jueves, 29 de agosto de 2019

La apropiación cultural de la derecha de los símbolos de la izquierda

Resulta que hoy, en las postrimerías del siglo XX y ya entrando de lleno el siglo XXI, los populismos de nuevo cuño entraron con fuerza de nuevo al escenario político, con la misma propuesta histórica: fingir que están de lado de los intereses y aspiraciones de los sectores populares.


LA APROPIACIÓN CULTURAL DE LA DERECHA
DE LOS SÍMBOLOS DE LA IZQUIERDA


Por Luciano Castro Barillas

El “populismo” nace del movimiento campesino ruso del siglo XIX que aspiraba a la edificación del socialismo y era contrario a la industrialización de la sociedad. Por esos años no habían descubierto los revolucionarios “prácticos” de la lucha obrera y campesina el descubrimiento teórico hecho por Lenin y resultado de la experiencia revolucionaria rusa como lo era la falta de potencialidad revolucionaria de los campesinos, aunque no todos. No podían ser ellos la vanguardia de la lucha de clases, en tanto no fueran de la mano y dirigidos por la clase obrera, clase verdaderamente revolucionaria por su carácter proletario, pues no tenía otra riqueza que no fuera su fuerza de trabajo, la cual vendía al capitalista, el propietario del medio de producción, como una mercancía más.

Cuando se descubren esas leyes que avanzan al calor de la lucha de los trabajadores del campo y la ciudad, había un asunto ideológico de gran repercusión política, como lo era el sentido de la propiedad privada. Es decir, que esa idea de posesión individual era exactamente la misma para el terrateniente como para el minifundista. Ambos se sentían y se sabían propietarios y por lo tanto defendían con el mismo ardor su pequeña o gran propiedad. Eso hizo a los teóricos fundados en los hechos reales y no en la especulación filosófica idealista subjetiva, caer en la cuenta que los únicos campesinos con potencialidad revolucionaria era los trabajadores del campo proletarios o sea los campesinos sin tierra. Con los demás no se contaba en una temprana etapa de la lucha revolucionaria, pero se hizo la salvedad siguiente y muy importante para el proceso de acumulación de fuerzas en un proceso revolucionario: no excluir por su importancia productiva a los pequeños y medianos propietarios, verdaderos bastiones de la economía del campo.

Así las cosas, el populismo de los socialdemócratas rusos entró en decadencia porque, al final, Kerensky, uno de sus máximos dirigentes, terminó aliándose con los oligarcas zaristas obstaculizando el triunfo de la Revolución Obrero-Campesina. Pero resulta que hoy, en las postrimerías del siglo XX y ya entrando de lleno el siglo XXI, los populismos de nuevo cuño entraron con fuerza de nuevo al escenario político, con la misma propuesta histórica: fingir que están de lado de los intereses y aspiraciones de los sectores populares. Al populismo lo sustituyó la palabra popular, que cuando se dice, sin necesidad de entornos y se sabe un poco de marxismo, se entiende automáticamente como un significante y un significado, como un signo lingüístico, cuyos fonemas integrados nos dicen no otra cosa que: lucha de clases, revolución proletaria, internacionalismo proletario, dirección colectiva; marxismo-leninismo y Partido Único o sea Partido Comunista. Todos estos símbolos lingüísticos han sido anatemizados por los “intelectuales” de las derechas y de las izquierdas desorientados.

El populismo ha encontrado en todo el mundo expresiones de proyección popular, de grandes reformas, pero sin llegar a las transformaciones de la sociedad, que es cosa distinta. Los reformistas en todo caso son los populistas, con nombres distintos pero con las mismas acciones. Y como habría que confiar en el dictum marxista que el hombre es lo que hace, no lo que dice, no podemos ingenuamente caer en otorgarles el beneficio de la duda. Perón en Argentina es uno de los casos más destacados y siempre glorificados por muchos argentinos descocados, pese a estar enterados que Juan Domingo Perón era gran simpatizante de los nazis, siguen embelesados hasta con Evita. En Guatemala hubo un pillo, Alfonso Portillo, que usurpaba todo un lenguaje de izquierda, lamentablemente este mafioso pateaba con la derecha, con la ultraderecha, pues fue el Delfìn del genocida Efraín Ríos Montt. O Lázaro Cárdenas en México y su programa de nacionalizaciones y el ejidismo como proyección agraria. Bien en alguna medida, pero sin la profundidad que se necesitaba y esperaba las sociedades argentinas o mexicanas.

Hoy, con el nuevo alzamiento armado de Iván Márquez, con la ingenuidad apabullada y maltratada por las mentiras de la oligarquía colombiana, el camino es el mismo: o se gana una revolución o pasará lo de siempre. Y lo de Iván Márquez no es para menos: 900 dirigentes sociales, de base asesinados en dos años, y 150 guerrilleros desmovilizados. Un saldo trágico y una situación que ya no se puede tolerar. Iván, compañero: Estamos contigo. Y los revolucionarios a ser lo que debemos ser: a usar las palabras que nos corresponden como marxistas-leninistas y sobre todo ser consecuentes con lo que decimos creer.






Publicado por La Cuna del Sol

martes, 27 de agosto de 2019

Sobre el bloqueo y "el país que ya no existe"

Estamos en el punto de sucesión entre el país que creíamos que existía, a otro que está comenzando a existir, a otro que está siendo forjado por las deformaciones del bloqueo.


SOBRE EL BLOQUEO Y "EL PAÍS QUE YA NO EXISTE"


Franco Vielma

El embargo económico que hoy pesa sobre Venezuela mediante la formalización y agudización que fuera formulada el pasado 5 de agosto, abre un nuevo episodio para la vida económica y social del país al corto y, probablemente, al largo plazo.

Desde las instancias actuales es todavía difuso para las grandes mayorías nacionales, dilucidar la dimensión profunda de este evento y otros que han transversalizado la vida económica nacional en los últimos años.

Para acercarnos a una aproximación, acudamos a un breve relato.

Carlos es un venezolano de mediana edad que hoy vive en un país vecino. Hasta hace apenas unos años vio de cerca la última bonanza venezolana, viajó al extranjero con dólares subsidiados que le ofreció el Estado, consumía, se acomodó como cualquier ciudadano de clase media y era un venezolano "típico", de fiestas y encuentros con amigos los fines de semana, todo ello aupado en el marco de una economía en expansión que, mediante la política estatal, realizó actos de distribución social de la renta petrolera en modalidades directas y otras indirectas por vía de subsidios.

Ya saben a qué economía venezolana apunta la referencia. Tales condiciones no le son ofrecidas en Venezuela hoy, por eso Carlos no regresa.

