jueves, 30 de junio de 2016

La Guerra Nuclear no está bajo consideración –porque no tiene sentido

Habiendo establecido el principio de que quienes lanzan un ataque nuclear deberían esperar una respuesta simétrica, uno se pregunta por qué razón la OTAN & Co querrían desencadenar semejante cataclismo. ¿Tal vez para salvar el dólar de la verdadera crisis económica que amenaza con aniquilar la hegemonía estadounidense? ¿Qué perspectivas de riqueza podrían tener los oligarcas de Wall Street y la City de Londres una vez sus socios principales (los europeos, los americanos, rusos, chinos) sean reducidos a cenizas? ¿Quién obtendría una ventaja de un intercambio letal con armas nucleares entre la OTAN y Rusia? Seamos honestos: nadie. Todos aquellos que dicen lo contrario no han examinado la cuestión lo suficientemente en serio.


LA GUERRA NUCLEAR NO ESTÁ BAJO CONSIDERACIÓN
–PORQUE NO TIENE SENTIDO


Por Federico Pieraccini (Italia)

Importantes personalidades en los medios alternativos, o  la contra-narrativa, han derramado mucha tinta recientemente sobre la posibilidad inminente de una guerra nuclear entre los EE.UU. y Rusia.

Antes de considerar la cuestión más detenidamente, es esencial aclarar ciertos principios básicos en los que todos debemos estar de acuerdo como premisa para este análisis.

(a) Rusia nunca permitirá que ningún país la haga víctima de una situación como una guerra mundial, que condene a sus ciudadanos a sufrir decenas de millones de muertes.

(b) Los Estados Unidos no tienen la más mínima idea de lo que significa perder a millones de conciudadanos en un conflicto armado. A excepción de Pearl Harbor, los estadounidenses nunca han luchado o visto la devastación de una guerra interna contra un rival similar.

(c) Desde el colapso de la URSS, la OTAN ha perdido su razón de ser. Si ha seguido impulsando el derroche de dinero del complejo militar-industrial estadounidense, es porque ha logrado conjurar ingeniosamente varios espantajos (misiles intercontinentales, enemigos imaginarios, "estados delincuentes") en los últimos 25 años, gracias a la connivencia, las mentiras y engaños de los tradicionales y corruptos medios de prensa.

(d) No existe un escudo antimisiles que sea capaz de neutralizar con 100% de precisión un ataque nuclear (de cualquier tipo, es decir, primer ataque, segundo ataque, preventivo o de respuesta / represalia). Los sistemas de defensa aérea S-400, Aegis, S-500, THAAD y Patriot todos pueden ser saturados con un torrente de señuelos para salvaguardar los misiles con ojivas nucleares.

Después de convenir en lo anterior, entonces ¿cuál es el escenario más probable?

Es importante no subestimar la importancia obvia y fundamental que  la humanidad pone sobre el equilibrio estratégico que surge del llamado "MAD" (Destrucción Mutua Asegurada). Según nuestros fiables analistas, es precisamente la alteración de este delicado equilibrio lo que podría conducir a la amenaza real de guerra entre la OTAN y Rusia.

La pregunta que debe plantearse es la siguiente. ¿Es realmente posible alterar decisivamente MAD? La respuesta concisa es, no. Como ya se ha explicado en el punto (d), no hay ninguna posibilidad ahora, y probablemente no la habrá en el futuro, donde un Estado puede aspirar a llevar a cabo un ataque nuclear sin recibir una respuesta de represalia de un oponente con armas nucleares.

La lógica nos lleva a plantear una simple pregunta: ¿Qué propósito sirve esta charla sobre la supuesta nulidad de MAD, gracias al escudo antimisiles en Europa que da una supuesta ventaja a Washington? El Kremlin ha denunciado con vehemencia este esfuerzo de la OTAN, muy consciente de la presión psicológica que este movimiento tiene la intención de colocar sobre ellos. Y este es el único beneficio tangible que la OTAN podría obtener de esto, esta presión psicológica de una amenaza existencial que pesa sobre los rusos. Es otro infame intento de Washington para jugar con fuego sin quemarse.

El examen de la respuesta de Moscú a esta agresión continua es un asunto clave en la comprensión de la relación de fuerzas entre las superpotencias. Aunque tratar de alterar el equilibrio estratégico de MAD es un error, la intención de la OTAN, no obstante, sigue siendo invalidar MAD, desechando la más importante garantía de seguridad de la humanidad.

Una fuerte respuesta de Moscú es inminente, y esto es lo que se ha estado desarrollando durante los últimos meses, en particular, los misiles Iskander en Europa; barcos rusos en el Mar Báltico, en el Mediterráneo y el Mar Negro, todos armados con misiles Kalibr que pueden portar ojivas nucleares; radares capaces de identificar y realizar un seguimiento de objetos a una distancia de miles de millas; y los sistemas de defensa de misiles S-300/400/500. Parece claro que Moscú tiene múltiples posibilidades ante sí, así como también la capacidad real de activamente rectificar cualquier intento equivocado por alterar el equilibrio consagrado en MAD.

Habiendo establecido el principio de que quienes lanzan un ataque nuclear deberían esperar una respuesta simétrica, uno se pregunta por qué razón la OTAN & Co querrían desencadenar semejante cataclismo. ¿Tal vez para salvar el dólar de la verdadera crisis económica que amenaza con aniquilar la hegemonía estadounidense? ¿Qué perspectivas de riqueza podrían tener los oligarcas de Wall Street y la City de Londres una vez sus socios principales (los europeos, los americanos, rusos, chinos) sean reducidos a cenizas? ¿Quién obtendría una ventaja de un intercambio letal con armas nucleares entre la OTAN y Rusia? Seamos honestos: nadie. Todos aquellos que dicen lo contrario no han examinado la cuestión lo suficientemente en serio.

Me gustaría llamar la atención del amable lector sobre algunas cuestiones que a menudo damos por sentado. El beneficio real  industrial para el complejo militar industrial, trabajando codo a codo con Wall Street y Londres, se deriva de la preparación para la guerra: el gasto en investigación, desarrollo, fabricación, aumento de los costos, inflándolos y extrayendo tanto dinero como sea posible del gobierno y los contribuyentes estadounidenses. Esta es la guía básica para el gasto militar de Estados Unidos. ¿Creen que Raytheon y Boeing obtendrían mayores beneficios de un intercambio nuclear con decenas de millones de muertes? Es poco probable, y menos aún porque quienes los financian (ciudadanos comunes que pagan impuestos) ellos mismos serían reducidos a cenizas.

Si un intercambio nuclear no es conveniente para ninguno, y si MAD de cualquier modo no puede ser alterado, entonces ¿por qué la OTAN continúa avivando las llamas, intensificando el escenario de un conflicto termonuclear?

Tres razones principales:

1. Intimidar a Rusia con la esperanza ridícula que Moscú dará un paso atrás del escenario global en el que ha estado jugando el papel principal en los últimos meses y años.

2. El constante estado de pre-alerta como un presagio de guerra para los contratos de billones de dólares para la industria del armamento de los Estados Unidos.

3. La ubicación de tropas y armas en países lejanos es una manera de proyectar poder y al mismo tiempo hacer que esas naciones se sientan importantes dentro de la alianza atlántica (con la ventaja añadida de que estos gobiernos facilitaran lucrativos contratos para la industria de defensa de Estados Unidos)

El segundo punto es la esencia de este análisis y continúa  a raíz de las preguntas anteriores. ¿Cómo se percibe en Moscú la actitud de la OTAN, y lo que es una posible respuesta a esta agresión continua?

Para Rusia la respuesta es simple: inclinar la mesa y tomar ventaja del deterioro de las relaciones internacionales. Se han impuesto sanciones? Aplicar contramedidas que, aunque dolorosas, son necesarias y en el largo plazo será positivo y decisivo. Importar y exportar productos de y hacia el este. Fomentar la producción local reduciendo las importaciones. Y, sobre todo, disminuir la importación y exportación de mercancías utilizando el dólar estadounidense.

