Advertíamos que se está cocinando el "punto
final" para con los crímenes de lesa humanidad de los que la mayoría de
los responsables continúan impunes.
URUGUAY: PACTO
CÍVICO-MILITAR PARA
EL SILENCIO Y LA IMPUNIDAD
Por Jorge Zabalza, Alberto Cabrera, Alberto Vidal
La mayoría de los crímenes no están aclarados y la mayoría de los casos de
los desaparecidos no están resueltos. Ello conlleva - de hecho - el fin de los
juicios, y la total impunidad para la mayoría de los asesinos que están sueltos
y que ni siquiera se les ha hecho un juicio. Remarcábamos también una serie de
hechos concomitantes que vienen empedrando este camino al infierno de la
democracia burguesa uruguaya. El haber echado a la Jueza Mariana Mota por
instigación pública del Presidente Mujica, el decreto de la Suprema Corte de
Justicia de que los crímenes de lesa humanidad no son tales sino "delitos
comunes" que ya han prescripto por su condición de tales, el ascenso de la
Logía de los Tenientes de Artigas en la interna militar, la alianza de esta
Logia, ya desde 1972, con el entonces dirigente guerrillero prisionero de las
FFAA, Fernández Huidobro, hoy Ministro de Defensa y mano derecha del Presidente
Mujica, la liberación por parte de la SCJ de algunos criminales de lesa
humanidad ya condenados.
Debajo de los hechos señalados subyace el pacto cívico militar para el
silencio y la impunidad, establecido entre la mencionada Logia y el ex
guerrillero prisionero de las FFAA, Fernández Huidobro, hoy Ministro de Defensa
y mano derecha del Presidente Mujica. Pacto nacido el año 1972 como aberrante
amistad entre torturado y torturadores en los calabozos en los calabozos del
Batallón Florida y que se manifiesta, entre cosas, en la promesa pública de
Mujica al asumir de que él no iba a tener "viejitos presos" en
referencia a los muy escasos criminales de lesa humanidad que han sido
condenados y permanecen en prisión. Como complemento deben de agregarse las
sucesivas declaraciones del Centro Militar y las reuniones de
"camaradería" de algunos cientos de retirados militares, hechos ambos
de claro contenido político, revanchista y cargado de amenazas contra la
democracia recortada en la que se vive, aún así considerada "demasiado"
por los militares que llevaron a cabo la asesina guerra contra el pueblo antes
y durante la dictadura militar.
Los Derechos Humanos siguen
siendo el meollo
El meollo de toda esta problemática han sido y son los DD.HH. violentados,
violados y pisoteados por la mafia militar. Y de toda estas violaciones lo que
son los casos no resueltos sobre el destino de los desaparecidos, las torturas
masivas, los asesinatos por la espalda, en la tortura o en las cárceles, las
violaciones masivas de prisioneras y prisioneros, el robo de bebés, y el saqueo
generalizado de los bienes privados de los arrestados o detenidos así como el
de bienes públicos. Como parte de ese meollo está siempre presente el asco
generalizado de la población, el repudio masivo y el descrédito total de las
FFAA, cuestión ésta que hasta el ahora retirado Comandante en Jefe hizo
referencia cuando asumió prometiendo mejorar esa imagen, cuestión que no se ha
logrado como es sabido.
Todos ellos eluden también dos factores importantes: uno, el que las FFAA,
funcionarios públicos cuya labor (teóricamente hablando) sería la defensa de
las instituciones, de la democracia, garantizar la labor de quienes han sido
electos, fueron las que violaron la Constitución, liquidaron los restos
democráticos que quedaban, anularon todas las libertades públicas y
establecieron el reinado de la arbitrariedad (y del robo también). Todavía la
institución FFAA no ha rendido cuentas por todos y cada uno de los atropellos
que llevaron adelante violando la Constitución, delitos todos sancionados en el
Código Penal, con el agravante de lesa humanidad ya que habiéndose ilícitamente
apropiado del aparato del Estado, desde éste llevaron adelante todos los
crímenes, y a su nombre.
Y dos, el que para el caso de los desaparecidos este es un crimen de lesa
humanidad que se renueva a cada día y hora que pasa en tanto los desaparecidos
no aparezcan, y como fueron secuestrados por las FFAA ellas continúan a diario
generando este delito que no prescribe de acuerdo a las normas internacionales,
las Convenciones internacionales y en específico la Convención de la ONU sobre
las desapariciones forzadas. En tanto esto no se resuelva las FF.AA. además de
impunes, son a diario culpables de los delitos de desapariciones forzadas cuyas
víctimas no han sido encontradas, los casos resueltos y condenados por la
Justicia los responsables directos, así como quienes impartieron las órdenes.
