viernes, 30 de diciembre de 2022

Las obscenas brechas salariales en los Estados Unidos

Las cifras son alarmantes, pero la buena noticia es que los estadounidenses rechazan cada vez más el viejo mito de que los CEO ganan tanto dinero porque son mucho más inteligentes y trabajadores que el resto de nosotros.

 

EL PRIMER DÍA LABORABLE DEL NUEVO AÑO,
EL DIRECTOR EJECUTIVO PROMEDIO GANARÁ
MÁS DE LO QUE GANA UN TRABAJADOR
PROMEDIO EN TODO UN AÑO



Sarah Anderson
Counterpunch

Si el típico director ejecutivo (CEO) de una gran empresa estadounidense entra a trabajar a las 9 de la mañana del 2 de enero, a las 3:37 de la tarde habrá ganado 58 260 dólares, el salario promedio anual de todas las profesiones en Estados Unidos.

En otras palabras, en menos de siete horas del primer día laborable del nuevo año, ese CEO habrá ganado tanto como el trabajador promedio estadounidense en todo el año.

He analizado las disparidades aún mayores entre los distintos tipos de trabajadores esenciales. Mis cálculos se basan en la remuneración promedio de los CEO del S&P 500, de 18.3 millones de dólares en 2021 (la cifra más reciente disponible), lo que equivale a 8 798 dólares por hora, o 147 dólares por minuto.

Empecé por fijarme en los trabajadores de la industria de la comida rápida, que a menudo trabajan sin descanso durante los feriados. La mayoría de los restaurantes McDonald's están abiertos incluso el día de Navidad. El salario promedio de esta mano de obra es de sólo 26 060 dólares para todo el año. Un director ejecutivo típico se embolsaría esa cantidad al mediodía de su primer día de vuelta en la oficina.

Luego pensé en los proveedores de atención domiciliaria, que pueden ser las únicas personas que animen a aquellos ancianos y discapacitados confinados en casa durante las festividades. En 2021 ganaron un promedio de 29 260 dólares. El típico CEO de una gran empresa estadounidense se embolsaría esa cantidad a la hora del almuerzo en su primer día laboral del año. Tendría que trabajar menos de una hora más para ganar 36 460 dólares, el sueldo promedio anual de un maestro de educación preescolar.

Los directores ejecutivos tendrían que dedicar un par de horas más para ganar tanto como el salario anual de los techadores, muchos de los cuales están desbordados ayudando a las familias asumiendo el traicionero trabajo de reparar los daños causados por las tormentas invernales. Por este peligroso trabajo, el techador promedio ganó 48 890 dólares en 2021. Los mecánicos de automóviles que rescatan a los viajeros varados en las carreteras y les ayudan a llegar a donde tienen que ir ganan más o menos lo mismo que los techadores, con un sueldo promedio anual de 47 990 dólares.

El 2 de enero, a la hora de la merienda -o quizás a primera hora de la Happy Hour-, los CEO habrán ganado tanto como el sueldo anual de otra peligrosa ocupación de la que todos dependemos: los bomberos. Su salario promedio anual de 55 290 dólares equivale a unas seis horas y 20 minutos del tiempo de trabajo de un CEO.

Estas cifras son alarmantes, pero la buena noticia es que los estadounidenses rechazan cada vez más el viejo mito de que los CEO ganan tanto dinero porque son mucho más inteligentes y trabajadores que el resto de nosotros. La indignación pública por estas diferencias salariales extremas es ahora tan grande que una mayoría de estadounidenses de todo el espectro político está a favor de limitar la remuneración de los CEO en relación con la de los trabajadores, independientemente de los resultados de la empresa.

Cada vez vemos un mayor apoyo a una serie de estrategias para hacer frente a estas obscenas brechas salariales, incluidas propuestas para utilizar las políticas fiscales y de contratación para frenar los excesos de los ejecutivos. En el nuevo año, comprometámonos a aprovechar este impulso hacia una economía más equitativa.

 

Sarah Anderson, dirige el Proyecto de Economía Global del Instituto de Estudios Políticos.




Publicado por La Cuna del Sol

jueves, 15 de diciembre de 2022

Lawfare en América Latina: panorama de este 2022

El uso cada vez mayor de vectores legales para lograr fines político-estratégicos en América Latina demuestra las perturbaciones que operan en el sistema internacional y la negación ante un reacomodo geopolítico en proceso.

 

LAWFARE EN AMÉRICA
LATINA: PANORAMA DE
ESTE 2022



Misión Verdad

Las tácticas de cambio de régimen en América Latina han cambiado, desde aquellas sangrientas invasiones y golpes de Estado el Norte Global ha migrado a un espectro de métodos de golpes blandos entre los cuales se inscribe el llamado lawfare. Según citan Camila Vollenweider y Silvina Romano, se trata de "un método de guerra no convencional en el que la ley es usada como un medio para conseguir un objetivo militar". De manera similar es descrito en "Unrestricted Warfare" (Guerra irrestricta), un libro de 1999 sobre estrategia militar.

Agregan las investigadoras en "Lawfare. La judicialización de la política en América Latina" que, en 2001, el concepto comenzó a ser manejado en ámbitos diferentes a las Fuerzas Armadas estadounidenses, tras la publicación de un artículo escrito por el general de Fuerza Aérea, Charles Dunlap, de la Duke Law School.

Afirman que Estados Unidos (por medio de la USAID) es uno de los principales proveedores de asesoría para la reforma de los aparatos jurídicos en América Latina y el Departamento de Justicia estadounidense ha estrechado en los últimos años los vínculos con los aparatos judiciales de la región en una supuesta lucha anticorrupción.

Siendo la demolición del Estado el objeto de los dogmáticos neoliberales, este método les ha sido funcional, de tal manera que "la persecución judicial se ha exacerbado contra funcionarios de gobiernos donde el Estado recuperó su protagonismo en materia económico-social, agrandando al Estado y revalorizando lo público", dice la investigación. Así ha pasado con los expresidentes Manuel Zelaya, Fernando Lugo, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), Rafael Correa, Evo Morales y varios de sus seguidores. Además, fue el instrumento para dar el golpe de Estado contra Dilma Rousseff y para inhabilitar a Lula como candidato presidencial en 2018 cuando encabezaba todas las encuestas y abrir el camino a Jair Bolsonaro en Brasil.

Durante este 2022, el lawfare ha gozado de buena salud, aun cuando algunos casos se han cerrado o están en pausa.

CASOS AL ROJO VIVO: PEDRO CASTILLO EN PERÚ Y CFK EN ARGENTINA

El pasado 7 de diciembre se agudizó otro capítulo telúrico en la política peruana luego de que el, hasta ese día, presidente constitucional intentara frenar el tercer intento de moción de vacancia en su contra, y el quinto para un presidente en ejercicio en los últimos cinco años. Elegido para el periodo presidencial de 2021-2026 y posteriormente abandonado por su partido, Pedro Castillo emitió un decreto que disolvía temporalmente el Congreso pocas horas antes de que el parlamento votara para aprobar una moción de vacancia en su contra y juramentara a la vicepresidenta Dina Boluarte.

Además, el maestro rural y sindicalista dijo que convocaría elecciones para una Asamblea Constituyente y que se gobernaría mediante decretos ley. También mencionó que se impondría un toque de queda desde las 12 de la noche de ese día, ante lo que parte de su gabinete y otros altos funcionarios renunciaron y denunciaron que el mandatario había perpetrado un golpe de Estado. La Policía de Perú le detuvo a la vez que la Fiscalía de la Nación inició acciones preliminares para investigarle por "rebelión y conspiración", los mismos delitos por los que Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de cárcel.