Una doctrina militar no difiere mucho del siguiente principio básico: desarrollar armas y tácticas para contrarrestar los peligros existenciales con eficacia. Es obvio que cuando Putin señaló recientemente el peligro que Rumanía enfrentará, después de haber decidido aceptar elementos del escudo antimisiles en su país, él estaba refiriéndose a la cuestión que se ha señalado anteriormente en el inciso (a), que lleva mucho peso histórico y significado.

Por supuesto, hay otras dos cuestiones a tratar:

Muchos analistas observan cómo Occidente tiene muchas dificultades en entender la mentalidad rusa en un escenario de crisis existencial. No están equivocados al expresarlo así, pero la conclusión a la que llegan es en mi opinión, excesiva, especialmente cuando afirman que un ataque preventivo de Rusia sobre el escudo antimisiles europeo es posible con el fin de evitar (lo que les parece) un inevitable primer ataque nuclear estadounidense.

El problema con esta tesis es que, según la información de que disponemos, simplemente no hay suficientes elementos para que este escenario sea probable o incluso posible, especialmente en relación con un ataque preventivo de Rusia. Observemos el comportamiento de Rusia en Libia, Ucrania y ahora en Siria y quedan pocas dudas de que la participación de Moscú en los asuntos internacionales ha aumentado exponencialmente en los últimos años. Pero siempre se lleva a cabo de manera proporcionada, acompañado de incesantes propuestas diplomáticas a Europa y los Estados Unidos. El palo y la zanahoria siempre ocupan un lugar destacado en la visión global de Putin sobre los Asuntos Exteriores de la Federación Rusa.

Siendo realistas, Moscú está muy consciente de que la acumulación de fuerzas militares en sus fronteras no es una amenaza significativa y tampoco lo es el escudo de misiles. ¿Quiere decir esto que Moscú, o incluso Pekín, están felices de estar rodeado por las bases de la Alianza del Atlántico? Por supuesto no. Pero esto no significa automáticamente que ha llegado el momento de un enfrentamiento final del Armagedón nuclear.

Los principales analistas delos think tanks rusos han llegado a las mismas conclusiones que figuran más arriba, a saber, la guerra nuclear no es conveniente para nadie, especialmente la OTAN. Los efectos negativos de tal conflicto no se limitarían a Rusia. Hay que recordar que el mejor disuasivo, junto con MAD, es un arsenal nuclear que este intacto y funcional, y que esté listo y que sea mortal. Este es exactamente el pensamiento que los rusos han utilizado en los últimos 10 años en cuanto a su arsenal nuclear, en gran parte gracias a la agresividad de la OTAN.

En resumen, el atizamiento de la guerra por los neoconservadores y neoliberales en relación a Rusia es solo otra manera de aumentar el gasto militar y engordar sus propios bolsillos (la misma estafa se está utilizando la hora de abordar al EI, Frente Nusra / Al-Qaeda como una amenaza nacional). Moscú, sin embargo, tiene una excelente oportunidad de enfocarse en una doctrina militar basada en la modernización, la preparación para la confrontación convencional y no convencional con la OTAN, el incremento de sus zonas de influencia en Asia, Oriente Medio, África del Norte, el Cáucaso, el Mar Báltico y el Mar Negro, el Océano Pacífico, el Polo Norte y en otros lugares.

Por supuesto, el peligro de una confrontación accidental que conduzca a una escalada nuclear es una posibilidad que se cierne sobre la humanidad, pero incluso en este caso, parece difícil, si no imposible imaginar que no habría una llamada telefónica entre Moscú y Washington para aclarar una situación accidental y de esta manera evitar decenas de millones de muertes.

Los motores de los conflictos son el dinero y el poder. Una guerra nuclear daría lugar exactamente a lo contrario: la pobreza, el hambre y una ausencia general (para el resto de la población mundial) de cualquier forma de poder. Una guerra nuclear significaría el fin de la civilización tal como la conocemos, marcaría el final de la rentabilidad financiera, la guerra, la industria, la energía, la banca y otros sectores de la economía mundial. Significaría el fin de todas las hegemonías, regionales o globales.


La próxima vez que usted lea las noticias alarmantes que hablan de un Armagedón inminente, respire profundo y pregúntese quienes se beneficiarían de tal eventualidad? Ahora usted sabe la respuesta.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

martes, 28 de junio de 2016

El Brexit redistribuye las cartas de la geopolítica mundial

La prensa internacional se esfuerza ahora por imaginar cómo podría reactivarse la construcción europea, manteniendo a Rusia fuera de ella y, en lo adelante, sin poder contar con el Reino Unido. Por su parte, Thierry Meyssan estima que ya nada podrá evitar el derrumbe del sistema. Pero señala que lo que está en juego no es la Unión Europea en sí sino todo el conjunto de instituciones que permiten la dominación de Estados Unidos a nivel mundial e incluso la integridad misma de este último país.


27 AÑOS DESPUÉS DE LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN
EL BREXIT REDISTRIBUYE LAS CARTAS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL


Por Thierry Meyssan

Favorable al Brexit, la reina Isabel II tiene ahora la posibilidad de reorientar su país hacia el yuan.

Nadie parece entender las verdaderas consecuencias de la decisión británica de abandonar la Unión Europea. Los comentaristas, que se limitan a interpretar la política al nivel de los politiqueros y han perdido desde hace tiempo el conocimiento verdadero de los juegos de intereses regionales, se han focalizado en los detalles de una campaña absurda, protagonizada por dos bandos: el de los adversarios de una inmigración incontrolada y el de quienes amenazan al Reino Unido con los peores tormentos y calamidades.

Sin embargo, lo que realmente está en juego en esta decisión nada tiene que ver con esos temas. La diferencia entre la realidad y el discurso político-mediático es la mejor muestra de la enfermedad que padecen las élites occidentales: su incompetencia.

Aunque el velo se desgarra ante nuestro ojos, nuestras élites siguen sin entender la situación y están en una posición análoga a la del Partido Comunista de la Unión Soviética, que no supo prever las consecuencias de la caída del muro de Berlín, en noviembre de 1989: disolución de la URSS en diciembre de 1991; disolución del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME, también conocido bajo las siglas COMECON); disolución del Pacto de Varsovia, 6 meses después; y los intentos de desmantelamiento de la propia Rusia, que estuvo a punto de perder Chechenia.

En un futuro muy próximo, asistiremos –siguiendo esa misma mecánica– a la disolución de la Unión Europea; posteriormente, a la disolución de la OTAN; e incluso, si no tienen mucho cuidado, al desmantelamiento de Estados Unidos.

¿Qué intereses se mueven detrás del Brexit?

A pesar de lo que parece indicar la fanfarronería de Nigel Farage, el UKIP no provocó el referéndum que acaba ganar. La decisión de organizar esa consulta fue impuesta al primer ministro David Cameron por un grupo de miembros del Partido Conservador.

Esos personajes estiman que la política de Londres debe consistir en adaptarse de forma pragmática a la evolución del mundo. Esta «nación de tenderos» –así la llamaba Napoleón– observa que Estados Unidos ya no es la primera economía mundial, ni la primera potencia militar. Así que ya no hay razones para tratar de seguir siendo sus socios más cercanos.

De la misma manera que Margaret Thatcher, quien no vaciló en destruir la industria británica para transformar su país en polo financiero mundial, exactamente de esa misma manera, esas personalidades conservadoras no han vacilado en abrir el camino a la independencia de Escocia y de Irlanda del Norte, y por ende a la pérdida del petróleo del Mar del Norte, con tal de convertir la City en el primer centro financiero offshore del yuan.

La campaña a favor del Brexit contó con amplio apoyo de parte de la gentry [la nobleza media y clases adineradas] y del palacio de Buckingham, que movilizaron la prensa popular para llamar los electores a recuperar la independencia del país.

Al contrario de lo que afirma la prensa europea, la salida de los británicos de la Unión Europea no será lenta porque la UE se derrumbará rápidamente, antes de que transcurra el tiempo necesario para el cumplimiento de las negociaciones burocráticas de dicha salida. En el pasado, los Estados miembros del CAME no tuvieron que negociar su salida de ese órgano de integración económica ya que este simplemente dejó de funcionar en cuanto comenzó el movimiento de centrífuga. Los Estados miembros de la Unión Europea que se aferran a las ramas y se empecinan en querer salvar lo que queda de la Unión, van a dejar pasar la posibilidad de adaptarse a la nueva situación y se verán en peligro de sufrir las dolorosas convulsiones que caracterizaron los primeros años de la nueva Rusia: caída vertiginosa del nivel de vida… y de la esperanza de vida.