Dijo el nuevo Jefe: "Si
no se ha aportado hasta ahora es porque no está"
El nuevo Jefe del Ejército respaldado por el acenso de su fracción/logia,
más por la presencia de las autoridades de Gobierno destacadamente la del
Presidente Mujica, en su discurso de asunción del mando ya marca la tonalidad
que pautará este nuevo período. Con total desparpajo, provocativamente, monta
una macabra burla mediática decretando, el "punto final", es decir
que para las FF.AA. bajo sus nuevos mandos el "asunto" de los desaparecidos
está terminado. Los argumentos son dos, a cual más militar es decir idiota e
imperativo. Uno, que el 96% de la oficialidad actual entró a las FFAA después
del fin de la dictadura. Dos, que si no se ha presentado nada es porque no hay.
Es decir una orden cuartelera a todo un país, a la comunidad internacional que
sigue de cerca el avance de la impunidad en Uruguay y hasta de los organismos
de los derechos humanos de la ONU que tienen a Uruguay bajo la lupa. Esto
revela la total incapacidad del nuevo comandante que con desprecio explica que
"no hay nada más" tal como lo haría cualquier vulgar acusado que
trata de zafarse.
El sostiene que los actuales oficiales "no tienen nada que ver porque
no estaban". Vale acotar que de todas maneras hay un 4% que si estaban, según
el mismo, quizás se podría empezar por allí en cuanto a responsabilidades
individuales. Pero que el resto de "los que estaban entonces" se haya
retirado tampoco debería de ser obstáculo para convocarlos a una investigación
sobre las responsabilidades de la institución y las individuales. Esta
referencia es una burda maniobra de un militar con mando, no acostumbrado a
argumentar y menos a debatir, explicar o rendir cuentas. Como, de todas maneras
es un empleado público se debe a su empleador, el Estado, en representación del
malgasto de bienes de todos los contribuyentes. Maniobra que va en la misma
línea de los llamados "tribunales de honor", de la prédica de Mujica
y más que nada de Huidobro, de que la institución FF.AA. no es culpable de nada
sino que lo son "algunos" individuos. Al sostener que la mayoría de
los actuales oficiales no estaban antes trata de eximir, con esa maniobra, a la
Institución.
El problema, como con cualquier institución, partido, o empresa, es que se
debe de rendir cuentas de lo hecho o no hecho antes y ahora, el antes esta en
la deuda y ella debe de ser saldada. Al sostener que ahora hay "personal
nuevo" que no asumió esa deuda del pasado y ello sería suficiente razón
para anular la deuda, está corriéndose del rendir cuentas, pagar la deuda y
esclarecer los hechos. Viene siendo como si los gobiernos del progresismo se
negaran a pagar la deuda externa contraída por anteriores gobiernos después del
85 y también por la Institución FF.AA. cuando eran los amos y el gobierno
dictatorial. No se sabe lo que dirá Mujica sobre el no pago de la deuda
contraída por las FF.AA. a nombre de todo el país, pero sí se sabe que en el
caso de ésta deuda, la de los crímenes de lesa humanidad, es partidario del No
Pago.
El argumento de que no se puede dar más información sobre lo sucedido, los
desaparecidos y demás crímenes ya que el 96% ya no está activo en las FF.AA. es
una baratija de cuartel. No irán a decir que están todos muertos porque se los
ve en sus actos reivindicando su "guerra", en sus asambleas del
Centro Militar y en sus reuniones de "camaradería" de claro contenido
político amenazante contra los enjuiciamientos a los criminales. Si están
vivos, o los que estén vivos deben de rendir cuentas, y si a las FF.AA. se les
exige información sobre los desaparecidos y diversos asesinatos en el pasado,
naturalmente lo primero que se le ocurre a cualquiera que no tenga mentalidad
cuartelera es citar a todos aquellos que estén vivos y que revistaron en aquel
período e interrogarlos. Al no hacerlo, la Institución cae en delito de
encubrimiento lo que lleva - naturalmente - a la complicidad de toda la
Institución en los gravísimos crímenes. Tratar de dar un carpetazo al problema
más grave que se arrastra desde la dictadura militar no soluciona nada. El
problema persiste.
Todo está archivado, ¿dónde
están los archivos?