Las amenazas de las élites económicas, y las élites políticas a su servicio, contra Castillo tuvieron un momento cumbre anterior: el pasado 9 de agosto se desplegó un "espectacular" operativo de allanamiento y detención de personas vinculadas al entonces presidente, aludiendo, "sin pruebas mas con diversas conjeturas" (Sergio Moro dixit), la existencia de una supuesta organización criminal cuya cabeza sería Castillo. La Fiscalía intervino en las instalaciones del Palacio de Gobierno, argumentando que ahí se encontraba escondida su cuñada Yenifer Paredes, acusada, también sin pruebas, de corrupción y otras imputaciones.

Otra maniobra que era el "Plan B" en el Congreso fue aprobar una norma que permite “suspender” al presidente por incapacidad temporal con 66 votos en lugar de los 87 necesarios para la destitución a partir de una figura que se refiere a a problemas de salud u otros que le impidan ejercer temporalmente la presidencia.

Apenas días después del intento de golpe de Estado y destitución de Pedro Castillo, las protestas en varias zonas de Perú ya dejaron un saldo de cinco fallecidos (Foto: Ernesto Benavides / AFP)

En este caso se ha construido una narrativa repetida por los principales medios de comunicación mientras, desde el ámbito judicial, la Fiscal General Patricia Benavidez ha declarado que cuenta con más de 190 elementos probatorios para sustentar una acusación contra Castillo. Le acusa de liderar una supuesta red corrupta que, desde su Ejecutivo, otorgó licitaciones fraudulentas de obras públicas. Se trata de una construcción de culpabilidad a quienes todavía se les debe probar el delito.

Más al sur, la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kichner (CFK), fue condenada el pasado 6 de diciembre por el Tribunal Oral Federal 2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) a seis años de prisión e inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos por corrupción y fraude.

La expresidenta durante dos mandatos, entre 2007 y 2015, fue hallada culpable de "administración fraudulenta" y de desviar casi 1 mil millones de dólares en fondos del gobierno a través de contratos de obras públicas durante su presidencia, pero rechazó otro cargo de dirigir una organización criminal. Mientras, ella ha reiterado que los cargos y los procesos en su contra tenían motivaciones políticas y ha denunciado la existencia de "una mafia estatal y judicial paralela" que la perseguía y condenaba por delitos que no cometió.

"Demostré absolutamente que de acuerdo a la Constitución, yo no manejé las leyes ni el presupuesto que fue aprobado por los legisladores. Dicen que cometí un delito por sanción de leyes, pero no legislé ni sancioné las leyes. Y el Presidente de la República tampoco administra y ejecuta el presupuesto", dijo CFK en su defensa.

La sentencia utilizó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para acreditar el delito que supuestamente favorecía al empresario Lázaro Báez, lo que fue previamente avalado por el Congreso. En septiembre pasado, tras el intento de asesinato en su contra, dijo que "me quieren muerta o presa", al tiempo que denunciaba discursos de odio y aversión expresados en los medios de comunicación por parte de las fuerzas opositoras.

CASOS CERRADOS O EN PAUSA: LULA EN BRASIL Y GLAS EN ECUADOR

En el país más extenso, poblado y con la economía más grande de nuestra región, octava en el mundo por su PIB, se incubó el lawfare de manera temprana con el impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff en 2016.

El blanco principal ha sido Luiz Inacio Lula da Silva, quien fue habilitado el 8 de marzo de 2021 para competir electoralmente cuando el Supremo Tribunal Federal (SFT) lo absolvió de los falsos cargos que le formularon el juez Sergio Moro y el fiscal Deltan Dallagnol. Pero ello no pudo borrar la imagen de un corrupto desempeño gubernamental del exlíder sindical en el gobierno; esta fue instalada en amplias capas de la población por la descomunal campaña de mentiras desencadenada por los medios hegemónicos brasileños e internacionales.

Debido a esta campaña, la coalición política que acompañó a Lula no logró mayoría en el Congreso y el candidato tuvo que pasar a segunda vuelta contra Bolsonaro en la que venció con un margen de 50,9% a 49,1%. No importó que se hubieran retirado los 25 casos en su contra; en aquel marzo el juez de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, dictaminó, como en los 24 casos anteriores, que había un claro prejuicio contra el entonces expresidente.

El enjuiciamiento fue escandaloso porque Lula fue condenado y encarcelado durante 580 días con "evidencias" poco firmes de haber aceptado un apartamento de una empresa constructora mientras era presidente. Mucho más escandaloso fue que el juez que le condenó, Sergio Moro, y que también juzgó la mayoría de los 25 casos legales en su contra, se convirtió en el ministro de Justicia del hoy saliente Bolsonaro, una confirmación impactante para muchos brasileños de que la condena ha sido un montaje político.

Al salir de prisión, Lula acusó a la justicia, la policía y al Estado brasileño de intentar criminalizar a la izquierda por los 580 días que permaneció encarcelado en Curitiba (sur de Brasil) (Foto: Rodolfo Buhrer / Reuters)

Analistas afirman que Moro y Dallagnol forman parte del programa del Departamento de Estado de Estados Unidos para, con el pretexto de combatir la corrupción, liquidar políticamente a candidatos o funcionarios defensores de propuestas contrarias al neoliberalismo y favorables a las causas populares. Así han servido de correa de transmisión acoplada a la labor de desinformación y difamación del entramado de medios hegemónicos y estructuras de redes digitales dirigidas desde élites transnacionales.

La ultraderecha brasileña apuesta permanentemente a la desestabilización y hasta a la violencia estimulada por el propio Bolsonaro, quien se negó a reconocer el resultado de la segunda vuelta del pasado 30 de octubre. A raíz de ello, militantes de la extrema derecha bloquearon rutas en todo el país y se manifestaron frente a cuarteles para exigir a los uniformados que intervinieran para frustrar el retorno de Lula. Brasilia, la capital, ha sido escenario de graves disturbios perpetrados por manifestantes bolsonaristas, que convirtieron zonas de esa capital en un verdadero "escenario de guerra".

El mandatario saliente ha convencido a sus seguidores de que el proceso electoral fue fraudulento y de que es intolerable que un hombre condenado por corrupción acceda al poder. Aun cuando no ha mostrado evidencias de fraude y que las 25 condenas fueron anuladas por el SFT.

En Ecuador, las acusaciones contra el exvicepresidente Jorge Glas (2013-2017), de la misma coalición política del expresidente Rafael Correa (2007-2017), se centran principalmente en los 13,5 millones de dólares que supuestamente recibió de la constructora brasileña Odebrecht. Las acusaciones tienen poca o ninguna evidencia contundente, y los procedimientos legales están llenos de irregularidades como la falta de apelación, se aplicó una sentencia de seis años en lugar de cinco y, por supuesto, su traslado a un penal de máxima seguridad donde su vida corre mucho más peligro por el deterioro de su salud.

Glas se entregó a la justicia ecuatoriana en octubre de 2017 (año en que fue reelecto) para limpiar su nombre porque, en sus propias palabras, "los que son inocentes no tienen por qué huir". Durante el proceso de juicio político, que comenzó en ese diciembre, fue declarado culpable de recibir sobornos de la constructora brasileña y condenado a seis años de prisión. Las irregularidades develaron las motivaciones políticas y el empeño de Lenín Moreno, coordinado con la élites, de purgar al gobierno de cualquier oposición a su agenda neoliberal.

El 28 de noviembre pasado, Glas salió de prisión tras una boleta de libertad emitida horas antes por el juez de la Unidad Penal de Santo Domingo, Emerson Curipallo. Las medidas cautelares precisan que el exvicepresidente se presente una vez por semana en la Penitenciaría del Litoral, ubicada en la ciudad de Guayaquil de la provincia de Guayas, así como la prohibición de salida del país.

El 10 de noviembre, el Tribunal de Apelación de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) ecuatoriana había revocado la sentencia de ocho años de prisión en su contra. El tribunal declaró por unanimidad la vulneración al debido proceso y a la defensa de los procesados, permitiendo que el exvicepresidente solicitara la unificación de penas para acceder a la prelibertad, luego de haber cumplido más de 75% de la condena mayor en su contra. Tiene dos sentencias firmes de seis y ocho años de prisión, respectivamente, siendo la primera por un caso de asociación ilícita y la segunda por cohecho agravado.