Para el centenar de miles de empleados, funcionarios electos y colaboradores europeos que inevitablemente perderán sus empleos y para las élites nacionales que también dependen de ese sistema, lo más conveniente sería reformar urgentemente las instituciones para tratar de salvarlas. Todos creen, erróneamente, que el Brexit abre una brecha que los euroescépticos van a tratar de aprovechar. Pero el Brexit no pasa de ser una respuesta a la decadencia de Estados Unidos.

El Pentágono, que actualmente prepara la cumbre de la OTAN en Varsovia, tampoco ha entendido que ya no está en condiciones de imponer a sus aliados el aumento de sus presupuestos militares y de obligarlos a respaldar sus aventuras bélicas. La dominación de Washington sobre el resto del mundo ha llegado a su fin.

Estamos cambiando de era.

¿Qué es lo que va a cambiar?

La caída del bloque soviético fue, en primer lugar, la muerte de una visión del mundo. Los soviéticos y sus aliados querían construir una sociedad solidaria, que pondría en común la mayor cantidad posible de cosas. Pero acabaron lastrados por una enorme burocracia y dirigentes anquilosados.

El muro de Berlín no fue derribado por los anticomunistas sino que cayó ante el empuje de una coalición de las juventudes comunistas y las iglesias luteranas. Querían refundar el ideal comunista sin la tutela soviética, sin policía política, ni burocracia. Pero las traicionaron sus élites que, después de haber servido los intereses de los soviéticos, se dedicaron con el mismo celo a servir los intereses de Estados Unidos. Los electores más comprometidos con el Brexit quieren, en primer lugar, recuperar su soberanía nacional y hacer pagar a los dirigentes del oeste de Europa la arrogancia con la que les impusieron el Tratado de Lisboa, a pesar de que los pueblos habían rechazado, en 2004-2007, el proyecto de Constitución Europea. Pero es posible que esos electores también sufran una decepción ante lo que viene.

El Brexit marca el fin de la dominación ideológica de Estados Unidos, de la democracia barata de las «Cuatro Libertades». En 1941, en su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente estadounidense Roosevelt las definió como (1) la libertad de palabra y de expresión, (2) la libertad de cada cual de honrar a Dios como le parezca, (3) la libertad de vivir sin penuria y (4) la libertad de vivir sin miedo [a una agresión extranjera]. Si los ingleses quieren volver a sus propias tradiciones, los ciudadanos de Europa continental volverán a los cuestionamientos de la Revolución Francesa y la Revolución Rusa sobre la legitimidad del poder y modificarán profundamente sus instituciones, llegando incluso a correr el riesgo de ver resurgir el conflicto franco-alemán.

El Brexit también marca el fin de la dominación militaro-economica de Estados Unidos –ya que la OTAN y la Unión Europea no pasan de ser las dos caras de la misma moneda, a pesar de que instaurar la Política Exterior y de Seguridad Común llevó más tiempo que implementar el libre intercambio comercial. Yo redactaba hace poco una nota sobre esa política ante Siria. Analicé todos los documentos internos de la Unión Europea, los públicos y los que no se han publicado, y llegué a la conclusión de que fueron redactados sin ningún conocimiento sobre lo que realmente pasa en el terreno, pero a partir de las notas del ministerio alemán de Relaciones Exteriores, que a su vez reproduce las instrucciones del Departamento de Estado de Estados Unidos. Hace varios años hice un trabajo similar para otro país y llegué a una conclusión también similar, sólo que en aquel momento el “intermediario” no era el gobierno alemán sino el gobierno francés.

Primeras consecuencias dentro de la Unión Europea

En este momento, varios sindicatos franceses luchan contra el proyecto de ley sobre el Trabajo redactado por el gobierno de Manuel Valls y basado en un informe de la Unión Europea, informe que a su vez retoma las instrucciones del Departamento de Estado de Estados Unidos. Aunque la movilización de la CGT [1] ya permitió que los franceses descubrieran el papel de la Unión Europea en el asunto, el hecho es que todavía no acaban de entender la relación entre la UE y Estados Unidos. Han entendido que, al invertir las normas y anteponer los acuerdos a nivel de empresa a los acuerdos ramales, el gobierno cuestiona el predominio de la Ley sobre los contratos. Pero no conocen la estrategia de Joseph Korbel y sus dos hijas –su hija biológica, la demócrata Madeleine Albright, y su hija adoptiva, la republicana Condoleezza Rice. El profesor Korbel aseguraba que, para dominar el mundo, Washington no tenía más que imponer una rescritura de las relaciones internacionales en términos jurídicos anglosajones. Efectivamente, al poner el contrato por encima de la Ley, el derecho anglosajón privilegia a la larga a los ricos y poderosos en relación con los pobres y los miserables.

Es probable que los franceses, los holandeses, los daneses y otros pueblos también traten de separarse de la Unión Europea. Para lograrlo, tendrán que enfrentarse a las clases dirigentes de sus países. ¿Cuánto puede durar esa lucha? Es imposible predecirlo, pero es indudable el resultado. En todo caso, en medio del periodo de cambio que ya se anuncia, manipular a los obreros franceses resultara muy difícil. No será así con sus homólogos ingleses, actualmente desorganizados.

Primera consecuencias  para el Reino Unido

El primer ministro David Cameron utilizó las vacaciones de verano como pretexto para posponer su renuncia hasta octubre. Su sucesor, que sería en principio Boris Johnson, tiene así tiempo para preparar el cambio y aplicarlo en cuanto entre en Downing Street. El Reino Unido no esperará hasta su salida definitiva de la Unión Europea para seguir su propia política, comenzando por apartarse de la política de sanciones contra Rusia y Siria.

Al contrario de lo que hoy escribe la prensa europea, el Brexit no afectará directamente a la City de Londres, o sea a la gran finanza. Dado su particular estatus de Estado independiente bajo la autoridad directa de la Corona, la City no ha sido nunca parte de la Unión Europea. Por supuesto, ya no podrá seguir siendo sede de algunas casas madres de empresas que tendrán que replegarse hacia los territorios de la Unión Europea. Pero podrá utilizar la soberanía de Londres para desarrollar el mercado del yuan. Ya en abril, la City obtuvo los privilegios necesarios para ello mediante la firma de un acuerdo con el Banco Central chino. Y también desarrollará sus actividades como paraíso fiscal para los europeos.

Si bien es cierto que el Brexit desorganizará temporalmente la economía británica, en espera de la adopción de nuevas reglas, es muy probable que el Reino Unido –o al menos Inglaterra– se reorganice rápidamente para sacar el mayor provecho de su nueva situación. Queda por ver si los promotores de este terremoto tendrán la sabiduría de hacer que también beneficie a su pueblo: el Brexit es un regreso a la soberanía nacional, pero no garantiza la soberanía popular.

El panorama internacional puede evolucionar de maneras muy diferentes, en función de las reacciones que ya aparecen. Pero, aunque algunos pueblos se vean afectados, ese panorama será mucho más realista, tanto como los británicos, en lugar de aferrarse a un sueño hasta acabar estrellándose contra la dura realidad.


[1] La CGT (Confederación General del Trabajo), es la organización obrera más importante de Francia. Nota de la Red Voltaire.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

domingo, 26 de junio de 2016

"Brexit", nada personal

La democracia europea ya no es el gobierno del pueblo, sino el dominio de las élites. Por lo tanto,las personas no deciden nada. Una pura sociedad del espectáculo. Cualquier democracia no es más que una tapadera para el poder de la élite. Hoy en día esto se ha vuelto evidente para todos.