Hoy, Carlos dice extrañar Venezuela y más allá de los afectos y lugares, extraña la forma en que él vivía, las cosas que hacía y los detalles de su cotidianidad. La "tragedia" de Carlos, que pesa en sus adentros estando fuera, yace en el "país que ya no existe", según sus palabras.

Pero la verdadera tragedia, así sin comillas, es más profunda. Es probable que el país en que Carlos vivió, en realidad, nunca existió.

EL LARGO EPISODIO DEL RENTISMO

La cuestión venezolana ha estado delineada por la materialidad que se impuso en el modelo capitalista rentista, una construcción económica que ha trascendido la historia económica y social del país durante los últimos 100 años y que también ha subrayado el devenir político.

Sin ánimos de hacer un recuento de la conocida historia, es indispensable recordar que las últimas más grandes inflexiones de la vida nacional tuvieron un claro vínculo con el destino y la salud del modelo rentista petrolero. El viernes negro de los 80, la crisis y auge del neoliberalismo a finales de los 80 y principios de los 90 y, en los últimos años, la pugna por el poder político mediante una economía caotizada y en guerra.

Un común denominador en estos eventos fue la pérdida neta de ingreso de renta y las subsiguientes crisis monetarias que devaluaron de manera diferenciada la materialidad conformada alrededor de la médula petrolera. Estos eventos, con sus particularidades y motivos, han tenido a la renta petrolera como un importante sigma, un punto de bifurcación que trazó la política, la subjetividad y también el clima socioemocional del país.

La lógica del modelo rentista es el epicentro conceptual adonde es dirigida la artillería que hoy intenta desmantelar al Estado-nación venezolano, concretamente por obra de Washington y la agenda destituyente que hoy se desarrolla ordenadamente.

Mirando los adentros del embargo y asfixia económica que la Administración Trump ha instrumentado, todos los caminos conducen a la desfiguración del rentismo venezolano, no sólo por ser un punto débil esencial de la vida económica, sino por ser, evidentemente, el alma de las relaciones materiales y subjetivas del país.

El bloqueo a las exportaciones petroleras, la inhabilitación de la nación de los mercados financieros, el bloqueo a otras exportaciones estratégicas del Estado (como el oro), la asfixia al relacionamiento comercial nacional, las presiones incluso contra factores del sector privado nacional y extranjero que de manera directa e indirecta tengan asociaciones con el Estado venezolano y paremos de contar, son actos diseñados para generar una onda expansiva en todo el entramado de relaciones económicas, y por ende sociales, en Venezuela.

Esto aplica desde la supresión de las exportaciones del Estado para captar divisas, hasta la capacidad del Estado para colocar insumos en un hospital. Desde la procura de un megatransformador para estabilizar el sistema eléctrico, hasta para la compra de alimentos en el extranjero. Desde la adquisición de equipos para producir gasolina, hasta para equipar los servicios de telecomunicaciones.

Pero más allá del Estado, el bloqueo apunta a la salud del sistema de empresas privadas de Venezuela, que tienen una cualidad histórica parasitaria y dependiente de la renta, vinculados siempre directa o indirectamente con el Estado.

El bloqueo también degrada las formas de capacidad adquisitiva en todos los tramos de la vida económica, acelerando y profundizando la inflexión que vino desde 2014, cuando cae el precio petrolero y tiene lugar el sabotaje económico interno que ha disfigurado la vida nacional.

Es así, entonces, que las medidas coercitivas y unilaterales contra Venezuela se suman como un nuevo cenit en la remodelación cruenta de la vida nacional, deformando al rentismo y sus derivaciones concretas y subjetivas.

Al degradar la materialidad, el pesar venezolano se impone como una gran inercia de malestar e incertidumbre por el estado de la economía.

"EL PAÍS QUE YA NO EXISTE"

Llamémoslo, también, el país que tal vez nunca existió o que tal vez nunca debió existir.

Venezuela también ha sido forjada a expensas de los espejismos formulados alrededor de las bonanzas y mieles del rentismo, como construcción económica en él yacen elementos de maneras profundas y en ocasiones insondables.

Veamos en esa quimera, el país que nunca existió, en realidad.

Además, hoy la lógica de funcionamiento del país está siendo desestructurada por el bloqueo. No hablemos solo del Estado y su expresión concreta , el gobierno, hablemos también de las formas de acumulación (económica y política) transversales a la vida nacional como las conocíamos, y cómo en la vorágine del bloqueo, se están yendo al traste.

Esta enorme turbulencia está poniendo al relieve el hecho de que lo que hemos entendido como "país" ha sido una seguidilla de escenas breves en el extenso episodio histórico del rentismo venezolano, como una construcción sin formalidad, sin consistencia, adquirida mediante los parpadeos de la economía petrolera.

La referencia apunta al país que arreglaba todo "a realazos". O de cómo la política y las relaciones entre los factores de poder se han cabildeado a expensas de cuotas formuladas alrededor de concesiones a partir de la renta. O de cómo durante prolongados ciclos, la economía se mantuvo "estable" a expensas de los petrodólares. O de cómo en la sociedad venezolana se estructuraron conceptos sobre el bienestar, el consumo, la "alegría", la "venezolanidad" y otros afines, claramente atravesados por un sentido identitario forjado a la sombra de la renta.

Todo eso se ha ido al traste a cuentagotas en los últimos años, y justo ahora el proceso se decanta, se acelera por obra del bloqueo económico. Las formas de gestionar la economía, la política y la sociedad, como las conocíamos, se están agotando. Estamos en el punto de sucesión entre el país que creíamos que existía, a otro que está comenzando a existir, a otro que está siendo forjado por las deformaciones del bloqueo.

Es indispensable desde este punto asumir que el país que creíamos que existía, en realidad nunca debió existir. Es ese un debate viejo, surgió desde las primeras expresiones sobre el "excremento del diablo" y otras afines. No es cuento nuevo. Pero esa construcción material y subjetiva está siendo remodelada.

Ahora bien, ¿es eso algo necesariamente trágico? Aunque difícil, no lo es.

Volviendo a la historia de Carlos, aunque él piense en los McFlurrys que ya no puede pagar o el teléfono Samsung que no puede comprar en Venezuela, él ha interiorizado de alguna manera (por supuesto, culpando a Maduro y siendo inmensamente miope) que el país que era Venezuela "ya no existe".

Y de alguna manera tiene razón, aunque lo vea desde la tragedia.

Para los sectores dirigentes de la política venezolana se hace imprescindible, ahora, entender que Carlos tiene razón, pero también asumir en simultáneo que ello en realidad es un espacio de oportunidad política. El rediseño en caliente que hoy concurre en la política se impone como nueva ley de gravedad, y navegarán en ella con eficacia quienes asuman con afinada claridad que todas las reglas están cambiando.

