sábado, 24 de febrero de 2024

Extraviado en el laberinto

¿Honor o deshonor? Los convocados, no invitados, a la Conferencia Internacional de Seguridad celebrada en Munich, Alemania, este el 16 y 18 de febrero de 2024 no son otra cosa que el conjunto de países subordinados sufrientes de la opresión económica internacional, entre otros Guatemala.

 

COMPRENDIENDO A BERNARDO ARÉVALO
Y SU EXTRAVÍO EN EL LABERINTO



Por Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

¿Honor o deshonor? Los convocados, no invitados, a la Conferencia Internacional de Seguridad celebrada en Munich, Alemania, este el 16 y 18 de febrero de 2024 no son otra cosa que el conjunto de países subordinados sufrientes de la opresión económica internacional, entre otros Guatemala. Estar en ese lugar no es realmente ser tomado en cuenta por la comunidad occidental. Es refrendar, asegurar, los lazos de dependencia de los países más débiles con respecto al más fuerte; Estados Unidos.

Por cierto, según trascendió en el The Economist, todos llegaron temerosos, aprensivos, recelosos. Bloomberg pudo observar a los invitados y los vio “pesimistas”. Preocupados porque los están comprometiendo hasta los calzones en su política occidental anti rusa. Ya lo dijo hace unos días Putin: “Ni mil sanciones podrán quebrar a la economía rusa”. Es de puntualizar en algo. Ese encuentro sobre asuntos de seguridad no es el primero. Empezaron las tales conferencias en 1963 en el clima de la guerra fría y cuando los Estados Unidos y sus lacayos se aprestaban a no cumplir la obligación natural contraída por los países occidentales que nunca se avanzaría a las cercanías de la frontera rusa. Como los occidentales no saben eso de honrar palabras, hicieron todos lo contrario y con la caída de la Unión Soviética tuvieron luz verde para llegar a la línea roja. A tal cercanía del territorio, ahora solo Rusia, que estaban al alcance inmediato, digamos, a pasito de perico, con cohetes de corto y mediano alcance.

Quiérase o no, un misil estratégico en primer lugar tarda mucho en llegar al blanco intercontinental y su precisión no está asegurada. La razón de fondo para asegurar el territorio de Ucrania que se puso bajo apresto a partir de los eventos de la plaza Maidan en 2014 y el incumplimiento descarado de parte de occidente de los Acuerdos de Minsk. Ese es el escenario de la Conferencia de Seguridad de Múnich 2024. Un nuevo intento de tomar aliento para las economías alicaídas estadounidense y europeas de este fenómeno que conocemos hoy día como decadencia global de liberalismo.

El presidente Bernardo Arévalo estuvo reunido allí con todos estos países fracasados que se oponen neciamente al nuevo orden económico mundial encabezado por Rusia y China. La configuración de ese nuevo orden mundial incluye no solo la economía sino la política y quien allí asiste, como don Bernardo Arévalo debe de estar enterado de lo siguiente: está haciendo pacto con el mismísimo diablo. Aunque para salvar a la persona de Bernardo Arévalo es crucial comprender algo: no tuvo opción. La alta dependencia de los países occidentales [Estados Unidos y Europa] que comprometen la soberanía nacional guatemalteca es resultado de los años de oprobio político de las derechas exacerbadas de este país que siguen muy activas y conspirando para traerse a bajo el gobierno del señor Arévalo, no tanto con un golpe tradicional, sino a través de una fracasada gestión gubernamental que no cumpliría las expectativas de los electores del partido Semilla.

Arévalo no pudo hacer otra cosa de lo que hizo y lo que está haciendo. Me parece inconcebible (si es que eso es cierto, porque no lo he leído en ninguna parte) que haya felicitado al régimen de Israel. Si lo hizo no creo que haya sido por el genocidio practicado contra mujeres, ancianos y niños palestinos. Sería, quiero pensar, que fue por otra cosa. Pero como haya sido, ¡qué falta de tacto de nuestro mandatario!  Realmente Arévalo ¿es un socialdemócrata o un fascista disimulado? Va perdiendo popularidad, lamentablemente, y como decía el Hermando Pedro de San José de Betancourt, sonando su campanilla: “Hermanos, un alma tenemos y cuando la perdemos ya no la recobramos”. Al final de todo, los jodidos siempre vamos a ser los guatemaltecos.




Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 17 de febrero de 2024

El democraticismo es la gran debilidad en el ejercicio del poder

Por el momento Guatemala tendrá el favor de los Estados Unidos pero ese democraticismo nacido en el seno de la izquierda norteamericana hace medio siglo no es real. La democracia de Estados Unidos es como la guatemalteca. Son democracias aparentes.

 

EL DEMOCRATICISMO DE LAS DEMOCRACIAS LIBERALES,
ES LAS GRAN DEBILIDAD
EN EL EJERCICIO DEL PODER



Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

Los guatemaltecos están desesperados. Cansados por la corrupción y de los corruptos impunes y orondos que andan como si nada hubiera pasado en este país. Incluso están en nuevos cargos, como el caso de Oscar Marroquín, recientemente nombrado gerente de INTECAP, que es un centro de capacitación de mano obra para la base industrial del país y ahora también centro de generación de emprendimientos para los micro y medianos empresarios, o sea, justificación económica y política del desempleo de los países liberales democráticos.

La ideología capitalista y la carencia de pensamiento crítico marxista han permitido el florecimiento de esta neo ideología capitalista presentada siempre como una novedad. Los tecnócratas abundan en estos ámbitos y te quedas pasmado con la tremenda trapisonda o galimatías que arman, igual al lenguaje ritual de los abogados que inventaron hace cientos de años una manera de expresarse para babosear a los cristianos y no para comunicar una idea. Ese lenguaje encriptado causa devastación económica en sociedades con un bajo nivel de educación que paga muy caro el servicio jurídico porque se imagina que el remedio a su mal se encuentra en un cráter lunar. Hoy todo mundo tiene que ser especialista en esto o en aquello, porque un pensamiento general, de “todólogo”, al parecer ya no vale nada. No hay ya cabida para los filósofos ni los escritores, porque ellos apelan al sentido común de las cosas y hacen uso un lenguaje accesible, sencillo y no necesariamente carente de elaboración y sesudez.

El presidente y su promesa de campaña de “lucha frontal” contra la corrupción se está quedando en dicho de campaña oportunista, porque le hablaba al guatemalteco de lo que lo aquejaba: una mala vida provocada por las acciones variadas de los corruptos. Se fueron en 20 años insertándose en todas las instituciones del Estado, de manera tan incisiva, que ahora son auténtico grupos criminales que le dieron carta de normalidad a sus acciones marginales. No hay todavía un estudio de la caída de la popularidad del presidente Arévalo, pues su ascenso meteórico podría tener también un descenso vertiginoso. Es muy pronto pedir resultados, pero las personas como las políticas de los hombres van dando un talante.

Los políticos liberales están todos cortados con la misma tijera. Y donde los Estados Unidos y sus aliados tienen metidas las manos difícilmente presidente alguno pueda desmarcarse de sus designios. Al dejar de ser útiles por el incumplimiento de expectativas favorables al imperio se volverán totalmente prescindibles y serán lanzados al cesto de la basura. Ese no es un asunto de larga espera, porque cuando haya un acuerdo bipartidista no muy influido por la industria militar, la migración irregular llegará a su fin y Estados Unidos tendrá un crecimiento económico real. ¿Y para que estará México y Guatemala como naciones tapón a la emigración descontrolada? Ya no servirán para nada y el apoyo “americano” se diluirá irremediablemente en la indiferencia propia de los Estados Unidos hacia América Latina. Esa será la historia final de este largo amor contrariado.