"BREXIT", NADA PERSONAL


Por Alexander Dugin

En primer lugar, el hecho mismo de la consulta es importante. La Unión Europea se fundó sin consultar la voluntad del europeo corriente. Fue una decisión de las élites europeas con el apoyo de Washington y un club de fanáticos globalistas como George Soros. Nadie le preguntó a la gente, y se decidió sin su voluntad. Existía la Unión Soviética, y así la integración europea estaba dirigida contra nuestro estado y contra el campo de la Europa del Este. Sin embargo, la Unión Soviética se derrumbó más rápidamente de lo que se esperaba, y la Unión Europea tuvo que ser completada en condiciones completamente diferentes a aquellas en las que se fundó.

En la década de 1990, la Europa unida estuvo cerca de sorprender a los estadounidenses. Sin más enemigos en el Este, las élites nacionales francesas y alemanas apuntaban a la creación de un sistema de seguridad independiente, su propio ejército, el Eurocuerpo, con el fin de salir del control de la OTAN, o al menos bajo el control de Estados Unidos. Lógicamente, desde que Moscú disolvió el Pacto de Varsovia era el momento también de disolver la Alianza del Atlántico Norte. Europa fue capaz de convertirse en un actor geopolítico independiente, incluso si no pro-ruso, al menos no claramente pro-estadounidense.

Entonces, el Reino Unido entró en escena como el principal socio de Estados Unidos en el Viejo Mundo. Los estadounidenses fueron una vez una colonia británica, pero en el siglo XX los papeles se cambiaron, y ahora, en términos políticos y estratégicos, Inglaterra se convirtió en vasallo y sátrapa de Washington. Estas son las duras realidades de la geopolítica. El centro del atlantismo se ha desplazado aún más hacia el oeste. Así, Gran Bretaña criticó todas las iniciativas de París y de Berlín destinadas a la creación de una verdadera Europa, una Europa europea, no una norteamericana o atlantista. Y Gran Bretaña cumplió este rol con éxito. No intervino en los asuntos de la Unión Europea, pero siempre que las potencias continentales declararon una posición diferente a la norteamericana, los británicos se apresuraron al rescate de Washington. Su papel vasallo les obligaba a hacerlo.

Este fue el caso durante la guerra de Irak. Los británicos ni siquiera aceptaron el euro, mantuvieron la libra, y parecía que estaban fuera de Europa por sí mismos. Pero tan pronto como los países europeos concibieron algo diferente, algo realmente europeo, Londres se activaba inmediatamente, a menudo del lado de los más extraños "europeos", en su mayoría de los países del Báltico y del Este que rápidamente cambiaban un amo por otro y comenzaban a rodar contra el antiguo. El programa de ladridos era, por supuesto, decidido en Washington, pero la brumosa Albion contribuyó con un velado juego bastante desagradable, antieuropeo, anglosajón en un "alto" estilo arrogante cada vez más pasado de moda.

Pero ahora los británicos han decidido irse. Brexit. Sin embargo, después de todo, en un principio no preguntaron a la gente cuando se unieron a Europa y, para ser honesto, el inglés pierde poco por estar en la UE. Meras bagatelas. La cuestión, por supuesto, es diferente. ¿Quién más necesita una Europa unida ya? Los partidos euroescépticos de derecha e izquierda están ganando en cada vez más países, por lo que la tendencia principal es claramente el final de la Unión Europea.

Una cosa está clara: el Brexit significa que las mismas fuerzas que crearon la Unión Europea, el mismo viejo club globalista, ahora está disolviéndolo para sus propios fines, decepcionado o en busca ahora de una estrategia diferente. De todos modos, esto conducirá claramente al caos. Dicho caos ha existido en Oriente Medio y en el mundo árabe desde hace mucho tiempo, pero ahora es el turno de Europa. Y todo está preparado para esto. Los británicos de alguna manera simplemente huyen de un barco que se hunde. Pero ellos no están exactamente seguros. La multitud migrante que pasa el mar Mediterráneo y el Canal de la Mancha aún tiene que ser manejada en dos frentes. En el túnel y en el agua. Esto les enseñará una lección.

Si los británicos deciden quedarse, esto significa que los estrategas de Washington todavía temen que Europa puede salirse de control, y que bajo la amenaza de una crisis fatal podrían aceptar la propuesta de alianza con Rusia, por ejemplo. Por otra parte, Moscú ha hecho hincapié en que, en cualquier caso, la oferta de amistad sigue en pie.


La democracia europea ya no es el gobierno del pueblo, sino el dominio de las élites. Por lo tanto, las personas no deciden nada. Una pura sociedad del espectáculo. Cualquier democracia no es más que una tapadera para el poder de la élite. Hoy en día esto se ha vuelto evidente para todos.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

jueves, 23 de junio de 2016

Agotamiento y entrampamiento del sistema capitalista

Tras la gran crisis económica iniciada en 2008 ciertamente el sistema ha ingresado en la urgencia de esas condiciones especiales que lo conduzcan a un nuevo ciclo largo de ascenso y expansión. Solo que ahora ese ciclo económico no está por ningún lado. Pero también la revolución social está retrasada. Esto hace suponer que el actual proceso económico capitalista mundial devenga en una situación de entrampamiento histórico y la situación internacional sea vista como muy compleja.


AGOTAMIENTO Y ENTRAMPAMIENTO
DEL SISTEMA CAPITALISTA


Por Enrique Muñoz Gamarra

A más de ocho años del inicio de la gran crisis económica (2008 para adelante) y prácticamente a cuarenta y tres años (desde el año 1973) del inicio del actual ciclo económico largo de crisis y estancamiento, sus consecuencias son extremadamente crueles sobre todo en los países oprimidos del planeta.

Pero para las decadentes burguesías financieras aquello no existe, aunque en el fondo muy temerosas ante su futuro, aún se sienten en las alturas como dioses, muy seguras por las potencialidades armamentísticas que supuestamente les brindarían sus ejércitos y sus estados. Para ellas las luchas de las masas pobres del planeta no tienen trascendencia alguna, pero, vayan a ver, para apagarlas movilizan divisiones enteras de sus fuerzas armadas.

Cierto, en estas condiciones, la historia ha seguido su curso gravando en sus páginas los grandes hechos que han venido suscitándose alrededor del mundo. En esto el hecho más importante ha sido la gran crisis económica iniciada el año 2008 y en la que las grandes protagonistas, qué duda cabe, han sido esas masas ridiculizadas por las ignaras y decadentes burguesías. Pues, obsérvese por donde se observe, bajando desde las alturas al llano, es decir, desde las fantasías (estadísticas, etc.) hacia la vida sencilla (economía real), la sobre producción de mercancías, única causa de la gran crisis económica, ha sido originada por la grave caída del consumo ¿De quién? Pues de esas enormes masas (entes vivientes y objetivos que se alimentan, se visten, se educan, etc.), más de siete mil millones de personas que circundan el planeta, sometidas a crueles estrecheces y con cuyas circunstancias queda demostrado aquello que se llama: “La historia la hacen las masas”.

Y en el fragor de estos palpitantes hechos es imposible no advertir el serio agotamiento del modo de producción capitalista que en estos últimos años (2014, 2015 y 2016) se ha vuelto muy claro (prolongado estancamiento de la economía mundial) que está conduciendo a un grave riesgo el proceso de su acumulación y reproducción, lo digo a sabiendas de sus extremos altibajos, que en la actualidad está agravada con el desfase de la continuidad del ciclo económico largo.

En general el agotamiento del modo de producción capitalista proviene de la profunda caída de las tasas de ganancia de los capitalistas como consecuencia del aumento de la composición orgánica del capital que en estos últimos tiempos ha sido vertiginoso, es decir, aquí nos estamos refiriendo a la supremacía del capital constante (maquinarias, nuevas tecnologías, robot, etc.) sobre el capital variable (capital utilizado en el pago de los salarios del proletariado que conducen de acuerdo a esta situación a bajos salarios, mayor número de horas de trabajo, incremento de la plusvalía relativa y un gran número de desempleo).

Ciertamente esto es un presagio del advenimiento de la revolución comunista que obligará a las direcciones de los partidos comunistas del mundo a observar el asunto del poder con mayor responsabilidad para trasuntar victoriosas las próximas batallas que se aproximan.