El momento, por el contrario, parece perfecto para asumir ese proceso de remodelación, también mediante mano propia, sin que todo quede en manos de los vientos del bloqueo y los intentos de desmembramiento de la República que hoy nos asedian.

Las circunstancias parecen apuntar a repensar el país. Yo me atrevería a ir más allá. Parecen apuntar a pensar un país, de manera definitiva, en lugar de que consideremos refaccionar la factoría y mina petrolera que hemos sido.

La contención y clausura temporal que el bloqueo intenta producir en Venezuela sobre su aparato de renta, es el estruendo económico más importante en Venezuela en los 100 años de rentismo, y en esas circunstancias navegaremos.






Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 24 de agosto de 2019

¡Ay con los guatemaltecos! Los tiene totalmente atontados el CACIF

El guatemalteco es el ser más antilógico del mundo, un ser sumamente extraño, casi extraterrestre. Aman y admiran a quienes le dan palos y los desprecian; y odian a quienes como los grupos sociales de izquierda  -los sanos-  salen en defensa de su integridad y dignidad.


¡AY CON LOS GUATEMALTECOS!
LOS TIENE TOTALMENTE ATONTADOS EL CACIF


Por Luciano Castro Barillas

Guatemala es una nación multiétnica donde se práctica la igualdad. ¿Qué infame a difundido lo contrario?...  Porque a las clases altas, medias y populares, por igual, las cámaras empresariales aglutinadas en un ente diabólico de nombre CACIF los tiene atontados, lo cual me ha llevado a una antropológica preocupación: a los guatemaltecos los ha atontando el Cacif, son tontos genéticamente porque las grandes mayorías nacen de madres desnutridas o veganas; o no es que sean tontos si no que se hacen, como un recurso de sobrevivencia para recibir por lo menos las migajas que caen de la mesa de los oligarcas que representan y reproducen este sistema de injusticia total, sin ambages.

El guatemalteco es el ser más antilógico del mundo, un ser sumamente extraño, casi extraterrestre. Aman y admiran a quienes le dan palos y los desprecian; y odian a quienes como los grupos sociales de izquierda  -los sanos-  salen en defensa de su integridad y dignidad. Son re locos, si nada que envidiarle a Donald Trump, pues siendo la economía una ciencia social, con mucha lógica, entre sus axiomas está de que cuando la economía crece, suben las tasas de interés y cuando la economía baja, bajan las tasas de interés.  Trump afirma un disparate y por eso está ahora en pleito con el jefe de la Reserva Federal porque le dice a gritos que LA ECONOMÍA ESTADOUNIDENSE CRECE, PERO HAY QUE BAJAR LAS TASAS DE INTERÉS. (Ja, ja, ja). 

La economía no tiene misterios, excepto para los que inventaron la bobería de las leyes invisibles del mercado. Sus Hombres Invisibles los puede usted ver sin necesidad de la ayuda del telescopio espacial Hubble, agazapados unos, otros totalmente descarados, en el círculo satánico del Grupo Bilderberg. Esos hombres brutales, inhumanos, son los que crean las leyes invisibles del mercado capitalista mundial. Y aquí en Guatemala se enseña en todas las universidades ese tipo de “ciencia económica”. Por eso vuelvo a preguntar: ¿es genética la tontera de los guatemaltecos o se hacen? ¿O están totalmente atontados por el Cacif y su incontestable éxito económico? Porque el dinero, más que dar poder y comodidades, da mucho prestigio social y viniendo tú de los arrabales, ¡ah qué chévere! que de repente te llamen ¡Señor, caballero! Como les han enseñado a decir a los dependientes de sus negocios para halagar al posible comprador.


Hay un banco, el Granai y Towson, donde la cajera le dice a usted: ¡Bienvenido al banco de sus amores! Parece chiste pero no lo es. Yo me quedo perplejo hasta donde lleva la necesidad para que los empleados digan semejante cosa, so pena de ser despedidos si no cumplen esas instrucciones de la gerencia general, pues están siendo grabados. Un desclasado, el gerente de agencia, se encarga de controlar todos los días quien ha faltado a la instrucción para despedirlo sin ninguna consideración.  Así está Guatemala, el Tercer País Seguro. Yo le aseguro que si se hiciera un referéndum preguntándole a los guatemaltecos si quieren ser mejor un Estado de los Estados Unidos, el triunfo integracionista sería abrumador. Por eso mejor no preguntemos nada, dado que Chano Castro ya no sería Chano, si no Sean Castell y Pedro Pinzón pasaría a ser Peter Pínson. Bueno, dejémosla allí, pase usted un buen fin de semana. Y piense lo que le he dicho: o nos han hecho, o somos, o fingimos ser verdaderos babosos.





Publicado por La Cuna del Sol

lunes, 19 de agosto de 2019

Las adicciones a los opioides y a Trump: síntomas del mismo mal

Según un sofisticado análisis que apareció el año pasado en JAMA, las "condiciones socioeconómicas" representan solo alrededor de dos tercios de la conexión Trump-opioides, es decir, el declive económico no es suficiente para explicarlo.


LAS ADICCIONES A LOS OPIOIDES Y A TRUMP:
SÍNTOMAS DEL MISMO MAL


Por Marshall Sahlins

El periodista y autor, Sam Quinones, se dio cuenta de ello incluso antes de las elecciones de 2016, cuando vio todos esos carteles de Trump / Pence en toda la región de los opioides. A los pocos días de la victoria electoral de Trump, Quinones publicó la inquietante historia, al igual que lo hizo la historiadora Kathleen Frydl bajo el acertado título de "The Oxy Electorate".

Donald Trump obtuvo muy buenos resultados, mucho mejores que los de Mitt Romney en 2012, en las áreas más afectadas por una arrasadora epidemia de drogas. De hecho, uno podría describir a las principales víctimas de los opioides exactamente en los mismos términos demográficos que los expertos usan para caracterizar el núcleo del apoyo electoral de Trump: blancos no hispanos, en su mayoría de clase trabajadora, sin educación universitaria que viven en áreas rurales y ciudades pequeñas. Las adicciones a los opioides y a Trump, una individual y la otra colectiva, son síntomas del mismo mal.

En primer lugar, son impulsadas por poderosas y sensatas fuerzas económicas, empleadas con fines lucrativos para atormentar a una población vulnerable. El capitalismo rapaz y no regulado del tipo que ahora da forma a la agenda de Trump, preparó el terreno de la crisis de los opioides en la Appalachia, el Rust Belt del Medio Oeste y en otros lugares al engendrar las desigualdades y las dificultades que llevan a tantos a la desesperación.