Ya antes, en abril pasado, el presidente de la CNJ, Iván Saquicela, firmó la orden de extradición de Correa, también acusado por el actual gobierno neoliberal de Guillermo Lasso de recibir sobornos durante su última campaña presidencial. En respuesta, Bélgica, donde Correa reside desde 2017, le concedió asilo político. El expresidente ya tenía sus derechos políticos suspendidos por 25 años (pocas horas antes de su inscripción como candidato para las elecciones de 2021) y fue sentenciado por cohecho en el denominado caso Sobornos 2012-2016. Ese delito, así como los de peculado, la concusión y el enriquecimiento ilícito son imprescriptibles en Ecuador, también fue afectado junto a Glas en noviembre pasado por el embargo de sus cuentas, bienes muebles e inmuebles por parte de la Procuraduría General.

Tras encarcelar a Jorge Glas, Lenín Moreno lo destituyó de forma ilegal e instaló en la Vicepresidencia a actores que no cuestionaran la traición al proyecto político de la Revolución Ciudadana que lo llevó al poder (Foto: Mateo Flores / AFP)

Aun cuando los casos son distintos en estatus y grados de conmoción política, la búsqueda de crisis permanente persiste en países que puedan ser sujetos o vías de proyectos políticos alternativos. El Norte Global no necesariamente requiere hacerse con el poder en estos países a los que, vía lawfare, convierte en satélites. Le basta con generar el caos, la destrucción y/o niveles de fragmentación que no permitan el suficiente poder para oponerse al saqueo de sus recursos.

Es evidente que seguirán las embestidas para retener la unipolaridad global. Afganistán, Irak, Yemen, Siria, Somalia, Etiopía, Libia, Sudán, Yugoslavia… han constituido dramáticos ejemplos de ello.




Publicado por La Cuna del Sol

domingo, 11 de diciembre de 2022

Los demonios salen sigilosamente del desván de Europa

La ideología extremista y el revanchismo encontraron un terreno fértil en las décadas de 1920 y 1930 en Alemania. Si la crisis económica se agrava en Alemania, pueden volver a darse condiciones similares. Sin duda, el extremismo está aumentando en Alemania.

 

LOS DEMONIOS SALEN
SIGILOSAMENTE DEL
DESVÁN DE EUROPA



M. K. Bhadrakumar
Indian Punchline

La visita de la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, a Nueva Delhi tuvo un final anticlimático. Baerbock habló elocuentemente de Alemania como dechado de valores democráticos y reivindicó su afinidad con India. La ministra esperaba persuadir al gobierno de Modi para que abandonara la asociación estratégica con la "autoritaria" Rusia.

Sin embargo, cuando Baerbock regresó a su país, lo inesperado había sucedido: un (supuesto) intento de golpe de Estado en su país por parte del grupo nacionalista de extrema derecha denominado movimiento "Reichsbuerger", que niega la existencia del Estado alemán moderno y sus trabas a la democracia.

Los miembros de Reichsbürger utilizan elementos de los mitos de la conspiración antisemita propagados por los nazis y se aferran a la idea de que las fronteras de Alemania deben ampliarse para incluir territorios de Europa del Este, que fueron ocupados bajo el régimen nazi.

La presencia activa de redes de extrema derecha en los organismos de seguridad y las fuerzas armadas alemanas es conocida desde hace años. En julio del año pasado, la entonces ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, disolvió una compañía entera de las Fuerzas de Comandos Especiales de élite del ejército alemán tras varios incidentes de extrema derecha, en los que supuestamente se había utilizado el saludo a Hitler, que ha sido prohibido, y en las fiestas se había puesto música de extrema derecha.

Es un secreto a voces que los seguidores de la ideología nazi encontraron cobijo en la sociedad alemana en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Muchas personas con antecedentes nazis llegaron a ocupar altos cargos. Y se ayudaron mutuamente en secreto para rehabilitarse y restablecer sus credenciales y prosperar. Esas relaciones incestuosas entre los antiguos nazis les permitieron una especie de privilegios que superaban con creces los de los alemanes promedio.

La ideología extremista y el revanchismo encontraron un terreno fértil en las décadas de 1920 y 1930 en Alemania. Si la crisis económica se agrava en Alemania, pueden volver a darse condiciones similares. Sin duda, el extremismo está aumentando en Alemania.

Dicho esto, la mayoría de la gente sospecha que la represión de Reichsbürger, es en gran medida teatro político. ¿Es posible un golpe de extrema derecha en Alemania, una insurrección armada "para acabar con el fundamento del orden democrático libre" atacando a políticos, asaltando edificios parlamentarios, derrocando al gobierno federal, disolviendo el poder judicial y usurpando el ejército? Imposible.

Entonces, ¿qué trama el gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz? Claramente, crear tales mitos conspirativos sirve para fragmentar la opinión política, que está creciendo como una bola de nieve contra las políticas del Gobierno de Scholz. En segundo lugar, la represión de Reichsbürger puede desembocar en la supresión del partido político Alternativa para la Democracia (AfD), que está constantemente mejorando sus resultados electorales y es conocido por su oposición a la UE y al atlantismo. En tercer lugar, es una distracción útil en un momento en el que el malestar social debido a la crisis económica (repercusiones a causa de las sanciones a Rusia) puede desencadenar disturbios políticos. Hay noticias de que el Gobierno ha puesto en alerta a las fuerzas policiales.

En un artículo publicado la semana pasada en la revista Foreign Affairs, Scholz abrazó abiertamente la causa del militarismo. Scholz escribió: "Los alemanes están decididos a convertirse en garantes de la seguridad europea... El papel crucial de Alemania en este momento es convertirse en uno de los principales proveedores de seguridad en Europa invirtiendo en nuestro ejército, fortaleciendo la industria europea de defensa y nuestra presencia militar en el flanco oriental de la OTAN... El nuevo papel de Alemania requerirá una nueva cultura estratégica, y la estrategia de seguridad nacional que mi gobierno adoptará dentro de unos meses reflejará este hecho....

"Esta decisión señala el cambio más perceptible en la política de seguridad alemana desde la creación de la Bundeswehr en 1955... Estos cambios reflejan una nueva mentalidad en la sociedad alemana... El Zeitenwende [punto de inflexión] también condujo a mi gobierno a reconsiderar un principio de varias décadas, bien establecido, de la política alemana sobre exportación de armas. Hoy, por primera vez en la historia reciente de Alemania, estamos destinando armas a una guerra librada entre dos países... Y Alemania seguirá manteniendo su compromiso con los acuerdos nucleares de reparto de responsabilidades de la OTAN, incluida la compra de cazas F-35 de doble capacidad..." [Énfasis añadido].

Scholz: "Alemania está dispuesta a alcanzar acuerdos para mantener la seguridad de Ucrania como parte de un posible acuerdo de paz de posguerra. Sin embargo, no aceptaremos la anexión ilegal de territorio ucraniano... Para poner fin a esta guerra, Rusia debe retirar sus tropas".

Scholz se extralimita y pasa por alto no sólo el pasado de agresiones de Alemania en Europa del Este, sino también su debilidad como potencia militar cuando presenta al país como un baluarte contra Rusia. Incluso suponiendo que Scholz pueda encontrar el dinero para un programa de militarización tan ambicioso, Alemania provocaría conmociones en toda Europa si siguiera adelante con un plan así.

Al tiempo que emprende esta vía militarista, Alemania se desvincula de Francia. El eje franco-alemán ha sido el pilar de la política europea durante las últimas décadas. Pero la iniciativa de Scholz, European Sky Shield, con otros 14 Estados europeos, para crear un sistema conjunto de defensa aérea en Europa, ¡excluye a Francia! En materia de tecnología de defensa, la cooperación de Alemania con Francia está pasando rápidamente a un segundo plano.