Veamos esto:

1.- Los grandes incrementos de la composición orgánica del capital:

La composición orgánica del capital se refiere a la relación habida entre el capital constante y el capital variable. A este respecto Marx dice: “Esta revolución se refleja, a su vez, en la composición variable del capital –constituido por una parte constante y otra variable–, o en la relación variable que existe entre su parte de valor convertida en medios de producción y la parte que se convierte en fuerza de trabajo. Denomino a esta composición la composición orgánica del capital” (Marx, 1999, t. 1, p. 771).

Sin embargo debemos tener en cuenta que la composición orgánica del capital crece con la acumulación del capital, es decir, esto está referido al crecimiento del capital invertido en medios de producción. No olvidemos que en esto es muy importante la concentración y centralización del capital que en la época de los monopolios, es decir, en su fase imperialista, es lo central. Esto en la actualidad (2000-2016) es palpitante. Entonces el agolpamiento de las burguesías por la plusvalía relativa es desesperante que ha llevado al proletariado a situaciones crueles de sobre-explotación y estreches económicas.

Si nos atenemos a la nueva situación mundial, particularmente a partir del año 2000 para adelante, observaremos que en los principales países capitalistas (China, Estados Unidos, Rusia, etc.) existen fenomenales desarrollos científico-tecnológicos. Esto no podemos ocultar. Hablamos de la biotecnología, cibernética, robótica, etc. Esto debe ser sorprendente. No olvidemos que China está considerada la nueva gran fábrica del mundo.

Tengamos presente que los capitalistas en sus intentos por salir de sus graves situaciones de crisis, en su insano juicio por mantener sus cuotas de ganancias intactas y en las mismas proporciones, elevan considerablemente la parte del capital constante en detrimento del variable. Sin embargo, estos no entienden por qué a pesar de todos aquellos esfuerzos esas cuotas no mantienen los mismos nivel de sus ganancia ni eliminan las crisis económicas. Los capitalistas ofuscados en medio de aquellos propósitos mecanizan intensamente sus fábricas con robots y nuevas tecnologías. Y en estas condiciones la interrogante que se les plantea es la siguiente: ¿Acaso habéis olvidado que los robots carecen de estómago? ¿Ahora quién consumirá vuestros productos si habéis despedido al elemento central (el proletariado) de vuestro vetusto sistema? ¿En que se basa la producción capitalista? ¿Acaso no es en la plusvalía, los medios de producción, en fuerza de trabajo y todo lo demás? ¿Y aun así os quejáis de las graves bajas del consumo? ¿Os pregunto cuánta cantidad de desocupados habéis originado solo desde 2008 para adelante?. El apunte que abajo adjunto es solo una muestra de lo generalizado que pueda estar ocurriendo esto en los países capitalistas más desarrollados.

Veamos un apunte:

“La fábrica Changying Precision Technology Company en Dongguan ha automatizado sus líneas de producción que utilizan brazos robóticos para producir piezas para teléfonos celulares. La fábrica también ha creado equipos de mecanizado autónomos, camiones de transporte autónomos, y todo el resto del equipamiento del almacén también ha sido robotizado. Sin embargo, aún hay personas que trabajan en la fábrica. Tres trabajadores comprueban y vigilan cada línea de producción y otros empleados supervisan el sistema de control por ordenador. Anteriormente, había 650 empleados de la fábrica. Con los nuevos robots, ahora hay solamente 60. Luo Weiqiang, gerente general de la compañía, dijo al Diario del Pueblo que el número de empleados podría bajar hasta 20 en el futuro”

Continua: “Los robots han producido casi tres veces la cantidad de piezas que se producían antes. De acuerdo con el Diario del Pueblo, la producción por persona ha aumentado de 8.000 piezas a 21,000 piezas. Eso es un aumento del 162,5%. El aumento de la tasa de producción no ha llegado a costa de la calidad. De hecho, la calidad ha mejorado. Antes de que se implantaran los robots, la tasa de defecto del producto era del 25%; ahora está por debajo del 5%. Y sabiendo todo esto, la pregunta que todo el mundo debería hacerse es: si esta tendencia, como es de prever, se amplía a todos los sectores productivos, ¿cómo se va a sustentar a ese 90% de trabajadores que se quedarán sin trabajo?” (1).

Sin embargo en las actuales condiciones históricas que presenta el mundo, todo esto (gran desarrollo tecnológico-científico) marcha principalmente adherido a la industria bélica como parte de la carrera armamentística en que están involucradas las principales burguesías financieras, en un marco de extremo cuidado de estos avances, es decir, el control es absolutamente muy estricto. En consecuencia la competencia inter-burguesa por nuevas tecnologías es extremadamente violenta. En otras palabras la monopolización de las nuevas tecnologías es muy fuerte.

2.- Ahondamiento de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalistas:
Las parasitarias burguesías financieras que antes se jactaban de la eternidad de los niveles elevados de sus cuotas de ganancia ahora no entienden la disminución cada vez más notoria de aquellas. Sus afanes por obtener elevadas ganancias las han obligado a la introducción de nuevas tecnologías, nuevas maquinarias que ellos llaman “mejoras técnicas” y “aumento de productividad”. Esto por supuesto eleva la composición técnica y orgánica del capital, lo que a la larga conduce al descenso de la cuota general de sus ganancias. No olvidemos que las ganancias capitalistas solo provienen de la apropiación de una parte de los salarios del trabajador (proletariado) que en buena cuenta es lo que se llama la plusvalía.

Bien sabemos que sobre la base de la propiedad privada sobre los medios de producción, la finalidad inmediata de la producción capitalista es la producción de la plusvalía, única fuerte de sus llamadas ganancias y ley económica suprema y fundamental del capitalismo.

Sobre la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalistas, Marx fue muy claro. Sus apuntes mantienen plena vigencia, aun de los tantos años transcurridos, son de tremenda profundidad científica que los “sabios” del Pentágono, en sus diversas vertientes, keynesianas y neoliberales, son incapaces de rebatirlas). A este respecto dice lo siguiente: “Pero hemos demostrado que esta es una ley del modo de producción capitalista: a medida que este se desarrolla, se produce una disminución relativa del capital variable respecto del constante, y por lo tanto del capital total puesto en movimiento. Lo cual significa muy sencillamente lo siguiente: la misma cantidad de obreros, la misma cantidad de fuerza de trabajo que hacia trabajar un capital variable de un volumen de valor dado, pondrá en movimiento, en el mismo lapso, a consecuencia del desarrollo de los métodos de producción propios de la producción capitalista, una masa cada vez mayor de medios de trabajo, de máquinas y de capital fijo de todo tipo, tratará y consumirá en forma productiva una cantidad cada vez mayor de materia primas y auxiliares, y por consiguiente hará funcionar un capital constante de un valor en perpetuo aumento” (2).

Cuando analizamos el bajo crecimiento de los PBI en los principales países capitalistas ocurridos en estos últimos años (2014, 2015 y 2016), ahondado por la gran crisis económica que afecta el sistema, aquello tiene que ver con la tendencia decreciente de la tasas de ganancia del capital. El dato que dispongo y muestro más abajo (un dato reciente) viene de Estados Unidos. Allí el crecimiento del PBI en el primer trimestre de este año (2016) ha sido solo del 0.8%. Si se profundiza la investigación, en efecto esto proviene de la resistencia de los empresarios estadounidenses a invertir en el sector productivo debido a que consideran que allí existen enormes riesgos y, por supuesto, a las tasas demasiadas bajas de rentabilidad de sus inversiones, es decir, nuevamente nos encontramos con la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalistas.