Purdue Pharma, la compañía de la tristemente célebre familia Sackler, ampliamente reconocida por desencadenar la epidemia de opioides a fines de la década de 1990, comercializa esa desesperación con su exitoso medicamento OxyContin. En el transcurso de 2018, hubo más de 50,000 muertes al año por sobredosis de opioides orgánicos y sintéticos.

Quizá hasta sea correcto que los artificios narcóticos promovidos por Purdue Pharma y otras compañías sean la consecuencia de las prácticas igualmente ficticias y criminalmente fraudulentas que han ideado para expandir progresivamente el número de usuarios. Purdue Pharma, lanzó OxyContin afirmando falsamente a los médicos y pacientes que el medicamento era más débil que la morfina y, aunque ligeramente eufórico, era improbable que resultara adictivo.

La introducción de opioides en las comunidades en cantidades desproporcionadas a la población local se convirtió en una práctica común de la industria, lo que también ofrecía beneficios lucrativos –por prescribir en exceso– a médicos y clínicas, algunas de los cuales eran básicamente "fábricas de píldoras" que dispensaban los medicamentos en grandes cantidades, con poco o ningún pretexto médico. Como lo argumentaron los demandantes en documentos judiciales recientemente revelados del 2006 a 2012 relacionados a las demandas presentadas por más de cien gobiernos estatales y locales contra toda la cadena de suministro, entre los que destacan minoristas nacionales como, Walgreens, CVS y Walmart, que formaban parte del negocio ilícito.

Tomado en conjunto, el efecto es el de una autentica economía del sufrimiento: por el lado de la oferta, las grandes corporaciones generando cantidades indecorosas de dinero al inundar estos mercados con cantidades cada vez mayores de altas dosis de opioides; por el lado de la demanda, las personas pobres sin seguro médico para quienes las píldoras analgésicas son la forma más barata y rápida de aliviar su sufrimiento.

Según la sabiduría popular y varios estudios sociológicos, la razón principal por la que las comunidades afectadas por la crisis de los opioides también son adictas a Donald Trump, es la angustia económica que subyace en ambos. Estas personas una vez vivieron mejores días, pero las industrias se fueron y las minas cerraron, y se quedaron con "trabajos de mierda" o ninguno en absoluto, solo pobreza y resentimiento.

Sin embargo, según un sofisticado análisis que apareció el año pasado en JAMA, las "condiciones socioeconómicas" representan solo alrededor de dos tercios de la conexión Trump-opioides, es decir, el declive económico no es suficiente para explicarlo.

Por otro lado, muchas comunidades, negras e hispanas, igualmente precarias en otras partes del país no han recurrido masivamente a Trump ni a los opioides. Claramente, hay algo diferente en la cultura de la tierra de los opioides.

Lo que es inmediatamente diferente para las personas indigentes en las zonas rurales de Kentucky o en el Valle de Mahoning en Ohio es que, en lo que a ellos respecta, ellos simplemente no perdieron sus trabajos, los negros los obtuvieron, porque el Gobierno favorece a los negros.

Como informó, Sean Mcewee, en el portal Salon durante la campaña de 2016, estos partidarios de Trump experimentaron su sufrimiento como discriminación y victimización. "El racismo es el verdadero impulsor del éxito de Trump", escribió, "el sufrimiento social es entendido a través del cristal de la animosidad racial". Eran negros principalmente, pero también podían ser mexicanos, inmigrantes o extranjeros; en otros contextos, las personas victimizadas expresaron igual animosidad hacia musulmanes, gays, lesbianas, élites costeras, Harvard y Washington. Más allá del declive económico que lo desencadenó, la amenaza era existencial: como si toda su forma de vida fuera una especie cultural en peligro de extinción.

Una historia de décadas de cambio radical en las normas sociales, respaldada por decisiones judiciales, pasó por alto en gran medida la región central de los EE.UU, haciendo que las personas allí experimentaran su deteriorada situación económica como discriminación cultural absoluta –orquestada por los poderes en beneficio de otros. La revolución cultural que comenzó en la década de 1960 trajo la liberación de las mujeres, la liberación gay, la liberación sexual, Roe v. Wade y una Ley de Derechos Civiles que abrió la senda para que un hombre negro se convirtiera en presidente de los Estados Unidos.

Y aun y cuando estas nuevas normas socavaron los valores tradicionales de la región central, muchas fueron impuestas y sancionadas por la ley federal –el “gobierno”. Fue suficiente para enlazar a los opioides con el make America Great Again, el primero destruyendo el presente y el segundo restableciendo el pasado. Esto convirtió a Donald Trump en el opio de las masas.






Publicado por La Cuna del Sol

viernes, 16 de agosto de 2019

La recesión económica mundial, ya en marcha, dará cuenta del capitalismo en el siglo XXI a través del horror de la guerra

Y era asunto de unos cuantos meses para que la recesión aflorara en la economía mundial desde el momento en que la brillante cabeza de Donald Trump dispusiera la guerra de los aranceles contra China.


LA RECESIÓN ECONÓMICA MUNDIAL, YA EN MARCHA,
DARÁ CUENTA DEL CAPITALISMO EN EL SIGLO XXI
A TRAVÉS DEL HORROR DE LA GUERRA


Por Luciano Castro Barillas

 La crisis económica será peor que la del 2008 pues los mercados financieros internacionales que realizaban sus transacciones lo hacían en dólares. Era ya una moneda debilitada para esos años, pero todavía lo suficientemente fuerte para ser una moneda dura y confiable. Ahora ya no es la divisa única, ni la primera, ni la más sólida, ni la de mayor respaldo. Todos los banqueros se truenan los nudillos de los dedos porque de esta debacle económica no saldrán bien parados porque Estados Unidos ya no es poder unilateral mundial que decidía todo a su antojo. Pocos son los que a pie juntillas les siguen haciendo caso. Solo los países altamente dependientes como México, los pequeños países centroamericanos y otras economías dependientes de América Latina, África y Europa.

Los bancos (los que pueden) no están haciendo crecer sus reservas en dólares sino en oro, lo cual nos indica, de manera nada simbólica, que la banca occidental y los bancos de Estados Unidos no confían ya en una moneda veleidosa usada para el chantaje, el robo y el saqueo. El billete verde se está secando, se está quedando sin la clorofila de un verdadero crecimiento económico. Y era asunto de unos cuantos meses para que la recesión aflorara en la economía mundial desde el momento en que la brillante cabeza de Donald Trump dispusiera la guerra de los aranceles contra China. La segunda economía mundial, ciertamente tiene pobreza, pero va en camino de resolver ese problema.