Por lo demás es una afrenta a todo el pueblo uruguayo, del partido que se
sea o se vote, pretender decir que "no hay nada más si es que no se ha
entregado". TODOS saben que cada acontecimiento chico o grande ha sido
registrado, desde los normales cambios de guardia hasta los enterramientos
clandestinos de víctimas en terrenos militares o en los mismos cuarteles como
el caso del Maestro Julio Castro lo atestigua. Todo está registrado y
ARCHIVADO. Qué oficial estaba al mando de la Guardia o de una
"operación", que soldados y clases estaban bajo su mando, quienes
fueron responsables de tal y cual detenido que entró a tal y cual hora del día
tal,a cargo de la patrulla al mando del oficial tal y compuesta por los clases
tales y cuales así como por los soldados que formaban parte . Todo con nombres
y apellidos, días y horas. Todo está registrado, precisamente porque el aparato
militar funciona de esa manera, y en consideración a futuros inconvenientes también
se registran las órdenes, de donde vienen, quién las firma y se hace
responsable de la orden y quienes las ejecutan. Está en la base del sistema
militar del traspaso de responsabilidades al mismo tiempo que estas queden
asentadas en caso de futuros problemas.
Hoy en día es un "gran inconveniente" que tiene la Institución
FF.AA.: esconde sus archivos y no da a conocer ni las órdenes ni los
ejecutores. Queda claro que lo hacen por ser conscientes de que esos archivos
están llenos de actos criminales penados por toda la legislación internacional.
Y el gobierno los ayuda al no exigirle lo que es UN BIEN DEL ESTADO. Es como si
los funcionarios del Ministerio de Economía se negaran a informar e hicieran
desaparecer todos los archivos. Seguramente el gobierno no lo admitiría. Pero
en el caso de las FF.AA. no solo que lo admite sino que además protege tal
actitud violatoria de la Constitución y las leyes. No es un bien del Comandante
en Jefe, ni de los oficiales, ni siquiera de la Institución ya que en la medida
que esta es dependiente del Estado es un bien del Estado y no puede ser robado
con impunidad. Los archivos están y eso lo saben todos, asquea constatar como
los políticos se hacen los desentendidos sobre estos archivos y el ver como se
sabotea a la Justicia y como se protegen gravísimos crímenes de lesa humanidad.
En muchos otros países los archivos se hacen públicos después de un tiempo,
a veces por requerimiento de la Justicia, como es el caso en la meca de TODOS
los políticos de hoy en día, los EE.UU. Se abren archivos en Alemania, en
Francia, en Inglaterra, en Rusia, y ahí están a disposición de la Justicia, de
los investigadores históricos, de los periodistas y de la opinión pública. No
hay ningún fundamento para que en Uruguay estén ocultos o desaparecidos (valga
la figura tan apetecida por el fascismo militar) menos aún si el 96% que ahora
está retirado y los mismos jefes actuales reivindican el pasado, los hechos
protagonizados por las FF. AA. y su "heroica" actuación en la masacre
que ellos denominan "la guerra antisubversiva". Si tan orgullosos
están de la actuación de las FF.AA. en esa "guerra", no se entiende
la razón de andar dándole tantas vueltas al asunto. El 96% participante bien
podría dar conferencias de prensa relatando las torturas, las violaciones,
incluso a embarazadas, los robos de bebés, etc, ya que se supone que lo
hicieron por un lado cumpliendo órdenes (como las hubo) y por el otro rodeados
de testigos activos y participantes, cada soldado que torturó es culpable y
testigo, cada clase que se llevó dos soldados consigo para enterrar a un
asesinado-desaparecido, cumplió la orden de alguien y a su vez dio órdenes y
las ejecutó, es culpable y testigo, y ni que hablar de los oficiales, los
comandos, los jefes, los coroneles y generales.
Es raro que no salgan a reivindicar estos sucesos, no con frases vacías y
altisonantes como acostumbran, sino con hechos concretos acerca de las
"operaciones" de la "guerra" que llevaron adelante, más aún
cuando ha sido su única "guerra" ya que sabido es la predilección
militar en relatar sus guerras. Relatarlas tal cual lo vemos a diario cuando
veteranos de la guerra que sea las relatan y hasta dando nombres de oficiales,
órdenes y hasta nombres de soldados. Sencillamente no lo pueden hacer porque en
la que participaron no fue ninguna guerra, fue una represión contra el pueblo
(la mayoría de los detenidos, torturados y presos pertenecían a partidos
legales con representación parlamentaria o a organizaciones sindicales y
estudiantiles). No pueden hacerlo (a pesar de que TODO ESTÁ EN LOS ARCHIVOS)
porque la orgía de muerte, tortura y saqueo que protagonizaron es más un
capítulo propio de las SS nazis o de la Gestapo que una guerra real. Los SS se
borraban u ocultaban los tatuajes que acreditaban su pertenencia a las unidades
SS, quedó muy claro que eran conscientes de que componían una banda de
asesinos. Se los descubrieron y muchos, muchísimos, marcharon a la horca. A no
olvidarlo, horcas montadas por el imperio yanqui y el británico que son
-supuestamente- fuente de inspiración para las FF.AA uruguayas.