A París también le molesta que la subvención de 200 000 millones de euros de Scholz para la industria alemana se anunciara sin consultar a Francia. Una vez más, la visita de Scholz a Pekín en noviembre, en la que señaló su disposición a aceptar inversiones chinas, ignoró la sugerencia del presidente francés, Emmanuel Macron, de planificar una iniciativa conjunta franco-alemana hacia China.

Todo ello indica la ambición de Berlín de asumir la unificación del liderazgo europeo en manos alemanas, tanto en términos políticos como económicos. Un gran interrogante se cierne sobre el futuro del Tratado de Aquisgrán de 2018, firmado por Macron y la entonces canciller, Angela Merkel. Scholz aboga por que la votación en la Unión Europea sea por mayoría y no por unanimidad. Al ser una potencia económica, Alemania ejerce una inmensa influencia y el plan de Scholz es aprovecharla para establecer el predominio del país en Europa. 

Pero encontrará resistencia. Hungría se opone a nuevas sanciones de la UE a Rusia. Vetó el afán de la Comisión de la UE por pedir dinero prestado (acumular deuda) para financiar la decaída economía ucraniana y luchar contra Rusia. La reciente declaración del presidente francés, Emmanuel Macron, de que cualquier arquitectura de seguridad europea debería "garantizar" los intereses de Rusia, también pone de manifiesto las divergencias.

Curiosamente, el veto contra la adhesión al Schengen de Rumanía y Bulgaria ha procedido de los Países Bajos y Austria. El argumento es que ambos países no han implementado sistemas suficientemente sólidos para registrar a los refugiados en sus fronteras con países no pertenecientes a la UE. La política de refugiados es donde Europa es más vulnerable y está más dividida.  

Mientras tanto, el centro de gravedad de la política y la geoestrategia europea se ha desplazado últimamente hacia "Mitteleuropa" -Alemania y sus vecinos orientales- a medida que se acelera el conflicto en Ucrania. Mientras que el tándem franco-alemán solía ser el motor de la integración europea, París y Berlín se enfrentan ahora a la necesidad de buscar nuevos puntos de apoyo dentro de la UE, eligiendo incluso interlocutores alternativos.

En el futuro, los principales intereses de Alemania se dirigirán hacia las fronteras nororientales de la Unión Europea -Polonia, los Estados bálticos y Finlandia-, lo que, unido a la continuación de la ayuda militar a Ucrania, supondrá una mayor "atlantización" de la estrategia alemana.

Desde una perspectiva india, el Zeitenwende del que habla Scholz en su ensayo, también implica que el enfoque de Alemania hacia el Indo-Pacífico se caracterizará por su reticencia a buscar la confrontación con China.




Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 3 de diciembre de 2022

La derrota política y futbolística de Alemania en Qatar

La Federación Alemana de Fútbol (en aleman: Deutscher Fußball-Bund, DFB) politizó a la selección nacional. Y en la política y en la cancha les fue muy mal en Qatar. Cosa merecida en ambos casos.

 

LA DERROTA POLÍTICA Y
FUTBOLÍSTICA DE
ALEMANIA EN QATAR



Franco Vielma
Misión Verdad

La Federación Alemana de Fútbol (en aleman: Deutscher Fußball-Bund, DFB) politizó a la selección nacional. Y en la política y en la cancha les fue muy mal en Qatar. Cosa merecida en ambos casos.

La memorable foto de la selección tapándose la boca antes de jugar su 1er partido en la Copa obedeció a una protesta de los jugadores ante la FIFA. Antes del mundial, Alemania y otras seis selecciones anunciaron que lucirían el brazalete OneLove durante sus partidos en Qatar 2022 para "denunciar la homofobia que se vive y defiende el régimen catarí". 

Ante la posibilidad de que varias selecciones expusiesen públicamente su "activismo", la FIFA cerró filas en torno al país anfitrión y, a pesar de que la organización asegura ser defensor del "respeto", optó por apoyar a Qatar advirtiendo sobre sanciones deportivas a las federaciones de fútbol. 

"Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Ser fuerte junto a otros países. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables", ha indicado la Federación Alemana en su perfil oficial de Twitter junto a la foto.

Pero si revisamos un poco a fondo la puesta en escena de los alemanes, esta carece de mucha consistencia, pues representa en gran medida el espíritu europeo fundado en la incongruencia, ahora con "nuevo" rostro de progresismo neoliberal. 

El meollo está en la arrogancia occidental de pretender imponer o promover sus valores asumiendo que son universales, cuando no es así.

Más arrogante es la creencia de que simplemente podían llegar a Qatar a promover su comparsa pseudo-ideológica, rompiendo las leyes locales, siendo Qatar un país con una cultura que, nos guste o no (y créanme que escribo desde el profundo rechazo a todas las religiones), tiene miles de años preservando sus valores intrínsecos.

Debe llamarnos poderosamente la atención la absoluta hipocresía occidental vestida de camiseta alemana sobre el tema de la discriminación.

En 2018, Mesut Özil renunció a la selección germana por el hostigamiento luego tomarse una foto con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. El jugador es hijo de turcos. Özil renunció alegando que él "era alemán si ganaban, pero era turco si perdían". Habló de persecución y discriminación por razones políticas. Aunque nació en Alemania, el campeón mundial del 2014 dijo no sentirse adaptado, habló de racismo y señalamiento por su religión musulmana.

Para entonces ni la selección alemana (ni ninguna otra federación europea) se ufanaron en hacer mayor contraloría de daños y, por el contrario, con declaraciones cosméticas sobre su "tolerancia",  aislaron a Özil y a sus denuncias. 

¿Y qué decir de las críticas a Qatar? Luego de décadas de meter bases militares gringas ahí, décadas de comprarles petróleo y gas en Europa, ahora sí consideran que el dinero catarí es "dinero de la represión", justo ahora que organizan un mundial. 

¿Cuántos clubes y futbolistas famosos usaron una camiseta que decía "Qatar Airways"? El Barcelona, el París Saint-Germain, la Roma. Ah, como olvidar a Messi metiendo los mejores goles de su carrera con esa camiseta.

Ni hablar de Kylian Mbappé, quien es un crack y campeón mundial, bañado en oro cortesía de los qataríes. Al "activismo" de políticos, funcionarios y clubes franceses no les importa que Qatar haya comprado a sus campeones luego de ganar la última Copa Mundial. En Francia no importa quien paga los Ferraris de Mbappé.

Pues el dinero qatarí "manchado de sangre y represión" no es malo si va a llenar los bolsillos de clubes y jugadores europeos y a darle alegrías a la hinchada. Ah, pero que no se les ocurra a Qatar hacer un Mundial, porque ahí si será "el Mundial de la infamia". Qué hipócritas. A eso hay que llamarle doble estándar. Doble rasero.

El argumento sobre "los trabajadores muertos construyendo los estadios de fútbol" es más débil todavía por la incongruencia. Qatar e igualmente otras monarquías del Golfo Pérsico han sido desde hace años una vitrina del "progreso" capitalista. Los neoliberales se han ufanado de vender sus grandes rascacielos y su estilo de vida como un rasgo "indudable" de desarrollo. 

Allí van a dar las inversiones del "mundo libre". Pero el calor abrazador que mató a trabajadores inmigrantes en Qatar al parecer que no mató a nadie cuando se construyeron estos altares del capitalismo internacional. 

Nótese la incoherencia del progresismo neoliberal internacional de gobiernos europeos, federaciones, clubes deportivos y jugadores que hasta ahora, ni la DFB ni ninguna otra federación o club, ha dicho absolutamente nada sobre el recientísimo acuerdo del gobierno alemán para comprar gas (gas licuado, GNL) a Qatar por 15 años para paliar su crisis energética que será al largo plazo. 

¿Se ha puesto alguien a pensar que desde la óptica qatarí, pese a su religión y cultura, son más pragmáticos, abiertos y más tolerantes que estos "tolerantes" europeos?  Hay que analizar más a fondo. A los qataríes les importan tres cojones si sus petroeuros se usan en Europa para hacer ricos y famosos a clubes y jugadores, los mismos que harán luego su pseudo-activismo LGBTI+.