Los Estados Unidos sigue siendo el país con la máquina más efectiva de hacer pobres. El Sueño Americano ya no existe, excepto para los gánsteres de la política, la gestión empresarial y sus propietarios. El detonante de la guerra lo buscan ahora en Irán con el pretexto de dar seguridad al estrecho de Ormuz en el golfo Pérsico. Ese patrullaje internacional tiene varios años de tener lugar con dos países europeos occidentales (Alemania y Francia) sin embargo, en esta provocadora aventura no lo acompañan todos los países convocados sino solo la incondicional Inglaterra y el sumo lacayo del Medio Oriente, la entidad sionista de nombre Israel, la cual ha sido advertida por el gobierno de Irán que no tolerará su presencia y tendrán que atenerse a las consecuencias de su acción temeraria e irresponsable.

El leño está ofrecido y los judíos sionistas puede que vayan por lana y salgan trasquilados. Por si fuera poco, los alfiles del imperialismo ya empezaron a caer. La importante plaza argentina no logrará sobrevivir a la embestida de los sectores populares, a quienes ya no importan las dádivas de Macri que ofreció quitar el IVA de los productos de la canasta básica (un escandaloso y desconsiderado 21%) que constituye uno de los más importantes ingresos fiscales del Estado argentino. Argentina está urgida de dinero fiscal pues la presión del pago del servicio de la deuda externa los tiene cogidos por el cuello. ¿Cómo harán para resarcir el faltante fiscal del IVA? Pues ni ellos mismo lo saben.

Inglaterra igualmente se hunde con su loco particular, Boris Johnson, que lleva a la isla a la bancarrota económica. En fin, el dólar ya no se utiliza en el voluminoso mercado chino, ruso e hindú, excepto para cosas absolutamente necesarias. Son ahora billetes verdes poco apetecibles que solo una guerra hipotética ganada por Estados Unidos podría devolverles su valor. Más que creo que lo verde se irá volviendo café, pues ya no es la moneda inmarcesible.






Publicado por La Cuna del Sol

lunes, 12 de agosto de 2019

Guatemala, La Finca Neocolonial

Lo dicho, el sistema colonial no murió hace doscientos años; al contrario, el sistema neoliberal supone la recuperación de la colonia, traducida en la explotación económica, social y política de las grandes mayorías a cargo hoy no de viejas élites coloniales sino de transnacionales y las pequeñas oligarquías locales. Unas y otras siguen manteniendo un sistema de explotación que hacen de Guatemala, y de otros países de la región, simples fincas coloniales donde recursos y vidas son propiedad de los nuevos patrones.


GUATEMALA, LA FINCA NEOCOLONIAL


Por Jesus González Pazos

Totonicapán, Cahabón, Quiché, Sipakapa o San Juan Sacatepéquez no son solo nombres de una sonoridad especial, no son solo lugares destacados de una de las mayores culturas del mundo, la maya. Estos son también nombres de comunidades en las que la violación sistemática de los derechos humanos individuales y colectivos se hace realidad cotidiana en toda su crudeza. Lugares donde, al igual que la riqueza en el mundo de hoy, esas violaciones se concentran más y más, no en cada vez menos manos, sino en un reducido territorio del continente americano. Hablamos de Guatemala y de tiempos y lugares en los que hoy las empresas transnacionales y oligarquías locales son los nuevos protagonistas de un proceso colonial que, con formas no tan diferentes, perdura por más de cinco siglos.

Porque el sistema colonial nunca desapareció en estas tierras. Los procesos independentistas de hace doscientos años supusieron la sustitución de las élites dominantes blancas por otras mestizas, pero de mentes colonizadas. Por lo tanto, si bien la titularidad en el marco político pudo tener algún cambio de actores, las coloniales estructuras sociales y económicas se mantuvieron casi intactas, llegando así hasta nuestros días. Y hoy el sistema neoliberal no hace sino generar nuevos procesos de colonialismo que combina procedimientos viejos de control y dominación con otros nuevos, propios de la explotación desenfrenada de los recursos naturales, de las liberalización de los mercados, de las privatizaciones de los sectores productivos estratégicos y del empobrecimiento y las necesidades extremas de la población, por cierto, aún mayoritariamente indígena.

El sistema colonial desde antiguo se caracteriza básicamente por el dominio social y económico por un poder extranjero de un territorio y por la explotación de sus riquezas y recursos naturales en beneficio casi exclusivo de ese poder, ahora constituido en metrópoli. Cambiemos el nombre de los antiguos imperios coloniales por el de Iberdrola, ACS, BBVA, British Petroleum, Goldcorp, etc. y tendremos claramente delimitado nuevamente el escenario colonial; como siempre, como en toda época y lugar, acompañado y ayudado por unas escuálidas élites locales que generan las condiciones políticas idóneas para esa nueva implantación. Para el caso de Guatemala hoy, como en tiempos precedentes, esa oligarquía nacional se conforma por escasas ocho o diez familias, las cuales, con su control de las estructuras del estado (ejecutivo, judicial, legislativo y cuerpos de seguridad) permiten la fácil penetración de esas empresas transnacionales que imponen condiciones de explotación, servidumbres necesarias y se llevan a un precio ínfimo las riquezas del país.

El marco, se completa con una población en situación mayoritaria de dominación y su control y sometimiento se realiza como si de jornaleros en la finca del patrón se tratara. O, de otra forma, cómo se puede definir una sociedad en la que los votos se compran en las comunidades empobrecidas por unos kilos de alimentos, por unas láminas a modo de techumbres o mediante las reiteradas e ilusorias promesas de una mejora en las condiciones de vida que nunca llegan. Los partidos tradicionales, esos dominados por las élites oligárquicas locales y extranjeras, desde el centro izquierda más moderado (socialdemocracia) hasta la extrema derecha usan la pobreza como fuente inagotable de votos para el sostenimiento cuatrienio a cuatrineo del sistema dominante. Garantizan así su supervivencia en el lujo y despilfarro mientras la mayoría de la población se hunde más y más en la miseria y no encuentra otra opción que encaminarse en caravanas de migrantes hacia el lejano y prometido paraíso del norte.

En esta sociedad neocolonial, al igual que lo fue en la anterior, la protección de las leyes, de la constitucionalidad, de los derechos humanos y de la democracia no se hicieron, sino nominativamente, para el pueblo; la realidad es que son solo una realidad para las élites enriquecidas. Se protegen en ellas y, a partir de las mismas, construyen sus redes de corrupción e impunidad. Son las élites que envían a sus hijos a los Estados Unidos, sin problemas para su entrada, a estudiar en inglés; esas que no se desplazan por las escasas y destrozadas carreteras del país para no contaminarse con la pobreza, sino que llegan a sus fincas en helicópteros para controlar el ritmo de producción o, aquellas que mantienen por igual estrechos lazos con la diplomacia internacional y con el narcotráfico y son parte, a su vez, del amplio entramado de la corrupción sistémica.