Veamos el apunte:

“El primer trimestre del año la tasa de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de la economía estadounidense a duras penas alcanzó 0,80 por ciento. Por eso ningún integrante del FOMC salió a festejar que la tasa de desempleo empleo cayera a 4,7 por ciento cuando, en paralelo, la tasa de participación laboral descendió a 62,6 por ciento: miles de personas abandonaron la búsqueda de trabajo ante la falta de oportunidades. Es que la tasa de desempleo oficial oculta el subempleo masivo, si se contabilizaran tanto a las personas que están ocupadas en puestos de trabajo de tiempo parcial así como a aquellas que han abandonado recientemente el mercado laboral, las cifras cambiarían por completo. Hay alternativas de medición, la metodología U-6 que sí considera estos dos rubros, ubica la tasa de desempleo en 9,7 por ciento, esto es, representa más del doble de la tasa de paro oficial. Cabe destacar que la falta de dinamismo de la economía estadounidense es consecuencia fundamentalmente de la extrema debilidad de la inversión empresarial, producto a su vez de una tasa de rentabilidad del capital demasiado baja, o por lo menos insuficiente para poner en marcha nuevas plantas productivas, capaces de generar empleo masivo y con ello, detonar un proceso recuperación de largo aliento. Sucede que los empresarios norteamericanos se resisten no solamente a invertir sino también a elevar los salarios, situación que ha impedido apoyar un incremento sustantivo de la inflación: el índice de precios al consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) aumentó apenas 1,1 por ciento en términos anuales el mes pasado” (3).

3.- Anémica acumulación y reproducción capitalista, y el grave estancamiento de la producción:

Veamos esto tomando como muestra a Estados Unidos. Y la primera constatación que quiero mostrar es que este país (Estados Unidos) ha vivido desde 1971 (cuando se inicia el actual ciclo económico largo de crisis y contracción) fuera de sus posibilidades de producción drenando importantes ahorros y riquezas mundiales, se dice que ahora esto sería nada menos de las tres cuartas partes.

Desde esos años, por supuesto, empezaba a acentuarse su déficit comercial (mayor importación y menor exportación), el mismo que devino en muy grave cuando hizo funcionar con gran impulso la máquina de impresión de la FED que empezó a inflar y distorsionar los mercados financieros.

Es tan cierto lo anterior que en los últimos años (viene de un apunte del 2013) se dice que los Estados Unidos habrían creado casi la mitad de toda la masa monetaria de su historia en los últimos cinco años.

Veamos:

“Estados Unidos ha creado casi la mitad de toda la masa monetaria de su historia en los últimos cinco años, y ha vivido el periodo más largo jamás visto sin subir los tipos de interés…” (4).

Por otra parte debemos saber que los niveles de crecimiento en las regiones históricamente elevadas (Estados Unidos y Europa) han decrecido considerablemente. Así, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre 1992 y 2013, el PIB de Estados Unidos ha decrecido del 27% al 23%. De la Unión Europea también ha decrecido del 33% al 23%. En tanto de los llamados BRIC (Brasil, Rusia, India y China) se ha visto incrementado del 5 al 21%. Indudablemente del 2013 para adelante las cifran han ido en aumento siguiendo esta tendencia. La situación económica de Estados Unidos está aún más complicada cuando se observa un mayor flujo de mercancías procedentes de la “Gran Fábrica del Mundo” (China) en su mercado interno que lógicamente aumenta su déficit comercial. Por ejemplo se sabe que los Estados Unidos importan todos sus iPhones de China.

Y siguiendo esta lógica entre 2012-2016 esta ante nuestros ojos el debilitamiento económico de los Estados Unidos e incluso su desplazamiento por China como máxima potencia capitalista. Cierto, desde 2012 China fue el primer país comercial e industrial por ser la mayor fábrica del mundo. Y, desde el 2014, la primera potencia capitalista.

Pero en general la mejor muestra del estancamiento económico la encontramos en los anémicos crecimientos de los PBI tanto en Estados Unidos como en Europa. El último dato que dispongo es el crecimiento en este país (Estados Unidos) de 0.8 % en el primer trimestre de 2016. Lo más sorprendente es que el crecimiento de los salarios reales en este mismo país está estancado desde principios de la década de los años 1970. En tanto el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea durante 2012-2014 alcanzó un 0,4% y en general en el período 2003-2014 aumentó apenas 0,3%.

Veamos esto:

“El Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe creció entre 2003 y 2014 a tasas mucho más elevadas que el de Europa, señala un informe preparado para la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En el período 2003—2014, América Latina acumuló un crecimiento de 10,7% del PIB, mientras el de la UE aumentó apenas 0,3%” (5).

Además quiero acentuar aquí lo importante que es en esta anémica acumulación y reproducción capitalista, la tendencia de las burguesías financieras por priorizar sus actividades en el sector financiero. Es la tendencia a la primacía de las actividades financieras en detrimento de la producción en cuya esencia está, vuelvo a recalcar, el origen de este estado anémico de la acumulación y reproducción capitalista. En realidad, una tendencia histórica del modo de producción capitalista como consecuencia de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia. Esto en la etapa de los monopolios está absolutamente acentuado.

Sin olvidar que la actual gran crisis económica que viene desde el año 2008 ha sido mortal y las medidas destinadas para salir de aquella, fijadas sobre todo en la emisión descontrolada, solo han sido orientadas hacia los grandes bancos y empresas monopólicas para salvarlos de las quiebras y sus bancarrotas. La economía real ha seguido hundiéndose con cero inversiones por ser consideradas inversiones riesgosas y difíciles de recuperarlas.

Las agitaciones de las burguesías financieras por su accionar en el sector financiero han traspasado incluso los marcos legales que les conferían sus propias legislaciones. Para muestra solo dos ejemplos:

Primero, se sabe que cuatro bancos estadounidenses son dueños del 98 % de los derivados que se han convertido en el principal instrumento de manipulación de los mercados financieros, bolsas de mercancías, materias primas, y por lo tanto de la economía mundial.

Segundo, asimismo en diciembre de 2015 se supo que el banco alemán, Deutsche Bank, estaba comprometido en unos planes de evasión de impuestos para algunos de sus privilegiados clientes.

Veamos esto:

“Deutsche Bank ideó complejas estrategias internacionales de evasión de impuestos para algunos de sus principales clientes corporativos, al tiempo que los gobiernos del G-20 y la OCDE intentaban cerrar los vacíos legales existentes en los movimientos de dinero entre jurisdicciones”. Así lo asegura el Financial Times, que cita tanto documentos a los que ha tenido acceso como personas familiarizadas con el proceso. (6).

4.- No hay visos de un nuevo ciclo económico largo de avance y prosperidad:

El capital necesita cada cierto tiempo de unas condiciones especiales para continuar con su proceso de acumulación y reproducción. Así ha sido a lo largo de su existencia. Esto ocurre o se presenta con bastante claridad en los periodos de tránsito de un ciclo económico largo de crisis y contracción a uno de avance y prosperidad. Un ciclo económico largo de contracción necesita un ciclo económico largo de ascenso y expansión.

Tras la gran crisis económica iniciada en 2008 ciertamente el sistema ha ingresado en la urgencia de esas condiciones especiales que lo conduzcan a un nuevo ciclo largo de ascenso y expansión. Solo que ahora ese ciclo económico no está por ningún lado. Pero también la revolución social está retrasada. Esto hace suponer que el actual proceso económico capitalista mundial devenga en una situación de entrampamiento histórico y la situación internacional sea vista como muy compleja.

Un entrampamiento que ahoga al sistema en la enmarejada de los ciclos económicos cortos que pinta un futuro nada estable y que en lo inmediato lo enfrenta a la actual coyuntura. En efecto no es más la coyuntura de los ochenta del siglo pasado cuando por ejemplo las burguesías financieras estadounidenses podían apropiarse de las empresas públicas latinoamericanas. Tampoco es la época de los noventa cuando estas mismas burguesías podían succionar los capitales de la implosionada ex URSS. O cuando desde los años noventa del siglo pasado cabalgaban atornillados sobre las espaldas de la China expansiva. Consecuentemente: ¿A dónde pueden apuntar? ¿Al ártico? ¿África? ¿América Latina? En todas ellas hay presencia enconada de capitales chinos, rusos y de otras potencias económicas.

Y la advertencia más sería viene de la constatación que se hace del estancamiento de la economía mundial debido a la falta de nuevas fuentes reales que permitan la acumulación y reproducción del capital.

Veamos:

“De cumplirse este escenario no puede descartarse algún nivel de estabilización de corto plazo. Pero el problema central es que no hay estabilización posible de largo plazo sin nuevas fuentes “reales” para la acumulación de capital. Y es este asunto de carácter estratégico el que, sean cuales fueran los escenarios coyunturales, mantiene latente la probabilidad de una nueva recesión mundial” (7).

