Ucrania con un portazo en el rostro: no fue aceptada en la unión europea

De este hecho ocurrido hace apenas 72 horas no hablan los medios occidentales, muy seguramente porque no fue decidido por los Estados Unidos y están esperando órdenes para difundir las cosas de la manera más conveniente.

 

UCRANIA CON UN PORTAZO EN EL ROSTRO:
NO FUE ACEPTADA EN LA UNIÓN EUROPEA

Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

De este hecho ocurrido hace apenas 72 horas no hablan los medios occidentales, muy seguramente porque no fue decidido por los Estados Unidos y están esperando órdenes para difundir las cosas de la manera más conveniente. O puede ser un acto coludido con Austria pero, al final de cuentas, arrancó de Volodomir Zelenski los apóstrofes más duros de lustrador o bolero en la Plaza Maidán, dado que hizo gala de un lenguaje pocas veces visto. Pudiera ser que el resultado adverso con la Unión Europea lo haya llevado a un episodio de locura pues tildó de estúpido y otras groserías al señor Karl Nehammer, canciller de un partido conservador.

El procedimiento para la admisión de un nuevo miembro en la Unión Europea debe ser por votación unánime, es decir, del 100 por ciento de los países miembros. Con la votación en contra de Austria la aspiración ucraniana se vino abajo. Es posible que la búsqueda de la integración en la Unión Europea no sea por otra cosa que la aspiración de crear un potente escudo diplomático y político dado que en el campo militar en los últimos días no van saliendo bien las cosas y en adelante muy seguramente serán peor. Ucrania, más que buscar beneficios económicos, que no se darán nunca dada la mezquindad capitalista, busca con peregrinas ideas la dirigencia política ser un miembro de la OTAN, lo cual es muy poco probable.

Son las grandes lecciones que da la vida a las personas como a los Estados rastreros que orillan a los pueblos, que en el mal momento los eligieron, a la tragedia y al fracaso como nación. Aunque parece escandaloso e inconcebible, sobre todo, que la República de Ucrania y su población y territorio están en riesgo de desaparecer. No por un ataque nuclear, sino porque, la voracidad imperialista norteamericana ya se dio cuenta que en este momento de debilidad de Ucrania el reparto de su territorio no es un asunto complicado. En su lógica considera posible “repartirse” con Polonia el territorio occidental ucraniano porque Moscú se va quedar con la parte oriental y sur de este país. El primero, Estados Unidos, lo hace por codicia y el segundo, Polonia, por una extraña “reivindicación histórica territorial” porque algunas tierras actualmente ucranianas han sido polacas y fueron despojadas por la Unión Soviética al final la Segunda Guerra Mundial. Me temo que los despojos de Ucrania irán entre los dientes de su posible depredador: Estados Unidos, no Rusia.

A estas alturas y sus resultados, no sé si los ucranianos por fin se dieron cuenta que ellos nunca han sido visto ni aceptados como “europeos occidentales”, sino como los eslavos que racialmente son inferiores a los germánicos. Esa mentalidad hitleriana es la misma, solo que no lo dicen públicamente, sino de manera tácita con sus hechos. Ya lo dijo el canciller ruso Serguei Lavrov el día de ayer: “Estados Unidos utiliza a Ucrania como material desechable para sus fines antirrusos”.  Pero también la Europa Rica hace lo mismo que los Estados Unidos, porque sencillamente no son diferentes sino la misma cosa. Ven con desdén a una Europa del Este porque en su momento el Ejército Rojo les dio su merecido a todos los reaccionarios de Europa Occidental y ese hecho generación tras generación no logran asimilarlo.

Ahora con los hechos de la Unión Europea la dirigencia política ucraniana ha despertado de su sueño opiácico (no es un secreto para nadie que Volodomir Zelenski es un drogadicto) repleto de fantasías para caer en la cuenta que la verdad es otra, dura, cruel y desalentadora y que será él, a lo mejor, el último presidente que tuvo un país que se llamaba Ucrania, cuyo presidente quiso pasarse de listo como en una de sus farsas teatrales. Pero ahora sí, la artillería rusa y la destrucción circundante, desgraciadamente, le sacó de su confortable pedo.

Publicado por La Cuna del Sol