En paralelo, se irrespeta en todo tiempo y lugar el derecho a la consulta a las comunidades cuando se van a desarrollar en sus territorios megaproyectos que afectarán de forma determinante a las mismas y se compran autoridades y voluntades con el señuelo de unos pocos billetes o de la promesa de un trabajo temporal en esos proyectos extractivos que atentan contra los territorios. Se criminaliza, encarcela y asesina a líderes y lideresas que se mantienen firmes al lado de sus comunidades en la protesta social. Y esto no es denuncia fácil o vacía. Las diez comunidades de San Juan Sacatepéquez llevan más de una década resistiendo contra la instalación fraudulenta de una cementera, propietaria de una de esas ocho familias (Nobelia) que dominan el país, y que hipoteca su vida y desarrollo como comunidades campesinas. Sobre el río Cahabón avanzan los proyectos hidroeléctricos (Renace y Oxec), en los que participa la transnacional española ACS (Florentino Pérez) y que privatiza tierras y aguas a más de treinta mil personas a las que nunca se consultó. En el Quiché los niveles de las aguas freáticas disminuyen día a día suponiendo una restricción brutal para la población y la sequía para cultivos y ganados, todo por la desenfrenada tala de los bosques; la población organizó su propia consulta y se posicionó por la defensa de la vida y el territorio, pero el estado proteje a los madereros. Sipakapa, junto con San Miguel Ixtahuacán son el reflejo de la esquilmación y contaminación dejadas tras doce años de explotación por la minera canadiense Goldcorp, que ha traído la desaparición de los cerros para extraer el oro que se ha llevado a cambio de unos impuestos del 1% a sus ingentes beneficios; a cambio, mercurio y metales pesados en los ríos y arroyos, enfermedades y empobrecimento para la población de estas comunidades. Y así, el listado puede seguir creciendo hasta niveles increíbles para un país tan pequeño. En El Estor Izabal la transnacional suizo-rusa Solway explota una de las mayores minas de níquel del mundo a costa del ecocidio que supone contaminar el mayor lago del país, lo que afecta a más de cincuenta comunidades ribereñas. Y este caso, al igual que tantos otros, ha traído también muertes y heridos, criminalización de comunicadores populares y compra de voluntades locales y estatales para poder seguir manteniendo la explotación a cualquier costo social.

Lo dicho, el sistema colonial no murió hace doscientos años; al contrario, el sistema neoliberal supone la recuperación de la colonia, traducida en la explotación económica, social y política de las grandes mayorías a cargo hoy no de viejas élites coloniales sino de transnacionales y las pequeñas oligarquías locales. Unas y otras siguen manteniendo un sistema de explotación que hacen de Guatemala, y de otros países de la región, simples fincas coloniales donde recursos y vidas son propiedad de los nuevos patrones.

*Miembro de Mugarik Gabe






Publicado por La Cuna del Sol

viernes, 9 de agosto de 2019

Donald Trump y su crimen contra Guatemala

Se le impone a Guatemala una responsabilidad que no le compete y que además no puede asumirla porque ocupamos el último lugar, ahora detrás de Haití, en desarrollo social en América Latina.


DONALD TRUMP Y SU CRIMEN CONTRA GUATEMALA


Por Luciano Castro Barillas

De manera inequívoca, Baby Trump, es exactamente eso. Un globo inflado por la vanidad del dinero, con una cabeza hueca llena de gas, pero de gas metano, del que se extrae de las heces fecales en descomposición. No puede haber ni una sola sílaba, palabra, frase u oración amable para este hombre, ahíto de maldad y perversión contra todo ser humano que no tiene su blancura de mandril. Su manera primitiva de pensar no hace sino retrotraernos a los tiempos de Adolf Hitler, el más grande criminal que envió a millones de personas de todo el mundo a la muerte durante la Segunda Guerra Mundial y quien escondido como una rata en su bunker, no tuvo los cojones para morir peleando al frente de sus tropas.

Así son todos los cobardes. Así son todos los reaccionarios: prepotentes, abusivos, desconsiderados y malvados cuando están empoderados por el poder político o por el dinero. Al verse solitos, en desventaja, suelen orinarse en los pantalones, no es nada extraño. Lo de hombrecito solo lo tienen en manada, en pandilla; “en vaca”, como se estila decir en Guatemala. Hoy, tomando del cuello la dignidad de nuestro país, de todos los guatemaltecos, de nuestra Patria, nos obliga con palabras eufemísticas, a suscribir un acuerdo para comprometernos, por ser sus socios, con ser el Tercer País Seguro. Acuerdo que a todas luces jamás puede nacer a la vida jurídica al tenor del artículo 52 de la Convención de Viena que dice que ningún convenio es válido entre dos Estados cuando media la amenaza y la coacción.

El derecho internacional público hace valer los términos de relacionamiento entre Estados. Para este granuja de pelo artificiosamente rubio y superficialidad indesmentible todo le viene flojo. Pero al parecer él solo, solito, con sus muladas, ha tallado fina estaca de madera, donde, inevitablemente, se tendrá que sentar en las elecciones ya cercanas de los Estados Unidos.

Las muertes de Dayton y El Paso han marcado ya su destino político porque aún a las personas de pensamiento conservador -muchas-  no les parece que este hombrecillo no asuma las responsabilidad de sus actos pero sobre todo de sus palabras. No se quiere hacerse cargo de sus errores y cacarea, co, co, co; clueco, La Gallina Trump. Este hombre irrespetuoso merece igualmente todo el irrespeto del mundo, porque atropella, por aquí, por allá, por acullá.

Se le impone a Guatemala una responsabilidad que no le compete y que además no puede asumirla porque ocupamos el último lugar, ahora detrás de Haití, en desarrollo social en América Latina. Solo personas como las del CACIF y sujetos despreciables  como Dionisio Gutiérrez pueden apañar semejantes actos que vulneran la dignidad nacional. No hay recursos para que coman nuestros connacionales muchos menos para darles a miles de hermanos centroamericanos que errando su camino vienen al lugar menos indicado en su ruta hacia los Estados Unidos.

De ese otro hombrecillo que dice ser presidente de Guatemala, pues, sencillamente, no vale la pena mencionarlo. El monigote perfecto de los oligarcas y los militares. Perfectamente ajustado a sus medidas. ¿Qué nos espera a futuro después de las elecciones del domingo? El desastre. Y solo esta gente tendrá que responder ante lo ominoso que se avecina. Llegarán oligarcas y militares, lo tantas veces anunciado y que ustedes no le creen: la Gran Explosión Social. Espero que ustedes, hombres de la derecha, ante la gravedad de lo que viene; no vayan a terminar orinándose en los pantalones.