Por el momento Guatemala tendrá el favor de los Estados Unidos pero ese democraticismo nacido en el seno de la izquierda norteamericana hace medio siglo no es real. La democracia de Estados Unidos es como la guatemalteca. Son democracias aparentes. Y de allí que, para legitimarse en el poder, hacen una mil y concesiones a los grupos de la sociedad civil que se encargan, al final, de limitar el poder y un presidente, un ministro y un funcionario cualquiera ven rechazadas sus iniciativas porque ciertamente el poder es del soberano, el soberano no son los grupos de la sociedad civil, que están igualmente inmersos en variados actos de corrupción. Un sencillo ejemplo con el caso de los gobernadores departamentales. Era necesario designarlos, como hombres de confianza del presidente. No consultar a la sociedad civil a quiénes querían. Eso ha dado lugar a que ex alcalde, ex diputados y ex funcionarios figuran en la larga lista de aspirantes. ¿Y será hombre de confianza de Arévalo el ex alcalde Gabriel Rosales incondicional de Giammattei? ¿O ex alcalde Jaime Estrada, incondicional de Sandra Torres? Es gente que debe quedar fuera por su pasado oprobioso a la cual no se le puede seguir otorgando oportunidades.

Estas acciones de Arévalo son el vivo ejemplo de los democraticismos de los demócratas liberales, enemigos del socialismo o de cualquier versión de democracia avanzada. Así no podremos los guatemaltecos edificar nuestra democracia, la real, no la formal que hemos tenido por setenta años. Un gobernante debe dar esas señales inequívocas de autoridad y decisión. Que manda, que ordena, pero que también sabe consultar. No queremos tampoco tiranuelos, pero tampoco papanatas o mandilones que hacen concesiones donde no deben. Están copándonos nuevamente los corruptos en los cargos de decisión e incidencia. Pareciera que nos pasará algo peor que lo de Alvaro Colom quien fue sometido no por los opositores sino por su ambiciosa mujer, la señora Torres.




Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 10 de febrero de 2024

¿Y ahora qué viene?

Muy seguramente somos ingenuos o firmes creyentes en que todo hombre respetable debe ser consecuente con lo que dice. Sea este hombre de las derechas o de las izquierdas o un simple mortal que sin ideologías sabe honrar su palabra.

 

¿Y AHORA QUÉ VIENE?
ESTAMOS A LA ESPERA DE UN NUEVO BANDAZO
DEL CANCILLER GUATEMALTECO,
SEÑOR CARLOS RAMIRO MARTÍNEZ…



Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

Muy seguramente somos ingenuos o firmes creyentes en que todo hombre respetable debe ser consecuente con lo que dice. Sea este hombre de las derechas o de las izquierdas o un simple mortal que sin ideologías sabe honrar su palabra. Hay personas en Jutiapa [aunque escasas] que a la fecha saben honrar lo que dicen. No necesitan notarios. Ni instrumentos legales para cumplir su palabra. Las obligaciones naturales de estos hombres son suficientes para cumplir sus compromisos.

Antes, la falta de palabra se saldaba con sangre y aunque era una posición extrema, los obligados a determinado compromiso sabían a qué se atenían. Hoy no, personas ilustradas o no, no honran su palabra. Claro, hay excepciones de personas serias y responsables pero son pocas. Poquísimas. Casi extintas. Es, digamos, la nueva moral de la posmodernidad. Y ahora peor, crece aceleradamente una nueva teoría ética, de la moral, al abrigo de la inteligencia artificial. Una moral casi despersonalizada y por ende peor. Sin embargo, no en todo el mundo se dan esos excesos.

Donde se construye un nuevo orden económico internacional, multipolar, la moral no es tan relajada porque los Estados siguen siendo fuertes y dirigen en buena medida la vida económica de sus respectivas naciones. El mundo, afortunadamente, deja de lado ideas obsoletas y nutrientes del capitalismo más rancio y atrasado, para citar el caso lo que sucede en Argentina; y avanzan a posiciones donde la humanidad va construyendo formas de interactuación donde el respecto a la individualidad va de primero. Es como la experiencia pedagógica en el salón de clase: no se puede masificar la enseñanza. Cada niño es un individuo que aprende rápido, despacio o muy lentamente. (Guido Almansi, “Apostando a la creatividad de los niños , Roma, 1950). Así es la humanidad en su conjunto pero el neoliberalismo eso no lo entiende. Pretendió masificar con su término globalización.

