Cuba tiene todo el derecho a defender la revolución y sus grandes logros, no se puede quedar de brazos cruzados viendo como sus enemigos le asestan el golpe final. Cuba tiene que enfrentar y frenar los intentos contrarrevolucionarios con todos sus recursos y capacidades.
LA REVOLUCIÓN CUBANA
ENFRENTA
UNA DURA Y LARGA BATALLA
La Cuna del Sol
Libertad, libertad, libertad (se acuerdan de Scarface) entonaban los grupos
de cubanos que salieron a las calles en diferentes localidades de la isla caribeña
para protestar la falta de libertades y las difíciles condiciones económicas y
sanitarias que afectan severamente sus vidas. Entre los manifestantes, algunos
con atuendos y banderas estadounidenses, se escuchaba su rechazo al gobierno de
Cuba al que culpan del agravamiento de la pandemia y de la severa crisis económica
que golpea a la población, así como de las medidas represivas contra la
libertad de expresión, por supuesto muchos se declaraban revolucionarios y
comunistas, aunque contrarios a la dictadura comunista encabezada por Díaz
Canel. Pero a estos revolucionarios (de colores) se les olvidó mencionar, o no
quisieron hacerlo, el férreo embargo económico impuesto por el gigante del Norte
con el objetivo de destruir la revolución cubana. Han sido 60 años de bloqueo
económico que ha ocasionado innumerable sufrimiento al pueblo cubano por el
solo hecho de rehusar someterse a los caprichos hegemónicos de los Estados
Unidos.
Ignorar, desconocer o restarle importancia a la existencia del embargo
económico y de todas las medidas punitivas impuestas en contra de Cuba, como lo
hacen los enemigos internos y externos de la revolución, es la forma más
perversa de distorsionar la realidad en favor del relato contrarrevolucionario,
fabricado por Washington, de que todos los problemas que aquejan al pueblo
cubano son el resultado directo de la ineficiencia y corrupción del gobierno
comunista que ha destruido la economía y coartado las libertades democráticas.
Al minimizar el embargo, las protestas le dan credibilidad al argumento que por
mucho tiempo han esgrimido los enemigos de la revolución, de que el embargo es
solo un pretexto utilizado por la dirigencia comunista cubana para mantenerse
en el poder y enriquecerse a costa del sufrimiento del pueblo cubano.
Las declaraciones del presidente de los EE.UU, Joe Biden, manifestando su
apoyo al pueblo en sus demandas por libertad y alivio de la trágica embestida
de la pandemia, y de las décadas de represión y sufrimiento económico al que
han sido sometido por el régimen autoritario de Cuba que debe escuchar a su
pueblo y servir a sus necesidades en este momento crucial en lugar de
enriquecerse, resumen con claridad el contenido de la campaña de desprestigio y
de total manipulación de la realidad, que Estados Unidos lleva a cabo con
el objetivo de presentar al gobierno de
Cuba como el único responsable de los males que padece la isla. Biden nunca
hace mención del bloqueo económico y de todas las medidas punitivas impuestas por
su antecesor de manera arbitraria y abusiva como los principales causantes del
sufrimiento del pueblo cubano. Es la misma estrategia puesta en marcha en
países como Venezuela, Siria, Irán y Nicaragua donde los EE.UU ha desplegado
todo su poderío para ahogarlos económicamente y hacerlos colapsar con la
colaboración de las grupos reaccionarios locales.
Sobre el bloqueo económico y sus consecuencias, la Asociación de Juristas
Americanos en un comunicado reciente manifiesta que los actuales
acontecimientos en Cuba son consecuencia directa del intervencionismo del
gobierno de los EEUU, sea del partido demócrata o del republicano, y de sus
planes de asfixiar al país y provocar el desorden y el caos, para destruir la Revolución
Cubana y su ejemplo. Desde hace 60 años los EEUU han impuesto un cruel e
inhumano bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba, que se ha
endurecido con medidas unilaterales de coerción impuestas por la administración
Trump y mantenidas por Biden, llegando a 243 medidas coercitivas. Cuba pasa por
una situación económica muy difícil, agravada por la pandemia del COVID-19 y su
rebrote, que disminuyo severamente los ingresos derivados del turismo, un
componente importante de la economía cubana., impactando, tal como lo señala su
gobierno, en la calidad de vida del pueblo. La AJA es una Organización No
Gubernamental con estatuto consultivo ante el ECOSOC y representación
permanente ante la ONU de Nueva York y Ginebra.
Sobre los orígenes del embargo, Consortium News destaca lo siguiente: El
embargo estadounidense a Cuba fue instituido por Eisenhower en respuesta a un
memorándum escrito por un alto funcionario del Departamento de Estado en 1960,
el documento delineaba la estrategia estadounidense para el cambio de régimen
en Cuba. El memorándum manifestaba:
“La mayoría de los cubanos apoyan a Castro… el único modo previsible de
restarle apoyo interno es mediante el desencanto y la insatisfacción que surjan
del malestar económico y las dificultades materiales… hay que emplear
rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba…
una línea de acción que, siendo lo más ingeniosa y discreta posible, logre los
mayores avances en la privación de dinero y suministros a Cuba, para reducirle
sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación
y el derrocamiento del Gobierno”.
El cambio de régimen en Cuba es el gran objetivo de la clase gobernante
estadounidense, destruir la revolución y su ejemplo de organizar una sociedad
de manera diferente es algo que no se puede tolerar, sobre todo si está a 90
millas de sus costas. Es una vieja obsesión imperialista, cruel y desalmada en
contra de un pueblo que aspira a vivir libre de cualquier forma de
intervencionismo y vasallaje. Son 6 décadas de ataques y mentiras en contra de
la revolución que han causado enorme sufrimiento pero que no han logrado
destruirla.
Los últimos sucesos en Cuba son parte de esa política del cambio de
régimen, no se le puede atribuir espontaneidad a algo que claramente obedece a
planes previamente diseñados y puestos en práctica en momentos en que los
estragos del bloqueo económico y la pandemia han creado las condiciones ideales
para la fructificación de esos planes. Es una operación perfectamente
organizada que contiene todos los elementos para propiciar el cambio de régimen
en los que Estados Unidos cuenta con amplia experiencia. La enorme propaganda mediática,
el uso coordinado de las redes sociales, los pedidos de un corredor
humanitario, o de intervención humanitaria, la imposición de sanciones a autoridades
del gobierno cubano, etc., son todas piezas que encajan perfectamente en esa
enorme operación, cuya finalidad es acabar con la revolución cubana.
Cuba tiene todo el derecho a defender la revolución y sus grandes logros,
no se puede quedar de brazos cruzados viendo como sus enemigos le asestan el
golpe final. Cuba tiene que enfrentar y frenar los intentos
contrarrevolucionarios con todos sus recursos y capacidades, tendrá que
enmendar errores y mejorar en aquello en lo que se ha fallado. Cuba es un
ejemplo de solidaridad, de lucha y resistencia. Esas cualidades y logros no
pueden quedar a merced del enemigo. Habrá que defenderlo todo a capa y espada.
La lucha será larga, esto apenas empieza.
¡Larga Vida a la Revolución!
Publicado por La Cuna del Sol
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