Publicado por La Cuna del Sol

jueves, 8 de agosto de 2019

La geopolítica del conflicto venezolano después del embargo

La geopolítica, asimismo la geoeconomía, toman expresión concreta en estos escenarios económico-financieros; los actores involucrados recientemente son Venezuela y sus aliados euroasiáticos China y Rusia, como se notó en la llamada Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela.


LA GEOPOLÍTICA DEL CONFLICTO VENEZOLANO
DESPUÉS DEL EMBARGO



El aislamiento de países del circuito comercial dominado por la oligarquía financiera estadounidense fue una movida usada en varias ocasiones para asfixiar económica y financieramente a los Estados-nación y, por ende, a sus poblaciones.

En América Latina, los casos de Cuba, Nicaragua y Panamá son emblemáticos por cómo se desarrollaron sus conflictos y conclusiones, a excepción de la isla que aún sufre las consecuencias del bloqueo total a su economía.

Contra Irán, Siria, Irak también se han efectuado embargos similares, y no digamos el resto de países que se han visto incendiados por la guerra con Estados Unidos y sus aliados en las últimas décadas.

No debe haber otro fin para Washington, luego de implementar acciones económicas de ese calibre con sus rivales declarados, que no sea la guerra o el golpe. Su voluntad expresa.

Por ello el espacio por excelencia en la pugna para que ocurra o no el plan estadounidense es el internacional. La geopolítica, asimismo la geoeconomía, toman expresión concreta en estos escenarios económico-financieros; los actores involucrados recientemente son Venezuela y sus aliados euroasiáticos China y Rusia, como se notó en la llamada Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela.

GRUPO DE LIMA EN ACCIÓN

Lima fue el escenario de reunión entre cancilleres, representantes diplomáticos y otros operadores involucrados en el cambio de régimen en Venezuela. El anfitrión peruano, canciller Néstor Popolizio, dio las conclusiones del encuentro que reunió a unos 50 países, los mismos que Estados Unidos presionó para reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.

Popolizio dijo que ellos esperan que el bloqueo estadounidense "permita más pronto que tarde la salida" de Nicolás Maduro del poder.

"Todos los países hemos escuchado las medidas que tomó Estados Unidos anoche (lunes). Las han planteado en la reunión y lo que hemos hecho es tomar nota de ellas, porque sabemos que van a tener un impacto real dentro del régimen de Maduro y esperamos que permitan más pronto que tarde la salida de ese régimen", declaró el canciller peruano a la prensa.

Básicamente, la denominada Conferencia Internacional sirvió como operación de blanqueamiento de las medidas coercitivas de Washington, con John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de Trump, en escena asegurando que los dictados se lleven a cabo junto con el secretario de Comercio, Wilbur Ross.

Para impedir una reacción de rechazo como ha ocurrido durante décadas con el bloqueo cubano, Popolizio aseguró que el embargo "no es contra el pueblo de Venezuela" como lo hace Estados Unidos y sus satélites, aupando de esta manera una narrativa contraria a la realidad en un escenario internacional pensado para concretar un golpe de Estado.

Con el esfuerzo de incorporar a una misma agenda a decenas de países, se une la posibilidad de que ese bloque expanda las medidas contra Venezuela como parte de la adhesión a la política exterior estadounidense.

En este punto de persecusión económica y financiera es que se nota la importancia del Grupo de Lima, en tanto funcione como plataforma capaz de orientar el cuadro de agresión hacia el aislamiento producido por Estados Unidos.

En vista de que no todos los presidentes y cancilleres consideraron la "opción militar" como una legítima para deponer al gobierno de Nicolás Maduro, sí parece una vía de su agrado la extorsión y ahogo económico, financiero y comercial. No importa si millones se ven afectados por eso.

LA PRESIÓN DE BOLTON

El Asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, figura clave en el endurecimiento de la agresión estadounidense, habló para sus comensales en Perú en torno al embargo declarado.

En efecto, Bolton dejó claro que la nueva orden ejecutiva de la Casa Blanca "autoriza al gobierno estadounidense a identificar y convertir en blanco de sanciones a personas que sigan brindando apoyo al ilegítimo régimen de Nicolás Maduro".

Con un discurso de relaciones públicas internacionales, se enfocó en China y Rusia, a quienes "les decimos que el apoyo que brindan al régimen de Maduro es intolerable, en particular para el régimen democrático que reemplazará a Maduro. A Rusia, y sobre todo a quienes que controlan sus finanzas, les volvemos a decir lo siguiente: 'No redoblen una apuesta equivocada'".

Con ello quiere decir que las nuevas medidas de bloqueo y embargo intentan presionar (algunos lo llamarían chantaje) el cuadro geopolítico y geoeconómico que permite a Venezuela seguir con normalidad sus relaciones internacionales con potencias como China y Rusia.

Siendo estos dos actores euroasiáticos los principales aliados del país, que mantienen un estatus de diplomacia, economía en alza y tecnología militar de punta, el mensaje es claro: dejen de apoyar a Venezuela o escalaremos la guerra multiforme entre los dos bloques sin remedio.

Son estas las intenciones de John Bolton, quien hizo fama de guerrerista desde la Administración Bush hijo, pero ¿son las del presidente Trump?

EL RECHAZO DE LA UNIÓN EUROPEA

"En lo que se refiere a las medidas de Estados Unidos, no hacemos comentarios al respecto. Pero, en general, nuestra posición es bien conocida y consiste en que nos oponemos a la aplicación extraterritorial de medidas unilaterales", dijo un portavoz de la Comisión Europea sobre el embargo declarado contra Venezuela.

De esta forma se une una nueva voz contraria a las agresiones asesinas de Washington, esta vez de un actor que suele acompañar a Estados Unidos en sus incursiones imperiales.

De hecho, la Unión Europea (UE) subrayó que las sanciones no deberían afectar a la situación económica del pueblo venezolano y sólo al gobierno de Maduro. Enunciado imposible de sostener debido a que desde 2017, cuando Trump firmó la orden ejecutiva contra PDVSA y los activos estatales en el exterior, las medidas de la Casa Blanca afectan directamente a la población, como demostró un estudio del estadounidense Centro de Investigación Política y Económica.

Eso se conecta con la afirmación de que la UE, por su parte, podría tomar restricciones individuales adicionales contra varios venezolanos, o revisar estas sanciones, dependiendo del progreso de diálogo en Barbados, dinamitado de antemano por Washington.
Aunque las últimas consideraciones parecen más bien hipócritas, la UE acompaña el comunicado de la ALBA-TCP en solidaridad con Venezuela.

Probablemente el bloqueo total a la economía venezolana sea rechazado por la mayoría mundial, sin embargo, como ha hecho en los últimos 60 años, al gobierno estadounidense no le importará la animadversión expresada por los actores geopolíticos contrahegemónicos mientras tenga entre ceja y ceja el cambio de régimen en Venezuela.