Para los qataríes eso es enviar dinero para financiar la obra del diablo en la tierra. Pero entienden los valores y la cultura occidental y lo aceptan, porque a fin de cuentas bussiness are bussiness.

¿Y es que esos jugadores que van al Mundial de Qatar no van a lucrarse también? ¿O será que la mercadotecnia que produce dinero implica precisamente que los jugadores formen parte de ese pseudo-activismo? Por ahí también va la cosa, pues nadie que quiera un contrato con Nike o Adidas podrá ahora resistirse al encanto pagado en euros de un brazalete por la sexodiversidad. Marketing, puro marketingBussiness are bussiness. 

De ahí que la selección alemana sólo logró sintetizar en una foto la incongruencia europea, en una estampa absolutamente ridícula. Pretendida y fallida mofa a Qatar. Con piernas tan endebles, que no aguantan un primer tiempo en un juego de coherencia política, cae derrotado todo el progresismo neoliberal. 

Y hablando de fútbol, bueno, la selección alemana cayó eliminada en la ronda de grupos. No son lo que solían ser.

Adicionalmente, creo que una plantilla más concentrada en temas que son de fuera del campo no tiene la concentración que necesitan para ganar. La pelota es redonda y siempre pasa factura. Y eso es todo lo que hay que decir sobre ellos hablando de fútbol. 




Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 26 de noviembre de 2022

El G20 ha muerto, viva el G20

La decimoséptima Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G20, celebrada en Bali (Indonesia) los días 15 y 16 de noviembre, destaca como un acontecimiento trascendental desde muchos puntos de vista. La política internacional se encuentra en un punto de inflexión y la transición no dejará ilesa a ninguna de las instituciones heredadas del pasado que se desvanece para siempre.

 

EL G20 HA MUERTO, VIVA EL G20



M. K. Bhadrakumar
Indian Punchline

La decimoséptima Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G20, celebrada en Bali (Indonesia) los días 15 y 16 de noviembre, destaca como un acontecimiento trascendental desde muchos puntos de vista. La política internacional se encuentra en un punto de inflexión y la transición no dejará ilesa a ninguna de las instituciones heredadas del pasado que se desvanece para siempre.

Sin embargo, el G20 puede ser una excepción al tender un puente entre el pasado, el presente y el futuro. Las noticias de Bali dejan una sensación de sentimientos encontrados, de esperanza y desesperación. El G20 se concibió teniendo como telón de fondo la crisis financiera de 2007: un intento, por excelencia, de Occidente para darle vida a un deslucido G7, incorporando a las potencias emergentes que estaban fuera de él, especialmente China, e inyectando así contemporaneidad en los discursos globales.

El leitmotiv era la armonía. Hasta qué punto la cumbre de Bali estuvo a la altura de esa expectativa es una cuestión debatible. Lamentablemente, el G7 introdujo de forma selectiva cuestiones ajenas a las deliberaciones y su alter ego, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), hizo su primera aparición en Asia-Pacífico. Podría decirse que esto último debe considerarse como un suceso funesto durante la cumbre de Bali.

Lo que ha ocurrido es una negación del espíritu del G20. Si el G7 se niega a descartar su mentalidad de bloque, la cohesión del G20 se ve afectada. La declaración conjunta del G7 y la OTAN podría haberse emitido desde Bruselas, Washington o Londres.  ¿Por qué Bali?

El presidente chino, Xi Jinping, fue certero al afirmar en un discurso escrito en la Cumbre de Directores Generales de la APEC, celebrada en Bangkok el 17 de noviembre, que "Asia-Pacífico no es el patio trasero de nadie y no debe convertirse en un escenario para la competencia entre grandes potencias. Ningún intento de librar una nueva guerra fría será permitido por los pueblos ni los tiempos".

Xi advirtió que "tanto las tensiones geopolíticas como la evolución de la dinámica económica han ejercido un impacto negativo en el entorno del desarrollo y la estructura de cooperación de Asia-Pacífico". Xi, señaló, que la región de Asia-Pacífico fue en su día terreno de rivalidad entre grandes potencias, que había sufrido conflictos y guerras. "La historia nos dice que la confrontación entre bloques no puede resolver ningún problema y que la arrogancia sólo conducirá al desastre".

La regla de oro de que las cuestiones de seguridad no son competencia del G20 se ha roto. En la cumbre del G20, los países occidentales obligaron al resto de los participantes en la cumbre de Bali a actuar en contra de sus propios intereses: "no hay otra alternativa que la nuestra". A menos que se apaciguara a los intransigentes occidentales en la cuestión de Ucrania, no habría una declaración de Bali, por lo que Rusia cedió. El sórdido drama demostró que el ADN del mundo occidental no ha cambiado. La intimidación sigue siendo su rasgo distintivo.

Pero, irónicamente, al final del día, lo que destacó fue que la Declaración de Bali no denunció a Rusia en la cuestión de Ucrania. Países como Arabia Saudí y Turquía dan motivos para esperar que el G20 pueda regenerarse. Estos países nunca fueron colonias occidentales. Están dedicados a la multipolaridad, que acabará obligando a Occidente a reconocer que el unilateralismo y la hegemonía son insostenibles.

Este punto de inflexión dio mucho ímpetu a la reunión entre el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping en Bali. Washington solicitó esta reunión al margen de la cumbre del G20 y Pekín accedió. Un aspecto llamativo de la reunión ha sido que Xi aparecía en la escena mundial después de un Congreso del Partido enormemente exitoso.

La resonancia de su voz fue inconfundible. Xi dejó en claro que Estados Unidos ha perdido el rumbo, cuando le dijo a Biden: "un estadista debe pensar y saber hacia dónde dirigir su país. También debe pensar y saber cómo llevarse bien con otros países y con el resto del mundo".

Los comunicados de la Casa Blanca dieron a entender que Biden era proclive a la conciliación. Estados Unidos se enfrenta a un reto difícil para aislar a China. Tal y como están las cosas, las circunstancias en general juegan a favor de China.

La mayoría de los países se han negado a tomar partido por Ucrania. La postura de China lo refleja ampliamente. Xi le indicó a Biden que China está "muy preocupada" por la situación actual en Ucrania y apoya y espera que se reanuden las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania. Dicho esto, Xi también expresó su esperanza de que Estados Unidos, la OTAN y la UE "lleven a cabo diálogos exhaustivos" con Rusia.  

Las fisuras que aparecieron en Bali pueden adoptar nuevas formas para cuando el G20 celebre su 18ª cumbre en la India el año que viene. Hay razones para ser cautelosamente optimistas. En primer lugar, es improbable que Europa siga la estrategia de EE UU. de usar las sanciones como arma contra China. No pueden permitirse una desvinculación de China, que es la mayor nación comercial del mundo y el principal motor de crecimiento de la economía mundial.

En segundo lugar, al igual que los gritos de guerra en Ucrania hicieron que Europa se uniera a Estados Unidos, un profundo replanteamiento está teniendo lugar. Mucho se agoniza con el asunto del compromiso de Europa con la autonomía estratégica. La reciente visita del canciller alemán Olaf Scholz a China apuntaba en esa dirección. Es inevitable que Europa se distancie de las aspiraciones de guerra fría de Estados Unidos. Este proceso es inexorable en un mundo en el que Estados Unidos no está dispuesto a invertir tiempo, dinero o esfuerzo en sus aliados europeos.

La cuestión es que, en muchos sentidos, la capacidad de Estados Unidos para ejercer un liderazgo económico mundial eficaz ha disminuido de forma irreversible, al haber perdido su condición preeminente de mayor economía del mundo por un amplio margen. Además, Estados Unidos ya no está dispuesto ni es capaz de invertir mucho en asumir la carga del liderazgo. En pocas palabras, todavía no tiene nada que ofrecer para igualar la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China. Esto debería haber tenido una influencia aleccionadora y haber provocado un cambio de mentalidad hacia las acciones políticas de cooperación, pero la élite estadounidense está atrapada en su viejo proceder.

