Las reacciones de las compañías afectadas han sido variadas. Microsoft ha declinado responder a las informaciones del diario, mientras que Google desmiente su cooperación con el programa Prisma y señala que espera que el gobierno dé respuesta a su petición para poder publicar más datos sobre seguridad nacional. Facebook niega haber recibido cualquier compensación económica. Un portavoz de Yahoo subrayó a The Guardian que la ley federal exige al gobierno el pago de los costos tras el fallo del FISA.

La información de The Guardian constata que los gigantes de Internet incurrieron en importantes costos para adaptarse a las nuevas normas acordes con la Constitución, que finalmente fueron cubiertos por la NSA.


El periódico británico, que destapó el escándalo del espionaje masivo por parte de Estados Unidos, parece responder así al acoso que dice haber sufrido por parte de las autoridades británicas desde que comenzara a publicar los datos facilitados por Snowden. Este acoso se tradujo el pasado domingo en el arresto –y posterior interrogatorio durante nueve horas– en el aeropuerto de Heathrow (Londres) de David Miranda, el novio de Glenn Greenwald, el periodista que firmó los principales artículos sobre el caso. Al brasileño le fue aplicada la ley antiterrorista, en una acción que ha denunciado por vía legal. La policía sostiene que entre el material informático que se le incautó ha encontrado decenas de miles de documentos confidenciales de la inteligencia británica.









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sábado, 24 de agosto de 2013

TROMPADAS Y ACCIDENTES


(…) Pobres los guatemaltecos que estamos viviendo dentro de esta atmósfera agresivamente sorda, dentro de este caldo de enemigos en el que no sabemos a veces si una mirada, un gesto, una palabra nos puede acarrear la muerte.
Creo que por allí anda un poco el origen de todos estos feroces accidentes que nos hacen aparecer como a un país de locos y de suicidas. Creo que algo hace falta para cambiar la actitud general para con nuestros semejantes y para que volvamos a ser un pueblo alegre y bullanguero, capaz de pescocearse con alegría, sin rabia, sin odio, como en un desahogo casi cariñoso.

TROMPADAS Y ACCIDENTES


De la serie “Pensando Tonterías”  IV

Por Manuel José Arce

Con los pelos parados me encontré a mi comadre el otro día. Frente al semáforo de una esquina un autobús  y un camión, delante suyo, esperaban la luz verde uno al lado del otro, a medio metro de distancia y en la misma dirección. Cambió el semáforo y así, de pronto, ilógicamente los dos vehículos se estrellaron “con un saldo”  -como suelen decir las crónicas reporteriles-  de varios heridos.

Todos los días los pavorosos accidentes se roban los grandes titulares de los periódicos.  Pareciera que nuestros pilotos salen a la calle en busca de la muerte. Pareciera que hay una necesidad colectiva de suicidio. Y no es el caso de culpar al crecimiento del tránsito de vehículos en la ciudad, porque muchas de esas catástrofes ocurren en carreteras en las que el tráfico no es mayormente intenso.

Más bien pienso que algo nos está pasando. Algo así como una histeria social.

A los tres años de edad me llevaron a El Salvador y regresé hasta mucho tiempo después. Me vi en el caso de descubrir mi propia patria con ojos un poco extranjeros. Y me impresionó el guatemalteco de 1944 porque yo venía de una comarca en donde la gente vestía de colores claros, raramente usaba sombrero y hablaba a gritos. Aquí, mis paisanos vestían trajes oscuros, usaban chaleco y sombrero y hablaban en voz baja, echando miradas desconfiadas en todas direcciones. Tiempo después, la gente cambió. Como que había una desinhibición general  -como está de moda decir- . La gente se volvió menos formalista en el atuendo y empezó a hablar en voz alta, a saludarse a gritos de acera a acera de la sexta, a reír con risa fuerte y explosiva y a externar ideas sin mirar a los lados, más bien como con gusto de que los demás lo oyeran opinar.

Ahora como que hemos vuelto a hablar en voz baja. Hay muchos menos rostros sonrientes en la calle. Las opiniones no salen tan así no más en la palabra, la conversación se ha poblado de rodeos y de circunloquios cada vez más alambicados. El guatemalteco de hoy es reservado, hosco y agresivo.

Hace unos años apenas, usted hacía una mala maniobra de piloto y lo más probable era que el que venía en el carro de al lado sembrara los frenos y le gritara un sonoro “imbécil”, y continuara luego la marcha tan tranquilo, tras aquel necesario desahogo. Ahora en cambio,  lo más seguro es que ese vecino ni lo vuelva a ver, apriete las quijadas y meta el acelerador a fondo, para hacerse torta contra usted, que tiene la culpa.

Se acabaron aquellos alegres líos de cantina o de esquina, en los que uno se fajaba a trompada limpia (¡limpia!), dentro de un cierto código de caballerosidad tácitamente aceptado por todos y que ordenaba que al contrincante caído no se le golpeaba. Usted no puede ahora ni quitarse el saco ni arremangar la camisa para darse una alegre trompaceada con nadie: cuando menos se espera aparece el balazo, la puñalada. Y ni quien diga “no, muchá, peleen limpio”. Cuando se empieza un lío ya se sabe que es a matar o a morir. ¡Cuántas trifulcas armamos con Pájaro Loco en las cantinas del barrio que terminaban, cuando ya cansados y aburridos de somatarnos, compartíamos unos cuantos “cuarteles” con los contrincantes y cantábamos las alegres canciones procaces.

Rafa Noriega, desde su IBM de este mismo periódico podría dar fe.

Pobres los adolescentes de nuestra Guatemala. Pobres los guatemaltecos que estamos viviendo dentro de esta atmósfera agresivamente sorda, dentro de este caldo de enemigos en el que no sabemos a veces si una mirada, un gesto, una palabra nos puede acarrear la muerte.

Creo que por allí anda un poco el origen de todos estos feroces accidentes que nos hacen aparecer como a un país de locos y de suicidas. Creo que algo hace falta para cambiar la actitud general para con nuestros semejantes y para que volvamos a ser un pueblo alegre y bullanguero, capaz de pescocearse con alegría, sin rabia, sin odio, como en un desahogo casi cariñoso.











Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.