MIENTRAS TANTO, EL COMANDO SUR

Los rusos y los chinos se mostraban satisfechos por lo que ocurría con el diálogo en Noruega y luego Barbados entre el gobierno venezolano y el antichavismo, que se suponía impondrían acuerdos electorales, políticos y económicos, sin embargo el embargo de Trump dio sin efecto cualquier negociación y Rusia llamó a levantar el bloqueo.

Por otro lado, mientras sucedía el anuncio de la Casa Blanca y se daba la puesta en escena de la Conferencia Internacional para el Cambio de Régimen en Venezuela (como realmente debería llamarse), el Comando Sur coordinaba sus esfuerzos por "contrarrestar grupos armados ilícitos" en Colombia junto con el ejército local.

Los "problemas securitarios" de que habla el Comando Sur se refieren a las facciones de las FARC-EP que no se subordinaron a los acuerdos de paz y al ELN colombiano, actores relacionados por el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS, por sus siglas en inglés) de manera forzosa con el gobierno de Nicolás Maduro.

Ambas agrupaciones son consideradas terroristas por el Estado colombiano y Estados Unidos, tal como lo propone el CSIS con respecto a la Administración Maduro.

En relación a esto, el presidente Iván Duque afirmó recientemente y de manera hipócrita que "Venezuela es santuario para terroristas y narcotraficantes", en una nueva afrenta declarativa.

Asimismo, los esfuerzos del Comando Sur por espiar los sistemas militares venezolanos se han intensificado en las últimas semanas con incursiones aéreas ilegales e incluso a través de la guerra cibernética dan un vuelco sospechoso a la visita personal del almirante Craig Faller al ejército colombiano.

Lo que no resulta sorprendente es que el Comando Sur continúe con sus acciones de espionaje y guerra no convencional contra la FANB y las infraestructuras venezolanas, en vista de que la geopolítica en este caso está dando el tono del conflicto en el país de manera irremediable.

Todo se traza en un tablero donde lo militar (incluida la guerra irregular), el asalto y aislamiento económico a un país y lo geopolítico se entrecruzan como armas no convencionales para destruir la mesa de diálogo, a la que el chavismo ha decidido no asistir debido a las agresiones en curso contra la nación venezolana. Es lo que está sucediendo, teniendo en cuenta que era un reservorio para la solución política a lo interno del conflicto venezolano.






Publicado por La Cuna del Sol

domingo, 4 de agosto de 2019

La ideología racista del odio ahora luce inspirada por el más loco de los presidentes de Estados Unidos; Donald Trump

Los capitalistas están casi al nivel animal, con la diferencia que llevan un componente mezquino: el odio. Y este despreciable sujeto es la mejor manera para darnos cuenta hasta donde lleva al ser humano la pasión por el dinero.


LA IDEOLOGÍA RACISTA DEL ODIO
AHORA LUCE INSPIRADA POR EL MÁS LOCO
DE LOS PRESIDENTES DE ESTADOS UNIDOS;
DONALD TRUMP


Por Luciano Castro Barillas

No cabe la menor duda que la fuente de inspiración para esos actos de odio de los racistas de Estados Unidos se basan en la psicopatía criminal de Donald Trump, sujeto con un acendrado y ahora exacerbado odio contra los hispanos, negros, árabes, chinos y cuanta persona no sea gringo blanco, que por muy blanco que sea, no puede negar sus raíces africanas, de donde se origina toda la humanidad.

Gente como Donald Trump, supremo ignorante, jamás reconocerá los descubrimientos de la comunidad científica y creerá en el creacionismo de la Biblia israelita que afirma que el mundo, el hombre, los animales y el universo en su conjunto fueron creados en Siete Días. Ideología religiosa solo creíble para los tontos, que no acaban de comprender que todo eso es una parábola piadosa de amplio consumo popular y no una verdad científica, siempre transitoria, susceptible de corrección o mejoramiento.

Toda verdad es temporal, hasta que surge otra verdad superior a la anterior verdad. Es la dialéctica de las cosas: su destrucción y su reconstrucción. El salto cualitativo más esclarecedor y más aproximado a la realidad. Ahora, en menos de 72 horas tuvo la humanidad una cita con la oscuridad gracias a una política de Estado imperialista fundada en el desamor y la brutalidad. ¿Su inspirador? El señor Donald Trump; magnate cuyo único ideal es hacer dinero y más dinero a costa de cerebro, menos cerebro. Es un hombre cuyos días amanecen pensando a quien lastimar.

Todos los tontos son las personas más eficaces para hacer dinero, no los más inteligentes, por una sencilla razón, la acumulación monetaria se fundamenta en el egoísmo y la astucia. Los capitalistas están casi al nivel animal, con la diferencia que llevan un componente mezquino: el odio. Y este despreciable sujeto es la mejor manera para darnos cuenta hasta donde lleva al ser humano la pasión por el dinero.

El último ejemplo es el tiroteo en El Paso, Texas, en un supermercado Walmart frecuentando por gente hispana y el otro en la ciudad de Dayton, Ohio. El primero con veinte muertos y el segundo con diez. 30 personas muertas por la sinrazón y la estupidez. Por -holgada resulta decir- el fácil acceso a las armas de fuego de alto poder por personas desequilibradas y aceleradas en su sociopatía por palabras tan locas como las frecuentes declaraciones de Trump, cuyo odio a las minorías no pasa por el disimulo y la hipocresía diplomática, sino por el atropello ramplón, abusivo y vulgar. Todo un sujeto de alucinación y miedo producto del ultracapitalismo.

Un loco como este hombre pone en vilo a la seguridad internacional con la amenaza de una conflagración nuclear de la que ni un país del mundo que cometa semejante estulticia saldrá ganando. Y él lo sabe, pero no le importa, porque pasa por su diminuto cerebro que los Estados Unidos saldrán ganando, por sus ideas imbéciles del golpe preventivo.  No hay tal que el que da primero da dos veces.  Aquí no se puede. No es esa la lógica nuclear. El país atacante como el país atacado terminarán destruidos para siempre.

Pero lo más inmediato es que todos los hispanos y las otras minorías de Estados Unidos salgan a votar contra este hombre, como única manera de sobrevivir ante la eventualidad de un triunfo electoral para un segundo período. Este hombre falsamente rubicundo de tupé de pato canadiense padece de locura criminal y todos los hispanos deben ir contra él en las elecciones que están tan cerca. Solo de esa manera podrán sobrevivir a la imparable xenobia de los gringos desinformados y cabeza hueca, que son los grandes discípulos de este viejo tonto llamado Donald Trump.






Publicado por La Cuna del Sol