Pues, bien, ya no estoy seguro cuál es la línea política del gobierno del partido Semilla o, en todo caso, la del presidente Arévalo, gran generador de la dirección intelectual de este gobierno. Tendrá que aplicarse en su gran tarea, prometida una y otra vez, como lo fue defenestrar a la Fiscal General, la señora Consuelo Porras, que no es tan dura como da la impresión. Lo que sucede es que tiene un antagonista bastante prudente que no sabe de durezas o de trancazos y que quiere llevar todo por la buena. Así no podrá ni hoy ni nunca con una auténtica ruda del ring que necesita torcerle el brazo, hacerle la quebradora y darle un fuerte costalazo en la arena del cuadrilátero para que ya no vuelva por otra.

Arévalo es muy blando, un hombre no acostumbrado a las rudezas. Con un carácter así todos sus funcionarios harán lo que ellos dicen y no lo que él les indica su contramaestre. Así no se puede dirigir bien un gobierno. El mando se centraliza o de lo contrario los marineros dispararán unos para el norte, otros para el sur, otros al este y otros al oeste. El fuego  -excúseme por el término militar y la analogía- así no se puede concentrar y no hay enemigo que tema.

Digo esto porque pareciera que tenemos dos gobiernos: el socialdemócrata Bernardo Arévalo y el derechista Carlos Ramiro Martínez. Ahora bien  -conste que no es un mal consejo- enterados que los del otro bando son los rudos del ring y que no jugarán limpio bajo ninguna circunstancia; las fuerzas democráticas cuentan con algo de mucha importancia: la legitimidad otorgada por el pueblo en la segunda vuelta e las elecciones con casi un millón de votos, el apoyo de los sectores relegados como los indígenas (los 48 Cantones, principalmente, xincas e indígenas de la zona norte del país, además de los mestizos dispersos en todo el territorio nacional), sin pasar por alto el respaldo de los Estados Unidos y la Unión Europea que, independientemente de lo que se diga, no puede su importancia pasarse por alto. Fueron potencias coloniales expoliadoras y su influencia política se ha proyectado hasta nuestros días. Siguen siendo países que están inscritos en el mundo desarrollado, en “el jardín” como también le llaman. Con niveles de vida, salud, educación e infraestructural que marcan una notoria diferencia con nuestro país y comulgan con ese tipo de democracia burguesa, muy respetuosa de las formas aunque vaciada de contenidos.

¿Se animará Arévalo dar un salto al vacío y desmantelar de una buena ve las cortes y el Ministerio Público? No lo creo. No creo que tenga las agallas para eso, pero al final será lo que le irá quedando. Arévalo no está enfrentado con adversarios políticos sino enemigos jurados. Que intentarán destruir su proyecto político y a él personalmente. Por el momento es fuerte el apoyo popular y el paso se puede dar. Es solo de animarse.




Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 3 de febrero de 2024

La escasa visión política del actual canciller guatemalteco

El nuevo canciller parece ser solo un burócrata más que se lanza en cálamo currente a emitir declaraciones muy desafortunadas. O es el señor Martínez un poco disimulado reaccionario que irá, según parece, dando bandazos a lo largo de los cuatro años del gobierno del partido Semilla.

 

CARLOS RAMIRO MARTÍNEZ, 
ACTUAL CANCILLER GUATEMALTECO,
Y SU ESCASA VISIÓN POLÍTICA



Por Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

El Ministro de Relaciones Exteriores de cualquier país, junto al presidente, en primer lugar; son los encargados del diseño de las relaciones internacionales. De la interactuación entre los Estados. Pero no basta ser diplomático de “carrera”. Se necesita en este ministerio ser un político avezado. Moverse con elegancia entre las veleidades de la siempre caprichosa realidad política.