Por lo tanto, el multilateralismo se ha vuelto mucho más difícil en la situación mundial actual. Sin embargo, el G20 es la única palestra que puede reunir al G7 y a los países en desarrollo que aspiran a salir ganando con un orden mundial democratizado. El sistema de alianzas occidental está anclado en el pasado. La mentalidad de bloque tiene poco atractivo para los países en desarrollo. La gravitación de Turquía, Arabia Saudí e Indonesia hacia los BRICS transmite un poderoso mensaje de que la estrategia occidental al concebir el G20 -crear un anillo de Estados subalternos en torno al G7- ya no sirve a ningún propósito o fin.

La disonancia que se produjo en Bali puso de manifiesto que Estados Unidos sigue aferrado a su privilegio y está dispuesto a jugar a ser el aguafiestas. India tiene una gran oportunidad de orientar el G20 en una nueva dirección. Pero también se requieren cambios profundos por parte de India, que se alejen de su política exterior centrada en Estados Unidos, junto con una visión de futuro y un enfoque audaz para forjar una relación de cooperación con China, abandonando fobias pasadas y descartando narrativas egoístas y, de hecho, como mínimo, evitando caer en políticas que perjudiquen al vecino.




Publicado por La Cuna del Sol

jueves, 17 de noviembre de 2022

Adriana Portillo, una madre que solo quiere saber el paradero de sus hijas

A 41 años de lo sucedido, cada mañana se pregunta ¿dónde están? y no pierde las esperanzas de obtener una respuesta. Regresó a Guatemala para dar seguimiento al caso en el Ministerio Público (MP) con apoyo del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) y por primera vez considera que hay avances y no pierde la esperanza de obtener una respuesta.

 

ADRIANA PORTILLO, UNA MADRE
QUE SOLO QUIERE SABER EL
PARADERO DE SUS HIJAS



Por Mónica Duarte -15 noviembre, 2022
La Hora

Adriana Portillo es una las víctimas del Conflicto Armado Interno, sufrió la desaparición forzada de sus familiares de quienes no tiene razón desde septiembre de 1981. Su misión en la actualidad es responder a una sola pregunta que le de paz a su corazón ¿dónde están sus hijas?

Una niña 9 y otra de 10 años en ese entonces fueron desaparecidas abruptamente por las fuerzas de seguridad del gobierno, explica Portillo. Ella es una sobreviviente y junto a sus otras hijas se exiliaron en Estados Unidos.

A 41 años de lo sucedido, cada mañana se pregunta ¿dónde están? y no pierde las esperanzas de obtener una respuesta. Regresó a Guatemala para dar seguimiento al caso en el Ministerio Público (MP) con apoyo del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) y por primera vez considera que hay avances y no pierde la esperanza de obtener una respuesta.

 “Me llamo Adriana Portillo soy hermana, hija y madre de seis personas desaparecidas por el Estado de Guatemala en 1981, 41 años han pasado y han sido de dolor, angustia, rabia e irá. No es posible que un Estado califique de enemigo interno a niñas de 10, 9 y año y medio. No hay día en qué yo no piense en mis hijas o en mi papá, hasta hoy no he conseguido justicia”, detalló en una entrevista para La Hora.

Menciona que se vio forzada salir de Guatemala a finales de 1984, ya que después del secuestro y desaparición de su familia no se sentía segura en el país.

“Algunos de mis hermanos están en Canadá, México y Estados Unidos. Vi patrullas de la Policía Nacional, jeeps y camiones del Ejército rodear la casa donde vivía mi padre” recuerda Portillo.

LH: ¿Cómo se dio el secuestro?

Adriana Portillo: Mí papa, su esposa y su niña habían llegado a la ciudad a pasar unos días, el día jueves 10 de septiembre decidimos todos hacer una fiestecita de cumpleaños para uno de mis sobrinos en la casa de mi papá aquí en la capital. La fiesta la íbamos hacer el sábado 12 de septiembre.

El 11 vienen ellos para acá y mi papá se trajo con él a mis dos niñas mayores Chagüita de 10 y Glenda de 9 años. Mi cuñada con el cumpleañero, su hermanita y yo teníamos que salir el día siguiente hacia la capital a las nueve de la mañana.

Algo sucedió y ya no salimos de Jutiapa a la hora acordada, salimos más tarde. Entonces cuando llegamos a la casa de mi papá notamos que había un gran operativo militar en la zona 11 cerca del Trébol.

LH: ¿Cuál fue el escenario que presenció cuando llegó a la casa de su padre?

AP: La casa tenía un garaje y la puerta estaba abierta, nos quedamos paradas afuera en la acera viendo para adentro. El hombre que parecía ser el jefe cabe mencionar que era muy refinado, y muy amable, nos interrogó y yo fui la única que respondió a sus preguntas.

Las preguntas eran muy generales, quién vivía allí, qué relación teníamos con las personas de la casa, etc. Respondí con la verdad, lo curioso de todo esto es que los demás oficiales me decían que entrará a la casa, pero yo les decía que mejor llamaran a mi papá para que saliera porque él nos estaba esperando.

Me sentía terrible, sentí que mi espíritu se me salió del cuerpo. Mientras contestaba todo yo miraba hacia dentro, y había unos hombres que estaban lavando los pisos.

LH: ¿Qué piensa usted que le ocurrió a su padre?

AP: Nunca he tenido el valor de detenerme a pensar en eso que vi, por la significancia y es algo que evito pensar. Conociendo al Estado de Guatemala especialmente en esos años, esa escena habla por sí misma.

Cuando yo vi que los policías estaban en ese juego de que entráramos y de sí y no. Mejor decidimos irnos incluso hasta las gracias les di. No había entendido lo que había sucedido, llegué a pensar que mi papá se había cambiado de casa y no nos había dicho.

Cuando empezamos a caminar al Trébol, de golpe pensé que a mis familiares se los habían llevado o los habían matado. Decidimos salir de allí, un taxi tenía las puertas abiertas, entramos y partimos. No nos preguntó nada he incluso no nos cobró, le di una dirección para que nos llevará.

LH: ¿Cómo se enteraron de lo ocurrido?

AP: A las dos horas vimos en las noticias de parte oficial del Ejército que habían encontrado una casa de seguridad de la guerrilla con material para hacer bombas y todas esas cosas y que en esa casa no había nadie, que los delincuentes posiblemente se habían dado a la fuga. Dos horas más tarde me entero que a mi papá se lo habían llevado de su lugar de trabajo. Los vecinos dicen que escucharon balazos.

LH: ¿Cuánto tiempo se quedaron acá en Guatemala, después de lo sucedido?

AP: Nos quedamos tres años después de lo ocurrido acá en la capital. Vivíamos en Jutiapa y nos venimos a la capital pensando que aquí nos íbamos a perder en esta ciudad gigante. Pero no fue así, iban a dejar cadáveres cerca de la casa. Vivíamos en la Primero de Julio a la orilla del barranco de las Guacamayas y ahí era cosa diaria ver a los bomberos sacando cuerpos descompuestos del fondo del barranco.

LH: ¿Con quiénes se fue a Estados Unidos?

AP: Mis dos hijas menores, mi exesposo y yo. Cuando llegamos a Estados Unidos mi exesposo estuvo con nosotras cinco meses, pero luego se regresó sin decirnos nada. Entonces yo me quedé sola con mis hijas.

LH: ¿Cómo decidieron irse a Estados Unidos?

AP: Si no hubiera sido por mi hermano que ya había salido de Guatemala y se había contactado con el Movimiento Santuario de los años 80 que era de personas de todas las denominaciones religiosas en los Estado Unidos que apoyaban a personas como nosotros que no teníamos a donde ir; nos ayudaron y así pudimos salir.

LH: ¿Cómo fue la travesía del viaje a Estados Unidos?