Las "tradiciones"
y el "volveremos" de la actualidad
Cuando el nuevo Comandante en Jefe, en este contexto antes explicado,
sostiene en su discurso que “El apego a las tradiciones y a la historia no
significa permanecer anclados al pasado, sino todo lo contrario, pues
conociendo nuestras raíces podemos proyectarnos hacia el futuro”. trata de
aplicar el "punto final" para "no anclarse" dice (¿quiénes
los ha anclado? ¿se referirá a la Justicia?). Al mismo tiempo que remarca
amenazadoramente "el apego a las tradiciones: ¿se estará refiriendo a la
"tradición" de la tortura, el secuestro y la desaparición? ¿de qué
"tradición" está hablando?. Lo más importante de sus
"tradiciones" en tiempos recientes ha sido dar un golpe militar,
instaurar una dictadura, asesinar y torturar a miles, saquear y violar todo lo
que puedan, desde la Constitución a prisioneras madres embarazadas o a
prisioneros indefensos. Debería exigírsele que aclarara de forma urgente de que
"tradiciones" está hablando dado que así sin mayores detalles suena a
una amenaza, la misma que ya ha sido manifestada por el 96% retirado, en varias
oportunidades: "volveremos!".
Se está enterrando los retazos que quedan de la democracia. La SCJ por
ejemplo, tan presta a echar a la Jueza Mota ni se inmuta ante estas amenazas,
el desafío de que si no se ha dado nada es que no hay más, mentira provocadora
como se sabe, y encima deslizar amenazas contra las leyes que esa SCJ dice
interpretar insistiendo en "las tradiciones" de las FF.AA. El Fiscal
Zubía por ejemplo tan histéricamente decidido a caldear la situación reclamando
"alarma social" por unas trompadas entre jugadores de fútbol, pero
que ni se inmuta cuando los colegas de su padre se ríen de los reclamos tanto
nacionales como internacionales para el esclarecimiento de los crímenes. Zubía
que pretendió encarcelar a los luchadores sociales ("los siete") solo
por presunción. Qué tal si nos ponemos a aplicar la figura de la presunción
para el caso de las FFAA o del discurso del Comandante en Jefe? El Frente
Amplio en todas sus variantes y variedades no dice nada de nada, ni abre la
boca, más aún sus "jefes" e "ídolos" allí están
convalidando discursos provocativos y amenazantes que, encima, violan la
legalidad internacional. Ya están en el "no hagan olas" preelectoral
ya que consideran que "lo fundamental" está en juego: los sillones. Y
quién diga lo contrario o se atreva a criticar provocaciones militares como
éstas "le hace el juego a la derecha" dicen.
El mundo al revés, allí están Presidente, Ministro de Defensa y otros como
el "delfín" Cánepa amigo de la embajadora yanqui (por lo demás, que
hacían Cánepa y Olesker en la ceremonia?), dándole legalidad y prestigiando una
ceremonia cuyo objetivo número uno(así lo atestiguan todos los titulares de la
prensa) ha sido limpiar a las FFAA de su responsabilidad en los crímenes,
avalar el que no den información alguna ni a la Justicia ni a los familiares, y
que prometan continuar con "sus tradiciones". Lo que tratan de
asentar es el "punto final". Los ejemplos en todo el mundo,
incluyendo Israel y Alemania países con gobierno del gusto del progresismo
uruguayo, acreditan que la búsqueda de culpables no se termina hasta que se
haya esclarecido la verdad y los responsables condenados, así sean de edad
centenaria, estén enfermos o los hechos hayan sucedido hace más de medio siglo
atrás.
Los hechos desmienten el aventurerismo verbal de Mujica que
"sentenció", puesto en juez histórico: "estos problemas se van a
terminar cuando estemos todos los participantes muertos". Los procesos en
marcha en Argentina, para poner un solo ejemplo, sobre los crímenes del
franquismo sucedidos ya en la década de los treinta y en adelante, procesos
impulsados y reclamados por hijos o nietos de los asesinados, desmienten
categóricamente, con hechos y no con verborragia barata, que los crímenes de lesa
humanidad no prescriben. Es decir, no hay punto final hasta que él último
crimen no haya sido esclarecido y hasta que el último culpable no haya sido
juzgado.
Jorge Zabalza por el Blog Zurdatupa
Alberto Cabrera por el Blog El Muerto
Alberto Vidal por el Blog Noticias Uruguay
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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