El nuevo canciller parece ser solo un burócrata más que se lanza en cálamo currente a emitir declaraciones muy desafortunadas. O es el señor Martínez un poco disimulado reaccionario que irá, según parece, dando bandazos a lo largo de los cuatro años del gobierno del partido Semilla. El presidente Arévalo lo conoce desde que fueran ambos grises e irrelevantes funcionarios en el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país. Lo dicho pronto por el señor Martínez cuando el gobierno de Nicolás Maduro inhabilitó políticamente a María Corina Machado, principal opositora del entreguismo venezolano e incondicional aliada de los Estados Unidos y de la oligarquía antipatriótica de Venezuela; ponen, de veras, los pelos de punta a toda persona democrática.

¿Qué profundidad tienen las convicciones democráticas del canciller guatemalteco? Francamente este señor me ha decepcionado. ¿Cómo establece un paralelismo, no declarado, entre la inhabilitación de la opositora venezolana y lo que pretendieron hacer con Bernardo Arévalo? La condena contra el régimen de Maduro apesta a servilismo. Al afán de quedar bien con los Estados Unidos ahora que los gringos reanudan otra vez las sanciones contra Venezuela y que el entendimiento entre ambos países llegó a su fin.

Yo no soy incondicional del régimen de Maduro y veo incorrecciones. No soy tampoco incondicional del partido advenedizo -Semilla- a quien la decantación de los electores cogió por sorpresa a todos los guatemaltecos, empezando por los integrantes del partido en el poder, que no daban crédito a los resultados electorales de primera vuelta. No es que los guatemaltecos estuvieran votando por una opción deslumbrante y arrolladora. Los guatemaltecos ya habían elegido al señor Pineda y sus imbecilidades, que fue sacado de la jugada política por la mafia politiquera. Semilla antes de la primera vuelta era poco visible, pero la suerte le favoreció de manera espléndida. Por lo tanto, nadie de los actuales dirigentes políticos del partido en el poder, deben llegar a creer que fueron sus agudezas políticas los que los permitió ganar las elecciones. Con el señor Pineda se cumplió a la perfección aquél viejo refrán popular que “nadie sabe para quien trabaja”. 

Venezuela como Cuba gozan del aprecio y la solidaridad de la comunidad democrática internacional. Estar con las posiciones políticas de la Unión Europea y la de Estados Unidos es ir contra el desarrollo histórico. Ambas comunidades del mundo occidental representan, guste o no, la decadencia. El unilateralismo que ellos representan va en contra del crecimiento económico y político del multilateralismo, camino que difícilmente pueda tomar Guatemala, por una sencilla razón: se lo deben todo a Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, para los guatemaltecos, sumidos en la miseria política y una dictadura, una democracia como la que vivimos actualmente, nos parece verdaderamente alentadora.

Los guatemaltecos no podíamos más y se acariciaba entre muchos sectores la posibilidad de un levantamiento armado. El ejército mismo estuvo tentado a dar el golpe, pero los costos políticos pudieron haber sido altísimos para una institución signada por el desprestigio antidemocrático que llevará como un lastre por muchas generaciones para poder confiar enteramente en ella. Los dirigentes de Semilla tomaron de aquí y de allá para llenar las vacantes políticas con una sola condición: no ser y no tener inclinación por la corrupción. Esa es la nueva ideología actualmente en Guatemala. Todos se están desmarcando de los clanes corruptos y todos quieren ser impolutos. Vamos a ver si eso ocurre conforme vayan pasando los meses, pero por el momento el único que ha metido las patas por su total falta de tacto fue el Canciller. Debiera de ser sustituido si sigue en las mismas: abrazando las causas antidemocráticas y siendo muy obvio en su servilismo con los Estados Unidos.




Publicado por La Cuna del Sol