AP: Salimos un día sin decir absolutamente nada a nadie y se quedó todo en la casa. Mi hermano que tenía contacto con el Movimiento nos mandó un dinero. En diciembre salimos ese día como que íbamos para el mercado, yo llevaba una bolsa plástica solo con ropa interior y con fotografías de la familia que fue lo que se me ocurrió. Agarramos para la Terminal de buses, salimos para la frontera de noche, estando ahí dijimos que solo íbamos a Tapachula, pasamos y tomamos un bus hacia la ciudad de México.

Durante el camino nos bajaron del autobús unas cuatro veces ya que había puesto de Migración, nos separaban por hombres y mujeres y nos iban quitando el dinero. Cuando llegamos a los Estados Unidos ya no llevábamos nada.

Caminamos tres días y tres noches por el desierto de Arizona, parábamos de noche y nos quitábamos la ropa porque iba húmeda del sudor de caminar todo el día. Nos metíamos en las bolsas de dormir. Para comer solo nos daban chocolates, naranjas o manías.

Hasta que llegamos a Tucson, nos recibió el movimiento Santuario. Llegamos a Estado Unidos arrastrándonos, yo le llamo el “país de las libertades”. Fuimos a Texas. Tiempo después, conocí a mi actual esposo y ahora tenemos casi 28 años de estar juntos.

LH: Tiempo después, ¿usted buscó a sus hijas?

AP: Yo aquí en Guatemala no denuncie la desaparición de mis hijas porque estaba aterrorizada, ya que aún me quedaban dos niñas y no quería que les hicieran daño. Pero lo que yo hacía era que todas las mañanas después que las niñas se fueran a la escuela y mi esposo para el trabajo, yo tomaba un ruletero o un bus y me iba hacia el final de la “Línea” viendo a todas las mujeres y niñas que bajan del bus, viendo sí talvez las miraba en alguna calle o algo. Por supuesto nunca las encontré.

LH: ¿Cómo recuerda a sus padres?

AP: Mi papá era indígena, un hombre muy bueno y carismático. Él era salvadoreño y mi mamá también, aquí consiguió un trabajo de Gerente de Seguros de Vida. Destaco que era un hombre de principios, nos inculcó mucha conciencia social y la solidaridad humana.

Él en el Salvador fue sindicalista y fue expulsado por su propio gobierno. Entregó su vida por el pueblo de Guatemala, no era un criminal (suspira) yo creo que él está dentro de los héroes anónimos, no era un criminal. Él no fue a la escuela, aprendió a leer hasta los 19 años y se puso su primer par de zapatos con su primer sueldo.

Mi mamá era 28 años menor que mi papá, pertenecía a una familia adinerada del Salvador. Mi mamá había sufrido mucho a pesar de que era adinerada, era hija ilegítima porque su mamá estaba casada con otro hombre y la tuvo a ella con un español. Físicamente era preciosa, toda la vida fue dedicada a sus hijos y esposo. Lamentablemente murió a los 38 años de cáncer.

LH: ¿Puede contar alguna anécdota de sus hijas?

AP: (Suspira) De eso sí no me atrevo a contar.

LH: ¿Ha recibido ayuda psicológica?

AP: En Estados Unidos recibí mucha ayuda por un grupo de guatemaltecos que viven allá que de igual forma pasaron lo mismo que yo. Aprendimos terapia de grupo, asistí a psicología. Lo maravilloso de ese centro es que le dan ayudan integral, nos conectan con Sacerdotes Mayas, Pastores o Sacerdotes.

Si no hubiera sido por eso yo me hubiera suicidado, sigo compartiendo la historia porque quiero sensibilizar a la gente.

LH: ¿Qué acciones legales inició en Estados Unidos por el crimen cometido?

AP: Yo empecé a denunciar a nivel internacional el crimen cometido, el caso lo llevé ante las Naciones Unidas. La Organización Mundial de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional tomó el caso, pero lo tuvo cómo por 20 años y nunca hubo respuesta del Estado.

Cuando se firmó la paz en Guatemala yo estaba aquí, tres meses después del acontecimiento pude por primera vez denunciar en mi propio país lo que le ocurrió a mí familia. Fui a los Derechos Humanos del Arzobispado, di mi testimonio.

El caso está incluido en el reporte de Guatemala Nunca Más. En el 98 con una firma de abogados y La Hora presentamos el caso ante el Ministerio Público.

LH: ¿Cómo llegó su caso al GAM?

AP: Desde hace cinco años que el GAM tomó el caso y es por ello que se ha movido el proceso en el Ministerio Público, porque se le fue asignado un Fiscal que es de lo mejor, muy solidario, responsable y profesional.

Hemos visto que ha avanzado y muchísimo. Yo estoy muy agradecida con ellos, porque sí no es así el caso no inicia un proceso. Por primera vez yo empiezo a deslumbrar la justicia que está por llegar no sé cuándo, pero sé que va a llegar.

LH: ¿Aún tiene familia acá en Guatemala?

AP: No tengo familia acá, cuando vengo me tengo que quedar en un hotel y siento que en las noches me va a ir a sacar y no me quedo más de una semana. Cuando pienso en Guatemala yo añoro mi patria, pero no puedo volver. Ahora mis otras dos hijas están allá. No puedo volver por la situación tan crítica, además el trabajo que estoy haciendo me pone en riesgo porque estoy demandando justicia para mi familia.

LH: Finalmente ¿Qué le exige al Estado de Guatemala?

AP: Así como el Estado es responsable de proteger la vida de sus ciudadanos y sus derechos, también es su responsabilidad proteger y garantizar la justicia para las víctimas de ese Conflicto Armado que ha vivido Guatemala.

Demando y exijo mis derechos como madre, hermana e hija, merezco conocer la verdad, no estoy pidiendo un favor.







Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 12 de noviembre de 2022

El viaje de Scholz a China levanta ampollas

Es evidente la angustia en Washington, ya que la visita de Scholz a China puede debilitar el diseño geopolítico de Estados Unidos para repetir la impresionante hazaña de la unidad occidental sobre Ucrania, si las tensiones estallan en Asia-Pacífico y China se ve obligada a actuar.

 

EL VIAJE DE SCHOLZ A CHINA
LEVANTA AMPOLLAS



M. K. Bhadrakumar
Indian Punchline

La diplomacia alemana exhibió un fascinante espectáculo de "contrastes" con la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, recibiendo a sus socios del G7 en Münster los días 3 y 4 de noviembre, mientras el canciller, Olaf Sholz,  abordaba un avión desde Berlín a Pekín para una visita de un día.

La foto mostraba al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, flanqueando a Baerbock en la mesa principal, con la subsecretaria de Estado Victoria Nuland -más conocida como la maestra de ceremonias en el golpe de Estado del "Maidan" de 2014 en Kiev- mirando desde atrás.

Alemania está alcanzando los niveles del fotoperiodismo. Francamente, la foto no podría haber capturado de forma más significativa para la audiencia mundial, la doble personalidad de la diplomacia alemana, en momentos en que el actual gobierno de coalición tira en diferentes direcciones.

En definitiva, Baerbock, ha puesto de manifiesto su descontento con la visita de Scholz a China al reunirse con sus homólogos del G7 que piensan de manera similar. Se trata de un gesto excesivo, incluso según las normas de la política de coalición. Cuando el máximo dirigente de un país está de visita en el extranjero, una muestra de disonancia afecta negativamente la diplomacia.

Del mismo modo, los homólogos del G7 de Baerbock, decidieron no esperar el regreso de Scholz a casa. Aparentemente, tienen la mente cerrada y las noticias de las discusiones de Scholz en Pekín no cambiará eso.

Sin ninguna demora, Scholz,  debería pedir la dimisión de Baerbeck. Mejor aún, ésta debería presentar su dimisión. Pero ninguna de las dos cosas va a suceder.