En consecuencia el paso a un ciclo económico largo de ascenso y expansión en estos momentos es absolutamente ilusoria e inalcanzable. Los principales centros de poder mundial están en la urgencia de procesos de reacomodamiento, que en realidad es su exigencia de un nuevo reparto de mercados y zonas de influencia, en este caso, esquilmando a los pueblos.

Ahondando aún más este análisis. Obviamente todo lo anterior ha conducido a un anémico avance de la reproducción y acumulación capitalista, que en los principales países capitalistas (Imperialistas) el crecimiento de sus PBI ha sido cero con absolutos indicios de estancamiento de la producción y consecuentemente ha conducido a que el ciclo económico largo de crisis iniciado en 1973 siga invariable aproximadamente durante cuarenta y tres años y, lo más grave, es que no hay siquiera vestigios mínimos de un nuevo ciclo económico largo de avance y desarrollo. Esto es muy grave que ha llevado a un entrampamiento nunca visto en la historia del desarrollo capitalista, conduciendo al sistema a un desbarajuste y caos total

Algo de esto ha aseverado el presidente ruso, Vladimir Putin, en el reciente 20º Foro Económico Internacional de San Petersburgo que tuvo lugar entre el 16 y el 18 de junio de 2016: “Inevitablemente tendrá lugar la reestructuración de industrias enteras, se depreciará una gran cantidad de producciones y activos, se agudizará la competencia tanto en los mercados tradicionales como en los emergentes. De hecho hoy vemos intentos de monopolizar los beneficios de las tecnologías de nueva generación”, ha subrayado Putin. Asimismo, Putin ha reconocido que actualmente hay una tensa situación geopolítica que se debe en muchos aspectos a las dificultades económicas. “La actual tensión geopolítica está relacionada en cierta medida con la incertidumbre económica y con el agotamiento de las fuentes de crecimiento, ha sostenido”.

5.- Peligroso entrampamiento del sistema y las sombrías perspectivas de los capitalistas:

Partimos siendo muy claros en lo referido a que las crisis en el sistema de producción capitalista han sido periódicas. Marx en “Palabras finales a la segunda edición alemana” publicadas el 25 de julio de 1867 (El Capital: I tomo. Editorial Cartago. Edición de 1975) decía: “por un lado, la gran industria acababa de salir de la infancia, pues solo con la crisis de 1825 se abre el ciclo periódico de su vida moderna”-

Ante todo debemos saber que, tras la quiebra de la hegemonía mundial estadounidense y devenida en el mundo nuevos bloques económicos (Alemania, Irán, etc.), los grupos de poder mundial (burguesías financieras) están hoy en la desesperación de ampliar y/o abrirse hacia nuevas regiones. Es la lucha por un nuevo reparto de mercados y zonas de influencia.

Entonces el encono es muy fuerte. En esto la desesperación estadounidense es muy peligrosa. Es el centro de los conflictos actuales. No olvidemos que la causa principal de esto es su bancarrota económica.

Incurso en esto mismo es muy aleccionador lo ocurrido en la cumbre de Ministros de Economía de la Unión Europea (UE) realizada en la ciudad de Breslavia en Polonia el 17 de septiembre de 2011, cuando este país estuvo de turno en la Presidencia de la Unión Europea, del 01 de julio al 31 de diciembre de 2011, donde se vio el asunto de la crisis europea y en la que las partes se hicieron de oídos sordos y hasta cuestionaron los “consejos” de Tim Geithner, Secretario del Tesoro estadounidense, que participaba en esa reunión y que, entre otras, puso en evidencia las duras fricciones existentes entre Estados Unidos y el bloque europeo. En efecto, allí, Geithner exigió a la Unión Europea ponga sobre la mesa sus garantías efectivas para proceder desde Washington el rescate de Italia y España, es decir, la entrega de sus recursos a la voracidad de las transnacionales estadounidenses. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, no se aguantó más y dijo lo siguiente: “No se debate (en este conclave) sobre el incremento o la expansión del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera con un Estado no miembro de la eurozona”, se refería claramente a la intromisión estadounidense en los asuntos internos de esta región. Y, aún más tajante fue la intervención de la Ministra de Finanzas de Austria, María Fekter, que dijo: “No creo que se justifique que alguien esté aquí para darnos lecciones de nada. Si se mira los datos macroeconómicos, Europa está mejor que ellos” (8).

Las presiones estadounidenses, en realidad dominio, contra sus propios aliados han sido permanentes. En esto es muy significativa la presión que ejerció sobre Japón en el marco de lo que se llama “El Acuerdo Plaza” en 1985 para que apreciara el yen. Sin olvidar que en 2003 la FED redujo por primera vez la tasa de interés a un 1%.

Veamos el apunte:

“A fines de 2003 la Reserva Federal redujo por primera vez la tasa de interés al 1% (lo que produjo la burbuja inmobiliaria estadounidense) y desde entonces, las reservas de dólares en los mercados emergentes se sextuplicaron, hasta alcanzar los 7 billones de dólares en 2011. La resultante expansión de la base monetaria de los países emergentes les ocasionó tasas de inflación mucho más altas que en Estados Unidos, además de burbujas internacionales de precios de los commodities, especialmente el petróleo y los alimentos básicos……A todo esto hay que sumar las quejas estadounidenses respecto de las políticas cambiarias de otros países. Hace dos décadas, Estados Unidos presionó a Japón para lograr que el yen se apreciara respecto del dólar, con el argumento de que las políticas cambiarias desleales de Japón eran responsables del rampante déficit comercial bilateral estadounidense con los japoneses. Hoy sucede lo mismo con China, que en la actualidad es blanco de una campaña de acusaciones en Estados Unidos cuyo objetivo es forzar a las autoridades chinas a acelerar la apreciación del renminbi (campaña que se vio reforzada por el enorme aumento de la contribución china al déficit comercial bilateral)” (9).

Así fue el historial de la burguesía estadounidense. Sin olvidar en sus orígenes el uso de la dinamita para dirimir sus diferencias.

Y, como quien dice, la historia ha seguido su curso, ahora el sistema capitalista mundial está ingresando a un punto de inflexión de lo más importante, un punto que va marcar un antes y un después, de esta segunda fase del sistema capitalista, es decir, el imperialismo. La continuidad de los ciclos económicos largos, las altas tasas de ganancia capitalista, al parecer ha llegado hasta el año 1971 en que se inicia el último largo ciclo económico de crisis y estancamiento en el que está entrampado ahora y, que en estos últimos años, 2008 para adelante, tras la bancarrota de la economía estadounidense, exige un nuevo rumbo, pero, en una situación de imposibilidad de un proceso normal de acumulación y reproducción capitalista, sujeto en una total disminución de las tasas de ganancia capitalistas, es decir, de completo agotamiento del sistema. Un periodo de inflexión absolutamente histórico.

Cierto, el imperialismo, denominado por Lenin fase superior del capitalismo o fase de los monopolios, está ingresando ahora a un periodo de sobredimensionamiento incontrolable del sistema financiero, sobrecargado de capitales ficticios que conducen a las burguesías financieras a una situación de extrema degradación que los enfrenta con virulencia al sistema productivo. Estas (burguesías financieras) ya no piensan en la producción para cumplir sus metas, por ejemplo para salir de la gran crisis económica, sino, en lo más fácil, es decir, en ocupar mercados y zonas de influencia para lo cual sus ejércitos y sus armamentismos han devenido absolutamente en trascendentales, de vida o muerte, para su existencia. Los hechos actuales que gravitan en el contexto internacional lo demuestran así.

El sistema, como consecuencia del anémico proceso de acumulación y reproducción, el ahondamiento de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalista y su desfase en la continuidad del proceso del ciclo económico largo, ahora se siente absolutamente en una verdadera situación de entrampamiento histórico que lo agobia y lo incapacita al avance. Las caducas burguesías financieras magullan entre dientes el control de zonas estratégicas, sobre todo, de aquellas donde hay riquezas energéticas, es decir, petróleo y gas. Y consecuentemente no es una coincidencia el que las depredadoras burguesías estadounidense están orientándose ahora con desesperación y vehemencia, con las manos ensangrentadas y en medio de una gran carrera armamentística hacia Oriente Medio donde precisamente está el reservorio más grande del petróleo y el gas del planeta.