Previo a su visita a China, Scholz, se enfrentó a duras críticas por emprender una misión de este tipo a Pekín con una delegación empresarial de poderosos directores ejecutivos alemanes. Evidentemente, la Administración Biden recurrió a Baerbock y a los influyentes círculos "atlantistas" integrados en la economía política alemana para que encabezaran el ataque.

¿Ha mordido Scholz más de lo que podía masticar? La respuesta depende de una contrapregunta: ¿Está Scholz contemplando un legado en la gran tradición de sus predecesores en el Partido Socialdemócrata, Willy Brandt (1969-1974), Helmut Schmidt (1974-1982)?

Estas dos figuras titánicas impulsaron iniciativas pioneras hacia la antigua Unión Soviética y China, respectivamente, en momentos decisivos de la historia moderna, desafiando las ataduras del atlantismo que frenaron la autonomía estratégica de Alemania y consignaron a ese país como subalterno en el sistema de alianzas liderado por Estados Unidos.

La diferencia fundamental hoy en día es que Brandt (que navegó la Ostpolitik ignorando las furiosas protestas estadounidenses por el primer gasoducto de la historia que conectaba los yacimientos de gas soviéticos con Alemania) y Schmidt (que aprovechó el momento para sacar provecho de la normalización entre Estados Unidos y China) -y también el canciller Gerhard Schroeder (1998-2005), que amplió y profundizó la expansión de las relaciones comerciales con Rusia y estableció una relación de trabajo sin precedentes con los dirigentes del Kremlin, para irritación de Washington- fueron líderes que mostraron firmeza.

Dicho de otro modo, todo depende de la voluntad colectiva de Alemania de romper el techo de cristal de la OTAN, que Lord Ismay, el primer secretario general de la Alianza, había resumido de forma sucinta como la intención de "mantener a la Unión Soviética fuera, a los norteamericanos dentro y a los alemanes abajo". Actualmente, la interacción de tres factores influye en la política alemana.

En primer lugar, la estrategia Indo-Pacífica. No nos equivoquemos, la guerra por delegación en Ucrania es un ensayo general del inevitable enfrentamiento entre Estados Unidos y China por la cuestión de Taiwán. En ambos casos, que involucran el equilibrio estratégico global, lo que está en juego es la hegemonía global de Estados Unidos y la multipolaridad en el orden mundial.

Alemania juega un papel fundamental en esta lucha histórica, no sólo por ocupar la extremadamente volátil posición en el centro de Europa, que también arrastra restos de la historia, sino por ser la potencia económica del continente en el umbral de convertirse en una superpotencia.

Es evidente la angustia en Washington, ya que la visita de Scholz a China puede debilitar el diseño geopolítico de Estados Unidos para repetir la impresionante hazaña de la unidad occidental sobre Ucrania, si las tensiones estallan en Asia-Pacífico y China se ve obligada a actuar.

Por supuesto, ninguna analogía es completa, ya que es poco probable que China opte por una operación militar especial gradual de 9 meses de duración para "triturar" al ejército taiwanés, similar a Rusia para destruir el Estado ucraniano. Será una guerra mundial desde el primer día.

Sin embargo, la analogía es completa, cuando se trata de las terribles sanciones  que la Administración Biden impondrá a China y el bandolerismo de la confiscación de los "activos congelados" de China (que superan el billón de dólares como mínimo), además de paralizar las cadenas de suministro de China.

Baste decir que una "estratagema al estilo Ucrania" en China, posee la clave para la perpetuación de la hegemonía global de los EE UU., ya que los activos financieros de China serían expropiados para revitalizar la maltrecha economía de los EE UU., mientras el estatus del dólar como moneda mundial y el neo-mercantilismo y el control del movimiento de capitales, etc. permanecen intactos.

En segundo lugar, una de las grandes victorias diplomáticas de la Administración Biden hasta ahora ha sido en la política transatlántica, donde logró consolidar su dominio sobre Europa al poner en el centro de la escena la cuestión de Rusia. Se avivaron los temores maniqueos de los países europeos a un resurgimiento histórico del poder ruso.

Después del famoso discurso del presidente Vladimir Putin en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en febrero de 2007, pocos esperaban un resurgimiento ruso en tan poco tiempo

La versión occidental en ese momento, era que Rusia simplemente carecía de la capacidad de regenerarse como potencia mundial, ya que la modernización militar de Rusia era inviable. Podría decirse que toda la diplomacia de la canciller Angela Merkel hacia Rusia (2005-2021) se fundamentó en esa versión simplista.

Por lo tanto, cuando Putin, inesperadamente anunció, en una reunión de la Junta del Ministerio de Defensa en Moscú, el 24 de diciembre de 2019, que Rusia se ha convertido en líder mundial en armamento hipersónico y que "ni un solo país posee armas hipersónicas, por no hablar de armas hipersónicas de alcance continental", Occidente lo escuchó con indisimulado horror.

El equipo de Biden aprovechó el profundo malestar en las capitales europeas para reunirlas y fomentar la "unidad occidental" respecto a Ucrania. Pero la visita de Scholz a Pekín ha abierto una brecha. Blinken se apresuró a volver a meter a Scholz en el redil.

En tercer lugar, tras lo anterior, una contradicción fundamental se hace presente en este momento cuando las "terribles sanciones" de Occidente contra Rusia han tenido un efecto bumerán sobre Europa, empujándola a la recesión. Alemania se ha sido golpeada severamente y se enfrenta al espectro del colapso de sectores enteros de su industria, con el consiguiente desempleo y la agitación social y política.

El milagro industrial alemán se basaba en la disponibilidad de un suministro de energía barato, ilimitado y garantizado desde Rusia, y la interrupción está causando graves estragos. Por si fuera poco, el sabotaje de los gasoductos Nord Stream descarta una reactivación del nexo energético entre Alemania y Rusia (que la opinión pública alemana favorece).

Sin duda, con todos los datos disponibles del lecho marino del Mar Báltico, Scholz tiene que estar muy consciente de las implicaciones geopolíticas de lo que Estados Unidos ha hecho a Alemania. Pero no está en condiciones de armar un escándalo y, en cambio, ha optado por interiorizar el sentimiento de amargura, sobre todo porque Alemania se encuentra hoy en la humillante posición de tener que comprar GNL a un precio espantosamente caro a empresas estadounidenses para sustituir el gas ruso (que EE UU. comercializa en Europa a precios entre tres y cuatro veces superiores al precio nacional).

La única opción que le queda a Alemania es contactar a China en una búsqueda desesperada por reactivar su economía. Por cierto, la misión de Scholz tenía como objetivo principal el traslado a China de las unidades de producción de BASF, la multinacional química alemana y el mayor productor de productos químicos del mundo, para que sus productos sigan siendo competitivos.

Sin embargo, es muy improbable que Washington le dé  carta blanca a Scholz. Afortunadamente para Washington, los socios de la coalición de Scholz -el Partido Verde (ecologista) y el neoliberal, Demócratas Libres (FDP)- son atlantistas sin ambages y también están dispuestos a jugar el juego estadounidense.

Brandt o Schroeder habrían contraatacado, pero Scholz no es un luchador callejero, aunque intuye el gran diseño de Estados Unidos de transformar a Alemania en un apéndice de la economía estadounidense e integrarla en una única cadena de suministro. En pocas palabras, Washington espera que Alemania sea una pieza indispensable en el engranaje del Occidente colectivo.

Mientras tanto, Washington goza de una posición ventajosa, ya que el sector corporativo alemán se encuentra muy dividido, con muchas empresas bien situadas para beneficiarse del cambio de modelo económico que Washington está promoviendo, mostrando reticencias para apoyar a Scholz, aunque él mismo sea un canciller al servicio de las corporaciones.

Estados Unidos tiene experiencia en explotar esas situaciones de "divide y vencerás". Al parecer, algunas empresas alemanas del sector de alta tecnología no aceptaron la invitación de Scholz para acompañarle a Pekín, entre ellas los directores generales de Mercedes-Benz, Bosch, Continental, Infineon, SAP y Thyssen Krupp.




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