El asunto es: ¿Qué depara a la humanidad el nuevo periodo de sobredimensionamiento incontrolable del sistema financiero, sobrecargado de capitales ficticios al que está ingresando finalmente el imperialismo? ¿El fascismo? ¿La revolución comunista? La historia tiene su palabra…


NOTAS:

1.- “UNA FÁBRICA CHINA NOS MUESTRA UN RETRATO SOBRE NUESTRO FUTURO…Y YA PODEMOS TEMBLAR”. Nota publicada el 03 de agosto de 015, en: https://elrobotpescador.com/2015/08/03/una-fabrica-china-nos-muestra-un-retrato-sobre-nuestro-futuro-y-ya-podemos-temblar/.
2.- Marx, Carlos: El capital. III tomo. Editorial Cartago. Edición 1975. Página 234.
3.- “La economía de Estados Unidos no logra salir del atolladero”. Autor: Ariel Noyola Rodríguez. Nota publicada el 16 de junio de 2016, en: ALAI ALATINA.
4.- “El espejismo de Estados Unidos”. Autor: Daniel Lacalle. Nota publicada el 23 de noviembre de 2013, en: el confidencial.
5.- “PIB latinoamericano creció mucho más que el de la UE en la última década”. Nota publicada el 09.de junio de 2015, en Sputnik.
6.- “Deutsche Bank diseñó planes para ayudar a empresas a evadir impuestos”. Nota publicada el 01 de diciembre de 2015, en: Librered.net).
7.- “Consecuencias de un riesgo global inminente”. Autor: Paula Bach-Nota publicada el 26 de abril de 2016, en: http://www.laizquierdadiario.com/spip.php?page=gacetilla-articulo&id_article=37464).
8.- “Duro cruce entre EEUU y la UE”. Noticia publicada el 17 de septiembre de 2011, en: Associated Press-AP.

9.- “El Odiado patrón del dólar”. Autor: Ronald McKinnon. Nota publicada el 25 de enero de 2013 en: Crisis siglo XXI






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

lunes, 20 de junio de 2016

Corrupción, injerencismo o soberanía: las difíciles opciones para Guatemala

Los reclamos actuales por la soberanía nacional no provienen precisamente de la izquierda, sino de la derecha que ve en la entidad internacional, CICIG, la intromisión extranjera, como si no hubieran sido ellos, hace 61 años, que favorecieron el intervencionismo de los Estados Unidos en nuestro proceso democrático abortado en 1954. Ese podría ser un dilema: soberanía o corrupción.


CORRUPCIÓN, INJERENCISMO  O SOBERANÍA:
LAS DIFÍCILES OPCIONES  PARA GUATEMALA


Por Luciano Castro Barillas

Es un imaginario de espanto el ponernos a pensar cómo estarían las cosas en Guatemala si el 14 de enero de este año hubiera asumido como presidente de la república el inefable señor Manuel Baldizón, un no va más, del cinismo político, de la delincuencia organizada para tomar por asalto el Estado, de la peor manera de embaucar ciudadanos, pero sobre todo de volver, ahora sí, un total descrédito la práctica del sistema de partidos políticos guatemalteco.

Hay un escepticismo generalizado en el pueblo de Guatemala, no creer en ningún político, en ningún partido, en algunos casos plenamente justificados pero en otros casos promovida esa “crisis existencial” de credibilidad, prestigio y confianza; por la derecha que siendo la verdadera creadora de la crisis del sistema de partidos políticos, pretende desmarcase de la responsabilidad y hacer creer a los electores incautos que ningún político vale realmente la pena. En parte es cierto, pero tampoco puede ser una valoración absoluta, porque las diferentes izquierdas guatemaltecas, entendidas éstas como segmentos de población conscientes del reformar el sistema; sus prácticas políticas no necesariamente son consecuentes con esa filosofía o pensamiento político identificado con ese impulso civilizador integral a favor de los pobres  y que se llama democracia.

He dicho siempre, una y otra vez, que Guatemala nunca ha vivido  -desde 1986 cuando arranca el gobierno títere de la Democracia Cristiana con Vinicio Cerezo a la cabeza-  una proceso democrático, sino un simple proceso de apertura política que respetaba las mínimas reglas del juego, es decir, no ser muerto por disentir del pensamiento militar ultramontano que fue y sigue siendo, el mayor sustentador del principal partido político de los guatemaltecos de la burguesía y el proletariado: el Ejército de Guatemala. Debemos darnos, entonces, por enterados que el pueblo de Guatemala está totalmente derechizado (si lo idiotizado no podría ser una mejor definición) porque ¿cómo explicarnos que a menos de dos o tres meses de haberse deshecho de una obscena dictadura encabezada por Pérez Molina, este mismo pueblo vilipendiado, ofendido y masacrado elige con gran entusiasmo como sus núcleos gobernantes, direccionales y  conduccionales a militares vinculados con la estrategia de la “seguridad nacional”¸ que equivale a decir, militares creyentes y practicantes de la guerra total, genocidio, arrasamiento y destrucción total del agua al pez.

Ciertamente este trabajo lo han hecho los USA a través de su embajador Todd Robinson, sin embargo, la mea culpa de los Estados Unidos de llevarnos a este desastre social, político y económico, algo hizo bien después de todo, de tanto oprobio contra los guatemaltecos desde 1954 cuando destruyeron nuestra democracia burguesa donde ¡61 años! fueron más que suficientes para hacer pedazos a la nación guatemalteca. Ahora que el crimen político organizado se constituyó en un peligro para sus fronteras y que la burguesía delincuencial se volvió desafiante y rezongona con el poder económico acumulado, fue necesario intervenir e intentar hacer algunas correcciones en la superestructura jurídico-política del Estado porque era, realmente imposible, seguir viviendo así.

No es conveniente tener en el patio trasero una vecindad peligrosa y algo se tenía que hacer. Llevar a los empresarios y políticos más atrevidos a la cárcel a través de las desvelización de sus atrocidades criminales fortaleciendo un órgano supranacional, como la es la Comisión Internacional contra la Impunidad, CICIG y dándole respaldo irrestricto al Ministerio Público para perseguir sin timidez el delito. Dar esos apoyos políticos y económicos y proveer de la logística de la información rebasó, indudablemente, los límites de la cooperación, de los típicos tratados de cooperación y amistad de los norteamericanos. Es, sin paliativos, una política de injerencia sin disimulos entendida como la mea culpa de los gringos por el daño causado a lo largo de 61 años y para protegerse de los poderes guatemaltecos desafiantes de empresarios, militares y políticos que, literalmente, se salieron del bacín o bacina inmunda donde los gringos les permitieron flotar durante más de medio siglo.

Los guatemaltecos estamos tan postrados en la desgracia que la soberanía no puede asumirla nadie como prioridad. Este país con un prolongado proceso de apertura política y sin la mínima democracia consolidada, no tiene la dignidad para vociferar ante los foros nacionales e internacionales la violación de la soberanía nacional ¿cuál? Son 61 años de un inexistente valor ciudadano. Son 61 años de injerencismo norteamericano. Son 61 años de pérdida de la dignidad nacional. No tenemos mucho por elegir: o le damos lugar al injerencismo norteamericano para que coopere en arreglar un tanto los asuntos nacionales o reclamamos airadamente ante los foros del mundo el atropello a la soberanía nacional y vivimos por siempre con la corrupción.


¿Qué queremos realmente? Este injerencismo es intolerante para cubanos o venezolanos, que viven otra realidad política. Los guatemaltecos, pienso, lo necesitamos, porque nuestra debilidad es tal que las fuerzas democráticas aglutinadas en la izquierda no pueden posibilitar este cambio, como sería lo deseable. Conste, que los reclamos actuales por la soberanía nacional no provienen precisamente de la izquierda, sino de la derecha que ve en la entidad internacional, CICIG, la intromisión extranjera, como si no hubieran sido ellos, hace 61 años, que favorecieron el intervencionismo de los Estados Unidos en nuestro proceso democrático abortado en 1954. Ese podría ser un dilema: soberanía o corrupción.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.